3|FEB|2015
Médicos Sin Fronteras reclama el respeto de la población civil y de los hospitales
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Las instalaciones médicas continúan recibiendo impactos de proyectiles, obligando al personal a huir y privando a miles de personas de recibir atención sanitaria. Solo en las dos últimas semanas, cinco centros sanitarios que reciben apoyo de MSF han resultado dañados o destruidos por bombardeos.
“La población civil y los equipos médicos a ambos lados del frente se están llevando la peor parte de este conflicto”, afirma Stephane Prevost, coordinador general de MSF en Ucrania. “Al mismo tiempo, el rápido deterioro de las condiciones de seguridad limita cada vez más que las organizaciones puedan proporcionar ayuda humanitaria a la población que más la necesitan”.
Miles de personas atrapadas
El 29 de enero, un equipo de MSF llegó a Gorlovka, una de las ciudades más afectadas situadas en la primera línea de frente. Miles de civiles que no habían logrado huir ahora ya no podían abandonar la localidad: una sola entrada por una carretera estrecha y extremadamente peligrosa constituía el único acceso para entrar y salir de la ciudad. El equipo visitó el principal centro de urgencias, el Hospital número 2, al que MSF ha estado apoyando con suministros médicos desde junio de 2014. Durante la visita, el personal de MSF pudo contabilizar más de 100 pacientes heridos en las salas de cirugía. El subdirector del hospital informó, además, que cada día llegaban entre 30 y 100 casos urgentes.
"Muchos de los médicos del hospital han huido", explica Hugues Robert, responsable del programa de emergencia de MSF. "Quienes permanecen trabajan día y noche tratando de cuidar a todos los heridos, además del resto pacientes. Esta semana, estamos incrementado nuestro apoyo al hospital con el objetivo de reducir la presión sobre el personal y garantizar que disponen de los medicamentos y suministros necesarios para continuar el tratamiento de los pacientes. "
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Hospitales bajo el fuego
Cuarenta kilómetros al este de Gorlovka, combates violentos han cortado todas las carreteras de acceso a la ciudad de Debáltsevo, dejando a miles de personas atrapadas en su interior. El médico jefe del principal hospital de la ciudad ha informado a MSF que el centro ha resultado dañado por los bombardeos en varias ocasiones desde el pasado 23 de enero. Así mismo, la mayor parte del personal ha huido para salvar sus vidas. Como único médico que permanece en el centro, solo puede proporcionar primeros auxilios básicos a los pacientes.
MSF viene facilitando apoyo al hospital en forma suministros desde septiembre del año pasado. El 31 de enero, logró hacer llegar más medicamentos y material médico, incluyendo suturas y apósitos. El cercano hospital de Svitlodarsk, que también recibe asistencia de MSF, se ha visto igualmente afectado por los bombardeos del 26 de enero y todos los miembros del personal han abandonado las instalaciones.
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"Hacemos todo lo que podemos para proporcionar más apoyo al personal del hospital que queda en Debáltsevo, pero combates intensos están impidiendo a nuestro equipo llegar a la ciudad", dice Prevost.
Dado que los hospitales de Debáltsevo y Svitlodarsk no están operativos, los pacientes heridos están llegando al hospital de Artemovsk, a 40 kilómetros de distancia. En estos momentos, es el único hospital que funciona en la zona y está recibiendo heridos procedentes de todo el frente. Además, el centro de Artemovsk se hace cargo de los pacientes no traumáticos evacuados previamente de Svitlodarsk y Debáltsevo. En las últimas dos semanas, MSF ha proporcionado suministros médicos suficientes para tratar a 400 heridos, así como medicamentos destinados a la atención primaria de salud y al tratamiento de enfermedades crónicas.
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El 30 de enero, un equipo de MSF regresó al hospital de Marinka, 35 kilómetros al oeste de la ciudad de Donetsk, donde cinco días antes había llevado suministros médicos. Solo un día después de la primera entrega, el 26 de enero, el hospital fue alcanzado por los bombardeos y todo el personal se trasladó a un pueblo cercano. MSF ha apoyado el hospital de la vecina Kurakhovo y distribuido artículos de primera necesidad a habitantes de Marinka y de las comunidades circundantes.
Desde la intensificación de los combates hace dos semanas, los equipos de MSF han centrado sus esfuerzos en ayudar al personal médico que trabaja en las zonas más afectadas en ambos lados de la línea del frente. Además de proporcionar apoyo en Gorlovka, Debaltsevo y Artemovsk, también se han entregado suministros médicos a centros médicos en Donetsk, Konstantinovka, Krasny Luch Kurakhavo, Luhansk, Mariupol, Popasnaya y Yenakijeve.
Con las líneas de suministros médicos cortadas para muchos centros de salud desde hace más de seis meses, MSF también facilita apoyo para el tratamiento de pacientes con enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades del corazón, asma e hipertensión. Con este objetivo se han hecho llegar suministros de medicamentos a hospitales, centros de salud y centros para personas mayores y personas con discapacidad. Los equipos también han comenzado a apoyar una serie de salas de maternidad con el fin de garantizar que las mujeres puedan dar a luz de forma segura. A medida que el conflicto cumple su décimo mes, el impacto psicológico del conflicto resulta cada vez más patente.
En la actualidad, MSF cuenta con 14 psicólogos que facilitan sesiones individuales y de grupo a personas afectadas por el conflicto, incluyendo personas desplazadas, pacientes heridos, trabajadores de salud, maestros, trabajadores sociales, niños y personas de edad avanzada.
Desde mayo, los equipos de MSF han facilitado suministros médicos a casi 100 centros sanitarios a ambos lados del frente en las regiones de Donetsk, Luhansk y Dnepropetrovsk. El material entregado permite proporcionar atención a más de 15.000 pacientes con heridas, 1.600 mujeres embarazadas y 4.000 pacientes con enfermedades crónicas. Para dar respuesta a las dificultades de la población para acceder a la asistencia sanitaria, estamos proporcionando apoyo a maternidades y centros de atención primaria en zonas afectadas por el conflicto. Psicólogos de MSF proporcionan apoyo psicológico a personas afectadas por el conflicto, tanto en sesiones de grupo actividades con pacientes de forma individualizada y en grupo. Equipos de salud mental de MSF también llevan a cabo un programa de formación con psicólogos locales, trabajadores sociales y personal médico que trabajan en la región afectada. Al mismo tiempo, MSF continúan las actividades relacionadas con el programa de tratamiento de tuberculosis en el sistema penitenciario de Donetsk, que comenzó en 2011.
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