Una niña nigeriana de 13 años afectada por una fístula obstétrica en el parto AKITUNDE AKINLEYE UNFPA
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La gestación en la adolescencia tiene consecuencias importantes en la salud
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70.000 jóvenes mueren al año en países en desarrollo por esta maternidad tan temprana
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Mantener a las niñas en la escuela más tiempo, una medida preventiva eficaz
Cada año 7,3 millones de jóvenes menores de 18 años dan a luz un niño, dos millones de ellas tienen menos de 15 años. Si no se toman medidas y la tendencia continúa, en 2030 serán tres millones las niñas que afronten un embarazo y un parto, según datos ofrecidos por el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA).
No se trata sólo de pasar por los cambios que genera un embarazo y por una situación tan difícil como es un alumbramiento, la gestación en la adolescencia tiene consecuencias importantes en la salud. Sólo hay que mirar los datos que ofrece el informe Estado de la Población Mundial 2013, presentado este miércoles en Madrid, y que señala que cada año mueren 70.000 jóvenes en países en desarrollo por causas relacionadas con esta maternidad tan temprana.
"El embarazo en la adolescencia es un pasaporte seguro para vivir en una situación de pobreza el resto de sus vidas", ha afirmado durante la presentación del informe Laura Laski, jefa de Salud Reproductiva del Fondo de Población de Naciones Unidas.
Por este motivo, Laski asegura que hay que cambiar los valores en las familias, comunidades y gobiernos que, en muchos casos, otorgan un papel positivo al matrimonio temprano.
Según el informe, las niñas que permanecen en la escuela más tiempo son menos proclives a quedar embarazadas, porque la educación les da opción a futuros empleos, aumenta su autoestima y estatus y les permite ser más partícipes de las decisiones que afectan a sus vidas.
Por este motivo, Laski asegura que hay que "emponderar a las niñas para que puedan construir redes de amigas, que permanezcan en la escuela, que puedan conseguir empleo, que sepan abrir cuentas en bancos, ahorrar, para que sean capaces de decirles a sus padres que lo que quieren hacer con ellas [el matrimonio temprano] es ilegal".
"Allá donde he estado -y he visitado todos los continentes del mundo como director ejecutivo de UNFPA- una cosa común que les une es el embarazo en adolescentes. Es un asunto del Norte y el Sur. Un asunto del desarrollo. Un tema de equidad. Un problema de accesos", explica el doctor Babatunde Osotimehin en un comunicado.
"Una chica de 10 años es una niña. Si lo veo desde mi punto de vista de médico, y comprendiendo cómo el cuerpo funciona... 10 años, 12 años, todavía se está creciendo, no tiene todo lo que ella necesita para tener un embarazo. Es una niña. ¿Cómo esperamos, y por qué lo hacemos, que un niño soporte un embarazo? ¿Cómo podemos como comunidad global aceptar que una niña de 14 pueda ser una madre? Es una violación de sus derechos fundamentales, y no debemos permitir que esto ocurra", afirma Osotimehin.
Y es que cada día, para cerca de 200 niñas adolescentes, el embarazo a edad temprana termina en la máxima violación a sus derechos: la muerte.
Pero en muchas ocasiones, no se tratan adecuadamente las causas subyacentes como la desigualdad de género, pobreza, violación sexual y coerción, matrimonio infantil, presiones sociales y actitudes y estereotipos negativos acerca de las niñas adolescentes. Por este motivo, el informe Estado de la Población Mundial 2013 plantea la necesidad de hacer un cambio para dejar de lado las intervenciones enfocadas en las niñas por enfoques más amplios y holísticos.
"Para nosotros, lo primero es reconocer que la más importante intervención sobre el desarrollo humano que parará esto es la educación de las niñas. Es lo más importante, y no consiste sólo en llevarlas al colegio durante uno o dos años, es asegurar que las niñas estén en el colegio y que estarán allí hasta los 18 años. También que tengan acceso a una educación sexual comprensible, que puedan comprender quienes son, cómo es su cuerpo y que puedan tomar decisiones", concluye el director ejecutivo de UNFPA.
Por su parte, Laski señala que "hay que redoblar esfuerzos para cumplir los objetivos del informe y para asegurar que la infancia nuncan más sea interrumpida por un embarazo".
No se trata sólo de pasar por los cambios que genera un embarazo y por una situación tan difícil como es un alumbramiento, la gestación en la adolescencia tiene consecuencias importantes en la salud. Sólo hay que mirar los datos que ofrece el informe Estado de la Población Mundial 2013, presentado este miércoles en Madrid, y que señala que cada año mueren 70.000 jóvenes en países en desarrollo por causas relacionadas con esta maternidad tan temprana.
"El embarazo en la adolescencia es un pasaporte seguro para vivir en una situación de pobreza el resto de sus vidas", ha afirmado durante la presentación del informe Laura Laski, jefa de Salud Reproductiva del Fondo de Población de Naciones Unidas.
Por este motivo, Laski asegura que hay que cambiar los valores en las familias, comunidades y gobiernos que, en muchos casos, otorgan un papel positivo al matrimonio temprano.
Según el informe, las niñas que permanecen en la escuela más tiempo son menos proclives a quedar embarazadas, porque la educación les da opción a futuros empleos, aumenta su autoestima y estatus y les permite ser más partícipes de las decisiones que afectan a sus vidas.
Por este motivo, Laski asegura que hay que "emponderar a las niñas para que puedan construir redes de amigas, que permanezcan en la escuela, que puedan conseguir empleo, que sepan abrir cuentas en bancos, ahorrar, para que sean capaces de decirles a sus padres que lo que quieren hacer con ellas [el matrimonio temprano] es ilegal".
"Allá donde he estado -y he visitado todos los continentes del mundo como director ejecutivo de UNFPA- una cosa común que les une es el embarazo en adolescentes. Es un asunto del Norte y el Sur. Un asunto del desarrollo. Un tema de equidad. Un problema de accesos", explica el doctor Babatunde Osotimehin en un comunicado.
"Una chica de 10 años es una niña. Si lo veo desde mi punto de vista de médico, y comprendiendo cómo el cuerpo funciona... 10 años, 12 años, todavía se está creciendo, no tiene todo lo que ella necesita para tener un embarazo. Es una niña. ¿Cómo esperamos, y por qué lo hacemos, que un niño soporte un embarazo? ¿Cómo podemos como comunidad global aceptar que una niña de 14 pueda ser una madre? Es una violación de sus derechos fundamentales, y no debemos permitir que esto ocurra", afirma Osotimehin.
Y es que cada día, para cerca de 200 niñas adolescentes, el embarazo a edad temprana termina en la máxima violación a sus derechos: la muerte.
Mantenerlas en la escuela
Algunos gobiernos y comunidades han podido reducir la fertilidad adolescente a través de acciones destinadas a lograr otros objetivos, tales como mantener a las niñas en la escuela, prevenir la infección por VIH, acabar con los matrimonios infantiles, construir el capital humano de las niñas, otorgar facultades a las niñas para que tomen decisiones de vida y defender sus derechos humanos básicos.Pero en muchas ocasiones, no se tratan adecuadamente las causas subyacentes como la desigualdad de género, pobreza, violación sexual y coerción, matrimonio infantil, presiones sociales y actitudes y estereotipos negativos acerca de las niñas adolescentes. Por este motivo, el informe Estado de la Población Mundial 2013 plantea la necesidad de hacer un cambio para dejar de lado las intervenciones enfocadas en las niñas por enfoques más amplios y holísticos.
"Para nosotros, lo primero es reconocer que la más importante intervención sobre el desarrollo humano que parará esto es la educación de las niñas. Es lo más importante, y no consiste sólo en llevarlas al colegio durante uno o dos años, es asegurar que las niñas estén en el colegio y que estarán allí hasta los 18 años. También que tengan acceso a una educación sexual comprensible, que puedan comprender quienes son, cómo es su cuerpo y que puedan tomar decisiones", concluye el director ejecutivo de UNFPA.
Por su parte, Laski señala que "hay que redoblar esfuerzos para cumplir los objetivos del informe y para asegurar que la infancia nuncan más sea interrumpida por un embarazo".
- En América Latina, una de las regiones donde el problema es mayor, las mujeres indígenas, las afrodescendientes, las inmigrantes y las mujeres provenientes de comunidades pobres, sin acceso a la educación y la salud, son las más afectadas. El informe del Estado Mundial de la Población 2013 señala que, por ejemplo, Nicaragua es el país latinoamericano con el porcentaje más alto (28,1%) de mujeres de 20 a 24 años que informan haber dado a luz antes de los 18 años, una cifra sólo superada por países del África Subsahariana. Detrás se sitúan Honduras, donde el 26,1% de las mujeres de entre 20 y 24 años reportan haber dado a luz siendo menores de edad, República Dominicana (24,8%), El Salvador, Guatemala (24,4%), Ecuador (21%), Bolivia (20%), Colombia (19,7%), Brasil (16%), Haití (15%), Perú (14,4%), Paraguay (13,2%) y Cuba (9,4%). La agencia de la ONU enfatiza que las cifras podrían ser mayores si incluyeran a las niñas menores de 15 años, un "tema invisible" para los Gobiernos de la región y el resto del mundo.
El drama de las niñas madres | ELMUNDO.es
SEXUALIDAD | Latinoamérica
Embarazos en adolescentes, un problema en alza
Nicaragua y Honduras son los países con mayor proporción de embarazos en adolescentes. | UNFPA
- En América Latina y Caribe, el 18-20% de los partos son en adolescentes
- Según los expertos, las instituciones deben facilitar educación sexual
Cada año 7,3 millones de niñas menores de 18 años dan a luz en países en desarrollo, lo que puede acarrear serios problemas, ya que las menores de 16 años tienen un riesgo de muerte cuatro veces mayor que las mujeres entre 20 y 30 años. Un problema todavía en alza que en lugares como en Latinoamérica preocupa seriamente a los especialistas.
Los datos de la OMS y UNIFEF son contundentes: en Latinoamérica y Caribe, el 18-20% de todos los partos son de niñas adolescentes. Según el informe del Estado Mundial de la Población 2013, Nicaragua es el país latinoamericano con el porcentaje más alto (28,1 %) de mujeres de 20 a 24 años que informan haber dado a luz antes de los 18 años, una cifra sólo superada por países del África Subsahariana.
Detrás se sitúan Honduras, donde el 26,1% de las mujeres de entre 20 y 24 años reportan haber dado a luz siendo menores de edad, República Dominicana (24,8%), El Salvador, Guatemala (24,4%), Ecuador (21%), Bolivia (20%), Colombia (19,7%), Brasil (16%), Haití (15%), Perú (14,4%), Paraguay (13,2%) y Cuba (9,4%).
"En general, en Latinoamérica es un problema importante, tanto de salud como social, siendo motivo de frecuentes quejas en los periódicos latinos", asegura a EL MUNDO Isabel Ramírez, presidenta de la Confederación Iberoamérica de Contracepción (CIC).
Además, este problema va en aumento, tal y como ha señalado Laura Laski, jefa de Salud Reproductiva del Fondo de Población de Naciones Unidas en la presentación del informe en Madrid. "A diferencia de Asia y África, donde la tendencia en embarazos en niñas menores de 15 años ha disminuido, en América Latina no ha ocurrido esto sino que es estable o está aumentando".
Entre los motivos de ese aumento, Laski ha señalado que "la edad de inicio en las relaciones sexuales ha disminuido en América Latina y las desigualdades, sobre todo económicas, están aumentando, lo que deja a las niñas en una situación difícil. Por ejemplo, en Bolivia los novios o parejas tienen una diferencia de edad muy grande, entre 20 y 30 años. Estas niñas no tienen conocimientos ni formación de sexualidad lo que les lleva a un embarazo temprano".
De este modo, han puesto en marcha un proyecto de trabajo, coordinado por el doctor Ezequiel Pérez Campos, miembro del patronato de Fundación de la SEC, en el que analizarán "las leyes de los distintos estados con respecto al embarazo adolescente en caso de violación y trataremos de buscar respuestas conjuntas que ayuden a estas jóvenes", explica la experta.
Según Ramírez, la tasa de mortalidad de los neonatos de adolescentes es aproximadamente un 50% superior y, además, las cifras aportadas por UNICEF indican que un 14% de las adolescentes va a morir al dar a luz a sus hijos.
Por tanto, el factor cultural, los valores alejados de la salud sexual, el papel que la mujer ha jugado tradicionalmente en algunas culturas o la falta de recursos son, según Ramírez, un cúmulo de circunstancias que hacen que "las cifras del embarazo adolescente en Latinoamérica y Caribe se disparen y que en otros países, como por ejemplo España, sean un importante problema".
Es muy recomendable, insiste esta especialista, ser conscientes del problema. Para solucionar algo, dice, primero hay que estar convencidos de ello. "Una vez que seamos conscientes debemos formar e informar a nuestros adolescentes en la escuela, facilitando la accesibilidad a centros médicos en los que puedan recibir información adecuada". Y precisamente es aquí, mantiene, donde las administraciones, centros de salud, familia y escuela tienen un papel fundamental. "Las instituciones deben facilitar que la escuela y centros de salud puedan trabajar en esto y facilitar que las familias y los médicos puedan estar bien informadas y así poder formar a sus adolescentes", concluye.
Los datos de la OMS y UNIFEF son contundentes: en Latinoamérica y Caribe, el 18-20% de todos los partos son de niñas adolescentes. Según el informe del Estado Mundial de la Población 2013, Nicaragua es el país latinoamericano con el porcentaje más alto (28,1 %) de mujeres de 20 a 24 años que informan haber dado a luz antes de los 18 años, una cifra sólo superada por países del África Subsahariana.
Detrás se sitúan Honduras, donde el 26,1% de las mujeres de entre 20 y 24 años reportan haber dado a luz siendo menores de edad, República Dominicana (24,8%), El Salvador, Guatemala (24,4%), Ecuador (21%), Bolivia (20%), Colombia (19,7%), Brasil (16%), Haití (15%), Perú (14,4%), Paraguay (13,2%) y Cuba (9,4%).
"En general, en Latinoamérica es un problema importante, tanto de salud como social, siendo motivo de frecuentes quejas en los periódicos latinos", asegura a EL MUNDO Isabel Ramírez, presidenta de la Confederación Iberoamérica de Contracepción (CIC).
Además, este problema va en aumento, tal y como ha señalado Laura Laski, jefa de Salud Reproductiva del Fondo de Población de Naciones Unidas en la presentación del informe en Madrid. "A diferencia de Asia y África, donde la tendencia en embarazos en niñas menores de 15 años ha disminuido, en América Latina no ha ocurrido esto sino que es estable o está aumentando".
Entre los motivos de ese aumento, Laski ha señalado que "la edad de inicio en las relaciones sexuales ha disminuido en América Latina y las desigualdades, sobre todo económicas, están aumentando, lo que deja a las niñas en una situación difícil. Por ejemplo, en Bolivia los novios o parejas tienen una diferencia de edad muy grande, entre 20 y 30 años. Estas niñas no tienen conocimientos ni formación de sexualidad lo que les lleva a un embarazo temprano".
Leyes de salud reproductiva
Por este motivo, programas como los que destina el Fondo de Población o la CIC son de gran ayuda para intentar prevenir este tipo de situaciones. En concreto, la CIC nació bajo el amparo y tutela de la Sociedad Española de Contracepción (SEC) y está formada por ocho países: Argentina, Chile, Ecuador, España, México, Perú, Portugal y Uruguay, a los que en poco tiempo habrá que sumar las incorporaciones de Venezuela, Brasil y Santo Domingo. Quieren desde aquí, según advierte Ramírez, concienciar del problema que esto supone: "Estamos tratando de revisar las leyes sobre salud reproductiva en distintos países y elaborar una propuesta consensuada por todos que nos sirva de guía".De este modo, han puesto en marcha un proyecto de trabajo, coordinado por el doctor Ezequiel Pérez Campos, miembro del patronato de Fundación de la SEC, en el que analizarán "las leyes de los distintos estados con respecto al embarazo adolescente en caso de violación y trataremos de buscar respuestas conjuntas que ayuden a estas jóvenes", explica la experta.
Según Ramírez, la tasa de mortalidad de los neonatos de adolescentes es aproximadamente un 50% superior y, además, las cifras aportadas por UNICEF indican que un 14% de las adolescentes va a morir al dar a luz a sus hijos.
Recursos, educación y cultura
Probablemente, mantiene la presidenta de la CIC, la educación y el factor económico tengan un impacto fundamental en el giro que toma la vida para estas niñas. "En muchos casos son fruto de violaciones, en otros son voluntarios porque ven el embarazo como una forma de cambiar su vida, que en muchas ocasiones está carente de lo más básico, sin entender que la falta de recursos será aún más acuciante. En algunos países se permiten las bodas con adolescentes de 14 años y quizás de menos, esto creo que no tiene comentarios", lamenta.Por tanto, el factor cultural, los valores alejados de la salud sexual, el papel que la mujer ha jugado tradicionalmente en algunas culturas o la falta de recursos son, según Ramírez, un cúmulo de circunstancias que hacen que "las cifras del embarazo adolescente en Latinoamérica y Caribe se disparen y que en otros países, como por ejemplo España, sean un importante problema".
Es muy recomendable, insiste esta especialista, ser conscientes del problema. Para solucionar algo, dice, primero hay que estar convencidos de ello. "Una vez que seamos conscientes debemos formar e informar a nuestros adolescentes en la escuela, facilitando la accesibilidad a centros médicos en los que puedan recibir información adecuada". Y precisamente es aquí, mantiene, donde las administraciones, centros de salud, familia y escuela tienen un papel fundamental. "Las instituciones deben facilitar que la escuela y centros de salud puedan trabajar en esto y facilitar que las familias y los médicos puedan estar bien informadas y así poder formar a sus adolescentes", concluye.
el dispreciau dice: no haré demasiados comentarios... simplemente diré que las notas de El PAÍS ponen en evidencia cuán ausentes están los estados... cuántas deficiencias tienen las políticas sanitarias... cuántas omisiones por negligencia se generan desde los estamentos políticos, siempre ocupados en burlar al ciudadano y sus legítimas necesidades... el nivel de desintegración social que se atraviesa... las ignorancias crecientes, acompañadas por pobrezas, marginaciones e indigencias que corroen los espíritus, sus almas, y las mentes, vaciándolas de valores... todo ello mientras los discursos ocupan horas... todo ello mientras nadie hace nada por nadie... las niñas sin muñecas, serán niñas sin vida de niñas, serán madres frustradas, serán personas sometidas y esclavizadas por sus circunstancias y por la inducción de dramas y tragedias por impericia de las partes responsables de evitarlas. Detrás vendrán las frustraciones, los suicidios, los abandonos... y detrás de ellos vendrán los olvidos, las omisiones, las culpas, y hasta algunos subsidios que callen los reclamos de algunos pocos... evidentemente, las soluciones no son tales, las propuestas no resuelven el drama, y los disimulos tampoco, porque de hecho, los números que expresa la nota, no son ni la mitad de los reales, lo cual profundiza el sentido de los dramas y la tragedia social en ciernes. Una vez más los políticos se pierden en sus propias inconsistencias... una vez más, "el problema es siempre de los otros"... OCTUBRE 31, 2013.-