sábado, 30 de noviembre de 2013

EL MUNDO QUE VIENE || La dictadura interior | Sociedad | EL PAÍS

La dictadura interior | Sociedad | EL PAÍS

OPINIÓN

La dictadura interior

Por un momento parecía que fuera a caer una dictadura de cuya existencia no nos hubiéramos enterado


Vaya por delante que la impunidad de los responsables es el peor episodio del esperpento que ha ofrecido durante tantos años Canal 9.
Y por delante de eso aún, vaya el profundo lamento por los profesionales que desde hoy están abocados al desempleo.
El espectáculo que ofreció este viernes el cierre de la televisión pública añadió más tristeza a este país que empieza a ver cómo algunos símbolos del despilfarro también corren la misma suerte —ni más ni menos— que millares de empresas eficientes estranguladas por la recesión. La dolorosa rutina de nuestra economía.
Pero la imagen que dieron los periodistas orgullosos de colar por la ventana a una portavoz de las víctimas del accidente del metro a quien no habían abierto la puerta en siete años fue también dolorosa, un final a la altura de las penosas circunstancias. Lo que ponía en evidencia este último acto de aire tan heroico no fue lo positivo de un hecho puntual, sino lo negativo de muchos años de silencio y manipulación en este ente público cuya deuda aún seguiremos pagando mucho tiempo: la rutina del mal periodismo que se ha practicado en algunas televisiones autonómicas.
Durante horas, las imágenes, con los trabajadores atrincherados en la televisión y los periodistas emitiendo mensajes libertarios nos retrotraía a un marco de revolución ante una dictadura que se cae. Así fue en la Rumanía de Ceausescu, cuya población corrió a asomarse al televisor cuando se tambaleó el régimen para contemplar el insólito desfile de intelectuales, disidentes y periodistas arrepentidos que de repente clamaban revolución. Este viernes, la sed de contar historias que se apreciaba en los presentadores, la determinación de desafiar la orden de desalojo como si tras esa firmeza pudiera caber la resistencia a un régimen, como si pudiera caber su caída, como si hubiera, en suma, un régimen que derribar, parecía una ilusión de un universo irreal. “Estamos con vosotros, valencianos, como vosotros estáis con nosotros”, decía una de las personas que tomó el micrófono. ¿Y dónde estaban antes, pues?
Por un momento parecía que fuera a caer una dictadura de cuya existencia no nos hubiéramos enterado. Porque democracia es lo que hay en España, votos legítimos que llevaron al Partido Popular de Camps al poder y que avalaron una gestión de alumnos en los barracones mientras cientos de millones se enterraban en proyectos megalómanos que no han aportado una décima al languideciente I+D de este país.
Y si no hay, entonces, una dictadura que derribar, queda otra que se vislumbraba entre los profesionales que escasas veces discreparon de lo que se esperaba y demandaba de ellos: la dictadura interior. Y esa es, junto con esta desoladora crisis, el gran objetivo a derribar.

OPINIÓN

La televisión pública que nunca fue

La historia de estos medios públicos se muestra en todo su patetismo porque ha contado con la complicidad de muchos ciudadanos


El Gobierno del PP en la Comunidad Valenciana ha decidido cerrar Canal Nou, la emisora pública de radio y televisión fundada en 1989. Más de 1.600 trabajadores se quedan en la calle, y los valencianos sin una cadena que dejó de ser pública hace mucho tiempo. En Valencia se ha producido la pérdida de muchos puestos de trabajo. Lamentemos eso, pero poco más.
En sus últimas horas de emisión, los trabajadores de la televisión y la radio intentaron hacer lo que no hicieron durante años: dar cuenta de acontecimientos que habían sido eliminados de las pantallas de los ciudadanos de una manera sistemática. El caso más sangrante, el del accidente del metro, que provocó muchas decenas de muertos y del que jamás se pudo dar una información mínimamente presentable y decente, porque los directivos lo impidieron, sin encontrar ninguna resistencia seria.
Cabe recordar también que a través de la RTVV se montó un gigantesco aparato de estafa en torno a la visita del papa Benedicto XVI, que nutrió generosamente las arcas de la red Gürtel.
No hubo tampoco entonces resistencia notable de los cientos de trabajadores (ahora indignados) entre los que muchos habían sido colocados a dedo por el partido de Alberto Fabra hasta el punto de doblar la plantilla necesaria para que el invento funcionara.
En realidad, la historia de estos medios públicos se muestra en todo su patetismo porque ha contado con la complicidad de muchos ciudadanos y la pasividad complaciente de una gran parte de sus plantillas, que han tolerado durante años que un medio de titularidad pública se convirtiera en un gran burdel. Cuando alguien protestó (hubo casos, por fortuna) no encontró la solidaridad de los compañeros. Y qué decir de la fábrica de basura en la que se convirtió esa televisión, a la vanguardia de la producción de programas como Tómbola. ¿Hicieron alguna huelga contra eso sus trabajadores?
La visión del PP sobre los medios públicos ha sido (¡con la honrosa excepción de Alberto Ruiz-Gallardón cuando presidía Madrid!) siempre la misma: una televisión productora de basura y unos informativos domesticados al servicio de la extrema derecha. Eso conduce, en épocas de crisis económica, a la degradación de los programas, a la deserción de la audiencia y, al final, al cierre, programado para favorecer a empresas privadas. Ese es el fin previsible para Televisión Española. Y ese ha sido el fin de la única televisión en que sus trabajadores lucharon no por sus contratos sino porque fuera decente: Telemadrid.
Lástima de RTVV, que no fue pública.
Jorge M. Reverte fue director general de RTV Madrid y subdirector de informativos no diarios de TVE.


Un mes de ‘primavera’ informativa

El ente público cierra con un noticiero de 12 horas de duración

Los trabajadores colaron a la hasta ayer silenciada presidenta de la víctimas del metro


Los trabajadores de Canal 9 y las diputadas Mònica Oltra (Compromís) y Marga Sanz (EU) se emocionaron en directo al cortarse la emisión. / TANIA CASTRO

Al borde de la muerte, mientras Canal 9 agonizaba en directo, el ente público valenciano saldó ayer una de sus grandes deudas con la sociedad valenciana. Por la puerta de atrás y esquivando a la policía, Beatriz Garrote, presidenta de la Asociación de Víctimas del Metro, entró por primera vez en plató guiada por trabajadores. Han hecho falta siete años y casi un centenar de concentraciones para que su voz se oyera en la televisión valenciana. Fue el gran momento del informativo de 12 horas con el que la emisora pública se despidió de la audiencia.
Canal 9 ha sido un paradigma de control político de un medio de comunicación público. Nada escapaba a la supervisión de la dirección de la empresa, convertida en la correa de transmisión de los mensajes del Gobierno de la Generalitat. El 5 de noviembre de 2013, este modelo saltó por los aires al conocerse la decisión del presidente, Alberto Fabra, de cerrar el ente público. Desde ese momento, los trabajadores tomaron el mando convirtiendo lo que hasta ahora era una televisión amable con el Gobierno en una plataforma de críticas al Ejecutivo del PP.
La directora del ente público, Rosa Vidal, se negó a echar la persiana y tras su dimisión y la de su equipo, los trabajadores de Radio Televisión Valenciana (RTVV) abrieron el abanico temático a contenidos hasta ahora impensables en los medios públicos valencianos. Colectivos de impulso a la educación en la lengua propia, como Escola Valenciana, la propia Beatriz Garrote o grupos musicales vetados por su tendencia política, como Al Tall u Obrint Pas, vieron la puerta abierta a lo que se había convertido en un nuevo altavoz de la sociedad valenciana. O, como sucedió ayer, caras históricas de profesionales arrinconados en la emisora se acercaron para despedirse, mientras periodistas de fuera de la casa entraban en directo para solidarizarse con los trabajadores. Iñaki Gabilondo o Manuel Campo Vidal, presidente de la Academia de la Televisión, conectaron por teléfono para dar sus mensajes de apoyo.
En los pasillos, los profesionales de RTVV protegían el acceso al centro de control de emisiones de los intentos de cortar la señal. El más esperpéntico lo protagonizó Francisco Signes, un técnico externo, apodado Paco Telefunken, que tras acudir a la sala de máquinas de la cadena y ante la oposición de los trabajadores, acabó por negarse. “Yo no corto Canal 9”, señaló poco después ante las cámaras que le entrevistaban en directo. En esos momentos el Estudio 3 estaba ocupado por partidos de la oposición junto con periodistas de la casa.
Como en las últimas semanas, el Partido Popular había pasado de monopolizar la programación, a dejar de acudir a unos programas que ahora le eran críticos.Durante todo este tiempo, los trabajadores se habían disculpado en diversas ocasiones por haber mostrado durante años la visión de la realidad valenciana que convenía a la Generalitat. Como cuando el Caso Gürtel no existió para Canal 9 o se pasó de puntillas por el accidente de metro que costó la vida a 43 personas en julio de 2006. Este acto de contricción pública ante las cámaras llegaba para algunos ciudadanos demasiado tarde y resultaba obsceno al ser pronunciado por algunas de las caras de quienes habían sido hasta poco antes portavoces de la manipulación del canal público.
Durante este mes, la Generalitat ha intentado acabar con esta primavera informativa. Finalmente, lo consiguió ayer con una orden judicial. Y Canal 9 fue a negro. Eran las 12.19.


el dispreciau dice: en el mundo están sucediendo cosas muy graves... y estas se suceden sin solución de continuidad, no dando tregua, por ende siendo tantas que no se termina de digerir una que ya está la siguiente presente, devorando voluntades y esfuerzos de gentes que son descartables a partir de la inconsciencia política reinante, y de la plena vigencia de estados ausentes y de injusticias crecientes... el mundo humano parece no darse cuenta que las democracias se están disfrazando de dictaduras, y que éstas mismas (dictaduras) lo están haciendo de imperios afines al lado oscuro, un lado oscuro que supo regir hasta la caída de la bomba atómica, dañando inocentes y poniendo punto inicial a la descartabilidad de los destinos de los otros, los anónimos que no tienen voz pero a los que se les reclama el voto. Extraño, demasiado extraño. Por estas horas, a la ARGENTINA se le reclaman "libertades de prensa" jamás cuestionadas... ocultándose que las corporaciones han hecho del periodismo una alfombra bajo la cual esconden sus propias basuras... ocultándose que las informaciones han sido prolijamente deformadas siguiendo líneas editoriales perversas que han fabricado realidades para comprar y vender dólares, acciones, y hasta lavar fondos mal habidos, o apoderarse de bienes ajenos... todo vale en el proceso de la descalificación de los genios de la inconveniencia de los pocos... a todo esto... debo decirte que me declaro defensor de TODO lo público, aún cuando arroje pérdidas... defiendo la salud pública a rajatabla... defiendo la educación pública a rajatabla... defiendo a la institución pública porque es la única en capacidad de hacer valer el "derecho ciudadano"... por consiguiente, defiendo la radio pública y la TV pública, la agencia de noticias pública, y todo aquello que se correlaciona con la causa y el efecto que hace a la existencia funcional de una sociedad... EUROPA, la medieval, está enviando al mundo señales de destrucción masiva... comenzó con Grecia y una crisis inventada para la oportunidad de los intereses "oportunistas", y desde entonces viene aportando caos a escala, que pretenden transformar a la vieja EUROPA en un caos global, esto es que el "caos" afecte a TODOS y no sólo a la EUROPA medieval... desde la destrucción sistemática de Grecia, pero en esencia desde la destrucción de los "griegos" (que es lo que importa), la estrategia de Bruselas viene arrasando con todo lo que encuentra a su paso, imponiendo modelos nazis a escala, para inmediatamente hacer extensos e insoportables discursos que defienden a la UNIÓN EUROPEA, una mentira que ya no resiste análisis alguno. Las víctimas van siendo variadas, pero el objeto final de cualquier víctima global, es concentrarse en la descartabilidad de las personas, que son irremediablemente expulsadas de sus hogares, de sus trabajos, de sus escuelas, de sus hospitales, para luego verse acusadas de mendicidad... hecho loco si los hay... hecho vergonzante si los hay... hecho indignante si los hay... y la cosa se va agravando día tras día, todo ello mientras las gentes del mundo humano sobreviven como pueden a la ausencia de sus estados, esos mismos que les prometieron una protección que jamás fue traducida en hechos. Ayer, murió Canal 9 en ESPAÑA... variados argumentos, distintas opiniones, decisiones terminantes de una clase política que evidencia, cada día, que no entiende nada de nada... careciendo de incapacidad de lecturas medias y de otras intermedias... incapaces de medir los daños consecuentes a sus acciones atroces y perversas... ya que no se puede romper sin construir una solución... no obstante ello, todos los días se destruye para luego asistir a la "teoría de los páramos", esto es que no queda nada... con lo cual se evitan los gastos de mantenimiento, y de recursos humanos, y de café, y de la rpmqtrmp... y una vez más, las gentes se van al carajo de sus propios destinos, echadas por la borda para achicar el lastre de un estado que no entiende nada, no comprende nada, pero peor aún... no sirve para nada. Indudablemente, el mundo que viene, es decir, el mundo que quiere Bruselas, es un mundo de indigentes, pobres, marginados, ignorantes, despreciados, excluidos... que habiliten a unos pocos a hacer lo que se les ocurra con las dignidades ajenas... traducido: esclavizar al mundo para favorecer a esos mismos pocos. Dado que soy mortal, desearía no verlo en vigencia porque me haría guerrillero, hasta la victoria siempre, diría el Che... pero como ninguno de nosotros, los mortales, sabe cuándo será su hora, esta realidad que proponen los poderes imperiales de la EUROPA medieval, indignan... y dado que lo estoy, indignado, te digo lo que siento y pienso... porque no estoy dispuesto a tolerar que estos idiotas del poder, se lleven puesto a la raza humana, para favorecer sus cuentas bancarias y a sus herederos, estúpidos portadores de apellidos ilustres, no por mérito propio, sino por asalto de títulos y honores ajenos. NOVIEMBRE 30, 2013.-
NOTA: al día de hoy, totalizamos (BLOG) 195 mil lectores...

 

viernes, 29 de noviembre de 2013

CÓMO INSTALAR LA INJUSTICIA ▼ La Audiencia de Valencia ordena la libertad de Miguel Ricart | Comunidad Valenciana | EL PAÍS

La Audiencia de Valencia ordena la libertad de Miguel Ricart | Comunidad Valenciana | EL PAÍS

La Audiencia de Valencia ordena la libertad de Miguel Ricart

El único condenado por el tripe crimen de Alcàsser ha permanecido 20 años en prisión



Miguel Ricart, custodiado por policías tras una de las sesiones del juicio en julio de 1997. / JORDI VICENT
Miguel Ricart Tárrega, único condenado por el triple crimen de Alcàsser (Valencia), saldrá en breve de la prisión de Herrrera de la Mancha (Ciudad Real). La Audiencia de Valencia ha declarado  cumplidas las penas impuestas a Ricart y ha acordado su inmediata puesta en libertad, según ha anunciado el Tribunal Superior de Justicia valenciano. En la deliberación sobre el caso de Ricart han participado los cinco magistrados que integran la Sección Segunda de la Audiencia de Valencia y no solo los tres que inicialmente iban a formar el tribunal.

Su libertad culmina un trámite iniciado hace un mes tras la anulación por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo de la doctrina Parot. La salida del recluso se produce tras la resolución favorable, considerada determinante, de la fiscalía, y los esfuerzos infructuosos de las acusaciones particulares de las familias y la popular que ejerce la Asociación Clara Campoamor por impedir su liberación. El abogado del Estado también se opuso a la excarcelación. 

Ricart fue condenado en 1997 a 170 años por secuestro, violación y asesinato de las adolescentes Miriam García, Toñi Hernández y Desirée González en noviembre de 1992. Debió ser excarcelado en 2011 pero un año antes se le aplicó la doctrina Parot. Sus beneficios penitenciarios se computaron entonces sobre el total de la condena y se fijó su nueva fecha de salida en 2023. La derogación del polémico sistema de redención de penas el pasado octubre ha acelerado su libertad. El Rubio ha permanecido 20 años en prisión mientras sigue desaparecido el otro acusado del triple crimen, Antonio Anglés.

Las tres niñas de Alcàsser desaparecieron la noche del 13 de noviembre de 1992 cuando hacían autoestop para desplazarse a la discoteca Coolor de Picassent (Valencia). Antonio Anglés y Miguel Ricart recogieron a las adolescentes con la promesa de transportarlas. En lugar de detenerse en la discoteca, siguieron la ruta ante el desconcierto de las viajeras. Según la sentencia que condenó a Ricart, los dos delincuentes sometieron a sus víctimas a una interminable sucesión de torturas y violaciones en una caseta en medio del monte en la partida de La Romana (Tous). Después de tres horas de sufrimiento, fueron asesinadas y enterradas. Sus cuerpos se descubrieron a finales de enero de 1993.

Miguel Ricart, nacido en Catarroja (Valencia) hace 44 años, fue durante unos años compañero de correrías, atracos y drogas de Antonio Anglés. Este último encarna una de las incógnitas capitales del crimen. Anglés, que hoy tendría 47 años, está considerado el autor material de los tres asesinatos. Su nombre figura en la web de Interpol como uno de los fugitivos más buscados del mundo. Tras declararse en rebeldía, la justicia y la policía han seguido rastreando sin éxito su paradero.


Mujeres

Este espacio nace para contar los cambios que está aportando la mujer a un mundo en transformación, para detectar desigualdades y para albergar debates bajo esta premisa clave: una sociedad desarrollada y libre no puede funcionar si no permite idénticas oportunidades a la mitad de la población.
Hombres y mujeres sois bienvenidos.

Violadores en la calle: 'dejà vu'

Por: | 29 de noviembre de 2013
Dejavu
Desde que el Tribunal de Estrasburgo anuló la doctrina Parot flota en el ambiente una sensación de dejà vu, como si la sociedad española hubiera vuelto de golpe a los años 90. Las noticias de excarcelaciones de violadores y agresores como el violador del ascensor o el loco del chándal y la posible puesta en libertad de Miquel Ricart, único condenado por el triple crimen de las niñas de Alcasser está resucitando la alarma social que se forjó en todo el país hace dos décadas.

Los que tengan memoria de aquellos años recordarán el tratamiento informativo que se le daba a muchos de aquellos sucesos, en muchas ocasiones pasando de la información a lo macabro en un abrir y cerrar de ojos. Fueron años complicados para ser mujer. Especialmente tras el crimen de Alcasser, la alarma social se podía sentir como algo físico. A la puerta de los colegios los padres iban cada día a recoger a sus hijas, a muchas preadolescentes les prohibieron salir solas a la calle hasta que la policía no hubiera detenido a los culpables. En todas las localidades corrían rumores, bulos de la de la cercanía de Antonio Anglés, fugado de la justicia y supuestamente fallecido, como se supo años después. Anglés era visto todos los días en todas partes aunque nadie sabía quién le había visto en realidad.

Cada noche esa alarma se alimentaba desde la televisión, frente a la que los españoles se sentaban, entre horrorizados y curiosos, sabiéndose en peligro, inseguros ante tanto delincuente sexual que poco a poco las fuerzas de seguridad fueron retirando de la circulación.

Ahora, más de dos décadas después, esos nombres vuelven a las noticias. Y con ellos vuelven los rumores, los bulos, los temores. Y ahora la potencia de las redes sociales multiplica por mil la repercusión de cada rumor.

Uno abre su muro de Facebook y se encuentra con esas fotos de los condenados, con esas informaciones surgidas de la niebla y el miedo pero incontrastables. La Guardia Civil ha llegado a emitir comunicados negando la presencia de algunos de estos violadores por ciertas zonas.
Pero en la calle se empieza a notar otra vez esa sensación de angustia. El pasado fin de semana en una capital de provincia una joven volvía a casa de madrugada. Las calles estaban desiertas. De repente, en una esquina, una mujer de unos 50 años le llama la atención:

-“Perdona, ¿hacia dónde vas?”-.
-“A la calle Real”-.
-“¿Te importa que vaya contigo? Es que con toda la gentuza que están sacando de la cárcel a una le da miedo hasta salir a la calle”-.
Anécdotas como estas son las que generan el dejà vu. No es la única que he oído en los últimos días. Y los medios de comunicación deberíamos ser más responsables que la última vez. Informar no es alertar. El ambiente de miedo que vivió este país a mediados de los años 90 ha marcado una generación de mujeres. Mujeres que aprendieron pronto a no subirse a un coche con desconocidos, a desconfiar de las pisadas a sus espaldas en calles desiertas y a ver el miedo en los ojos de sus padres.
Ahora las víctimas de aquellos terribles sucesos vuelven a sentirse inseguras al pisar la calle, vuelven a revivir los hechos. Su temor es comprensible, pero no debemos sumir a una sociedad entera en el recelo, o el dejà vu terminará por atraparnos. No podemos permitir tener una nueva generación marcada por el miedo, de niñas que tengan que dormir durante meses con la luz encendida por el temor que respiran a su alrededor.

Imagen: Pedro Luis Gallego, el violador del ascensor, a la salida de la cárcel. / Luca Piergiovanni (EFE)

Sobre los autores

Tenemos diferentes puntos de vista, distintas edades, diversos perfiles. Somos un grupo de periodistas, especialistas y colaboradores coordinado por Ricardo de Querol y Ana Alfageme.


el dispreciau dice: esto debe saberse, todo el mundo debe comprender qué es lo que está sucediendo en la EUROPA medieval... cómo se está instalando la injusticia como mecanismo social para asegurar los miedos... cómo se está diseminando la cultura de la inseguridad ciurdadana para sostener en alto el temor de las personas... o bien, cómo se está regresando hacia la EUROPA inquisidora e intolerante equivalente a la vigente en los años treinta... cómo se están manipulando los hechos para hacer de los victimarios héroes... cómo se están deformando los valores para enaltecer a los atropelladores... cómo se están tergiversando los hechos, para que las gentes puedan ser perseguidas y sus perseguidores liberados... no quiero escatimar esfuerzos editoriales en denunciar lo que esto significa, el potencial destructivo que conlleva, y hacia dónde conduce a los desconciertos sociales, que, atrapados por el sobrevivir, no toman consciencia de lo que se está cocinando a sus espaldas. Esto se correlaciona con instalar la injusticia como mecanismo social y político para dominar a las masas, darle la derecha al narcotráfico, al lavado de dinerillos, a la trata de personas y a la red de esclavitudes por sexo, honrar la corrupción y la delincuencia, enaltecer la esclavitud, magnificar el desprecio, pero por sobre todas las cosas, habilitar a los estados ausentes a promover actos terroristas que defiendan el hecho político... o lo que es lo mismo, sostener el terrorismo de estado como política pública de amedrentamiento. El resultado esperable es nefasto... y el mensaje que se traduce de él... Europa ha sabido fabricar "dioses de barros", "mesías de conveniencias", y "héroes de kriptonita"... todo ello para favorecer los intereses de unos pocos, pretendientes a dueños del mundo... y esa misma EUROPA ha sabido exterminar a los mismos dioses de barros, a los propios mesías de conveniencias, y a los consiguientes hérores de kriptonita, una vez que sus "misiones solidarias se entendían como concluídas"... así lo sucedido en Argel, Libia, Egipto, Turquía, Siria, Irán, Irak, o el lugar que a Usted se le ocurra, ya que donde hay algo para depredar, allí se juntarán los buitres a deliverar... véase el caso del petróleo... véase el caso de los diamantes... véase el caso del litio... véase el caso del uranio... véase el caso del oro... véase... todo es buen argumento para negar a los unos y reverenciar a los otros. Insisto, el mensaje que está bajando al mundo humano desde la EUROPA medieval anuncia nuevas persecusiones a desposeídos y olvidados... y esto, no debe ser pasado por alto... porque aunque Usted no lo crea, terminará en tragedia. NOVIEMBRE 29, 2013.-

jueves, 28 de noviembre de 2013

TE QUEDASTE CORTO ▼ 842 millones de hambrientos en un mundo en el que hay comida para todos | Sociedad | EL PAÍS

842 millones de hambrientos en un mundo en el que hay comida para todos | Sociedad | EL PAÍS


842 millones de hambrientos en un mundo en el que hay comida para todos

El principal problema no es la producción del alimento sino la distribución y el acceso a este

 


Uno de los factores por lo que aumenta el hambre es la mala gestión de los recursos. / Getty
 
Acabar con el hambre en el mundo. Un objetivo complejo a priori por el que diferentes organizaciones, ya sean ONG, el Banco Mundial o la ONU, luchan cada día por cumplir. Las cifras demuestran que todavía queda mucho trabajo por hacer. El informe El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2013 de la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) estima que hay un total de 842 millones de personas (una de cada ocho) que sufren hambre crónica en el mundo. Lo único positivo de esta cifra es que el total de hambrientos ha disminuido en 26 millones desde 2010 (868 millones) y supone un 17% menos desde 1990, tal y como señala la FAO. Lo chocante es que ahora mismo en el planeta "hay alimento suficiente para dar de comer a todo el mundo", como indica Ignacio Turra, asesor especial para la FAO en España.

La causa verdadera del hambre es de origen humano y el 90% del hambre en el mundo es crónica
"La causa verdadera del hambre no se produce por catástrofes naturales. No es ni por sequías, ni por terremotos o tifones, como el que hemos visto hace nada en Filipinas. La causa verdadera del hambre es de origen humano y el 90% del hambre en el mundo es crónica", señala tajante y conciso Turra, quien afirma que se dedica a "esto" porque ha visto con sus propios ojos “morir de desnutrición a niños en África”. Desde la FAO apuntan que para erradicar el hambre el problema no es la disponibilidad del alimento (que la hay) sino la distribución y el acceso, ya sea por falta de infraestructuras o por las condiciones en las que se realiza el traslado, como malas carreteras o la densidad de líneas de ferrocarril. "El acceso tiene dos matices, puede ser físico o económico. De qué vale que en Burundi o en Guatemala haya pequeñas explotaciones agrarias, que generan el 80% de los alimentos en los países en desarrollo, si no hay caminos rurales para poder vender los productos. Es decir, hay una limitación en el acceso, porque aunque haya alimentos no hay forma de llegar a ellos o almacenarlos", señala el asesor de la FAO.

Para los grandes productores de tomate de Costa Rica, por ejemplo, los costes por transporte y trámites de aduana pueden representar más del 30% del precio final de sus exportaciones. Esto se debe a la baja calidad de las carreteras secundarias, a las largas distancias y a las escalas de producción.


Estadística recopilada por la FAO.
También es importante destacar las condiciones climáticas actuales, tal y como apunta José Cuesta, economista superior del Banco Mundial y encargado de la publicación Alerta sobre precios de los alimentos que difunde el organismo. "Los precios de las tres principales categorías de alimentos bajaron entre febrero y junio (cereales, grasas y aceites y otros) un 2%, un 3% y un 1%, respectivamente. Esto se debe a la mejora que ha habido en el clima en ese periodo. Cuando hay buen tiempo, hay buenas cosechas y un buen inventario, lo que hace que los mercados estén menos sensibles", explica. "El problema es que la previsión empeoró el pasado octubre, por lo que los precios vuelven a subir. La razón se debe a noticias preocupantes que indican que el tiempo va a ser muy malo en los próximos meses en países como Argentina, China o los países del Mar Negro, lo que ha preocupado a los mercados".

Si acudimos a las cifras que ha publicado la FAO, los 842 millones de hambrientos crónicos en el mundo estarían distribuidos de la siguiente manera: Asia y Pacífico, 528,7 millones; África, 222,7 millones; Latinoamérica y Caribe; 47 millones, Oriente Próximo y Norte de África, 43,7 millones y Europa y Asica Central, 6,1 millones. En el contiene africano, además, encontramos uno de los casos más significativos respecto a la disponibilidad de comida: de los 15 países del planeta donde más ha crecido la producción agrícola entre 2000 y 2008, siete son africanos. Se trata de Angola (13,6%), Guinea (9,9%), Eritrea (9,3%), Mozambique (7,8%), Nigeria (7%), Etiopía (6,8%) y Burkina Faso (6,2%), según apunta un estudio de la Fundación Mo Ibrahim. Son países donde el hambre ha aumentado en los últimos años y cuyo principal problema se basa en la mala gestión de los recursos y en el precio de los alimentos.
"Como consecuencia de las crisis del petróleo de 2008, subieron los precios de los alimentos. Por ejemplo, un kilo de abono en Burundi, que es el país donde hay más desnutrición, vale seis veces más que en España. En una pequeña explotación agraria, cuando ven el desequilibrio de los precios, las posibilidades de comerciar o salir a los mercados se reducen.", expone Turra. Una afirmación que comparte el director de la sede española de Acción contra el Hambre, Olivier Longué, que defiende que el objetivo para acabar con el hambre en el mundo es llevar a cabo una regularización de los precios de los alimentos. "En países como Níger, una familia tiene que dedicar entre el 70 y el 80% de sus ingresos a comprar la comida. En Europa, por el contrario, se destina entre el 7 y 20% de los ingresos. Disminuir los precios es la clave para conseguir el alimento", asegura Longué.


En el mundo se tiran 1.300 millones de toneladas de alimentos al año
 
De ese modo, la comida se queda sin consumir, por lo que acaba en la basura. Es por ello que en la actualidad nos encontramos en un planeta donde más de 800 millones de personas que pasan hambre contemplan como en el mundo se tiran 1.300 millones de toneladas al año de alimentos (en España desperdiciamos 8 millones de toneladas) tal y como señalan desde la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación.

“En los países desarrollados, solo en elementos de consumo, es decir, lo que compramos en los supermercados o guardamos en la nevera, al final se tiran más de 100 kilos de comida por habitante al año. Una barbaridad”, explica Turra. “En el mundo hay 1.500 millones de hectáreas para producir alimento y no se puede producir más por motivos medioambientales como la tala de árboles, etc. Ahora somos 6.000 millones de habitantes y en 2050 seréis 9.000 millones. ¿Habrá posibilidades de dar de comer a 3.000 millones más de personas además de a los 842 millones que ya ahora pasan hambre? Yo estoy convencido de que con el conocimiento, la innovación, el trabajo en equipo y la voluntad política, no solo en un país, sino en todo el mundo, hay posibilidades de acabar con el hambre pronto, ya que la comida está ahí” sentencia tajante el asesor especial de la FAO para España.


Mapa del hambre 2013. / PMA
 
Desde el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU confían en hacer de ese objetivo una realidad con un plan similar al que propone Turra. “Hay que dar prioridad a iniciativas que palíen el hambre y unifiquen los marcos estratégicos nacionales en favor de la seguridad alimentaria y de una mejor nutrición. Para ello debe existir un solo plan nacional, un presupuesto y un único marco jurídico político e institucional”, apuntan desde la organización. La PMA ha fijado como parte de sus Objetivos Para el Milenio un plan de “alimentos por trabajo” con el que pretende que la población de los países hambrientos contribuya a construir “los activos comunitarios como las escuelas o las carreteras” para mejorar la distribución de la comida.

Conocemos el porqué de la problemática y sabemos que hay comida suficiente. Entonces,  ¿cuál es la solución? Los expertos consultados han coincidido en que lo primero y más importante es lograr una regularización de los precios en los mercados para que no haya tanta diferencia entre unos países y otros en el acceso a los alimentos. Es por ello, que la vía para poder lograr acabar con el hambre en el mundo es una cuestión meramente política y económica. Como señaló el exdirector general de la FAO, el senegalés Jacques Diouf: "Las grandes potencias han desatendido el problema del hambre, de enorme magnitud moral y económica, por falta de voluntad política".


el dispreciau dice: los organismos internacionales siempre se quedan cortos de estadísticas y mucho más de indicadores... como sea, que habiendo con qué alimentar a toda la humanidad, haya un solo ser humano pasando hambre, revela una injusticia... la ausencia de los estados políticos... y el ninguneo que las clases políticas hacen del mundo humano que las alimenta a ellos, los políticos. La Tierra, planeta humano, tiene hoy siete mil millones de habitantes circulando por sus suelos, respirando sus aires, bebiendo sus aguas... pero de esos siete mil millones, dos tercios están excluídos por el sistema económico perverso que alimenta a pocos y arrasa con los muchos... porque a alguien le sirve... porque alguien lo quiere... porque alguien lo justifica y se justifica... porque alguien hace de ello un brutal negocio... ya que la pobreza en sí misma lo es, un gran negocio. En el mundo humano, Tierra, no falta comida... por el contrario, sobra... pero lo que sobra se tira, intermediarios y precios mediante, que necesitan hacer que los alimentos sean caros para que cueste acceder a ellos... detrás, las gentes excluídas, no pocas por cierto, ya que representan a la gran mayoría de los seres humanos cumpliendo con sus destinos, se ven impedidas de comer, de beber, de lavarse, de educarse, de sumergirse en la salud de los derechos humanos y ciudadanos prometidos y jamás concedidos, por aquellos que se asumen como dueños de las vidas de los otros, según los principios de la teoría Bruselas... "el mundo debe ser para pocos"... "y dentro de los pocos, sólo para los poderosos"... y dicha teoría de ejercicio nazi impera en la Europa medieval, ayer como hoy... siguiendo principios que se sustentan en los exterminios, los genocidios, los holocaustos, que siempre se concentran en los desposeídos, una fábrica que opera por inducción, esto es fabricando circunstancias que someten a las gentes esclavizándolas, para luego empujarlas al abismo de la denigración de sus condiciones humanas. ¿Aberrante?, más que... ¿perverso?, más que... ¿denigrante?, más que... Inadmisible... inaceptable. Las gentes no son números, tampoco son estadísticas, mucho menos indicadores. El hambre refleja la desintegración de la sociedad humana. Sólo eso. NOVIEMBRE 28, 2013.-

PAROT: UN MENSAJE DESDE EUROPA AL MUNDO HUMANO ▼ Los otros bárbaros de ‘la Parot’ | Política | EL PAÍS

Los otros bárbaros de ‘la Parot’ | Política | EL PAÍS

Los otros bárbaros de ‘la Parot’

El fallo del tribunal de Estrasburgo supone, además de la excarcelación de terroristas, la puesta en libertad de los más sanguinarios criminales de los noventa

 

La salida de prisión de etarras —no de golpe en un autobús, como temían las asociaciones de víctimas, pero sí de una docena larga por semana en varios microbuses— gracias a la anulación de la doctrina Parot, ha dejado en segundo plano la excarcelación de algunos de los delincuentes ordinarios que más alarma social generaron en los años noventa del siglo pasado. Ayer traspasaron las puertas de la prisión de Herrera de La Mancha (Ciudad Real) Emilio Muñoz Guadix, condenado por el secuestro y asesinato en 1993 de la joven madrileña Anabel Segura, y Valentín Tejero, el asesino de la niña vallisoletana Olga Sangrador un año antes. La jurisprudencia del Tribunal Supremo anulada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos les había mantenido en prisión más tiempo del que les correspondía con arreglo al Código Penal de 1973, con el que fueron condenados.

La posibilidad de que los etarras excarcelados tras pasar entre 20 y 30 años en prisión vuelvan a delinquir es muy remota: ETA ha decretado el cese definitivo de su actividad terrorista y todos los análisis indican que este es un hecho irreversible. Sin embargo, los criminales ordinarios que han quedado en libertad —en especial los violadores— no están sujetos a la disciplina de una organización. Muchos se hallan muy lejos de estar reinsertados y su vuelta a las calles representa un peligro cierto para la sociedad. Por ello, en algunos casos el Gobierno trata de retrasar su salida lo máximo posible. La Abogacía del Estado reclamó ayer a la Audiencia Provincial de Valencia que aplique la doctrina Parot de manera parcial a Miguel Ricart, el único condenado por el asesinato de las tres niñas de Alcàsser.

Emilio Muñoz Guadix franqueó los muros de Herrera de La Mancha ayer a mediodía, después de que la Audiencia Provincial de Toledo decretara su excarcelación inmediata de acuerdo con el fallo de Estrasburgo del pasado 21 de octubre. El asesino de Anabel Segura, condenado a 43 años de prisión, ha sido uno de los pocos excarcelados que han hablado con los periodistas que les esperaban a las puertas de la prisión. “No soy un peligro para la sociedad. Yo cometí un error grave, que lo asumí desde el primer momento, no como otros, y ya está (...). He pagado mi condena, que es de lo que se trata, de pagar las condenas, y yo ya he pagado mi condena”, aseguró

Muñoz Guadix declaró también su arrepentimiento por el crimen. “¿Cómo no se va a acordar uno, se acuerda por el delito tan grave, quién puede perdonar eso? Se nos fue de las manos, pero no se puede hacer nada, pedir perdón y nada más”, dijo mientras esperaba que algún allegado le viniera a recoger al centro penitenciario manchego.

Muñoz Guadix y su compinche Cándido Ortiz, El Candi —fallecido hace cinco años en prisión— raptaron al azar a Anabel Segura mientras corría por la urbanización La Moraleja, en Madrid, el 12 de abril de 1993. Su intención era obtener un rescate de 150 millones de pesetas (900.000 euros). Tras introducirla a punta de navaja en la furgoneta del suegro de Emilio —que trabajaba como repartidor y churrero en Pantoja (Toledo)—, los dos criminales vagaron durante seis horas por carreteras de Madrid, Segovia y Ávila. Cerca de la capital abulense, la furgoneta se quedó sin gasolina.

Mientras El Candi cargaba un bidón de combustible en una gasolinera cercana, Emilio Muñoz exigía a Anabel detalles sobre su familia. Los dos delincuentes, que improvisaban el secuestro sobre la marcha, decidieron trasladar a su víctima a una fábrica de ladrillos abandonada en Numancia de la Sagra (Toledo). Allí, temerosos de que alguien les hubiese visto perpetrar el secuestro, decidieron eliminar a la joven. Tras atarla de pies y manos y amordazarla con cinta adhesiva, la ahorcaron.

El asesinato no detuvo, sin embargo, su afán de lucro. Durante semanas, los asesinos siguieron reclamando un rescate a la familia de la joven. La esposa de Muñoz, Felisa García, llegó a grabar una cinta en la que fingía la voz de la chica y que fue enviada a sus padres dos meses después de la desaparición de Anabel. Tras una tortuosa investigación policial, el cadáver fue localizado el 29 de septiembre de 1995 y los autores del crimen puestos a disposición judicial.

El otro asesino excarcelado ayer, Juan Manuel Valentín Tejero, de 52 años, llevaba en prisión más de 21 años, desde dos días después de raptar, violar y asesinar a Olga Sangrador, una niña de nueve años que desapareció el 25 de junio de 1992 del pueblo vallisoletano de Villalón de Campos. Por aquel crimen, le condenaron a 50 años de cárcel.

De no habérsele aplicado la doctrina Parot, Tejero hubiera salido de prisión en abril de 2012. Meses antes de esa fecha, la fiscalía pidió que se le computaran los beneficios penitenciarios según la interpretación del Tribunal Supremo que dio nombre a la doctrina, y fijó su fecha de salida en 2025.
Valentín Tejero salió de Herrera de la Mancha poco antes de las 17 horas. Con un aspecto más que desaliñado, con barba y cabello de varios meses, cargó con un petate y una bolsa de enseres. Nadie le esperaba en la puerta, al margen de los medios de comunicación, a quienes no dirigió ni una palabra.
Deambuló unos metros y entró en una cabina desde la que llamó a un taxi para que acudiera a buscarle. Su destino, desconocido. En su mano izquierda portaba una alianza. Tejero estuvo casado, tiene dos hijos y regentaba un quiosco en el barrio de La Victoria de Valladolid.

“Espero que se equivoquen todos los informes psicológicos que advierten de la peligrosidad del preso”, señaló ayer a Europa Press el abogado de la familia de Sangrador Caballo, Luis Antonio Calvo.

Sobre Tejero recaían, en conjunto, penas por un total de 63 años. Entre 1983 y 1988 fue condenado en cinco ocasiones por delitos de escándalo público, abusos y violación. Cuando en 1992 secuestró, violó y mató a Olga Sangrador disfrutaba de un permiso de seis días, concedido por el juez de vigilancia penitenciaria.

No tiene “conciencia del mal”, ha declarado a El Norte de Castilla la psicóloga que ha intentado tratarle a lo largo de los dos decenios que ha pasado entre rejas. Pero él nunca ha querido someterse a ningún tratamiento. La psicóloga apunta a que no se trata de una persona violenta en su vida diaria, pero que su carácter muta en violencia extrema con niñas de entre nueve y 16 años.


el dispreciau dice: sobra cualquier comentario... pregunto: ¿a quién le conviene?... NOVIEMBRE 28, 2013.-

miércoles, 27 de noviembre de 2013

DE LOS SADISMOS ▼ El manual católico para sumisas: "La mortificación nos gusta"

Mujeres

Este espacio nace para contar los cambios que está aportando la mujer a un mundo en transformación, para detectar desigualdades y para albergar debates bajo esta premisa clave: una sociedad desarrollada y libre no puede funcionar si no permite idénticas oportunidades a la mitad de la población.
Hombres y mujeres sois bienvenidos.

Sobre los autores

Tenemos diferentes puntos de vista, distintas edades, diversos perfiles. Somos un grupo de periodistas, especialistas y colaboradores coordinado por Ricardo de Querol y Ana Alfageme.

El manual católico para sumisas: "La mortificación nos gusta"

Por: | 27 de noviembre de 2013
Pocas veces un libro ha levantado tanta polvareda y tantas críticas en contra. Y, lo que es más llamativo, ha unido a los partidos políticos. Cásate y sé sumisa es un libro escrito por la periodista italiana Costanza Miriano y editado en España por la editorial Nuevo Inicio, creada por el polémico arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, uno de los prelados más conservadores de la jerarquía eclesiástica.
El título ya dice mucho, y que esté expresado en imperativo, aún más. Si a eso le añadimos el párrafo de la contraportada usado por la editorial para promocionarlo en su página web, pues la mecha se enciende sola: “Ahora es el momento de aprender la obediencia leal y generosa, la sumisión. Y, entre nosotras, podemos decirlo: debajo se coloca el que es más sólido y resistente, porque quien está debajo sostiene el mundo”.

El pasado lunes, la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, a quien se había criticado que no se pronunciara al respecto, pidió públicamente la retirada de la publicación porque es “una falta de respeto a las mujeres”, y así se lo ha hecho saber al Arzobispado a través de una carta enviada por la directora del Instituto de la Mujer.
Y, ante tal vendaval de críticas, ¿qué ha dicho el arzobispo? Pues el 15 de noviembre publicó un largo comunicado en su página web para defender el libro y, más o menos, hacerse el mártir. A Francisco Javier Martínez le consta que el libro “está ayudando a muchas personas” porque es una obra “evangelizadora” que “no justifica, excusa o promueve ningún tipo de violencia contra la mujer”, algo que sí que favorece y facilita, en cambio, la legislación que liberaliza el aborto, al igual que todas las medidas que debiliten o eliminen el matrimonio”. Se refiere al de hombre y mujer, claro. El arzobispo asegura que su postura sobre el libro está “acorde con las enseñanzas de la Iglesia”, pero lo cierto es que las críticas se han producido incluso dentro de la propia jerarquía eclesiástica. El obispo de Bilbao, Mario Iceta, ha dicho que el título del libro “no refleja lo que piensa la Iglesia” en torno al matrimonio, y cree que es “provocador” y “desafortunado”. Iceta habla solo del título porque reconoce que no ha leído el libro, al igual que el portavoz de la Conferencia Episcopal, José María Gil Tamayo, quien afirma que “la sumisión no se corresponde con la doctrina de la Iglesia ni el Evangelio” y que la obediencia cristiana “no es una obediencia cuartelera”. Pero Tamayo también advierte de que para opinar sobre un libro hay que “pasar de la entradilla”.
Precisamente ese ha sido el primer argumento de defensa del arzobispo sobre el libro, que todos opinaban del título y del párrafo de la contraportada, pero que parecía que nadie se lo había leído. Llegados a este punto, ¿es para tanto lo que se dice en el libro? ¿Se trata solo de un título provocador que luego se diluye en el contenido? Para averiguarlo, pues, habrá que pasar de la entradilla, como dice el portavoz de la Conferencia Episcopal.
Cásate y sé sumisa está estructurado como cartas de Costanza Miriano (42 años, casada y con cuatro hijos) a amigas y amigos, acompañadas de reflexiones -en tono distendido- sobre su experiencia como esposa y madre. Para Miriano, el éxito en el matrimonio pasa por la sumisión de la esposa al marido. “Tendrás que aprender a ser sumisa, como dice San Pablo”, dice en el texto. Y lo explica: “Cuando San Pablo le dice a las mujeres que acepten estar debajo, no piensa ni mucho menos que sean inferiores”. “La sumisión de la que habla San Pablo es un regalo, libre como todo regalo, porque, si no, sería una imposición”.
No será por imposición, pero para la autora queda claro que la mujer no se sitúa en un plano de igualdad con el hombre, sino por debajo, aunque lo diga San Pablo y Miriano se empeñe en que estar debajo no es ser inferior. Por lo pronto, nada de repartirse tareas o compartir sacrificios. La escritora se muestra en contra de lo que llama la “lógica del contrato en el matrimonio”: “Yo he cuidado a los niños para que tú fueras a jugar a fútbol-sala, tú tienes que quedarte con ellos ahora para que yo vaya al gimnasio. Más que una pareja, una empresa. Y las empresas se abren y se cierran según las exigencias del mercado. Así se entiende el vertiginoso aumento de los divorcios, con las mujeres poniendo en crisis los antiguos equilibrios -a veces con razón-, pero sin saber proponer otros nuevos”.
Así que la esposa, mejor que se quede en casa y en la cocina, y que se esmere en ello, ya que en otro pasaje le espeta a una amiga: “Es verdad, todavía no eres una cocinera experimentada ni un ama de casa perfecta. ¿Qué problema hay si te lo dice? Dile que tiene razón, que es verdad, que aprenderás. Al ver tu dulzura y tu humildad, tu esfuerzo por convertirte, también él se convertirá”.
Parece claro el papel que debe asumir cada cual en el matrimonio. “Cuando se trata de la vida en pareja (…), tres pasos atrás. Y hay que hacerlo aun cuando no entiendas el motivo, aun cuando estés íntimamente convencida de tener razón”, dice en otro párrafo. Y nada de discutir: “Si algo que él hace no te parece bien, con quien tienes que vértelas es con Dios”, porque “Dios te ha puesto al lado de tu marido, ese santo que te soporta a pesar de todo”, le dice a su amiga, porque, según Miriano, “cuando tu marido te pone furiosa siempre me parece que es por insignificancias”. Así que le aconseja: “En caso de duda, sin embargo, obedece. Sométete con confianza”. Porque el marido es como Dios: “Luigi [el supuesto marido de su amiga] es el camino que Dios ha elegido para amarte, y es tu camino hacia el cielo. Cuando te dice algo, por lo tanto, lo debes escuchar como si fuera Dios el que te habla (…) porque con frecuencia ve con más claridad que tú”. “¡Sin Luigi, Margherita no es plenamente ella misma!”.
Si eso no es anular a la mujer, que venga Dios (o San Pablo, o el arzobispo) y lo vea. Porque Miriano ahonda en ello: “¿Tengo que darle la razón aun cuando no la tenga? Yo diría que sí”. “Si solo acoges aquello que es conforme a ti, aquello que tú piensas, no estás casada con un hombre, sino contigo misma. En lugar de hacer eso, debes someterte a él”. Pero, tranquila, que no pasa nada: “Te dará miedo, porque abandonar tus propias convicciones es algo horrible. Pero no te estás arrojando al vacío, te estás arrojando a sus brazos”.
Para la autora del libro, la sumisión es la actitud que debe tomar la esposa para que el marido le haga caso: “Comprobarás, te lo puedo asegurar, que un hombre no se puede resistir a una mujer que lo respeta, que reconoce su autoridad, que se esfuerza lealmente en escucharlo, en dejar a un lado su propio modo de ver las cosas, que se muerde la lengua, que acepta por amor recorrer caminos muy distintos a los que ella hubiera elegido de estar sola”. “Poco a poco será él el que vaya a preguntarte qué piensas, qué hay que hacer, por dónde debe encaminarse la familia. Y ese respeto se conquista con el respeto, esa devoción con la sumisión”.
Una sumisión que roza el masoquismo: “La mortificación nos gusta porque es para alcanzar un bien mayor, y ese bien es acoger a tu marido, por consiguiente, engendrarte a ti misma”, se puede leer en el libro. “Es un esfuerzo de elasticidad continuo, y muchas veces te podrá parecer que tú le has dado mucho, cuando en realidad has permanecido en tu egoísmo”. Tenía razón el arzobispo, para criticar el libro hay que leerlo. Y, una vez rebasada la entradilla, se puede comprobar que el título, quizá, se queda corto.
http://blogs.elpais.com/mujeres/2013/11/manual-catolico-para-sumisas-la-mortificacion-nos-gusta.html

CONDENANDO VÍCTIMAS ▼ Una de cada tres mujeres ha sido agredida por su pareja en Latinoamérica | Internacional | EL PAÍS

Una de cada tres mujeres ha sido agredida por su pareja en Latinoamérica | Internacional | EL PAÍS

Una de cada tres mujeres ha sido agredida por su pareja en Latinoamérica

La violencia de género causa trauma duradero en las víctimas y lastra el desarrollo de los países

 


Marcha de mujeres en Bogotá. / Mauricio Osorio (EFE)
 
En un vergonzoso fenómeno que verdaderamente no conoce barreras geográficas ni clases sociales, una de cada tres mujeres en Latinoamérica ha sufrido agresión, física o sexual, a manos de sus parejas.
La violencia de género está tan extendida que se ha convertido en un problema de salud pública mundial y en un lastre para el desarrollo de los países, según datos de la Organización Mundial de la Salud y del Banco Mundial.

Se trata de 938 millones de mujeres agredidas en el mundo, una cifra que, de acuerdo a los expertos, sólo parece mostrar parte del problema porque muchos incidentes no son denunciados.

En América Latina los datos varían grandemente, con índices de agresión a la mujer que van desde el 18% en la República Dominicana, hasta más de 50% en algunos países de Centroamérica. En Perú, el porcentaje de mujeres entre 18 y 49 años agredidas por sus parejas era de 39% en el 2008. En Paraguay, el dato es 20% para el mismo período.

“La violencia de género es un ultraje global, y un desafío al desarrollo, que no conoce fronteras económicas o culturales”, afirma el especialista en género Renos Vakis, del Banco Mundial, y agrega que el costo económico y social de este tipo de agresiones es cada vez más alto.

Diversos estudios demuestran que las mujeres expuestas a violencia de género en el hogar y en el trabajo, ganan menos sueldo y exhiben un menor desempeño y estabilidad laboral.

Los efectos de la violencia doméstica son acumulativos y también impactan al crecimiento del país: desde pérdidas de productividad de 1.2% del Producto Bruto Interno (PIB) en Brasil o 1.6% en Nicaragua, hasta un 2% en Chile. (Para tener una idea de la magnitud de este costo basta compararlo con el gasto público en educación primaria que en Chile es, por ejemplo, 1.3% del PIB.)

¿Qué se está haciendo al respecto?
Muchos países han aprobado leyes contra la violencia doméstica pero aún hay una brecha muy grande entre la implementación y la legislación, según los expertos. Por ejemplo, Brasil aprobó recientemente la ley María da Penha, que refuerza la prevención y las penas a los agresores.

Otros esfuerzos tratan de conectar las soluciones convencionales con la oferta tecnológica del siglo XXI, como, por ejemplo, un hackathón de aplicaciones contra la violencia doméstica que produjo recientemente unas 300 apps, de las que se seleccionaron media docena, que ahora están siendo implementadas con el respaldo del Banco Mundial.

El acceso casi universal a los teléfonos móviles en Latinoamérica (107 aparatos por cada 100 personas) convierte a estos dispositivos en poderosos aliados en la prevención de la violencia contra las mujeres.

Esto es especialmente cierto en Centroamérica, donde el problema es agudo.

“¿Tienes novio? ¿Ya tuvieron relaciones? ¿Sí? ¿No?”. Estas preguntas que parecen sacadas de una encuesta de revista para adolescentes son, en realidad, parte de la iniciativa Actúa por la Vida, de Costa Rica, que busca detectar y ayudar a víctimas potenciales de violencia de género.

La encuesta se difundirá en canales como Facebook y otras redes sociales, y está diseñada para ayudar a las adolescentes a identificar patrones que les indiquen que pueden estar siendo víctimas de su pareja y alentarlas a buscar ayuda.

Javier Vindas, del equipo que desarrolló la encuesta, explica que esta nueva herramienta ayuda a los profesionales de prevención a superar un obstáculo muy importante. “Elimina esa brecha que tienen cuando llegan a hablar con las adolescentes, porque a ellas no les interesa, o porque piensan que no están en situaciones de violencia”, dice.

Este tipo de barrera generacional se amplifica en zonas rurales, donde se mezclan la brecha tecnológica y el aislamiento de las comunidades.

En ese caso funcionan mejor las iniciativas simples y adaptadas a la situación local. El proyecto Matilti, en El Salvador, consiste en enviar una palabra clave por SMS. Las alertas llegan directamente a la ONG Colectiva de Mujeres por el Desarrollo Local, pero ya se está trabajando en incorporar a autoridades, como la policía municipal.

Una idea similar se está probando en Panamá, donde crearon un “semáforo” para el celular. La usuaria de la aplicación selecciona a 10 personas o instituciones a las que les llegará la alerta. Cada uno de estos 10 receptores sabe cómo actuar según el color –verde, amarillo o rojo- de la alerta enviada. En enero estará disponible en sistema Android.

Los expertos admiten que la tecnología en sí misma no es la solución al problema, sino una herramienta importante que, eso sí, tiene una ventaja sobre las demás: permite pensar y actuar colectivamente.

“En cuanto se pueden juntar varios actores y realmente pensar en el problema y en la respuesta, y medir el impacto, ahí vamos a ver cuánto se puede reducir la violencia doméstica”, afirma la experta en género, María González de Asís, del Banco Mundial.
José Baig es editor online del Banco Mundial

EL FIN DE LA DOCTRINA PAROT ▼ Poco que hacer frente a los violadores libres | Sociedad | EL PAÍS

Poco que hacer frente a los violadores libres | Sociedad | EL PAÍS


Vida & artes »

Poco que hacer frente a los violadores libres

El derecho penal apenas ofrece medidas de control para agresores no rehabilitados

¿Se pueden conjugar la libertad y la vigilancia?

 


En Europa, a veces se hacen listas de individuos peligrosos. / Getty Images
 
Son, con todas las de la ley, ciudadanos libres. Ya han pagado su deuda con la sociedad, pero los expedientes penitenciarios indican que algunos siguen siendo un peligro para todos. Pese a la amenaza, de ningún modo pueden volver a prisión si antes no delinquen. ¿Qué hacer, pues, con los agresores sexuales reincidentes que quedan, sin remedio, en libertad y que despiertan la alarma social y el terror de sus víctimas? La derogación parcial de la doctrina Parot convierte la respuesta en algo acuciante. Junto a miembros de ETA, a lo largo de estas semanas están abandonando las cárceles españolas algunos de los más peligrosos delincuentes sexuales de los últimos años.

La sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos está anticipando la excarcelación de una quincena de asesinos y violadores, según fuentes penitenciarias. Algunos no han mostrado signos de arrepentimiento, ni se han sometido a terapias para solucionar los trastornos que les llevaron a la celda. Para esos reos, ahora hombres libres, la cárcel no ha cumplido la función de reinserción que le otorga la Constitución.


La policía somete a los excarcelados a una supervisión no invasiva
 
Un caso llamativo es el de Manuel González González, conocido como El Loco del chándal. El pasado viernes, camuflado con gafas oscuras, gorro polar y abundante ropa, abandonó el penal de Brians (Barcelona). Ante su inminente liberación, uno de los psicólogos del centro elaboró un informe demoledor, en el que alertaba del “riesgo extremo” de que González volviera a cometer agresiones e, incluso, de que matara a alguien. A principios de los años noventa, El Loco del chándal atacó a 16 mujeres: las sorprendía por la espalda y, tras clavarles un cuchillo en las nalgas —esa era su forma de excitarse— se iba corriendo. Una de ellas, Carmen Díaz (31 años) murió desangrada.

¿Qué herramientas ofrece el derecho penal para abordar esas situaciones? Pocas o ninguna, coinciden los expertos, que discrepan, en cambio, a la hora de decidir si esas herramientas son suficientes o se deben adoptar otras para minimizar riesgos. “Ante una extinción de condena, las armas jurídicas son las que son. En estos momentos, poco se puede hacer. Cosa distinta es que, en el futuro, se aprueben modificaciones legislativas que lo permitan”. opina José Luis Castro, juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional. Castro añade que sería factible una “reflexión serena” para “establecer, en el futuro, criterios de actuación”.

González está siendo sometido a una vigilancia discreta pero constante. Los Mossos d’Esquadra le siguen a una distancia prudencial las 24 horas. Los primeros días, coinciden fuentes policiales, son clave. Los agentes quieren saber adónde va, cómo se comporta y qué hábitos y rutinas adquiere tras pasar más de 20 años entre rejas. Los informes psiquiátricos alertaron, además, de que está “resentido” con el sistema y que, en la calle, podría ser aún más agresivo.


Esta medida, de 2010, no puede aplicarse a los que delinquieron antes
 
Idéntica vigilancia “no invasiva” está llevando a cabo la Policía sobre Pedro Luis Gallego, el violador del ascensor. Su salida de prisión ha conmocionado a Valladolid: el subdelegado del Gobierno en esa provincia, Antonio Martínez, admitió “cierta psicosis colectiva y social”, pero se mostró confiado en que el control policial ayude a calmar los ánimos. Hace unos días, la iglesia del pueblo de Honcalada —donde se le había situado— amaneció con carteles contra el agresor: “No queremos asesinos ni violadores ni familiares que les apoyen”. A la repulsa social se suma la consternación de las víctimas, que reviven sus pesadillas de antaño: algunas temen que el violador vuelva a buscarlas o ataque a algún familiar, especialmente a sus hijas. “Las mujeres nos llaman, están muy asustadas. Las hay que ya han vuelto a terapia con el psicólogo”, explica Tina Alarcón, presidenta del Centro de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales (Cavas). Alarcón aplaude la iniciativa que, la semana pasada, impulsó el tribunal que juzgó y condenó a El Loco del chándal. Las magistradas citaron a sus víctimas —ocho acudieron al encuentro— para explicarles las circunstancias del caso, admitir que González no estaba rehabilitado y ofrecerles medidas de protección.

A diferencia de las víctimas del terrorismo, agrupadas en asociaciones influyentes, las de violadores están solas. Su única satisfacción, conceden los expertos, es una condena y una indemnización que, en muchos casos, no llega a hacerse efectiva. Algunas entidades ya se han puesto en contacto con la fiscalía para que promueva su protección. En el encuentro, a las víctimas de González les preocupaban dos cosas: dónde iba a vivir y qué aspecto tiene actualmente su agresor. Las magistradas no pudieron atender esas demandas, pero trataron de tranquilizarlas. “Estos delincuentes, que no han mostrado ningún tipo de remordimiento y son agresivos y peligrosos, no pertenecen a ninguna organización o grupo que les pueda controlar. Actúan por sus propios impulsos. Para las víctimas, es un problema serio. Si nos ajustamos a la ley, estas personas han cumplido su castigo y deben salir libres... La solución no es fácil”, admite Alarcón.

Juristas y expertos en derecho penal y penitenciario admiten que las herramientas se limitan, básicamente, a la vigilancia policial no invasiva. A diferencia de lo que ocurre en otros países del ámbito europeo, así como en Estados Unidos, no existen “medidas de seguridad” ajenas a la condena impuesta, y ni siquiera la reforma penal de 2010 ha cambiado esa situación. “Los ciudadanos nos sentiríamos inseguros si las penas de prisión fueran indeterminadas”, explica Julián Ríos, profesor de Derecho Penitenciario de la Universidad de Comillas. Ríos añade que, como “la psicología no es una ciencia exacta”, los “juicios sobre comportamientos de futuro no pueden predecir con total certeza una determinada conducta”.


“Nos sentiríamos inseguros con penas indeterminadas”, alerta Ríos
 
Dada la preocupación que genera, el problema de los agresores sexuales se ha abordado desde ángulos muy distintos pero, por lo general, a golpe de escándalo. En 2007, la mal llamada castración química —un tratamiento que inhibe la libido— acaparó un debate que nació en Francia, tras una propuesta del expresidente Nicolás Sarkozy a raíz de un pederasta excarcelado. La propuesta cuajó en Cataluña. Y, aunque un comité de expertos rechazó que se impusiera de forma obligatoria como parte de la pena —por considerarla inconstitucional— el programa se ofreció en las cárceles catalanas. Al menos un reo se ha sometido a ella de forma voluntaria: Alejandro Martínez Singul, el segundo violador del Eixample, otro delincuente no rehabilitado que abandonó la prisión el pasado julio. Hoy, sigue siendo discretamente vigilado y está en contacto con los Mossos.

El gran cambio llegó en 2010. El Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó una reforma del Código Penal que introducía la “libertad vigilada” para delincuentes sexuales y terroristas. Una vez cumplida la pena de prisión, el condenado debe someterse a unas “medidas de seguridad” durante un máximo de diez años y siempre que, dada su peligrosidad, un juez lo estime necesario. Esos mecanismos de control son variados: personarse en el juzgado, llevar dispositivos electrónicos que permitan la localización o prohibición de frecuentar determinados lugares. El proyecto de reforma de la ley penal elaborado por el ejecutivo de Mariano Rajoy prevé ampliar esa libertad vigilada de forma indefinida, o al menos hasta que un juez decida ponerle fin. El borrador del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, contemplaba una “custodia de seguridad” que permitiría ampliar hasta en diez años (más allá de la pena impuesta) la estancia en la cárcel de presos peligrosos. La medida ha sido finalmente desestimada por las dudas sobre su constitucionalidad, aunque algo similar funciona en países como Alemania, Dinamarca, Italia o Suiza.

La “libertad vigilada” aprobada en 2010 no puede aplicarse, sin embargo, a los violadores que estos días abandonan las cárceles o a los que han delinquido antes de esa fecha, juzgan los expertos. “Sobre hechos anteriores a la reforma, sigue sin haber mecanismos”, tercia la penalista Olga Tubau, que defiende la oportunidad de la vigilancia “no intrusiva” de las fuerzas de seguridad. “La policía, además de una función represora del delito, también tiene una función preventiva. Es legítimo vigilar a personas sobre las que se tiene un diagnóstico de peligrosidad para la sociedad”, dice la abogada, del despacho Tubau-Lajara-Echavarri.

Las víctimas piden saber dónde van a vivir sus agresores y qué aspecto tienen
El portavoz de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), Álvaro García Ortiz, coincide en que es razonable que la policía “pueda tener cierto control” sobre personas que claramente no están rehabilitadas y suponen una amenaza. “De la misma manera que los agentes manejan información y siguen a los grupos skins, también pueden hacer esta labor, pero sin coartar la libertad de esa persona. La labor de seguridad se extiende a individuos sospechosos”. El portavoz asume que, sin medidas pospenitenciarias —“desaparecieron hace mucho de nuestro sistema”— es difícil dar con la tecla adecuada. “Para los que creemos en las segundas oportunidades y en la rehabilitación de las personas, es complejo”, señala.

Tubau, en línea con las tesis de expertos en psiquiatría forense, cree en cambio que hay “personas irrecuperables” que, por desgracia, “no van a poder adecuar nunca su comportamiento a una vida social en paz”. Aunque admite que la vida en sociedad comporta riesgos, y que el concepto de “control” puede “poner los pelos de punta”, Tubau asume que seguramente es necesario adoptar medidas de ese tipo. “Tienes identificado a alguien que puede ser peligroso. ¿Qué haces?” Ríos opta por hacerse otra pregunta: “¿Ha puesto el Estado los medios suficientes para tratar a estas personas?”
Los expertos apuntan que hay vías para conjugar el derecho fundamental a la libertad y la existencia de controles. “Es un tema polémico, pero creo que es necesario protegernos de estas personas con medidas de seguridad. No se trata de volverles a castigar, porque ya han pagado su deuda. Pero un Estado no puede permitirse imponer una pena y, luego, olvidarse”, explica Ricardo Robles, profesor de Derecho de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y autor del estudio de 2007 Sexual Predators. Estrategias y límites del Derecho Penal de la peligrosidad.


“Es necesario protegernos con medidas de control”, afirma un jurista
 
Robles cree que, en los países avanzados, se están “imponiendo las medidas de control telemático”. En Canadá, por ejemplo, se utiliza el sistema GPS para mantener a los delincuentes sexuales bajo control. En España, esas medidas no se han valorado porque “pesa mucho en la conciencia colectiva” la ley de vagos y maleantes del franquismo, que “contemplaba acciones predelictuales”.

En algunos Estados norteamericanos impera una medida clásica: la comparecencia en el juzgado o, en su caso, la comunicación periódica con la policía para confirmar el lugar de domicilio. Si se olvidan de hacerlo, vuelven a prisión. También en Norteamérica, existe la castración química forzosa. Pero no siempre ha dado resultados. “No es solo una cuestión sexual, sino mental. Los reincidentes agredían a las mujeres con palos o botellas. Usan los genitales igual que el maltratador usa un cuchillo”, asegura Alarcón, quien recalca que las mujeres, a menudo, piden medidas más extremas. “En Europa, en ocasiones se hacen listas de residencias de individuos peligrosos con el consentimiento de la sociedad civil”. La presidenta de Cavas admite la ilegalidad de esa medida: “Una vez pintamos la casa de un acusado. Nos cayó un buen puro”, recuerda. En Reino Unido, el Gobierno ha aprobado una ley que permitirá a las mujeres conocer si sus parejas arrastran un historial violento.

El familiar de una víctima que acudió a la reunión sobre El Loco del chándal planteó otra posibilidad: internar, por la vía civil, al agresor en un psiquiátrico. Los expertos, sin embargo, dudan de que pueda aplicarse algo así. “El problema es que no son propiamente enfermos mentales para encerrarlos”, dice Alarcón. “La prueba de que no son incapaces es que han sido condenados a cumplir una pena”, tercia Robles. El profesor Ríos cree que, una vez acabada la condena, “no queda más remedio que para la prevención de delitos futuros se utilicen los medios que tiene el Estado: la policía, y la disuasión a través de la intimidación que supone la prisión en caso de cometer el delito”.


Los expertos avalan el control telemático y la comparecencia en los juzgados
 
Un estudio sobre reincidencia elaborado por la Universidad de Barcelona (UB) con internos de Brians —el único hecho hasta la fecha en España— señala la importancia de los tratamientos psicológicos a la hora de evitar la reincidencia de los agresores sexuales. El estudio, elaborado en 2009, muestra que la tasa entre los presos que recibieron tratamiento es netamente inferior (4%) a los de los agresores sin tratamiento (18%). El informe concluye que la reincidencia en este tipo de delitos es “más baja” que en los robos, por ejemplo. Los problemas que genera, alerta el informe, “desbordan el ámbito penitenciario” y deben tratarse “desde una perspectiva médica y social”.

Los expertos reclaman, en ese sentido, más recursos y servicios sociales. Coincidiendo con la salida del violador del ascensor —que fue condenado a 270 años de prisión por la violación y asesinato de dos jóvenes y otras 18 agresiones sexuales— la Junta de Castilla y Leon modificó la ley que regula las ayudas sociales. Los asesinos y violadores condenados que, pese a haber cumplido pena de cárcel, no hayan abonado la indemnización a las víctimas, no podrán cobrar la renta garantizada de ciudadanía de la comunidad.

No hacer nada, opinan los juristas, puede ser contraproducente. “Si evitamos que haya impunidad, podremos huir de otros debates como la prisión permanente o la pena de muerte”, alega Tubau. “Si no adoptamos medidas que tranquilicen, puede ser que haya reacciones informales en la sociedad. Lo contrario es injusto para ellos y para nosotros. Y una segunda oportunidad puede salir muy cara”, advierte Robles.


el dispreciau dice: pavada de tema... violadores sueltos... asesinos sueltos... delincuentes sueltos... genocidas sueltos... terroristas sueltos... derechos humanos negados y evaporados... derechos ciudadanos extinguidos... libertinaje... desquicio... ése es el mensaje que baja desde la Europa medieval hacia el mundo... no soy abogado, pero tengo sentido común... no soy jurista, pero no hace falta ser un genio para reconocer las injusticias... no sé de leyes, pero como ciudadano sé qué está bien y qué está muy mal... indudablemente, este acto de barbarie le conviene a "alguien", ya que de no ser así, no tendría lugar... y el problema es de tal magnitud que no debe ser mirado a la ligera... si los victimarios deben estar protegidos por las justicias ausentes, ¿qué queda  para las víctimas?... ¿qué justicia las protege?... ¿dónde van a para sus derechos?... con este criterio, el terror se apodera de las gentes y se imponen los miedos... por ende se justifican los terrorismos de estado o de grupos, anunciando una recreación de la noche de los cristales rotos... a la noche de los lápices... donde impera la sin razón de la noche, bajo la voluntad de los exterminios... algo así como liberar a la sociedad humana a genocidios a escala, ocurrencia de pocos enloquecidos por creerse dueños de la verdad. Algo anda mal en el coco humano, porque además, algo anda peor en la cabeza de estos jueces sin cabeza, que además se han quedado sin sentido común para administrar la justicia necesaria a los equilibrios sociales. Una vez más, EUROPA está abriendo la puerta al abismo de la sociedad humana... ¿otra vez sopa?... parece que están empecinados en repetir la tragedia del siglo XX. NOVIEMBRE 27, 2013.-

NOTA: ver las notas que siguen...