jueves, 5 de noviembre de 2009

DEMENCIALISMO


El análisis
Con la ley o por la fuerza
Joaquín Morales Solá

LA NACION
Noticias de Política: Jueves 5 de noviembre de 2009 | Publicado en edición impresa

Ni un policía había recibido órdenes de impedir los desmanes. Nadie que representara a la autoridad laboral del Estado estaba cerca. Los ejércitos paralelos de Hugo Moyano se movían sin límites en la oscuridad de la noche. Lograron frenar la libre circulación de los dos principales diarios del país durante más de cinco horas.
El barrio de Barracas, donde están los respectivos talleres de LA NACION y de Clarín , se convirtió, de hecho, en una zona liberada por el Estado para que las fuerzas de choque del líder camionero actuaran a su antojo. La intensa y planificada acción se extendió también a tres importantes centros de distribución de diarios y revistas que están en el mismo barrio de la ciudad. Empezó así, anteanoche, un conflicto cuyo final no se percibe aún, pero que pone en serio riesgo la distribución de los diarios.
Le ha llegado al turno al periodismo gráfico. Moyano no es un satélite sin órbita. Ya varias veces había amenazado con boicotear la distribución de diarios pretextando uno de esos entreveros que él suele tener para arrebatarles afiliados a otros sindicatos. Es cierto que los diarios no son las únicas víctimas. ¿Qué tenían que ver los supermercados y los clientes de los supermercados con su pelea por acólitos con el mercantil Armando Cavalieri? ¿Qué tiene que ver el resto de los argentinos con sus peleas a tiros limpios con el líder de los trabajadores de la construcción, Gerardo Martínez, por los mismos motivos?
Moyano se va a quedar dentro de poco hasta con la afiliación de los motoqueros, pero sabe que los diarios son elementos más sensibles que las otras cosas cuyo liderazgo disputa. No le importa.
El ex presidente Kirchner, jefe político directo de Moyano, también lo sabe y seguramente lo instigó a perpetrar el desastre. Por fin, un mundo sin periodistas, según la fantasía que en su momento verbalizó el ex premier británico John Major.
* * *
Consumada la ley de medios audiovisuales, ¿qué podía hacer el Gobierno con la prensa gráfica, que felizmente no tiene ninguna relación con el Estado? Intentar amedrentarla, tratar de asustarla. La imposibilidad de circulación de la prensa gráfica sería una condena a muerte de la prensa gráfica. Internet existe, pero no está todavía en condiciones de financiar un periodismo grande y eficiente.
La sociedad entre Kirchner y Moyano es tan intensa como inexplicable. A Moyano lo cuestionan los sindicatos más grandes y los más chicos del país (los gordos y los flacos, en fin) por su cercanía con un líder peronista en decadencia. Moyano resiste, aunque nunca fue un romántico de la política. Kirchner le acaba de entregar el manejo de la Administración de Programas Especiales (APE), que administra el Ministerio de Salud y que maneja más de 1000 millones de pesos anuales. Kirchner y Moyano son fanáticos creyentes del dinero como el más eficiente programa político.
El control de la APE había enfrentado duramente a Moyano con la ex ministra de Salud Graciela Ocaña, que aspiraba a que el líder sindical entendiera que esos recursos formaban parte del sistema de salud y no eran una mesa de dinero de los sindicatos. No pudo. Ocaña se fue por eso. Llegó Juan Manzur al ministerio y nombró un hombre de su confianza para que controle esos fondos. Duró 48 horas.
Ayer se publicó en el Boletín Oficial la victoria definitiva de Moyano: nada menos que el apoderado del Sindicato de los Camioneros, Daniel Colombo Russell, fue designado como jefe de la APE y en sus manos estarán de ahora en más aquellos importantes recursos. Otra guerra es previsible. Refiere a la que enfrentará a los grandes sindicatos con Moyano por la distribución de los dineros de la APE, pero esa historia no ha sucedido aún.
El Gobierno hizo suyo también un proyecto del abogado de Moyano, el diputado Héctor Recalde, para modificar el sistema las Aseguradoras de Riesgo de Trabajo (ART), en las que el sindicato camionero tiene sus propios intereses. Esos intereses habrían frenado también el inicial proyecto del oficialismo de estatizar el sistema de aseguradoras.
Todo eso explica la cercanía de Moyano con Kirchner. Pero, ¿qué cosas explican las proximidades de Kirchner con Moyano, uno de los protagonistas políticos más impopulares del país? No hay encuesta que sea benévola con el jefe camionero. Después de la gran crisis de hace siete años, Moyano estaba igual que gran parte de los dirigentes políticos de entonces: no podía salir sin custodia a la calle.
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Ahora cambió la beligerancia de la sociedad, pero ésta no cambió su opinión sobre Hugo Moyano. Su figura y sus métodos son rechazados en los centros urbanos y en las zonas rurales con igual intensidad.
Sucede que a Kirchner le gustan la impronta de Moyano y sus métodos. No sólo le gustan; también le son útiles. El piquetero Emilio Pérsico terminó resolviendo el problema piquetero en la avenida 9 de Julio. Otro piquetero, Luis D´Elía, se ha convertido en el vocero más fiable del ex presidente. Kirchner siente especial predilección por ese mundo donde los aprietes violentos son más valiosos que la eventual seducción de las palabras.
¿Acaso no es el deslenguado y duro Guillermo Moreno el funcionario con más poder real en la administración? Moreno comenzó la ofensiva contra la prensa gráfica cuando se hizo cargo de hecho de la representación del Estado en la empresa Papel Prensa, a través de su incondicional Beatriz Paglieri, que ayer asistió a su primera reunión con el resto del directorio de la empresa.
No es una casualidad, aunque lo parezca: la mayoría del paquete accionario de Papel Prensa es propiedad de LA NACION y de Clarín , los mismos diarios afectados por Moyano en la larga madrugada de ayer.
Hace pocas semanas, Moreno le dedicó una diatriba de antología a Papel Prensa y a sus dueños privados, que incluyó amenazas de golpes a los entonces representantes estatales en la empresa papelera; éstos renunciaron luego, tal vez asustados. Se hicieron dos denuncias penales sobre los dichos de Moreno, pero un fiscal está perdiendo el tiempo mientras enreda y revuelve los papeles. La Justicia y la policía también son, a veces, funcionales al método Kirchner.
Kirchner cree que los intendentes definen las elecciones y que los medios construyen la realidad. A los intendentes les llenó la mochila de subsidios para los pobres, que merecen una solución mejor para sus vidas. A los medios les ha dedicado una política brutal, coherente y persistente de domesticación. Para ese fin le sirve la ley o le sirve Moyano. Le da lo mismo.

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Joaquín Morales Solá

lanacion.com | Política | Jueves 5 de noviembre de 2009


el dispreciau dice: cada día que pasa y ya vamos por el 5 de noviembre, las cosas se ponen un poco peor en la Argentina, focalizando la estrategia política del conflicto y el estado de crisis que se manipula hacia varias direcciones simultáneamente. Por un lado se ha liberado el país a la delincuencia estableciendo objetivos discrecionales que son asesinados o maltratados o violados sin consecuencia jurídica alguna. Mediante ello se establece el miedo como método de avasallamiento social... Por el otro lado, se ha habilitado desde el poder político incluyendo en ello a unos por acción y a los otros por omisión y/o disimulo, a que hordas de sindicalistas con sus fuerzas de choque, o bien hordas piqueteras clientelistas de planes supuestamente sociales (que llegan a los pocos "entregados") operen desmadrando focos de resistencia social, empresaria, mediática o como quiera llamársele. ¿Acaba allí?, NO. El aumento criminal de las tarifas de los servicios más allá de las justificables razones de un estado quebrado, colocan a la sociedad toda al borde de la histeria de no poder pagar las mismas y quedarse el estado con el argumento de estar habilitado a "invadir la propiedad privada"... Pero la cosa sigue para mal, ya que yendo más lejos todo se encamina a la destrucción jurídica del "derecho privado" facilitando a terceros a meterse en la casa de cualquiera para hacer lo más conveniente para el poder. De hecho, esto ya está sucediendo desde hace rato. Evitar que los diarios se distribuyan es una manera de avanzar sobre la libertad de prensa, aunque no la única. Entregar los fondos de las obras sociales a la "administración" del poder sindical es otro disparate que establecerá en lo inmediato males mayores ya que clientelismo político mediante, quien no regale su dignidad no tendrá acceso alguno a la salud... otro hecho que ya está ocurriendo, mal que nos pese. Las ONG que trabajan brindando soporte social están circunscriptas al negocio del poder político y así es como algunas personas tienen "mucho" para que la mayoría no tenga "nada"... Por no comer, por no alimentarse, las personas se desmayan en las guardias de los dispensarios para más tarde morir en salas de urgencia de hospitales que ya no registran aquello que el poder político no autoriza. Comenzó con el dengue, siguió con la gripe porcina, y hoy está instalado como procedimiento... "mentir", "no hacer", "dejar pasar", "burlar"... así, muchos funcionarios están pintados. Sonríen. Abrazan. Pero no hacen nada a efectos de conservar el nicho que les tocó... y así, Argentina se va sumiendo en la DICTADURA DEMOCRÁTICA que por ahora nos ofrece males cada vez mayores. A veces, tengo la sensación de estar en un hospital psiquiátrico viendo como un demente conduce a los desquiciados... me espanto solo y en silencio pensando en lo que sigue..., pero insisto esta película ya la vi sobre fines de 1975 y comienzos de 1976. Noviembre 05, 2009.-



Militantes del gremio de Moyano bloquearon hasta anoche la distribuidora de Santa María del Buen Ayre 761, en Barracas
Foto: LA NACION / Julián Bongiovanni

Presión a la prensa / Reclamo de los camioneros
Violento bloqueo de Moyano a los diarios
El Sindicato de Camioneros se apostó en las plantas de LA NACION y Clarín en la madrugada de ayer; anoche se levantó la medida

Noticias de Política: Jueves 5 de noviembre de 2009 | Publicado en edición impresa

El sindicato de choferes de camioneros, que encabeza Pablo Moyano, llevó a cabo ayer, y por segunda vez en menos de 24 horas, un prolongado y violento bloqueo a las plantas impresoras y distribuidoras de diarios. El último de ellos, que se inició en la tarde de ayer y culminó pasadas las 21, tenía como objetivo impedir la salida de la edición impresa de LA NACION y de Clarín y su llegada a los lectores de todo el país.
Luego de arduas negociaciones con las cooperativas de distribución de diarios y revistas, Moyano festejó anoche el traspaso de 1300 conductores y auxiliares de cooperativas de distribución al convenio colectivo de trabajo de los camioneros. Fue el final de una jornada de tensión, que incluyó la amenaza de impedir la salida de los diarios de hoy por parte del gremio que encabeza el hijo del secretario general de la CGT, Hugo Moyano.
El primer bloqueo, que comenzó a la 1 de ayer en las plantas de impresión de LA NACION y de Clarín en el barrio de Barracas, se extendió a las distribuidoras por espacio de casi cinco horas y retrasó por ese lapso la salida de todos los matutinos nacionales. Los militantes del gremio de Moyano reclamaban el traspaso de parte del personal de las distribuidoras a Camioneros, además de mejoras salariales.
Video: el momento del bloqueo (TN)


Trabajadores del gremio de camioneros, enfundados en sus tradicionales camperas verdes, comenzaron a la 1 de ayer a protestar frente a las plantas impresoras. "Cerrá el portón que estamos de paro", le gritaron al vigilador de la planta de LA NACION los militantes, que portaban banderas "Agrupación Evita, Moyano Conducción". En la puerta de la planta de Clarín fueron más duros. "No te metas si no te querés comer un tiro", les dijeron a los cuidadores de la planta impresora de ese diario.
Fue llamativa la ausencia de reacción policial ante los ataques. Empleados de LA NACION llamaron dos veces al teléfono de emergencias 911, pero nadie acudió a la planta impresora. Apoderados de Clarín llegaron hasta la comisaría 30a. a denunciar el hecho, pero no se lo aceptaron, por considerar que "no había heridos ni daños materiales" en la sede del matutino.
Un rato después, y en varios autos, los manifestantes fueron a la puerta de las cooperativas distribuidoras de todos los diarios que se editan en la ciudad de Buenos Aires. Las cooperativas Belgrano, Mariano Acosta, Riccio, La Recova, Barrio Norte, La Boca, Patricios y el Centro de Distribución de Revistas y Afines (que organiza la distribución de los diarios de menor tirada) fueron algunas de las víctimas del ataque.
El bloqueo de las distribuidoras duró hasta las 6.15 de ayer y logró el objetivo de demorar la llegada de los diarios a los puntos de venta de todo el país. En noviembre de 2008, unos 200 trabajadores de Camioneros habían bloqueado las plantas distribuidoras de los diarios durante algunas horas.
Audio: más cerca del Far West que de la libertad de prensa, por Héctor D´Amico

Contraataque
Lejos de terminar, el conflicto resurgió por la tarde. Pablo Moyano recibió, pasadas las 16.30, y en la sede central de su sindicato, a representantes de seis cooperativas de distribución de diarios y revistas. La idea: convencerlos de sumarse al convenio de Camioneros, tal como especificaba el acuerdo homologado por el Ministerio de Trabajo en febrero pasado.
Mientras se desarrollaba la reunión, cuatro cooperativas de distribución fueron bloqueadas por representantes del sindicato. Durante la negociación corrió el rumor de que los referentes de las cooperativas habían sido "retenidos" en el sindicato de San José al 1700, en pleno barrio de Constitución, por los hombres de Moyano, y que serían "liberados" si acordaban firmar el acuerdo.
El gremio había emitido anteanoche un comunicado que indicaba que a partir de la medianoche "se encuentran todas las distribuidoras de diarios y revistas en asamblea para decidir el plan de lucha". Los camioneros recordaban que "dicho conflicto lleva seis meses sin solución, y Pablo Moyano no descarta un paro general de distribución de diarios y revistas". El acuerdo posterior postergó esa medida.
Cerca de Moyano festejaron el acuerdo alcanzado, aunque informaron que seguirán las negociaciones con la veintena de cooperativas que aún no acordaron con Camioneros. "No hay conflicto. Con algunos se arregló y otros van a venir a hacerlo", dijo anoche Luis Córdoba, dirigente del sindicato de Moyano.

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Presión a la prensa / Reclamo de los camionerosViolento bloqueo de Moyano a los diarios

El Sindicato de Camioneros se apostó en las plantas de LA NACION y

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el dispreciau dice: recuerda el peronismo vernáculo: "la única verdad es la realidad".

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