martes, 10 de noviembre de 2009

MUNDO SIN BARRERAS


Los fuegos artificiales iluminan la Puerta de Brandeburgo, en el momento culminante de la celebración
Foto: AP

A 20 años de la caida del Muro / Fiesta en Alemania
En Berlín el mundo llamó a tirar las nuevas barreras
Más de 100.000 personas celebraron ayer en la capital alemana

Noticias de Exterior: Martes 10 de noviembre de 2009 | Publicado en edición impresa
Elisabetta Piqué
Enviada especial


BERLIN.- Gritos de júbilo, aplausos, la simbólica caída en cadena de 1000 fichas gigantes de dominó justo en el trayecto donde se levantaba el Muro de la Vergüenza y una gran emoción que embargó a los más de 100.000 visitantes y a todos los habitantes de Berlín. Así celebró ayer esta ciudad el 20° aniversario de la caída de la muralla, que por más de 28 años fue el símbolo tangible de la Guerra Fría.

"Hoy estamos juntos, unidos: usemos bien esta oportunidad de libertad para superar las barreras de nuestros tiempos. Sigamos adelante con la libertad", clamó ante la majestuosa Puerta de Brandeburgo la canciller alemana, Angela Merkel, en el acto final de una jornada llena de conmemoraciones que ni el frío ni una lluvia incesante lograron empañar.

Antes, mientras sonaban las notas de "Wind of change", la canción del grupo alemán Scorpions que se convirtió en el símbolo de la caída del Muro, un grupo de niños cruzó la Puerta de Brandeburgo, emblema de la división entre Este y el Oeste. Segundos más tarde, también cruzaron la frontera que ya no está los jefes de Estado y representantes de la mayoría de las potencias mundiales. Visiblemente emocionados, recordaron aquella revolución pacífica que logró lo que en 1989 parecía imposible: ponerle punto final a la Guerra Fría.

La imagen resumió el clima de unidad que se vivió en la Fiesta de la Libertad, una celebración espectacular en la que descollaron el concierto de la Orquesta Estatal de Berlín, dirigida por Daniel Barenboim, las actuaciones de Plácido Domingo, Bon Jovi y Paul van Dyck, y los fantásticos fuegos artificiales finales.

"Hay que luchar por la libertad, hay que defender la libertad, sin libertad no hay democracia, sin libertad no hay diversidad, sin libertad no hay tolerancia y sin libertad no hay una

Europa unida", dijo Merkel, la anfitriona del gran día de la libertad, que puso el broche de oro a las intervenciones que habían hecho antes sus invitados ilustres. Es decir, los representantes de las cuatro potencias aliadas que se repartieron Berlín al final de la Segunda Guerra: los presidentes de Rusia y Francia, Dimitri Medvedev y Nicolas Sarkozy; el primer ministro británico, Gordon Brown, y la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton.


Video: Berlín, 20 años después (ver en documento original)


Barack Obama, el gran ausente, finalmente apareció en un videomensaje transmitido por pantalla gigante, que fue recibido por el público con una ovación. "No debemos olvidar el 9 de noviembre de 1989 y los sacrificios que lo hicieron posible. Debemos sostener la amistad transatlántica para que nunca vacile. Juntos, debemos mantener prendido el faro de la libertad para aquellos que aún viven en la oscuridad de las tiranías y que creen en la esperanza de un día más luminoso", dijo Obama.

Antes, también había sido muy aplaudido Brown, que les habló directamente a los berlineses. "El mundo está orgulloso de ustedes, habitantes de Berlín. Ustedes derribaron el muro. Por su coraje, dos Berlín son una; dos Alemanias son una y dos Europas son una", afirmó, con los ojos brillosos. Sarkozy, por su parte, también llamó a "derribar los muros que dividen aún ciudades, territorios, pueblos".

Como había sucedido hace diez años, la estrella del aniversario fue el ex líder soviético Mikhail Gorbachov, que en los diversos actos que hubo fue recibido como un héroe, al grito de "¡Gorby! ¡Gorby!".

Si hace 20 años no se derramó ni una sola gota de sangre durante la caída del Muro, fue justamente debido a la política de apertura de Gorbachov. Una perestroika que ayer fue agradecida más de una vez por Merkel, que destacó el papel fundamental del entonces líder de la Unión Soviética, así como del ex canciller alemán Helmut Kohl, ausente debido a motivos de salud, y de quienes estaban al frente de otros países bajo el yugo comunista, como Hungría y Polonia.

Con la sensación de estar participando en otro momento histórico, pero 20 años después, pese al tiempo inclemente y a que no era feriado, miles de alemanes y turistas de todo el mundo participaron de los festejos. "Quisimos ser parte del momento", dijeron a La Nacion Nancy Cieza y Marcia Toledo, dos peruanas que estudian en Berlín, mientras se sacaban fotos.


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1 de 20 - Con la llegada de miles de turistas, Alemania festejó el 20° aniversario de la caída del Muro de Berlín - Foto: EFE

En medio del aniversario del hecho histórico que significó el colapso del comunismo, las leyes del capitalismo dominaban el ambiente. Se vendían pedazos de muro (de 2 a 15 euros, de acuerdo con el tamaño), así como souvenirs de la desaparecida República Democrática Alemana (RDA) que iban desde banderas, gorros y remeras, hasta las clásicas Trabant de juguete.

"Es bueno celebrar, pero hubiera preferido un perfil más bajo porque para muchos la reunificación fue un paso hacia atrás", dijo a La Nacion Claudia Leuteman, una asistente de teatro de 31 años, de Dresden, desocupada como muchísimos jóvenes que viven en la ex RDA. Claudia, que contó que fue a ver los festejos para hacer tiempo antes de otro compromiso, resumió el clima de descontento con el que muchos alemanes del Este, huérfanos del muro y de sus ventajas sociales, vivieron la celebración.

La misma Angela Merkel, que creció en la RDA, reconoció en una entrevista televisiva que el proceso de reunificación aún no ha terminado y que aún "hace falta recorrer camino para cancelar las diferencias entre el este y el oeste del país".

Merkel participó por la mañana de una misa ecuménica, luego atravesó simbólicamente el puente de Boesebruecke, ex frontera de la famosa Bornholmer Strasse, junto con Gorbachov y Lech Walesa, en otro momento muy emotivo. Los invitados especiales, que incluían los representantes de los 27 países de la Unión Europea, fueron recibidos más tarde en el castillo de Bellevue, residencia del presidente alemán, Horst Köhler.

Ni la lluvia ni el frío empañaron la impecable y hollywoodiana conmemoración, cuyo momento culminante fue cuando el premio Nobel de la Paz Lech Walesa, ex líder del sindicato Solidaridad, pieza clave en el derrumbe del comunismo, empujó la primera ficha del dominó gigante. El espectáculo, que quiso recordar el efecto cadena que justamente tuvo la caída del Muro en los países de Europa del Este, que la gente pudo ver a través de 12 pantallas gigantes colocadas a lo largo del kilómetro y medio de la instalación, tuvo algunas interrupciones.

En la primera, mientras las pantallas gigantes pasaban imágenes históricas, hablaron Gorbachov y el ex ministro de Relaciones Exteriores alemán Hans Dietrich Gensher. En la segunda, Bon Jovi cantó "We weren?t born to follow" y un artista coreano y el premio Nobel de la Paz bengalí Muhammad Yunus (que llamó a derribar el "muro" del hambre) recordaron los otros muros que aún existen en el mundo, como los de México, Corea y los territorios palestinos. La última interrupción fue cuando la otra parte del "muro" fue empujada por el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, y por el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek. En medio de la excitación de la multitud, que se abrazaba como hace 20 años, vinieron los impresionantes fuegos artificiales, que cerraron una fiesta inolvidable.

El Muro en cifras

Años. El Muro empezó a ser construido el 13 de agosto de 1961 y fue modernizado a lo largo del tiempo. Cayó 28 años después, el 9 de noviembre de 1989, tras contabilizar 5000 fugas y 136 muertos.


Kilómetros. Medía 155 km de largo, de los que 43 dividían en dos a Berlín, de Norte a Sur, y otros 112 aislaban el enclave de Berlín Oeste de la RDA.


Materiales. En más de 106 km estaba compuesto de placas de hormigón armado de 3,6 metros de alto emplazadas sobre un cilindro para evitar escaladas. El resto eran alambrados metálicos.


Custodia. Siete regimientos de 1000 a 1200 soldados cada uno vigilaban desde 302 atalayas y 20 búnkeres situados cerca del Muro, custodiado por patrullas en toda su extensión.


Iluminación. Con un sistema de alumbrado cada 30 metros, el Muro era el lugar mejor iluminado de Berlín. La parte este permanecía a oscuras. Había 127 alarmas para evitar fugas.


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Más de 100.000 personas celebraron ayer en la capital alemana

lanacion.com | Exterior | Martes 10 de noviembre de 2009


el dispreciau dice: la clase política del mundo entero no llega a comprender, no le alcanza la mente para dimensionar, que el día 09 de noviembre 1989 se terminaron las barreras (muros, aislamientos, cortinas, alambradas, etc.) en el mundo entero. No es posible someter a las personas a vivir contrariadas en sus sentimientos, en sus sentires, en sus ideas, en sus expresiones, en aquello que marca su cultura. Aún hoy, no lo entienden los rusos, tampoco los americanos, mucho menos los chinos o los indios, y tantos otros que niegan la realidad que diariamente les pasa por encima enseñándoles que las cosas no son como ellos pretenden que sean... finalmente, cuando tus ojos no alcanzan para dimensionar la realidad de la circunstancia, dicha realidad se encargará de atropellarte hasta que despiertes o sencillamente, hasta que desaparezcas. Noviembre 10, 2009.-

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