El análisis
Bajo el gobierno de gremialistas y piqueteros
Joaquín Morales Solá
LA NACION
Noticias de Opinión: Domingo 8 de noviembre de 2009 | Publicado en edición impresa
La próxima esquina reserva siempre una sorpresa para los argentinos. Gran parte de la sociedad no pudo, por ejemplo, acceder a los diarios cuando ella quería, sino cuando lo quiso Hugo Moyano. Las cosas están fuera de control en el campo sindical y entre los movimientos piqueteros. Kirchner se ha convertido en un rehén de Moyano y éste hace las veces del arma más letal del ex presidente. La prensa argentina vivió una semana negra por el permanente y violento boicot de Moyano y sus fuerzas de choque. La violencia es un método que los une desde hace mucho tiempo al ex presidente y al líder cegetista.
Kirchner y Moyano tienen también otros intereses convergentes: el ex presidente quiere hacerle sentir al periodismo el peso del amedrentamiento cuando está reunida en Buenos Aires la Sociedad Interamericana de Prensa, la entidad más importante del continente en la defensa de la libertad de expresión. Kirchner comparte con Hugo Chávez, a su vez, un viejo rencor contra la SIP. El ex presidente argentino ya le dedicó descalificaciones y mentiras en otros tiempos.
Chávez y el gobierno argentino promueven ahora, también, una especie de contraasamblea de la SIP; está financiada por Venezuela y auspiciada por todas las agrupaciones kirchneristas conocidas y desconocidas. La SIP, por un lado, y Chávez y Kirchner, por el otro, tienen un disenso: la entidad cree en la libertad de prensa y estos hombres fuertes latinoamericanos la detestan. Esa es la verdad, desnuda y comprobable.
Moyano, por su parte, tiene la obsesión de amontonar más afiliados para su sindicato y de ratificar siempre su descreimiento en la prensa. El líder cegetista obstaculizó durante varios días la libre distribución de los diarios; Kirchner lo aplaudió desde Olivos. ¿Qué mejor pretexto que un supuesto conflicto entre sindicatos para entorpecer el afán real del periodismo? La Constitución protege la libertad de prensa, pero no puede protegerla de los intereses y de las estrategias informales de Moyano, espoleado por Kirchner.
Favores recibidos
Kirchner le pagó esos favores a Moyano antes de recibirlos. El jefe camionero se quedó con el control de más de 1000 millones de pesos de la Administración de Programas Especiales del Ministerio de Salud. Y logró, además, eliminar el tope de los seguros por riesgos de trabajo. Las empresas quedaron a merced de los jueces. En su época, cuando ese sistema rigió, significó una pérdida enorme para el Estado y la quiebra de un tercio de las aseguradoras. Nadie puede asegurar lo imprevisible. Cristina Kirchner debería buscar entre las cosas que firma cuando pregunta por qué las inversiones son tan reticentes con la Argentina.
El último jueves fue un día de furia. Un hombre común debió soportar dos horas de espera en la Panamericana, totalmente cortada por 200 trabajadores en huelga. Poco después, le costó más de una hora llegar hasta Leandro N. Alem al 700, donde está el Ministerio de Trabajo, pero ahí el tránsito ya estaba cortado por otra protesta.
Más tarde se encontró con otros dos cortes: en la Avenida de Mayo, frente al gobierno de la ciudad, y en la avenida 9 de Julio, frente al Ministerio de Desarrollo Social. El servicio de subterráneos no funcionaba. Algunos médicos en situación de rebeldía cortaban también la avenida Callao al 200.
No importa el nombre de ese hombre, pero importa saber que la vida le dio trabajo y familia. Cuando entrevió el último corte, llamó a su esposa por teléfono. Quiero irme de este país - le dijo, suplicando una complicidad-. Estoy cansado de pensar en que una bala asesina puede arruinar nuestra familia y estoy harto de perder el tiempo entre piquetes y huelgas. Este país no tiene arreglo , se desarmó.
La historia es real. Peor: es un diálogo que se reprodujo, con matices diferentes, entre muchísimos argentinos en los últimos días. Después del exilio político y del exilio económico, la Argentina enfrenta la posibilidad de sufrir otro exilio, empujado esta vez por la inseguridad y la anarquía pública. Las imágenes de los últimos días se parecieron bastante a las del caótico 2002; siete años es demasiado tiempo para cualquier paciencia.
Nada de malas noticias
Los Kirchner viven entre helicópteros y aviones, y a ninguno de ellos le gusta recibir malas noticias. Han perdido el contacto, por lo tanto, con la vida cotidiana de los argentinos. Sólo ese aislamiento puede explicar que piqueteros amigos del Gobierno hayan cortado la avenida 9 de Julio en apoyo al kirchnerismo, luego de que esa arteria clave de la ciudad estuviera atascada durante dos días por piqueteros opositores a la administración.
Es la eterna estrategia de Kirchner: ojo por ojo, siempre, no importa el costo social. ¿No fue eso, acaso, lo que hizo cuando se enteró de que la clase media capitalina lo caceroleaba en serio durante el conflicto con el campo? Entonces, ordenó a intendentes bonaerenses y piqueteros amigos que llenaran la Plaza de Mayo. ¿No fue lo mismo que decidió hacer cuando los líderes rurales convocaron a una masiva manifestación en el Monumento de los Españoles? Llamó a una concentración oficialista, el mismo día y a la misma hora, en la plaza del Congreso.
Dos clases de piqueteros
Los piqueteros se dividen ahora en dos grandes grupos: los oficialistas y los antikirchneristas. Los dos tienen líderes que han logrado con esos métodos financiar cómodamente sus actividades políticas.
Los oficialistas reciben, es cierto, otros favores por ventanillas menos transparentes. Pero todos los partidos de izquierda o de ultraizquierda han creado sus propias ramas de piqueteros; las actividades de éstos les permiten recibir contribuciones financieras del Estado.
Hubo un tiempo en que los primeros grupos piqueteros fueron achicándose por obra de dos factores: la bancarización de los subsidios (que esquivaba a los líderes codiciosos) y la caída del desempleo (que le quitó clientela a esos mismos líderes). Sólo quedaron en pie entonces los jefes piqueteros oficialistas, financiados con otros recursos.
Luis D´Elía es buen ejemplo de un jefe piquetero convertido en patrón de una fuerza de choque. Desde el boicot a las empresas Shell y Esso, por orden directa de Néstor Kirchner, hasta la violenta irrupción en la Plaza de Mayo para espantar a los caceroleros de la clase media capitalina, también por indicación del ex presidente, D´Elía pasó de ser un piquetero rebelde a cabecilla de un ejército paraoficialista. Sus interlocutores son el propio ex presidente y el jefe de la SIDE. La policía y la Justicia lo han protegido siempre.
Fue Cristina Kirchner quien se olvidó de aquella política de bancarización de los subsidios sociales cuando anunció un paquete de ayuda para formar cooperativas que beneficiaría a 100.000 desocupados. La bancarización es contraria a la política del oficialismo, que necesita alimentar con recursos frescos a los amigos, sean éstos intendentes o líderes piqueteros.
Memorias del infierno
La reacción previsible de los piqueteros de izquierda y de ultraizquierda (no comprendidos por aquellas filantropías) fue la insurrección en la avenida 9 de Julio. Interminable revuelta. Según Cristina, la culpa fue de la prensa por contar esos tormentos sociales y por quejarse de "los pobres y los negros". Ningún otro presidente democrático tuvo un discurso tan implícitamente racista como el que deslizó la jefa del Estado. Nadie, en síntesis, habló de "negros" como habló ella.
En esas memorias del infierno, la política formal hace sus cosas en el Congreso o en los partidos, pero es la informalidad de la política la que termina gobernando.
Los subterráneos pararon por un enfrentamiento entre camarillas sindicales; no hubo ahí ningún planteo laboral serio. A la ruta Panamericana la corta ahora cualquier delegado gremial que no puede hablar por teléfono con el ministro de Trabajo. Moyano decide cuándo los diarios podrán llegar a la sociedad, mientras les dedica intimidación y violencia a supuestos adversarios que sólo tienen las palabras para defenderse.
El problema es ahora y será también después. Gremialistas y piqueteros están condicionando seriamente la política. ¿Qué próximo presidente podrá enfrentar, sin crisis mediante, semejante trama de intereses y de privilegios creada por el kirchnerismo? Quizás aquel hombre común estaba equivocado: la Argentina tiene arreglo, pero antes deberá dejar atrás la sima que separa a los gobernantes de la realidad.
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Joaquín Morales Solá
lanacion.com | Opinión | Domingo 8 de noviembre de 2009
el dispreciau dice: tristes horas llegan a nosotros disfrazadas de atropellos y desprecios... historias ya vividas en otros tiempos dolorosos para la sociedad argentina, repetidas por los unos y por los otros... inducidas tanto como mentidas para acondicionar las historias de las víctimas reconocidas y de las otras ignoradas. Cuando se instala la razón de los patrones de vereda, poco queda por decir, apenas todo por padecer... y promete más. La lógica sindical no es la de la sociedad y curiosamente tampoco responde a la lógica sindical de la mayoría, bastante distinta y alejada de la estructura camionera. Todo indica que algo se perfila mal porque esta es la primera vez en la historia argentina donde una facción del sindicalismo se atribuye un poder superior al de la Constitución Nacional, e incluso por sobre el del propio poder ejecutivo que permanece silencioso a la espera del curso de los resultados de su consentimiento. Unos actúan mientras otros suben la apuesta de destruir las bases jurídicas del país, mal que nos pese. Cuantos menos diarios circulen, cuantas menos opiniones se escuchen y/o expresen, cuantas menos revistas lleguen a sus lectores, cuanta menos cultura se expanda, la barbarie licuará a los mentores como siempre ha sucedido a lo largo de la historia de los demencialismos del poder político. Todo indica, asimismo, que nos dirigimos a un baño de sangre donde muchos pobres morirán a manos de marginados sociales y de sus propias almas. La histeria está y ya forma del paisaje. Las gentes permanecen agobiadas por algo que no atinan a manejar. Todo se va sumiendo en la locura de atropellar o vejar para no ser ni atropellado ni vejado. El instante previo al desastre es justo cuando se expresa por un segundo la calma que anuncia la calamidad subsiguiente... y justo allí, a un paso, estamos. El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos, mirándonos en el espejo de la mentiras dibujadas, algunas aceptadas, otras disimuladas, muchas obviadas, ninguna razonada... al menos no lo suficiente como para no volver a cometer siempre el mismo error... la clase política deberá expulsar a los mentores como Duhalde, Carrió, Macri, De Narváez, Solá, Scioli, Kichner, si pretende sobrevivir a lo que viene... la clase sindical deberá expulsar a aquellos que se apropian de los esfuerzos ajenos para hacerse fuertes en la incapacidad... si no existe una concertación social renovada y genuina, nada quedará de la Argentina azul y blanca. Nada. La nación argentina ha quedado definitivamente librada a su suerte... y esto no es poco decir. Noviembre 08, 2009.-
Carlos Jornet, María O´Donnell, Marcos Aguinis, Julio Blanck y el vicepresidente 1° de la SIP, Alejandro Aguirre, del Diario Las Américas
Foto: LA NACION / Rodrigo Néspolo
La SIP delibera en Buenos Aires
La censura sobreviene de otras formas
Periodistas y editores coincidieron en que la prensa está hoy condicionada por presiones menos manifiestas, pero no menos agresivas
Noticias de Cultura: Domingo 8 de noviembre de 2009 | Publicado en edición impresa
Jorge Rouillon
LA NACION
Las conflictivas relaciones entre el poder y los medios, y las distintas formas de censura aún hoy vigentes fueron el centro de uno de los paneles más relacionados con las temáticas que hoy acaparan los debates sobre libertad de prensa en la Argentina y el continente.
Al abrir el panel "Los nuevos mecanismos de censura sutil", ayer por la tarde, el director de La Voz del Interior , Carlos Jornet, quiso agradecer al "equipo de marketing" que "colaboró para el éxito de este encuentro" dentro de la 65a. Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que sesiona aquí hasta pasado mañana. Con ironía, agradeció a "Cristina, Néstor y Hugo Moyano" su colaboración a través de panfletos, pintadas, decretos y camionazos.
Jornet recordó un libro que la SIP editó en 2001, que decía que las fórmulas de censura hoy "son menos groseras que la censura previa, las clausuras y cierres definitivos, la prisión o expulsión de periodistas, aplicadas hace unos 20 años por las dictaduras militares".
El texto precisaba que las fórmulas actuales incluyen "la discriminación y asignación arbitraria de la publicidad oficial y otro tipo de beneficios económicos usando los recursos públicos; el hostigamiento y la persecución a medios y periodistas independientes, a través de los cuerpos fiscales de inspección; las interferencias telefónicas; la investigación de supuestos «delitos» creados en los servicios de inteligencia o policiales, supuestamente controlados por el poder civil".
El texto concluía mencionando "las limitaciones impuestas mediante leyes de prensa aprobadas bajo formales mecanismos democráticos y con el anunciado propósito de asegurar la libertad de prensa, pero cuyo objetivo es limitar el derecho de cada ciudadano a saber todo lo que pasa". Más de uno en el público debe de haber dudado de si Jornet estaba citando un escrito de hace una década o si se estaba refiriendo a hechos mucho más actuales.
Como parte del panel, el ensayista y escritor Marcos Aguinis reflexionó sobre la censura, la monotonía del pensamiento y la autoridad inapelable del rey en el tiempo de la monarquía española. Y lo vinculó con casos más recientes en los que parece que se hubiera asaltado el poder mediante el voto para acapararlo, destruyendo la institucionalidad democrática, según dijo.
Un valor no negociable
Pasando a la Argentina actual, Aguinis dijo que no hay nada sutil en los avances impulsados desde la Casa de Gobierno sobre la prensa. Afirmó que son "ataques directos, abiertos, groseros".
A su turno, Julio Blanck, editor jefe de Clarín, se preguntó hasta qué punto el respeto a la libertad de expresión es un valor no negociable en la región. Y mencionó las presiones de autoridades y de sindicatos de camioneros. Apuntó una autocrítica de los periodistas, al citar casos como la actitud de medios españoles ante la masacre de Atocha: "No somos víctimas inocentes". Advirtió sobre el peligro de "callarse una noticia porque pensemos que puede debilitar al Gobierno y, por ende, a la democracia". Estimó que "la autocensura desprestigia el ejercicio del periodismo y es el triunfo final de los censores".
María O´Donnell, periodista en Radio Continental, aseguró que en una democracia "de baja intensidad" el problema del poder es con los medios independientes, que son un contrapeso. Pero dijo que "hay muchos medios en la Argentina que no tienen ningún problema con el poder porque no ejercen el periodismo". Recordó que la publicidad oficial pasó de 43 millones en 2003 a 1000 millones ahora.
Desde el público, un periodista brasileño apuntó que suele decirse "Después de la tempestad, viene la calma", pero los rusos, según dijo, tienen otro refrán: "Después de la tempestad, viene la inundación".
Agenda
DESDE LAS 9
Libertad de prensa
En tres sesiones durante el día, se reunirá la Comisión de Libertad de Prensa e Información para presentar y debatir informes país por país.
DE 11.30 A 13
Nuevos gerentes
Se analizarán "Las nuevas competencias gerenciales en el mundo de los nuevos medios", en un panel integrado por Mike Smith; Claudio Jacquelin, secretario de Redacción de La Nacion; Drew Davis y Ernesto Gore.
DE 15 A 16
Agencias de noticias
Malte von Trotha (DPA), Francis Kohn (AFP), Javier Ghía (Bloomberg), Ed McCullough (AP) y Rosalina Thomas (Reuters) discutirán "Innovaciones de las agencias de noticias internacionales para ayudar a los periódicos a ganar nuevos lectores".
DE 17 A 18.30
Debate sobre la ley de medios
La ley de medios audiovisuales en la Argentina será analizada en un panel integrado por la diputada Silvana Giudici; Luis Pardo Sainz, titular de la AIR, y Gustavo Vittori, presidente de ADEPA.
Apostillas
Macri, anfitrión en la Legislatura porteña
De gala y colmada de asistentes, la Legislatura porteña recibió ayer por la noche la visita de las autoridades de la SIP, tras las deliberaciones de todo el día en el Hotel Hilton. Los anfitriones fueron el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, y el vicepresidente primero de la Legislatura, Diego Santilli, que ponderaron la importancia de la tarea de la SIP en el continente y de que la reunión se realice en la ciudad de Buenos Aires.
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lanacion.com | Cultura | Domingo 8 de noviembre de 2009
Sinsabores del poder en América latina
En un panel se debatieron el reeleccionismo y el fracaso de la integración en el continente
Noticias de Cultura: Domingo 8 de noviembre de 2009 | Publicado en edición impresa
Los peligros del reeleccionismo presidencialista consecutivo, los frustrados procesos de integración regional y la emergencia de nuevos actores sociales, entre ellos una nueva clase derivada del crimen organizado, fueron abordados ayer en el panel "¿Hacia dónde va el poder en América latina?". Los panelistas fueron Mariano Grondona y Carlos Pagni, de La Nacion, y el sociólogo Juan Tokatlian, de la Universidad de San Andrés, moderados por Jorge Fascetto, de Diario Popular.
Grondona abrió las reflexiones al exponer las formas que el reeleccionismo o reelectoralismo está tomando en América latina. Dijo que mientras hay países que procuran poner límites al reeleccionismo presidencialista consecutivo, como México, Chile o Uruguay, hay un caso puntual, como el de la Argentina, que resulta novedoso: el reeleccionismo conyugal, que calificó como "un problema grave" para la vigencia republicana.
Sostuvo Grondona que hay democracias en América latina, como la chilena, donde "la ley está por encima de las biografías", porque lo que se procura es sostener un sistema y no una aventura política. "Cuando se instala el reeleccionismo, ya no hay sistema, sino aventura personal", sentenció.
A su turno, Pagni puso el centro de la cuestión en la recesión de los procesos de integración regional, el aumento de la fragmentación y la consolidación de Brasil como líder que busca consolidar sus vínculos con Asia-Pacífico.
Rearme y crimen organizado
Tras las iniciativas integracionistas frustradas en la región, como el ALCA o el Pacto Andino, devinieron procesos de bilateralización impulsados por Estados Unidos. Agregó Pagni: "[Y] la reaparición de cuestiones que creíamos superadas, como el rearme. Entre 2003 y 2008 el gasto en armamento creció en América Latina de US$ 24.000 millones a US$ 47.000 millones, un aumento del 91%".
Le cupo a Tokatlian criticar el papel de los medios frente al poder en América latina y alertar sobre una cuestión grave, respecto de la cual ?según dijo? ni el poder político ni los medios están comunicando las cosas en toda su extensión: la aparición de una nueva clase social criminal, basada en el ascenso del crimen organizado, lo que atraviesa a América latina de Norte a Sur.
Advirtió que la tendencia del poder es a "la fuga hacia Asia-Pacífico", pero que "los medios de comunicación de la región siguen informando desde Roma, Madrid, Londres o París".
Susana Reinoso
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Sinsabores del poder en América latina
En un panel se debatieron el reeleccionismo y el fracaso de la integración en el continente
lanacion.com | Cultura | Domingo 8 de noviembre de 2009
el dispreciau dice: América Latina se está africanizando de la mano de Chávez-Kichner-Morales y su empecinamiento por adueñarse del poder justificando la pobreza necesaria para destruir dignidades y por ende adquirirlas por nada. Todo indica que este proceso no tiene regreso y que toda América Latina, en especial América del Sur, se dirige (nos dirigimos) hacia un conflicto de características temibles. Reina el narcotráfico tanto como la esclavitud y cualquier cosa que sirva al poder político para hacer caja... al modo de los ex-comunistas devenidos en empresarios de la esclavitud... al modo de los líderes chinos que muestran un país según lo quiere ver occidente al tiempo que ellos expanden sus avaricias por el mundo, instalando mafias y desprecios al mismo estilo del que marca a la China que los occidentales no conocen. Ni Chávez, ni Kichner, ni mucho menos Morales, han aportado algo hasta ahora. Sólo discursos vacíos, induciendo el caos para escudarse formando un blindaje social sustentado en la exclusión. En África los resultados están a la vista y los padecen millones de personas marginadas, hambrientas que mueren consumiéndose en el desprecio... hacia allí vamos. Noviembre 08, 2009.-
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