Tensión social / Ante el recrudecimiento de las protestas callejeras
La Presidenta dijo que hay un plan de desestabilización
Afirmó que los reclamos son provocados y amplificados con fines políticos; empezó el paro del subte
Noticias de Política: Martes 10 de noviembre de 2009 | Publicado en edición impresa
Mariana Verón
LA NACION
Sin dar nombres, en un día de nerviosismo, con prolongadas reuniones reservadas en el Gobierno y pocas horas antes del paro total dispuesto por gremialistas del subte, la presidenta Cristina Kirchner planteó sospechas sobre el origen de las protestas de los últimos días. Las consideró "amplificadas" y "provocadas", y denunció un plan de desestabilización en marcha.
En un duro discurso, la jefa del Estado manifestó suspicacias sobre los reclamos sociales que tomaron las calles en los últimos días. Dijo que surgieron "hechos puntuales" que buscaron "poner de mal humor a la sociedad" y en su párrafo más sugerente, lanzó: "Todos tienen el derecho legítimo de aspirar a ser presidente, pero debemos acostumbrarnos a que la forma de llegar es votando cada cuatro años y no a través de crear situaciones muchas veces amplificadas".
En su discurso, la Presidenta hizo también una advertencia: "Creer que a través de esta metodología, que alguna vez le dio resultado a alguien, las historias pueden repetirse monocordemente, en realidad le costaron mucho a un país".
Minutos después, en la Casa Rosada identificaron al ex presidente Eduardo Duhalde como el destinatario de las críticas presidenciales, según dijeron fuentes oficiales a LA NACION.
En ese contexto, los obispos expresaron en el inicio de las deliberaciones de la asamblea del Episcopado su "gran preocupación" por el clima de crispación social e intolerancia que se vive en el país.
En tanto, anoche a las 21.45, comenzó el paro de subtes, una hora antes del cierre normal del servicio, a pesar de haber sido declarado por el Gobierno, sólo por hoy, como un servicio esencial, es decir, como el que brinda un hospital.
Cristina Kirchner habló más de media hora, ayer, mientras presentaba el primero de una serie de convenios que la Anses firmará esta semana con las provincias para la puesta en marcha del plan de asignación para la niñez que lanzó el Gobierno hace dos semanas.
Compartió la escena nada menos que con el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, enfrentado con los Kirchner, a quien la Presidenta le reprochó por pedir orden en las calles. "El orden es bueno, lo que no es tan bueno si lo logramos a palos", dijo Cristina, y miró a Macri, que permaneció serio todo el acto, y sin aplaudir ni una vez las palabras presidenciales.
El discurso de la jefa del Estado se dio en el mismo momento en el que la Policía Federal desalojaba a un grupo de manifestantes que pretendían acampar en la Plaza de Mayo, lo que terminó con incidentes y detenidos, y en medio del ultimátum de las organizaciones sociales para que sean incluidas dentro del plan de empleo que puso en marcha el Gobierno, que amenazan con manifestaciones en varios puntos de la ciudad.
Además, la ofensiva oficial surgió unas horas antes del paro de los trabajadores del subterráneo que no responden al gremio de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), aliado al líder camionero y de la CGT, Hugo Moyano, que dejará sin servicio a más de un millón de usuarios.
La medida de fuerza, por su impacto social, provocó nerviosismo y reuniones de todo tipo en los despachos del primer piso de la Casa Rosada que terminaron ayer con una declaración conjunta del Ministerio de Trabajo y de Planificación, que calificó al subte como un servicio esencial. Esto obligará a la empresa concesionaria, Metrovías, a prestar un servicio de emergencia y a la Justicia, a actuar para evitar interrupciones del cronograma alternativo (de lo que se informa por separado).
A las corridas, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, llegó tarde ayer al acto de la Presidenta en la Casa Rosada y debió pasar al escenario cuando ya estaba hablando Cristina. Se quedó incluso buena parte de la tarde en el despacho presidencial con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el ministro del Interior, Florencio Randazzo, además de la Presidenta.
Sospechas
Para que no quedaran dudas de sus palabras, la jefa del Estado ratificó en su discurso sus sospechas sobre las protestas. "Tenemos situaciones provocadas, y estoy hablando de provocadas en términos literales, de provocación", insistió. Y agregó que también había "situaciones reales" que debían ser contempladas. Fue entonces cuando acusó a los medios, a quienes les recomendó "separar la paja del trigo" e informar con "claridad".
Cristina Kirchner desmintió que existiera una situación de creciente tensión social. "No estamos ante algo como el 2001. Hay pequeños grupos por ahí de 100, 200, 300 personas o menos, 70 o 15 personas, que cortan el tráfico y que lo hacen puntualmente", sostuvo.
Además, la Presidenta planteó que hay sectores que quieren "crear una sensación que no existe en la sociedad" y defendió su plan de asignación para los niños y adolescentes de padres desocupados o trabajadores informales. "La asignación básica ha sido muy bien recibida por toda la sociedad y, fundamentalmente, por quienes van a ser sus beneficiarios", dijo.
Esguince por trabajar de jardinera
Cristina Kirchner tiene un esguince en el tobillo derecho, lo que la obligó a llegar ayer a la Casa Rosada en silla de ruedas. Aunque el médico presidencial, Luis Buonomo, le aconsejó no caminar, sólo usó la silla una sola vez y se mostró igual, con dificultad para trasladarse, pero subida a su tacones altos. "Hoy tienen una presidenta un tanto averiada, como diríamos en la batalla naval, pero no hundida", dijo la mandataria en un acto. La Presidenta debió hacerse radiografías ayer en el Centro de Diagnóstico por Imágenes Maipú, en Olivos. Trascendió que el esguince fue producto de una torcedura mientras realizaba tareas de jardinería en su casa de El Calafate.
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Tensión social / Ante el recrudecimiento de las protestas callejerasLa Presidenta dijo que hay un plan de desestabilización
Afirmó que los reclamos son provocados y amplificados con fines políticos; empezó el paro del subte
lanacion.com | Política | Martes 10 de noviembre de 2009
el dispreciau dice: Señora Presidente, Usted es una persona inteligente. Un acto de sabiduría ciudadana es nunca insultar la inteligencia del prójimo, del otro... en estas horas es evidente que los fantasmas son todos suyos y propios de su entorno. En este país, su Argentina y mi Argentina, los desprecios nacen en el poder político, la pobreza es inducida desde el poder político, la marginación y la exclusión también lo son. Esto no va en desmedro de su gestión, por el contrario es a los efectos que Usted asuma que la realidad que la rodea no es la que viven las gentes en la calle. Nosotros, los ciudadanos, estamos ahogados en la inseguridad que crece minuto a minuto de la mano de una justicia inexistente que somete los derechos humanos de los muchos (nosotros) favoreciendo a los delincuentes, siempre. Quien transgrede es aceptado como "vivo" y entonces el poder político lo protege. No me diga que no es así, porque este sentimiento (no sensación) pertenece a la gran mayoría y sé que Usted cree en las mayorías. Existe desestabilización cuando Usted promueve una LEY injusta (no importa cuál). Existe desestabilización cuando Usted autoriza a un grupo de choque a descalificar a otro miembro de la política partidaria, tanto como cuando Usted y/o sus silencios habilitan a un grupo de sindicalistas a amedrentar a gente que simplemente cumple con sus tareas. No es bueno Señora Presidente... no sólo va en contra de los sentimientos sociales, va en contra suya. Nosotros, los ciudadanos, pretendemos garantías constitucionales ciertas... esas mismas que hoy están licuadas, mal que le pese. Las garantías constitucionales desaparecen cuando crece el clientelismo político que favorece a los obsecuentes y sus falsas sonrisas, que no dudarán en darle la espalda en cuanto cambie el viento. Señora Presidente, Usted es inteligente, por ello no debe insultar la inteligencia de los otros, aún siendo pobres... Nosotros, los pobres, marginados, excluidos, miserables, pretendemos un país con instituciones ciertas y funcionarios a nuestro servicio. Si no es así, tal sucede hoy, la democracia se torna una mentira y dicha mentira la fundó la estirpe Menem-Duhalde que supieron imponer un modelo de zozobra permanente que dura hasta hoy, y lo hace por la impericia que sustenta a su estilo... Si no fuera así, ambos estarían en el recuerdo de un mal sueño, sin embargo regresan a imponer recetas que sabemos como "nefastas" y "falaces"... porque Usted y/o su esposo no cumplen con lo que deberían. No porque lo diga yo, sino porque es el profundo sentimiento de una sociedad que rechaza que la atropellen por meros antojos del poder. Señora Presidente, una vez más, si quiere ser respetada como debería ser, por favor, respete a los demás. No nos insulte. Asuma sus errores y simplemente camine, haciendo a favor de las gentes cosas ciertas. No desparrame palabras innecesarias. Haga. Lo demás, viene solo y aquello que hoy parece cercarla desaparecerá como por arte de magia, siempre que Usted entienda, asuma, comprenda, que nosotros los pobres, somos pobres de plata, pero no de neuronas. Por una vez, Señora Presidente, escuche esta expresión sincera... no regrese a las recetas de los que cimentaron esta debacle política que parece no terminar nunca. Los fantasmas nos sobran... por favor, no los compre ni tampoco nos lo quiera vender... Muchas gracias. (palabra de dispreciau, si los hay). Noviembre 10, 2009.-
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