viernes, 13 de marzo de 2015

ENTRE EL EXITISMO Y LA CICLOTIMIA SOCIAL ▼ Cristina Fernández: Tormenta sobre Cristina | Internacional | EL PAÍS

Cristina Fernández: Tormenta sobre Cristina | Internacional | EL PAÍS


Tormenta sobre Cristina

La presidenta de Argentina es ciclotímica, vehemente, generosa, arrogante, fóbica y fiel. Los peronistas ven en ella a otra Evita





Cristina Fernández de Kirchner durante una sesión del Congreso en marzo. / J. M. (AFP)


Satisfechas las primeras abluciones y afeites, hecha un pincel,Cristina Fernández de Kirchner llega a su despacho hacia las 7.30 de la mañana e ingiere un protector gástrico antes de acometer la estomagante lectura de la prensa porteña y algún diario extranjero, entre ellos El PAÍS. El desayuno de la presidenta argentina es peronista light y consiste en té con tostadas y fruta, y algún disgusto de postre. El disgusto del 18 de enero fue mayúsculo: ese día el fiscal federal, Alberto Nisman, que la había implicado en una siniestra trama de encubrimiento, había aparecido cadáver en su casa de Buenos Aires.
La viuda de Néstor Kirchner, que cumplió 61 años el pasado jueves, vive entre la aflicción y el sobresalto de la imputación fiscal, con el rímel corrido desde que desaparecieron de portada los titulares de la bonanza, las crónicas sobre las multimillonarias ventas de grano a China y un crecimiento económico envidiable. Corren tiempos de celebraciones en familia y recogimiento gubernamental: su hijo Máximo, el secretario Carlos Zannini, y su principal valido, el ministro de Economía, Axel Kicillof, empeñado en la cuadratura del círculo: participar de la globalización financiera con manuales montoneros. Cerca de la tarta, los pibes de la Cámpora, la nueva escolta justicialista.
Pero esta no es una crónica política sino una aproximación al mundo de las emociones y antojos de Cristina Fernández, que odia las arrugas, siempre se pintó como una puerta y probablemente esté añorando los tiempos del florecimiento nacional y el aplauso: la apoteosis renacentista de 2003 junto a su difunto esposo, los desayunos sin la súbita oclusión de tostadas, y la feliz convivencia con un periodismo que lejos de destacar sus logros le fastidian escribiendo sobre los fracasos económicos y “Las calzas de Cristina”, sobre sus leggins“Ay Cristina, con esas calzas está divina. ¡Qué linda está la presidenta! ¡Viva Perón!”, sublimaba una cumbia sobre su descoco en un acto oficial, en 2013.
La presidenta se carcajea cuando le preguntan acerca de la pirotecnia registrada en las redes sociales a propósito de la exhibición de contorno, y su propensión al relleno de pómulos y rebordes labiales. Implacable y mandona, campanuda cuando se confiesa una mujer de principios, tiene cierto sentido del humor. Haciendo patria ante el gremio de porqueros animó a la ingesta de molla porcina para aumentar la potencia sexual. “Es mucho más gratificante comerse un cerdito a la parrilla que tomar Viagra”. Siguiendo con la picardía, recordó el fin de semana matrimonial devorando un gorrino de Córdoba. Gaudeamus igitur. “Algo riquísimo, impresionante…”.


Cristina Fernandez junto a su ministro de economía Axel Kicillof. / NATACHA PISARENKO (AP)


De la broma a la bronca y a las frecuentes rachas de malhumor y despotismo. Casi de oficio, suelearremeter contra los diarios de Buenos Aires que le indigestan la colación mañanera y distraen el pueblo con banalidades porque rechaza sus exigencias de poderes fácticos. “Otra vez La Nación yClarín, más impresentables que nunca. Ahora las calzas. Antes que me ponía ropa de marca. Ahora calzas y el protocolo”. Llueve sobre mojado en la biografía de Cristina Fernández, indisolublemente asociada a la cohabitación de sus discursos villeros y redentoristas con relojes Rolex, bolsos Louis Vuitton, zapatos de Christian Louboutin, gargantillas de Tiffany & Co, y fruslerías varias.
Siendo Argentina un país con un freudiano culto a la belleza física y a la ostentación de tules Dior por el barrio porteño de Recoleta, la presidenta difícilmente podía sustraerse a la tendencia de las clases pudientes a guapearse con bisturí y pedrerías. “Para ser buena política no hace falta disfrazarse de pobre”, se queja. Nunca lo hizo, ni salió a la calle sin arreglarse; ni siquiera cuando estudiaba Derecho y militaba en el peronismo revolucionario de 1973 junto a Néstor Kirchner.
La dama tampoco descuidó la polvera durante los retiros en la mansión de la Antártida, y menos al frente del Gobierno desde la investidura de 2007. No reniega del capricho suntuario, ni de una coquetería congénita, y las sábanas de hilo egipcio deben parecerle suavísimas, pero se encastilla si le acusan judicialmente de haberse hecho rica aprovechando el cargo, y le arde la sangre cuando la prensa de bragueta le inventa amantes. Su verdadero amor fue Néstor, a quien permaneció fiel desde su casamiento en 1975 hasta la viudez de 2010. El noviete que jugaba al rugby le duró un suspiro cuando conoció al flaco.


Néstor Kirchner celebrando con Cristina Fernández su escaño en el Congreso provincial de Santa Cruz Argentina en septiembre de 1989. / AFP


Las escandaleras alteran periódicamente la rutina de palacio. Fue lacerante enterarse de que la admirada Hillary Clinton había preguntado si estaba en sus cabales, y leer en periódicos de Estados Unidos, México, Italia y Reino Unido que había despilfarrado enboutiques de moda y pedido más extras que Madonna en su suite de la Riviera Maya. Las mentiras y exageraciones cuelan porque son primas hermanas de las verdades. Il Corriere della Sera asumió como auténticos dispendios falsos y tuvo que pedir disculpas y el New York Post acentuó su amarillismo al atribuirle 97.000 euros por cinco pares de zapatos de aguja en París. “El tema es cuando los propios argentinos empiezan a repetir estas pelotudeces”, lamentó un portavoz oficial.
Algunos excesos no parecen sandeces. Siempre al día, llegó a fletar un jet privado a Buenos Aires para recibir en su residencia patagónica la prensa del día, según publicó The Economist. El último alboroto no encaja. “Cristina compró hasta un millón de dólares en joyas por año”, publicó en diciembre la revista Noticias. Los columnistas de oposición avivaron la denuncia con interrogantes de grueso calibre. Los dos periódicos de referencia esperaron a que el diario español ABC recogiera la acusación del semanario y un abogado interpusiera una demanda judicial para hacerse eco del asunto en sus páginas digitales. La fuente informativa de la revista, Sergio Hovaghimian, un exempleado de la joyería que pleitea con sus dueños acusándoles de evasión impositiva y contrabando, anunció que huye a Estados Unidos temiendo por su vida.
Perseverante en las dietas bajas en calorías, practica el patinaje y eljogging por la quinta presidencial Olivos. Le gusta mirarse en el espejo cuando el arrebol del ejercicio colorea las mejillas. “Su carácter oscila entre la pasión y la razón”, según la periodista Olga Wornat, su biógrafa autorizada. “Va y viene como una tormenta de verano. Es ciclotímica, vehemente, generosa, difícil, arrogante, vanidosa, fóbica, implacable, compasiva y fiel”, escribe en el libro Reina Cristina.


Cristina Fernández de Kirchner, septiembre de 2014. / CORDON PRESS
Una eminencia en viveza criolla, enardece a los descamisados de arrabal evocando el legado de la inmortal Evita, y finge con profesionalidad y aplomo cuando afirma que el poder, su primer empeño, le aburre pues carece del narcisismo y la soberbia necesarios para su disfrute. También parece una milonga argentina su declarado aborrecimiento de los pelotas que le dan la razón como a los locos pues tiembla el misterio cuando se la quitan. “Me gusta que me rebatan y me discutan”. Dudan de que sea así los cortesanos que la llaman bruja por lo bajini y prefieren seguir en la adulación que arriesgarse al descabezamiento.
No es fácil el retrato de una mujer tan abarcadora y vehemente. Pocos de sus pares en la Casa Rosada, exceptuando quizás al titiritero Carlos Menem, dieron tanta carnaza a la maledicencia y al chisme de un país que borda el género. Chapotea en ese mundo la biografía no autorizada de Franco Lindler, Los amores de Cristina, que se pregunta mucho sobre su vida privada, rebautiza al gallardo ministro Kicillof con el alias de Kicilove y promociona el morbo con insinuaciones de juzgado de guardia. Genio y figura, la presidenta aguanta la nueva tempestad pestañeando un poco, arrebatada por sus tres pasiones: la política, la imagen, y sus dos retoños Máximo y Florencia. “Sólo confío en mis hijos”.

el dispreciau dice: podría decirse, sin temor a equivocarse que Cristina conoce las tormentas como nadie, pero en verdad sólo es una opinión personal y no más que eso, porque para poder hablar con propiedad hay que estar en los zapatos del que cumple el rol, y en este caso calzar dichos zapatos no es para cualquiera, esto debe entenderse que muchos hablan por hablar pero en realidad de todos ellos, nadie sabe mensurar el peso de cada circunstancia...

dicho esto, te agrego que ARGENTINA durante los setenta (para no ir tan lejos), fue arrasada intelectualmente hablando, genocidada podría decirse por encargo del poder central (imperial), porque sus pensadores eran peligrosos de cara a cualquier futuro... y encontraron el cianuro justo para envenenar a una sociedad entera, que desde mucho antes viene debatiéndose entre el exitismo y la ciclotimia, entre la ignorancia y el exceso de sapiencia, entre la desidia y la conveniencia... como sea... el precio de los setenta ha sido tan alto que hoy, años después, se ve con claridad cuanto se perdió con tantos asesinatos innecesarios... no obstante ello, queda claro que el imperio logró su objetivo...

los ochenta encontraron a un peronismo idiotizado por los apuros y a un radicalismo que todavía era coherente... el triunfo de aquella etapa incipiente de la democracia abundó en precios de ecos militares y civiles propios de una sociedad que está envuelta en la eterna confusión... donde cada quien pretende salvarse como sea a costillas del que está al lado...

los noventa fue una etapa de depredación política, quizás la peor de la historia argentina... donde unos pocos infames se apoderaron democráticamente del poder para inmediatamente vender las joyas de la abuela y de paso, vender a la abuela... destrozando lo poco que había quedado en pié de los setenta... una década que atrajo todo lo malo que se reveló en múltiples atentados (Embajada de Israel, AMIA, Río Tercero, hijo del presidente y otros etcéteras menores, pero no tan menores) y que dio lugar a una país arrasado, hipotecado, y repleto de deudas que desembocarían en el dramático 2001...

el lapso 2001 a 2003 estuvo pleno de infamias de los unos y los otros, reiterando una vez más los exitismos, las ciclotimias, y las consecuentes frustraciones sociales que nunca se repararon, a pesar de los discursos de los unos y los otros...

léase, la derecha le hizo mucho mal a la Argentina... y la izquierda... siempre se hizo la víctima para buscar el culpable que le encaje a sus deficiencias...

Cristina se está yendo y el país que queda es bien distinto, aún cuando haya no pocos que la puteen en todos los idiomas... aún cuando haya algunos que la llaman la cretina... aún cuando haya otros que la descalifican a ella y a su gestión... como sea, conducir la Argentina del exitismo es difícil, y conducir la Argentina de la ciclotimia es mucho peor, en especial teniendo en cuenta que la política está repleta de impresentables que no aprenden nunca ninguna lección...

para los de afuera, los que ven la película pero no participan en ella, valen una serie de aclaraciones oportunas, o tal vez inoportunas...

el narcotráfico ingresó a la Argentina de la mano de las infamias de los noventa y se volvió caja negra del estado ausente... aún está vigente porque fue tomando entidad en función al espacio que dejaban otras prioridades... hoy el poder narco no es para nada despreciable, pero ello sucede en todo el mundo globalizado gracias a que TODOS los estados políticos están ausentes, divorciados socialmente de sus gentes, habiendo logrado exterminar los estados del derecho público y ciudadano en todo el orbe humano, mal a quien le pese...

Cristina se va y desde mi humilde entender, el mayor logro que se lleva es el haber recuperado la memoria social, el haber recuperado la identidad nacional, y el haber recuperado un espacio en el mundo, con perfil propio... algo que desde luego molesta a no pocos que tienen una Argentina paralela guardada en los paraísos fiscales de distintos lugares del mundo, pero siempre atados al imperio y sus desaciertos inoportunos... 

la personalidad social no es algo para mirar a la ligera, y si bien Cristina se equivocó en algunas de sus apreciaciones, el problema focalizado de nuestro país reside en que los intendentes son mayoritariamente delincuentes políticos que no responden más que a sus propias bandas, al tiempo que muchos de los gobernadores de las respectivas provincias, son deficientes mentales que se asumen a sí mismos como dueños de la "estancia" y de sus contenidos, esto es las gentes indefensas a las que pisan a discreción, suerte y verdad... traducido, bienvenidos los jóvenes que han comenzado a patear las puertas oxidadas del sistema político retrógrado que responde a las huestes infames de los noventa... otra vez, mal que le pese a quien sea...

léase, Cristina se va dejando una Argentina de pié... y el futuro es incierto porque los opositores no tienen entidad política como tampoco estrategia, como tampoco contenidos, como tampoco tienen nada para ofrecerle a una sociedad demandante por excelencia, ya que siempre se debate entre el exitismo y la ciclotimia... ninguno de los que se proponen para sucederla son funcionales al futuro del país, por consiguiente, dicho futuro además de incierto es peligroso porque ninguno de los candidatos entiende lo que está sucediendo en el planeta Tierra, y mucho menos tienen capacidad de lectura de las realidades consecuentes... o lo que es lo mismo, son funcionales a las presiones de los poderes imperiales, medievales, aliados y nazis incipientes en una Europa cada vez más retrógrada...

es verdad que hoy está acosada, Cristina, por diversas tormentas...

la pelea contra el grupo Clarín no ha sido favorable para ninguna de las partes, pero la sociedad se pone de un lado o del otro de la vereda como siempre lo ha hecho, sin llegar a descubrir cuánto de verdad o cuánto de mentira hay detrás de los hechos de los unos y los otros...

la muerte de Nisman no la ha favorecido pero sigo pensando que dado que se trató de una operación de servicios de inteligencia mancomunados en un fin común para que jamás se sepa la verdad primera... esto es cómo se gestaron los atentados y quiénes protegieron a los verdaderos culpables de los mismos... es parte de la historia inconclusa de una Argentina que se miente a sí misma, evitando descubrir que los verdaderos traidores duermen en la habitación de al lado... no sólo sucede aquí, sino en todas partes, así es que no hay que sorprenderse... y siempre me repito... si pudieron asesinar a Lady D y hacerlo aparecer como un accidente, de allí para abajo son capaces de cualquier cosa... si no lo entiendes, mirá lo del 11-S, lo del 11-M, y cualquier hecho anterior o posterior vinculado a los terrorismos de estados... vigentes... claro está...

una vez más, desde mi punto de vista, se va con la asignatura pendiente de juzgar a los "otros"... a aquellos que hicieron mucho daño al país y a los derechos humanos de inocentes... y cuando digo los otros me refiero a los opuestos al golpe militar y civil de los años setenta, esto es a montoneros y erp... guerrilleros que tampoco supieron estar a la altura de sus circunstancias, portando en sus espaldas muchos males y ningún valor agregado... punto...

por otra parte, la justicia, es decir la parte académica de cualquier nación con entidad de tal, tiene en la Argentina una alta dosis de deuda social... ya que muchos de sus representantes, portadores de altas soberbias académicas, desprecian a las víctimas para luego hacer caja con los victimarios... por ende, no es responsablidad de Cristina el hecho de la Argentina termine siendo un país repleto de injusticias... una vez más, entonces, la justicia no ha estado a la altura de sus circunstancias y si administrar justicia es parte del negocio, entonces la sociedad argentina está indefensa... lo estuvo antes y lo sigue estando hoy mismo... mucho más de cara al futuro incierto...

finalmente, la sociedad contiene una importante masa de ignorantes, vagos, e inútiles que creen que el estado es su benefactor de conveniencias... no sirve... pero esto era así desde mucho antes del primer gobierno de Perón, es decir, que pertenece al folclore nacional... y por tanto es inevitable... ya que la parte negra de la política (intendentes, gobernadores, etc.) necesitan de las villas y los villeros para ser quienes son, ya que de lo contrario no existirían... y ése no es problema de Cristina sino de la sociedad argentina que se debate entre el existismo y la ciclotimia...

por el costado de los que contribuyen a construir el país cada día, hay una masa de confundidos con escasas capacidades de entender el por qué de las cosas... o bien, hay una porción de amiguismos que favorecen los lavaderos, los blanqueos y los negreos típicos de una sociedad confundida desde sus orígenes... 

como sea, en este mundo globalizado, los traidores son muchos, los mentirosos son muchos más y los sobrevivientes apenas son algunos que se retroalimentan de sus voluntades y sus esfuerzos... por lo tanto, el que llegue a la Casa Rosada tendrá que tener los zapatos bien puestos... si es que quiere salir airoso de colocarse la banda de mando. MARZO 13, 2015.-

pendientes:
1. que la justicia se torne definitivamente académica y justa para las víctimas, por lo tanto condenatoria de los victimarios...
2. que el estado de derecho se traduzca en seguridad para las personas, para la ciudadanía y para la sociedad toda, impidiendo definitivamente la vigencia del criterio tumbero carcelario que reina en las calles de la Argentina...
3. que la salud pública no sea un acto declamativo y que se traduzca en un hecho para toda la población que no tiene acceso a cobertura médica alguna...
4. que la educación pública no sea un acto declamativo y que se traduzca en un hecho genuino para toda la población que no tiene acceso a la educación por otros medios ni por otros mecanismos...
5. que los derechos laborales de las personas se conviertan en un derecho/obligación proporcionado por y desde el estado, esto es que ninguna persona mayor de 18 años y en capacidad de hacerlo, esté sin acceso a un trabajo digno...
6. que TODOS los argentinos tengan acceso a una vivienda propia y digna...
7. que se continúe con la política de recuperación de las redes ferroviarias desmanteladas durante la década infame (1990-1999).
8. que se continúe con la política de recuperación y sostenimiento de Aerolíneas Argentinas como línea de bandera, aún cuando sus números no sean favorables, ya que matar al mensajero implica incomunicar una vez más a la Argentina, tal sucedió en y durante la década infame de los noventa, partiendo de la premisa que lo que da pérdida no sirve, afectando el derecho de las personas a moverse por su propio país.
9. que se continúe con la política de recuperación de la dignidad de la edad jubilatoria... y que no se regrese nunca más al desprecio ejercido desde el Ministerio de Economía durante la década infame (1990-1999).
10. que se priorice la recuperación de la red vial nacional transformándola en rutas transitables y mantenidas al fin, así como crear una red vial nacional de autovías que faciliten el tránsito en condiciones dignas...
11. que la economía del país se mantenga dentro de las pautas académicas recuperadas durante la última etapa del gobierno de Cristina Fernández... con capacidades suficientes como para enfrentar la caída y el quiebre del euro global y del dólar global, hechos que están al suceder...
y lo demás, será como siempre, lo demás...
Cristina, no son pocos los que te van a extrañar... 


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