¡Buenos días, "el dispreciau"!
Hace dos semanas te hablaba de la alemana Gabriele Kuby, una mujer valiente que fue capaz de enfrentarse al lobby LGTB con el libro La revolución sexual global, y que fue amenazada de muerte en una obra de teatro por esa nueva Gestapo o policía de pensamiento.
Si no fuera por mujeres -o hombres- así, que saben de lo que hablan (Kuby no es una ursulina salida de un convento, sino una ex-activista juvenil de mayo del 68, que conoce por dentro las tripas de la revolución sexual), y que están dispuestas jugarse el tipo o el empleo, hace tiempo que Occidente habría perdido la batalla cultural contra los enemigos de la familia, la vida y las libertades.
Otra de esas mujeres que no tienen miedo a enfrentarse a nuevos censores e inquisidores es la española María Calvo, profesora de Derecho y especialista en Ideología de Género. En desmontar la Ideología de Género, quiero decir.
Es autora, entre otros, de los libros Alteridad sexual, razones contra la ideología de género; Los niños con las niños, las niñas con los niños; La masculinidad robada; o Padres destronados. Los títulos lo dicen todo. La buena noticia es que este tipo de libros, que María Calvo escribe con tanta lucidez como valentía, envejecerán dentro de medio siglo y quedarán como el testimonio arqueológico de una época en la que la vieja Europa se empeñó en sacar a la mujer de su quicio, en destruir la maternidad -y por lo tanto el futuro- y en destronar al varón, imponiendo, a cambio el hipermercado de las identidades sexuales.
Pero mientras las aguas no vuelvan a su cauce -que volverán-, y los tiranos no caigan de sus pedestales -que caerán-, nos toca bregar para que no pongan sus manos sobre nuestros hijos y los conviertan en guiñapos sin voluntad y marionetas sin criterio.
Por eso le hemos pedido a la profesora Calvo que nos haga una valoración de la última cacicada de los ideólogos de género: la Ley de Diversidad Sexual de la Comunidad de Madrid. Una norma totalitaria -como la define Ignacio Arsuaga, presidente de HazteOir.org- y una grave amenaza contra nuestros hijos y nuestros nietos, que el Gobierno madrileño de Cristina Cifuentes quiere imponer, sí o sí, en todos los colegios, también los concertados y privados.
"Si te metes a ver los contenidos, son casi pornográficos. Se quiere enseñar a los niños una educación sexual que no necesitan. Se les estimula a masturbarse, a tocar al vecino, a elegir su identidad sexual,... se les adoctrina", afirma la profesora Calvo refiriéndose a la Guía 'Abraza la diversidad', un documento del Ministerio de Sanidad que da directrices para alumnos y profesores. Esos o similares contenidos son los que los escolares madrileños deberán estudiar a partir del próximo curso. Máxime cuando la ley de Diversidad Sexual, ha sido elaborada contando exclusivamente con el asesoramiento de los colectivos de gays, lesbianas y transexuales, y sin preguntar a padres, docentes y pedagogos, que algo tendrían que decir ¿o no?
Te ofrezco, como suscriptor de Actuall, la opinión de María Calvo, que ha recabado Pablo González de Castejón, y que publicaremos en el periódico el lunes 25 de julio.
La profesora deja en evidencia la falta de rigor científico de la ley, y ofrece argumentos para refutar esta vuelta de tuerca de ingeniería social con la que pretenden manipular las mentes y los cuerpos de nuestros hijos. No dejaremos que lo hagan. Para eso estamos nosotros.
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¡Hasta el sábado que viene!
Alfonso Basallo y la Redacción de Actuall.
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