viernes, 19 de marzo de 2010

LA COIMA, otra forma de degradación social inducida


EDITORIAL
La bochornosa fama de coimeros
Copyright 1998-2009 - La Gaceta - Todos los derechos reservados.

Viernes 19 de Marzo de 2010 |

El refranero popular está poblado de sabias expresiones que pintan la conducta de los hombres. "Hazte la fama y échate a la cama (a dormir)" es uno de los más conocidos y tiene que ver con una reputación que se mantiene en el tiempo. Si esta notoriedad provoca vergüenza y pese a ello, nada se hace para modificar la imagen, esta se incorporará a la idiosincrasia. A lo largo de la historia, los argentinos hemos acuñado diversos epítetos que surgen de nuestro proceder. Uno de ellos es el de coimeros. El soborno implica corromper a alguien con dádivas para conseguir de él algo. Y debería ser tan despreciable la persona que da una coima como la recibe. Sin embargo, para una buena parte de la sociedad tucumana no pareciera ser así.
En nuestra edición de ayer, reprodujimos fotográficamente parte una secuencia de un video en el que se observa en la calle Catamarca al 100 a dos agentes de tránsito empujar un automóvil correctamente estacionado hasta dejarlo en zona de infracción para ponerle luego el cepo. El video en el que se observa claramente el rostro de los agentes y el número del vehículo oficial que los acompañaba en el operativo, puede verse en nuestra edición online. Durante la mañana de ayer, un vecino de Catamarca al 100 le contó a nuestros periodistas que el hecho sucedió en junio o julio de 2008 (fue subido a YouTube el 14 de junio de 2009) y dijo que desde una ventana observó lo sucedido. Señaló que en esa cuadra son frecuentes las infracciones porque hay numerosos locales comerciales y varias propiedades privadas con garajes. Otro vecino sostuvo que no es la primera vez que observa a inspectores desplazar vehículos, porque reciben dinero de un comercio -según indicó- para liberar las veredas para sus clientes.

Aunque el episodio se haya registrado tiempo atrás, la experiencia no hace más que corroborar la validez de un estudio en el que Tucumán ocupa un lugar vergonzoso. El Centro de Investigación de Tendencias y Comunicación de la Universidad Empresarial Siglo XXI de Córdoba efectuó en 2009 una investigación sobre el perfil y el comportamiento de los argentinos al volante. El trabajo se llevó a cabo sobre 812 casos en Capital Federal, en Córdoba, en Rosario, en Corrientes, en Tucumán y en Chubut, entre conductores de 18 y 70 años. Del total de los entrevistados, un 52,3% dijo que es posible evitar una sanción coimeando a los inspectores. En Tucumán, la mayoría se inclinó por esta opinión; sólo un 15 % de los entrevistados sostuvo que tienen bajas probabilidades de coimear a un inspector, mientras que un 54 % afirmó que las posibilidades de evitar de una sanción son muy altas. La investigación reveló que el 61% de los conductores piensa que a la Municipalidad no le interesa mejorar el tránsito en la ciudad.

En esa oportunidad, el intendente capitalino dijo que había dado órdenes a sus funcionarios para revertir esta mala imagen. "Si hay gente que no hace el trabajo como corresponde, le pido a la ciudadanía que haga todas las denuncias correspondientes porque vamos a ser implacables. Vamos a hacer todo lo que haya que hacer para corregir la situación. No permitiremos la corrupción", aseveró el jefe de la ciudad.

Con la evidencia que ofrece el video de la calle Catamarca, difícilmente pueda argumentarse que no existen pruebas para iniciar y concluir una investigación con sanciones ejemplificadoras. Por otro lado, esta realidad desnuda una vez más que la corrupción está instalada en el seno de la sociedad. Se trata de una suerte de ida y vuelta, es decir que el ciudadano busca en muchas ocasiones corromper al inspector para evitar una multa. Creemos que este grave problema cultural sólo puede solucionarse con mayor educación y con la aplicación rigurosa de la ley. Tal vez así los tucumanos logremos revertir la fama de coimeros.
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el dispreciau dice: alcanza con transitar las rutas de la ARGENTINA para asistir a que desde Jujuy hasta Tierra del Fuego todas las policías provinciales, la propia federal, y otros organismos de seguridad de tenor nacional, piden por esto, piden por lo otro, y si no pones de tu bolsillo aquello que piden seguramente serás un ciudadano indefenso más, como los Pomar, o como otros miles de abandonados por el poder político que protege las cajas corruptas de una sociedad que no atina a distinguir la calidad de los victimarios... terrible, dramático, apabullante, bochornoso, ¿qué otro calificativo cabe?... da igual ya que la corrupción anida hoy en todos los niveles de la función pública donde para cobrar un factura debes dejar el diezmo, entonces por qué este modelo no va a ser patrimonio de los agentes que dicen controlar el tránsito y en realidad sólo buscar atropellar la razón y la dignidad ciudadanas... Tucumán no es diferente a Santa Fe, como Chaco no es diferente a Santiago del Estero, Corrientes no lo es de Entre Ríos, todo es semejante, "lo mismo un burro que un gran profesor" reza nuestro "CAMBALACHE" del que no logramos salir porque siempre miramos para el costado... ¿es ARGENTINA un país sin justicia?, sí... no hay dónde recurrir y las pruebas se suman por toneladas todos los días cuando no se aceptan denuncias por violación, asesinato, extravío, robo, asalto, tráfico de armas o de drogas o de medicamentos... o bien en caso que te las tomen, deberás ser consciente que al igual que un boxeador o un baterista incendiario, asesinos de mujeres, saldrás rápidamente por la misma puerta por donde ingresaste, apenas minutos después... los derechos humanos son de aquellos que tienen el dinero suficiente como para quitar la venda a la balanza de la justicia. Las pruebas son muchas y todas odiosas, como siempre. Los muchos estamos librados a nuestra propia suerte y a la protección de Dios. Marzo 19, 2010.-
de haber cometido el crimen...

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