Una curandera asesinada y un canadiense linchado: Una historia de terror en la Amazonia peruana
Sebastian Woodroffe mató supuestamente el jueves a Olivia Arévalo, chamán de la etnia shipibo-conibo. Este sábado ha trascendido un video en que vecinos del pueblo ahorcan al presunto asesino
Lima
La sabia Olivia Arévalo Lomas FACEBOOK
Olivia Arévalo Lomas, lideresa de la etnia amazónica shipibo-conibo, fue asesinada al mediodía del jueves por varios disparos a manos de un extranjero. Ocurrió en plena calle, en la comunidad intercultural Victoria Gracia, en el departamento amazónico de Ucayali, al noroeste de Lima. Este sábado por la mañana, mientras la familia y otros allegados velaban su cuerpo, ha trascendido un video en que un grupo de vecinos linchan hasta la muerte a un ciudadano canadiense en el mismo pueblo. Desde el jueves, los vecinos le atribuían el asesinato de la señora.
Además de una de las líderes de la comunidad, Arévalo Lomas, que tenía 81 años, era la curandera local. “Era una líder conocida en el mundo del pueblo shipibo como chamán", explicaba el viernes la viceministra de Interculturalidad, Elena Burga, en la televisión estatal. "Era una persona mayor, y el Ministerio de Cultura está detrás para saber qué ha pasado, si se debe a un tema personal o de acoso a más líderes indígenas”, añadió.
Burga ya apuntaba el viernes a Sebastian Woodroffe, el ciudadano canadiense. “Se sabe que ha cometido el crimen, pero la policía está haciendo el trabajo y las autoridades están viendo el caso”. Pocas horas más tarde, los vecinos tomaron la justicia por su mano.
Este sábado, el informativo Zona Pucallpa ha difundido el vídeo del linchamiento del extranjero. luego la policía ha confirmado que se trataba del ciudadano canadiense. EL PAÍS ha buscado la versión del Ministerio de Cultura, pero no ha obtenido respuesta.
Aunque apenas empiezan a conocerse detalles del caso, parece que la familia lo buscaba desde el viernes. El informativo indígena Servindi difundía entonces un volante con la foto de Woodroffe. Lo había confeccionado la familia Arévalo. Aparecía su imagen, los argumentos de la familia y una oferta de recompensa: “Este es el hombre que asesinó a la maestra Olivia Arévalo después de hacerle cantar un ícaro. La encontró sola, le pidió que cante y después la mató”.
Los ícaros son cantos de ceremonias de curación, en las que usualmente se bebe ayahuasca, una raíz de efectos alucinógenos. Luego del asesinato de Arévalo, en redes sociales circuló un vídeo de uno de sus cantos.
Las primeras versiones sobre el asesinato de la anciana indican que el homicida la mató y luego huyó en una motocicleta o en un motocar. El viernes, la Defensoría del Pueblo condenó el asesinato de la lideresa shipib, y refirió que “las agresiones, ataques y hostigamientos en contra de los pueblos indígenas requieren una mayor atención, al encontrarse ubicados en las zonas más apartadas del país”.
Luego de la confirmación del asesinato del extranjero, la Defensoría ha expresado también “su rotundo rechazo al linchamiento y homicidio del presunto autor del asesinato de la lideresa indígena Olivia Arévalo”, y pidió una profunda investigación.
En el vídeo se aprecian golpes en contra del canadiense y luego su ahorcamiento. Una docena de personas aparecen observando la escena, incluidos algunos niños.
El periodista shipibo Cecilio Soria ha informado a EL PAÍS de que unos 200 policías han llegado a la diligencia del sábado para desenterrar el cuerpo del extranjero en la comunidad Victoria Gracia, “a unos 500 metros de donde se realiza el velorio”. La comunidad se ubica a casi una hora de Yarinacocha, en Ucayali. Según Soria, la policía quiso detener a algunas personas, pero la viceministra Burga pidió respetar el dolor de la familia y continuar las diligencias después del entierro este domingo por la mañana.
El periodista informó, unas horas después del asesinato de Arévalo, que otra ciudadana shipiba, Magdalena Flores Agustín, recibió una amenaza de muerte en un mensaje que dejaron en su jardín con dos balas, una para ella y otra para su esposo. El documento les exigía irse de su casa en la comunidad Nueva Era, en el distrito de Yarinacocha.
Un viaje por crowdfunding
El canadiense Woodroffe recaudó más de 2.000 dólares en la plataforma de crowdfunding Indiegogo con el fin de viajar a Perú para aprender de plantas medicinales que le ayudaran contra una adicción. “Los centros tradicionales de detox tienen una tasa de 5% a 8% de éxito. Inaceptable”, escribió. La Policía Nacional aún no ha aclarado el móvil del asesinato de la lideresa indígena, pero Canal N de televisión reportó que los agentes sabían que el extranjero poseía armas largas.
En diciembre de 2016, otra sabia indígena de la Amazonía, Rosa Andrade, de 67 años, fue asesinada cruelmente por una persona ajena a su comunidad, pero el crimen no ha sido esclarecido. En otros casos de homicidio de líderes indígenas, ocurridos en los últimos años en zonas de tráfico de tierras o tala ilegal, como el de Edwin Chota, ningún responsable ha sido condenado.
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