el dispreciau dice: el empresariado argentino (que apenas si califica para comerciante o mercader sin caravana) es miserable por excelencia, caracterizándose por una singular mezquindad que hace que el "oro" se transforme en "barro", aún cuando lo venda como oro... aún cuando parezca oro... aún cuando semeje ser oro... de allí que la sociedad argentina se debata entre miserables y mezquinos... curiosamente, las corporaciones multinacionales radicadas en Argentina, se despliegan bajo el mismo sello, esto es que son tan miserables como mezquinas, a lo que debe agregarse la carencia ética, la tergiversación de los valores, y la caducidad de sus prácticas desleales hacia los que se ven obligados a comprar sus productos... según dice el estado ausente, todos ellos ofrecen puestos laborales genuinos y trabajo digno... lo cual se traduce en mentira apenas se hurga un poco en la condición de quienes conducen y de quienes diseñan las estrategias comerciales... traducido: la mierda se viste de seda... con el agravante que ahora, esos mercaderes ocupan el poder central y los periféricos en nombre de la falsa democracia, y de la derruida república, haciendo discursos donde dicen representar intereses de una sociedad argentina que no existe y que es humillada todo el tiempo, ya no desde el discurso facilista, sino desde los hechos que van en contra de ella (sociedad)... esta situación, ha dejado al descubierto la intencionalidad miserable y mezquina del poder empresario abusando del poder político, que se ha comido, en un año y dos meses, al estado de derecho y a los derechos humanos y ciudadanos... debe saber entonces el poder de turno que, cuando la gente humilde no tiene nada que perder... gana. FEBRERO 25, 2017.-
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