Ira por una bandera confederada tras la matanza de Charleston
La controvertida bandera continúa izada en la capital de Carolina del Sur donde el resto de banderas ondea a media asta. Obama dice que la bandera debería estar en un museo
SILVIA AYUSO Washington 19 JUN 2015 - 22:19 CEST
Las redes sociales en Estados Unidos se llenaron el viernes con una demanda tan corta como precisa: “bajad esa bandera”. “Esa bandera” es la confederada, el controvertido símbolo de los Estados secesionistas del sur. Dos días después del asesinato racista de nueve feligreses negros en una iglesia de Charleston, en Carolina del Sur, a manos de un joven blanco, “esa bandera” seguía izada orgullosa frente al Capitolio en la capital de ese Estado, Columbia. Un fuerte contraste con las banderas federal y estatal erigidas sobre la cúpula del parlamento local, que ondeaban a media asta. Y con cada golpe de viento que la agitaba, aumentaba la discusión sobre si la confederada debía ser retirada o no, uniéndose esta controversia alreavivado debate sobre el racismo en EE UU o el uso de armas.
En el trasfondo está el significado mismo de esta bandera, un debate que lleva dividiendo al país desde el fin de su guerra civil (1861-65). Para sus defensores, se trata de un tributo a los que lucharon en esa contienda y un emblema de la libertad de expresión. Sus detractores la consideran un símbolo de la esclavitud, la segregación racial y el odio de esos supremacistas blancos con los que se identificaba abiertamente el asesino de Charleston, Dylann Roof.
Las autoridades estatales se han mostrado esquivas a la hora de atender los reclamos de arriar la polémica bandera. “Sería como abrir la caja de Pandora”, dijo el congresista republicano Mark Sanford. También la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, lo calificó como un “tema sensible”.
De sensible nada, respondió desde las páginas de The Atlantic el autor afroamericano Ta-Neshi Coates. “El crimen de Roof no puede ser separado de la ideología de la supremacía blanca ni de su potente símbolo, la bandera confederada”, afirmó. Un llamamiento al que se unió el viernes Cornell Brooks, el presidente de la NAACP, la organización afroamericana más influyente del país. “La bandera confederada no puede ondear en la capital del Estado”, zanjó.
También el presidente de EE UU, Barack Obama, tiene claro qué se debe hacer. Tal como ya ha dicho en el pasado, opina que "la bandera confederada debería estar en un museo, y esa sigue siendo su postura", dijo el viceportavoz de la Casa Blanca, Eric Schulz.
La polémica sobre la bandera en Carolina del Sur ha coincidido con una decisión de la Corte Suprema que, el jueves, avaló la decisión del también Estado sureño de Texas de prohibir en 2011 el uso de esa misma bandera confederada en las matrículas personalizadas de los vehículos.
El caso había llegado hasta el máximo tribunal de EE UU después de que la organización Hijos de los Veteranos Confederados (SCV, por sus siglas en inglés) interpusiera una demanda contra el Estado de Texas por esta decisión, que consideró atentaba contra su libertad de expresión.
El Departamento de Vehículos Motorizados de Texas había decidido prohibir el uso de la bandera confederada al considerar que su uso podía ser “ofensivo” para parte de la población.
“Una parte importante de la opinión pública asocia la bandera de la Confederación con organizaciones que expresan odio hacia personas o colectivos”, argumentó en su momento la institución, a la que la Corte Suprema le ha dado ahora la razón.
En una de las fotografías de Dylann Roof que han circulado desde que fuera identificado como el autor de la masacre de la iglesia Emanuel de Charleston, el joven posa sentado en el capó de un coche con la matrícula adornada con “esa bandera”.
el dispreciau dice: ¿cómo decir que no es bueno?... ¿cómo justificar la asignatura pendiente de los odios remanentes?... ¿cómo justificar lo injustificable?... ¿cómo explicar lo inexplicable?... Siempre, en todas partes, hay una porción de la sociedad que queda detenida en el tiempo, que no logra resolver sus ideas desintegradoras, que no consigue comprender que el tiempo se lleva por delante a algunas miserias humanas, dejando otras pendientes de debate, de discusión, de resolución, y hasta de discernimiento y explicación...
este mundo globalizado está promoviendo que afloren los "odios", el lado más oscuro de personas que están peleadas con sus propias vidas, los bajos instintos de gentes frustradas que están agobiadas por sus ignorancias, sus incapacidades, y sus fundamentalismos a ultranza... podría decirse que Estados Unidos de Norteamérica es una sociedad enferma, pero la realidad de las rutinas demuestra exactamente lo contrario, los desquiciados sociales son pocos respecto de los sentimientos de los muchos, pero lamentablemente, las víctimas afloran una y otra vez de la mano de intolerantes que desprecian a sus prójimos, a partir de sus propias demencias irresueltas... y los ejemplos se vienen reiterando por todo el orbe humano, sin solución de continuidad, sea a manos de dictadores funcionales a la irracionalidad del imperio nazi-sionista con eje Bruselas-Tel Aviv, sea con la renovada forma nazi del yihadismo europeo, disfrazado de musulmán e instalado en el oriente medio, sea mediante la estrategia narco-tumbera de los maras, avanzando desde México y Centro América hacia el mundo de los asesinos protegidos por los estados ausentes, sea mediante las redes de trata y esclavitud, que se desarrollan al amparo de una rara justicia que favorece a los victimarios para inmediatamente condenar a las víctimas...
la clase política actual es incapaz de hacer algo por los derechos humanos y ciudadanos de las víctimas legítimas, genuinas, y mucho más incapaz de hacer algo por las sociedades cada vez más indefensas, siempre aduciendo razones irrazonables que le dan la derecha a una justicia que procede antojadizamente a ojos descubiertos y a la balanza desequilibrada a favor de los victimarios...
Los reinos se acostumbraron a dividir... y los resultados están a la vista... Bruselas y su estrategia nazi de 1930, ha renacido con fuerza en una Europa medievalizada e inquisidora que cuenta con el guiño de la política extremista y terrorista de Tel Aviv, que nada tiene que ver con el mundo judío... léase, la deuda política se acrecienta a manos de dementes que ostentan un poder que les queda grande, al que no le hacen honor ni tampoco honran, y al que ni siquiera merecen... pero así están funcionando las cosas, al revés... lamentablemente, las democracias han dejado de ser tales para transformarse en dictaduras a escalas, donde unos pocos hacen lo que quieren con los destinos de sus prójimos, sea borrándolos del mapa, hipotecándolos, excluyéndolos, negándolos, o simplemente aislándolos, para luego justificarse en la ausencia jurídica de los estados para seguir forzando hechos cada vez más aberrantes...
la Tierra se ha convertido en una gran campo de concentración donde unos pocos se benefician de las tragedias ajenas de no menos de dos tercios de la humanidad empobrecida, marginada, indigenciada y separada hasta de sus valores culturales... generando un paisaje dantesco propio de los infiernos... donde las banderas justifican las miserias humanas de desquiciados mentales que andan sueltos... mientras los anónimos, inocentes y mortales están condenados a padecer por sus dignidades...
anda mal el coco humano, pero peor andan sus almas... y por este camino, nadie irá muy lejos sin asistir a su propia extinción, mal que le pese a quien sea. JUNIO 20, 2015.-
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