OPINIÓN
Las dos caras de la (in)justicia
Los Premios Género y Justicia al Descubierto muestran la lucha contra un pensamiento dominante basado en estereotipos de género por construir sociedades más justas
Todos los días, en todas las sociedades, existen historias de lucha por el respeto a una vida digna y a los derechos de las mujeres y la niñas en todo el mundo. Ahí donde ha existido dominación, siempre ha existido resistencia, en una constante tensión entre las personas que creen en la igualdad y las que no.
Esta lucha constante en contra de un pensamiento dominante, basado en prejuicios y estereotipos de género (que se combinan con otros estereotipos), por construir sociedades más dignas, justas e igualitarias, se puede observar en losPremios Género y Justicia al Descubierto, organizados cada año por la organización Women’s Link Worldwide. En cada edición de los Premios, y la de 2015 no es la excepción, he tenido el privilegio de observar la valiente lucha de mujeres en distintos contextos, una lucha que va más allá de sus casos, y tiene un impacto para todas las mujeres, y con ellas, para todas las sociedades. He visto cómo muchas de ellas han contado con el apoyo de defensoras y defensores de derechos humanos que con su compromiso y trabajo transforman el mundo. También, he notado que en todas partes del planeta existen juezas y jueces que son conscientes de que pueden y deben emitir pronunciamientos acorde a los derechos humanos y a la igualdad de género.
Asimismo, en cada edición, ha sido indignante ver cómo también hay juezas y jueces que proyectan sus prejuicios y estereotipos de género sobre cómo consideran que deben ser y comportarse las mujeres, emitiendo decisiones en contra de los derechos humanos que suelen culpar a las propias sobrevivientes y justificar a los agresores. Así, (re)producen la violencia en contra de las mujeres en sus distintas manifestaciones y envían un mensaje de normalización y tolerancia de la violencia en contra de ellas, violencia que es una forma de discriminación.
Con los Premios, ha sido posible construir un canal entre la sociedad y la ciudadanía con la rama judicial para reconocer las decisiones positivas para la igualdad de género (premios en la categoría Mallete), y otorgar una sanción social a las que son discriminatorias y sexistas (premios en la categoría Garrote). Ha sido posible transformar nuestra indignación y transmitir nuestra alegría en un mensaje clave: las personas estamos vigilando las decisiones de la Justicia porque la rendición de cuentas es un ejercicio democrático en beneficio de todas y todos.
El Garrote de Oro es para la Corte Superior del Condado de St. Joseph (EE UU), la cual condenó a 20 de años de prisión, por feticidio y negligencia, a una mujer que sufrió un abortoEn los Premios Género y Justicia al Descubierto 2015, ha sido un gran privilegio también contar conpersonas reconocidas por su gran compromiso con los derechos humanos como parte del jurado: Junot Díaz, escritor ganador del Premio Pulitzer en 2007; Claudia Paz y Paz, exfiscal General de Guatemala y candidata al Premio Nobel de la Paz en el año 2013, y Manjula Pradeep, activista y Directora de Navsarjan, organización que lucha por los derechos humanos en la India. El jurado ha elegido los Premios Mallete y Garrote Oro, Plata y Bronce, respectivamente. Junto con el jurado, personas de todo el mundo han participado, comentado y votado por los Premios Mallete y Garrote del Público.
Los resultados son un reflejo de la lucha constante y tensión de las sociedades en las que vivimos: Las y el integrante del jurado, han elegido como Mallete de Oro una decisión de la Corte Suprema de Justicia de Colombia que por primera vez reconoce que el feminicidio es un delito, el cual se comete en contra de las mujeres por el hecho de serlo, al mismo tiempo que ha reafirmado que el feminicidio no es un crimen pasional. El Mallete de Plata ha sido para decisión del Tribunal Superior de Botsuana por permitir la constitución de una organización de derechos para la comunidad LGBT, indicando que negarlo viola los derechos constitucionales a la igualdad de protección. Y el Mallete de Bronce se ha otorgado a la decisión de la Corte Superior de Irlanda que determina que a una mujer con 18 semanas de embarazo y con muerte cerebral se le podía retirar el sistema de soporte vital, de acuerdo con los deseos de su familia, ya que continuar con el tratamiento le niega el derecho a una muerte digna y somete a su familia a una angustia inimaginable.
El Mallete de Oro premia la decisión de la Corte Suprema de Justicia de Colombia de reconocer que el feminicidio es un delito
Por su parte, el jurado ha decidido que el Garrote de Oro es para la decisión de la Corte Superior del Condado de St. Joseph (EE UU), la cual condenó a 20 de años de prisión, por feticidio y negligencia, a una mujer que sufrió un aborto y acudió con urgencia al hospital, mujer que no pertenece al grupo étnico y social dominante. El Garrote de Plata se otorgó a un tribunal especial de vía rápida de Dwarka (India) que sostuvo que una mujer no puede ser abusada sexualmente por su esposo, reproduciendo la idea de que las mujeres son propiedad de los esposos. Finalmente, el Garrote de Bronce ha sido otorgado a la decisión del Tribunal de Sentencia (Honduras) que condenó a 18 meses de prisión a la defensora de los derechos de las mujeres Gladys Lanza, por “difamación y calumnia”, en un contexto de criminalización a las defensoras de derechos humanos, quienes son señaladas por defender los derechos humanos y por ser mujeres.
Las personas de los distintos continentes transformaron su indignación otorgando el Premio Garrote del Público, el cual recibió 452 votos, a la decisión del Juzgado Penal del Circuito (Colombia) que aceptó un preacuerdo a un padre que abusó sexualmente de sus hijas menores de edad, en el que se le reconoce al abusador la circunstancia de “marginalidad e ignorancia extremas”. Por otro lado, dieron un reconocimiento con 1.836 votos a la decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que paralizó la expulsión de España de una mujer camerunesa víctima de matrimonio forzado cuya expulsión pondría en riesgo su vida e integridad.
Los Garrotes nos muestran que aún queda mucho por hacer, pero los Malletes nos dicen que siempre hay resistencia y que sí podemos construir sociedades dignas, igualitarias y verdaderamente justas y democráticas. Sin olvidar que debemos seguir avanzando, los Malletes me dan esperanza en la humanidad y me hacen esperar con ansias la nueva edición de los Premios Género y Justicia al Descubierto que se llevará a cabo en el 2016.
Por Tania Sordo Ruz, abogada de Women’s Link Worldwide y coordinadora de los Premios Género y Justicia al Descubierto.
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