LOS SERES HUMANOS NO SON ESTADÍSTICAS

el dispreciau dice: el hambre crece acompañado por la pobreza, la marginación, la exclusión, la indigencia, el aislamiento, y la negación de derechos humanos y ciudadanos que cambian de lugar y de contenidos éticos, según las intenciones del imperio nazi-sionista, medieval e inquisidor, con sede en Bruselas y puente hacia Tel Aviv... de allí que todas las estadísticas que aseveran que la pobreza y el hambre están en retroceso no pase de una simple y vil mentira, urdida en escritorios para luego burlar recursos que van a parar a bolsillos de privilegiados y de otros protegidos...

los famosos dos tercios de la raza humana empobrecida y marginada ya han sido superados, acrecentándose mientras los discursos europeos dicen todo lo contrario... intentando, medios corporativos mediante, diluir la realidad que agobia al planeta humano en cualquiera de sus ángulos... todo ello mientras el yihadismo europeo (no musulmán) avanza de la mano de las miopías y las cegueras que necesitan del caos para ocupar espacios, hipotecar, depredar, apoderarse, esclavizar, y volver a negar...

indudablemente, las estadísticas y los indicadores construyen mentiras que los medios corporativos se encargan de instalar para vender una realidad inexistente, cada vez más acuciante de anónimos indefensos, o lo que es lo mismo, de miles de millones de personas libradas a sus suertes, para las cuales no rigen derechos de índole alguna...

los números que recitan las estadísticas de los organismos internacionales no superan el menor análisis que se precie de justo y/o serio... pero hoy por hoy, la sociedad ilícita entre estados ausentes, medios corporativos y lavaderos de las redes del narco/trata son un hecho inocultable e indisimulable que se sustenta desde la corrupción y la inmoralidad política de la Europa medieval, en sociedad con los estados narcos de México, Colombia, Perú, Brasil, Bolivia, Venezuela, y la recientemente incorporada Argentina, sin omitir la imprescindible presencia China que mucho sabe de redes y de degradaciones humanas globalizadas desde sus propias entrañas hacia afuera...

por ende, es fácil concluir que la pobreza y el hambre son necesarios al modelo que impone el G-7 y su jefe, el imperio nazi-sionista con sede en la mencionada Bruselas, un lugar donde convergen todas las mierdas planetarias de una humanidad que se está extinguiendo de la mano de unas pocas familias que carecen de alma tanto como de capacidades para medir las consecuencias de sus actos...

el precio de la pobreza creciente es cada vez mayor... y el precio del hambre creciente también es cada vez mayor... todo ello mientras todos se lavan las manos... producen discursos vacíos... y hablan de realidades inexistentes...

la distancia entre pocos ricos y muchos pobres es cada vez más marcada... y mientras el platillo de los hambrientos excluídos está cada vez más cerca del suelo, el otro platillo, el de los ricos privilegiados por la obsecuencia felpudeana de Bruselas, está cada vez más arriba, indicando que el fiel señala que el aislamiento social se encamina hacia una tragedia global y mayúscula...

desde luego, la clase política no ve, no escucha, no entiende, y disimula... alcanza con ver la cara de algunos protagonistas del G-7 para descubrir el cinismo que los mueve... alcanza también con ver los rostros vigentes en el mundo bancario-financiero para comprobar que sólo despiertan bajo el signo de sus propias hipocresías que hipotecan el futuro de los prójimos... dejando en claro que el drama ha dejado de ser sectorial y parcial, para pasar a ser global y universal, afectando a toda la raza humana sin distinciones...

el paisaje se está poniendo fiero, y promete empeorar en los siguientes meses... 

lamentablemente, la Tierra no tiene botes para proveer salvamento a sus náufragos... y tampoco hay islas cercanas como para asegurar que alguien podrá llegar a sus playas a conservar sus restos de humanismos... por lo tanto, sólo cabe enfrentar al poder desquiciado, arrojándolo por la ventana, a efectos de crear un nuevo orden necesario a la raza humana... 

lo que tiene precio, no guarda valor alguno... y las estadísticas no son más que números muertos que no revelan los padeceres de nadie. JUNIO 23, 2015.-