“Decidimos salir de la casa antes de que se cumpliera la fecha para ahorrarle a mi hija ese momento. No nos llevamos más que la ropa.”
Maritza, su pareja y sus dos hijos pequeños viven en una casa que les prestó una vecina.Tuvieron que abandonar su hogar por una orden de desalojo al no poder pagar la hipoteca.
Hoy su casa sigue vacía y ellos tienen una deuda con el banco de más de 120.000€.
La vivienda es un derecho.
Exige al gobierno que tome medidas.
| Detrás de cada puerta hay una historia |
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| ¡LA VIVIENDA ES UN DERECHO! |
Si no fuera por la solidaridad de su vecina, Maritza no sabe dónde estarían viviendo ahora.
Ella y su pareja perdieron el empleo y no pudieron afrontar el pago de la hipoteca. Fue entonces cuando el banco les demandó por impago y le puso fecha al desalojo.
Pero antes de que llegase ese día, decidieron irse por su propio pie para ahorrarle sufrimiento a su hija Alexandra, de 11 años.
Hoy su casa sigue vacía y ellos tienen una deuda con el banco de más de 120.000€.
“Me he sentido muy sola. Sólo mi vecina nos ha ayudado realmente. Nadie más.”
Victor Norberto, en un momento de crisis económica, cuando las personas necesitan de mayor protección, el gobierno no ha hecho lo suficiente para proteger a las personas como Maritza ante el riesgo de quedarse sin su casa.
Victor Norberto, te invito a que escuches aquí el testimonio de Maritza y luego firmes esta cartadirigida al presidente del gobierno Mariano Rajoy para recordarle que la vivienda es un derecho y que es su obligación es protegerlo.
Gracias por no darles la espalda.
Esteban Beltrán
Director de Amnistía Internacional-Sección Española
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