Uno de cada tres niños es pobre en España
La franja de edad en la que se da un mayor porcentaje de pobreza va de los 0 a 17 años, según un informe de La Caixa
La crisis ha empobrecido a España y, sobre todo, a sus niños. Cada vez hay más menores pobres y, con la recesión, aumentan también las posibilidades de que su pobreza se haga crónica, de que nunca salgan de ella. Uno de cada tres niños vive por debajo del umbral de la pobreza y uno de cada 10 es pobre severo, es decir, su familia subsiste con menos de un tercio de la renta media. Los menores de 0 a 17 años constituyen además el grupo de edad en el que se da un porcentaje más alto de pobreza.
Se considera que un hogar es pobre si dispone de menos de 780 euros en caso de familia monoparental o de 1.264 euros para una pareja con dos hijos. Un pobre severo es un niño que vive con su hermano y con sus padres en un hogar en el que los ingresos no superan los 630 euros al mes. Son algunos de los datos que analiza el informe Infancia, pobreza y crisis económica, de la colección de Estudios sociales de la Caixa.
El trabajo hace un diagnóstico del impacto de la crisis sobre el bienestar económico de los niños. “Su pobreza hoy es más intensa después de la crisis”, señala la investigadora Sara Ayllón, autora del estudio que analiza los datos de la Encuesta de condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE) entre 2004 y 2012 y que ha sido presentado este viernes. “un cambio de metodología en la base de datos ha impedido la utilización de referencias más recientes”, ha explicado la investigadora que sostiene, no obstante, que los resultados no han variado sustancialmente en estos dos últimos años.
Entre 2004 y 2012, la pobreza ha aumentado casi tres puntos entre los menores, del 25,4 al 28,9% mientras que en el caso de los mayores de 65 años, la evolución refleja una caída sustancial, del 29,5 al 15,5%.
Pobreza y paro
Entre los principales grupos de riesgo, según el informe, se sitúan los adolescentes, los hijos de familias numerosas, los niños de origen inmigrante o los menores que viven en familias donde ambos progenitores están en el paro. Si ninguno de los progenitores trabaja el riesgo de pobreza es del 60,7%. Se trata de “las tasas de pobreza más altas vistas en este trabajo, puesto que muestran cómo la pobreza afecta a uno de cada dos niños en este tipo de hogares”, destaca el estudio.
España es el segundo país con más pobreza infantil de la Unión Europea, solo por detrás de Rumanía, tal como señalan distintos informes y recoge también el trabajo de Ayllón. Aunque la crisis ha agravado la situación, el estudio destaca que España ya encabezaba la clasificación de países con mayor pobreza infantil del entorno europeo en época de crecimiento. “Es un problema estructural que ningún gobierno ha sabido frenar”, advierte la investigadora.
De 1.000 a 2.500 euros por niño
Entre las posibles medidas para paliar la situación, el informe estima que se pueden activar políticas públicas que incluyan las ayudas condicionadas a la renta. Con 1.000 euros anuales por menor en los hogares que actualmente se consideran pobres “se conseguiría sacar a 400.000 niños de la pobreza. Esta ayuda representaría aproximadamente el 0,9% del gasto social”.
“Está demostradísimo que cuantos más recursos se destina a los niños, más igual es la sociedad”, añade Ayllón. La fórmula más efectiva para que España se sitúe por debajo de la media europea en pobreza infantil, según la investigadora, sería repartir una ayuda universal de 2.500 euros por niño al año. La mayoría de los países europeos tienen lo que se llaman transferencias universales. Entre los que no, Italia, Grecia, Portugal, Lituania y los dos peores de la clasificación de pobreza infantil: Rumanía y España.
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