martes, 26 de enero de 2010

PERDIDOS EN LA NOCHE


Un paso más lejos del mundo
Mariano Turzi
Para LA NACION

Noticias de Opinión: Martes 26 de enero de 2010 | Publicado en edición impresa

Aislada, errática, desorientada? la política exterior de la administración Kirchner refleja tristemente la personalidad de la Presidenta. La clase política argentina demuestra una vez más al mundo que no sabe, no quiere o no puede mantener un interés estratégico nacional por sobre las mezquinas disputas internas de poder.

Cancelar el viaje a la República Popular China implica no sólo tirar por la borda meses de trabajo de calificados cuadros diplomáticos argentinos, sino menoscabar la relación de confianza que en el proceso se había establecido con sus pares chinos. Para ponerlo en términos simples, no con facilidad la Argentina consigue un lugar en la agenda de los líderes de una potencia global como China; que tiene intereses desde Haití hasta Irán. Por ello, la Argentina no puede darse el lujo de no profundizar las relaciones políticas, económicas y culturales (el viaje incluía gobernadores, legisladores y ciento cincuenta empresarios) con la segunda economía más grande del planeta, la primera exportadora de bienes y líder del mundo emergente.

En cuanto a la relación bilateral, además de profundizar las coincidencias de política internacional nacidas el año pasado en el G-20, se esperaba cerrar un acuerdo para la construcción y el financiamiento de un tren que uniría Ezeiza con la Capital y para una red de subterráneos en una capital del interior.

En lo comercial, se esperaban acuerdos de compra para la aguardada cosecha récord de soja de este año y la posibilidad de que la estatal China National Petroleum Company, se interesara por YPF. Pero ni ello, ni la pretendida limpieza del Riachuelo por la China Harbour Engineering Company ni potenciales acuerdos en materia energética y minera fueron suficientes.

El problema no es que el Gobierno no ignora la importancia que tiene China como socio estratégico o desprecia las relaciones internacionales como ámbito de proyección. La cuestión estructural radica en la falta de consenso en la definición de un interés nacional. Una vez consensuado, el interés de la Nación, no de un partido o de un gobierno, sino de la Nación, se mantiene con una estrategia coherente y se salvaguarda con una estructura institucional profesional que lo respalda. No es una receta mágica, así lo hacen, por ejemplo, los chinos.

El interés estratégico de una nación es resultado de una visión de país de treinta años y no de treinta días. Es atributo del líder ?literalmente, "quien va hacia delante"? tener esa visión y ejecutarla, su desafío. Lamentablemente, el Poder Ejecutivo se parece cada vez más al necio que, ante el sabio que apunta a las estrellas, elige quedarse mirando el dedo.
© La Nacion
El autor es doctor en Relaciones Internacionales, Johns Hopkins University.

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Un paso más lejos del mundo

Mariano Turzi

lanacion.com | Opinión | Martes 26 de enero de 2010


el dispreciau dice: el problema, quizás, ya no reside ni en las actitudes ni en las conductas, sino en el tener asumido que los demás no se dan cuenta que el abismo está un paso... eso se llama subestimar al soberano, insultar su inteligencia. Las obsecuencias deforman la visión desde el poder y creérsela nunca fue prudente... pero aquí, es costumbre. Enero 26, 2010.-

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