Trump-Putin: coincidencias y divergencias estratégicas
Los presidentes de EEUU y Rusia se ven por primera vez cara a cara en el G20 este viernes
Madrid
Trump tras saludar a Merkel al inicio del G20 en Hamburgo este viernes. DANIEL KOPATSCH EFE
Donald Trump y Vladímir Putin afrontan este viernes en el G20 de Hamburgo (Alemania) su primer cara a cara, un esperadísimo encuentro que se produce bajo la larga sombra de las sospechas de interferencias rusas en las elecciones que llevaron al poder el magnate estadounidense. Detrás de ese asunto, se halla una serie de llamativas convergencias ideológicas y de intereses entre los dos líderes. Ello no impide, sin embargo, que persistan divergencias estratégicas. A continuación, una reflexión sobre algunos de los puntos clave.
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América (y Rusia) first
El mantra con el que Trump conquistó la Casa Blanca es la síntesis de una visión nacionalista de la política que coincide meridianamente con la línea perseguida por Putin en su larga etapa de poder. El líder ruso ha apelado constantemente al orgullo patriótico, a los valores tradicionales de la sociedad rusa y ha construido cuidadosamente una imagen de defensor implacable de sus intereses. Trump recorre una senda política parecida.
Escasa simpatía por la UE
Por motivos diferentes, los presidentes de EE UU y Rusia coinciden en no tener ningún interés en una Unión Europeafuerte. Putin desea que el bloque europeo se fragmente para disponer de mayor capacidad de negociación frente a interlocutores divididos. Trump desconfía de la UE como estandarte político de valores que no comparte; libre comercio, lucha a la contaminación aun a costa de sacrificios en el tejido industrial, cesión de competencias nacionales a instituciones supranacionales.
Conflictiva relación con los medios
Nada más alcanzar el poder, Putin empezó un meticuloso proceso de laminación de las voces críticas en el panorama mediático. En circunstancias muy diferentes, debido a la solidez de la democracia liberal y el Estado de derecho en EE UU, Trump también libra su particular asalto a la prensa independiente.
DIVERGENCIAS
Oriente Próximo
En el tablero de Oriente Próximo, los dos líderes mantienen posiciones enfrentadas. Trump se ha alineado con el eje suní capitaneado por Arabia Saudí. Putin en cambio trabaja codo a codo con la potencia chií, Irán, en la defensa del común aliado en Siria, el régimen de Bachar el Asad.
Corea del Norte
Frente a la beligerante actitud de la Administración de Trump en la crisis norcoreana, el Kremlin se mantiene alineado a la posición China, gran valedor de Pyongyang. Esta misma semana Moscú y Pekín emitieron un comunicado conjunto en el que reclamaban tanto a EE UU como a Corea del Norte que tomaran medidas para desescalar la crisis, en una suerte de significativa equidistancia.
Ucrania
Este jueves, en Varsovia, Trump quiso por primera vez ejercer presión publica sobre Rusia con respecto al conflicto en Ucrania. El mandatario estadounidense exigió a Moscú que deje de implementar "políticas de desestabilización" en ese país y en otros. Es dudoso que esa declaración sea seguida por hechos sustanciales que la acompañen, pero sin duda representa un punto de inflexión.
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