Polémica en redes por la exhibición de los ‘trofeos’ de una cazadora
La norteamericana Sabrina Corgatelli participó en un programa de NBC para defender la caza: "Hay una conexión con el animal"
Las aerolíneas de EE UU prohíben embarcar piezas de caza
La medida llega tras la polémica generada con la muerte del león Cecil en Zimbabue a manos de un cazador furtivo
Una cazadora: “Hay conexión con los animales. Las jirafas son peligrosas”
La defensa pública de la caza mayor se vuelve contra una contable estadounidense
EL PAÍS Madrid 4 AGO 2015 - 12:28 CEST
Tras la muerte del longevo león Cecil en una cacería en Zimbabue a manos del estadounidense Walter Palmer y la polémica suscitada en torno a la caza de animales en África, el punto de mira de las redes sociales ha virado ahora hacia la también norteamericana Sabrina Corgatelli. Contable de la Universidad de Idaho, Corgatelli ha provocado una enorme indignación tras colgar en su perfil de Facebook numerosas fotos con los animales que mató recientemente en Sudáfrica y, sobre todo, su aparición en un programa de una cadena estadounidense defendiendo la caza.
El primer post referente a su reciente cacería se produjo el día 25 de julio: “Día 1, me dieron al animal número uno en mi lista. Qué hermoso kudú. Esto es la cacería de una vida. Increíbles recuerdos”. Pero no se quedó ahí y volvió a mostrar un nuevo trofeo poco después: “Día 2, he conseguido una impresionante jirafa. Menudo animal más increíble. No podría estar más feliz. Mi emoción después de cazarla fue una emoción que nunca olvidaré”, afirmaba Corgatelli.
Además, también subió fotos junto a un ñu azul y un impala que cazó durante un viaje que realizó bajo la supervisión de Old Days Hunting, una firma de caza con sede en Sudáfrica. Su álbum de fotos en Facebook cuenta ya con más de 10.000 comentarios en los que miles de usuarios increpan a Corgatelli y muestran su rechazo e indignación.
La experimentada cazadora ha aparecido este lunes en el programa “Today” de la NBC para defender la caza mayor y sus trofeos: “Todo el mundo piensa que somos unos asesinos insensibles y no es así. Hay una conexión con el animal, y solo el hecho de que les cacemos no significa que no tengamos un respeto por ellos”, afirmó Corgatelli, quien además aseguró que las jirafas son “animales muy peligrosos que podrían herirnos con rapidez”.
el dispreciau dice: alguna parte de la humanidad se ha quedado seca de humanismos, se ha quedado seca de afectos, se ha quedado soberbia cultivando el lado nazi-sionista del espíritu humano cada vez más vacío de contenidos de conjuntos... podría decirse que a esta humanidad le faltan valores y éticas, pero ello no reflejaría la verdad íntima de las personas, ya que sólo es una pequeña porción de la raza humana la que está enferma de estupidez y permanece idiota ante las señales que descienden delante de sus ojos... ¿qué diferencia hay entre asesinar un ser humano y talar indiscriminadamente un bosque, o matar a un león indefenso, o asesinar a una jirafa inocente de su suerte a manos de los desprecios humanos, o matar un elefante vagando por sus estepas?... la satisfacción del poder idiotizado es suprema en aquellos humanos que creen que todo es utilitario a sus fines supremos... de allí que otros seres humanos, sus pares, también sean funcionales y descartables a la ley de una extraña supervivencia donde todos son pasibles de ser devorados por el sentimiento dinosaurio carnívoro que se esconde en el alma vacía de ciertos humanos inmorales y sin escrúpulos... todo este amasijo de existencias a disposición de los depredadores es la mejor expresión nazi-sionista de una sociedad enferma de competencias y competitividades, tan falsas, que se permiten hallar argumentos y excusas donde no las hay, al sólo efecto de justificar el sentido asesino que traen mujeres y varones criados en el desquicio del poder por el poder mismo...
la jirafa, así como el león, el elefante o el tigre tendrán su revancha... nadie que derrame sangre ajena o propia, nadie que derrame savia de la tierra, estará libre de culpa... y las culpas compradas en los tiempos respirables, se terminan pagando en el infierno de las eternidades sin esperanzas, donde la FE se consume en la hoguera de las propias vanidades, por siempre. AGOSTO 04, 2015.-
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