lunes, 2 de diciembre de 2013

INDEFENSIÓN || Hogares sin defensa | Opinión | EL PAÍS

Hogares sin defensa | Opinión | EL PAÍS

EDITORIAL

Hogares sin defensa

La presión de los precios de los servicios sobre la renta familiar eleva el riesgo de pobreza


La intensidad de la recesión en la economía española, que parece haber terminado en términos macroeconómicos en el tercer trimestre de este año, ha supuesto una dura prueba para las familias. Las encuestas de condiciones de vida indican que la renta media del país se ha situado en niveles previos a 2006, que el 37% de los hogares tiene dificultades para llegar a fin de mes, casi el 10% no puede pagar las facturas básicas (hipoteca, gas, electricidad...) y que el 22% de los españoles se aproxima al umbral de la pobreza (14.700 euros para hogares con dos personas). Es más, un tercio de los españoles declara que se queda sin dinero después de pagar la luz, el teléfono, el gas y la mensualidad de la casa.

La causa principal de esta situación depresiva es, sin duda, el hundimiento del empleo. Pero influye también la subida imparable de los precios, al menos hasta 2012, y la estructura de los recibos de algunos servicios domésticos esenciales. El teléfono o la luz, por ejemplo, tienen un suelo de coste para los hogares que no se puede reducir; suelen constar de un cargo fijo y de otro variable, de forma que para las familias con rentas bajas o medias-bajas es imposible superar la barrera de los costes fijos y generar algún tipo de ahorro. En conjunto, satisfacer las necesidades básicas de un hogar (luz, calefacción, comunicación) puede alcanzar un coste de unos 250 euros mensuales, sin contar con los costes variables —en los que sí puede ahorrarse— de cada uno de estos servicios.

En periodos de recesión, este coste es muy elevado y empuja a más familias a una situación de extrema necesidad. Las estadísticas reflejan de forma inmisericorde una situación que se conoce como pobreza energética. En 2012 las compañías eléctricas cortaron la luz a casi un millón y medio de viviendas, el doble que antes de la crisis. Desde 2007 el recibo de la luz ha subido el 60% —la electricidad española es la tercera más cara de Europa— mientras que la renta ha caído en torno al 8,5%.

Romper la presión de los precios monolíticos y crecientes sobre las rentas menguantes es condición inexcusable para la recuperación económica. Los mercados de servicios deben liberalizarse de verdad, y no solo sobre el papel. Y, desde luego, hay que encontrar soluciones comunitarias —acuerdos con las compañías suministradoras, sobre todo— para evitar que haya familias que queden prácticamente a la intemperie en invierno, con las viviendas a oscuras y sin posibilidades de calefacción.


El frío sin luz es más frío

En España aumentan escandalosamente la 'pobreza energética' y los cortes de electricidad


Ahora que el ministro de Industria José Manuel Soria se ha quedado un poco más libre tras la resolución del contencioso de Repsol con Argentina quizá podría aplicar sus buenos oficios a atender un problema urgente que aqueja a decenas de miles de ciudadanos. Se trata de intentar mitigar los efectos de la llamada “pobreza energética”, es decir, las graves dificultades de miles de familias españolas para pagar la luz, el agua y el gas. Hay soluciones ya planteadas sobre la mesa. Cuatro países de la UE (Francia, Eslovaquia, Reino Unido e Irlanda) han definido el problema y el PSOE y la Izquierda Plural piden una tregua invernal como la que aplican los británicos para impedir que las compañías interrumpan el suministro en los meses de frío y se cubra durante este tiempo un mínimo de cobertura de subsistencia. El gobierno andaluz, por su parte, va a garantizar la luz y el agua a las más de 47.000 personas que viven con un salario social.

Hay dos poderosas razones por las cuales hay que atender estas propuestas. La primera de ellas, porque son estas políticas de equidad las que otorgan carta de naturaleza al Estado social que los ciudadanos demandan. La segunda, porque las decisiones del partido del Gobierno han agravado el problema. En España, gracias al diabólico sistema pactado por José María Aznar, la luz es de las más caras de Europa (solo por debajo de islas energéticas como Malta y Chipre). Con aquel pacto se admitió la tesis de la industria de que las tarifas no cubren los costes de producción y desde entonces el Estado está en deuda con las eléctricas, a las que de vez en cuando adjudica partidas multimillonarias en nombre de ese déficit de tarifa.

Los consumidores españoles están muy desprotegidos y la justicia europea debe llegar a veces al rescate, como ha ocurrido con la ley hipotecaria. Soria acaba de cerrar una reforma eléctrica que penaliza a las energías alternativas y, en general, tanto este como ejecutivos anteriores han permitido el aumento de los costes fijos de la energía. De esta manera, las compañías (privatizadas hace veinte años) tienen asegurados sus ingresos mientras arruinan al consumidor. Antes de empezar a usar sus servicios, poner en marcha un hogar es prohibitivo para muchos. Baste recordar que hay seis millones de parados, que la pensión media es de 836 euros y las ayudas mínimas no llegan a los 400. Se considera que sufre “pobreza energética” el hogar que gasta más del 10% de sus ingresos en combustibles. Me temo que en España ese nivel de pobreza lo superan demasiados.

Según los cálculos realizados por este periódico (no hay transparencia en este terreno) el año pasado sufrieron cortes de luz 1,4 millones de viviendas, el doble que en 2006. El frío invernal que se cuela por las rendijas recrudece el problema. El Gobierno le niega ahora a las eléctricas los 3.600 millones de la reforma que había prometido para este año para enjugar el framoso déficit de tarifa. No aporta alivio alguno porque es otro parche y el reconocimiento de una deuda que se perpetúa. Las compañías han avisado: el impago les aboca a otra subida en los recibos de la luz. Alguien debería poner fin a este sinsentido. Mientras tanto, una tregua invernal es el mínimo exigible.
gcanas@elpais.es
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El Banco de Alimentos recoge 14 millones de kilos en solo un fin de semana

La campaña de la 'Gran Recogida' ha superado en un 40% las donaciones previstas

Madrid y Barcelona, las más generosas



Voluntarios recogen alimentos, el viernes en Barcelona. / josep lago (AFP)

El Banco de Alimentos ha reunido este fin de semana con la campaña de la Gran Recogida 14 millones de kilos de alimentos no perecederos, un 40% más de lo previsto, gracias a la ayuda de 84.000 voluntarios.

Así lo ha anunciado el presidente de la Federación Española de Bancos de Alimentos, José Antonio Busto, que se encarga de coordinar las 55 sedes de esta entidad que hay en toda España y que han formado parte de esta iniciativa.

Barcelona y Madrid son los dos lugares en los que se ha superado el millón de kilos, con 2.000 toneladas y 1.500, respectivamente, mientras que las provincias de Las Palmas, Málaga y Sevilla rondan el medio millón de kilos recogidos.

Aun así, las cifras, según ha comentado Busto, no son definitivas porque todavía se están recabando datos de la campaña, que comenzó el pasado viernes y finalizó el domingo.
"Se repetirá a la vista del éxito", ha asegurado el presidente de la Federación Española de Bancos de Alimentos.

Más de 5.000 tiendas de alimentación de toda España han participado en esta campaña como puntos de recogida de los alimentos donados, que a partir de ahora se distribuirán desde los respectivos bancos entre ONG para ayudar a las personas necesitadas.
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el dispreciau dice: las gentes de la EUROPA medievalizada se están empobreciendo, algunos más, otros menos, algunos no se dan cuenta, otros no lo notan, algunos no tienen consciencia, otros están atropellados por las urgencias inducidas desde y por los estados ausentes... desde luego, las consecuencias personales son variadas, pero en cualquiera de los casos, conllevan un rango x de daños, algunos que se ven en lo inmediato, y otros para los que hay que esperar... dimensionando el daño en el tiempo, como debe ser... esto es medir las consecuencias directas e indirectas de los daños ocasionados por políticos corruptos y desquiciados, y estados ausentes. Desde luego, el sufrimiento comienza en la periferia, esto es que no toca a los intereses británicos ni alemanes... en principio, solo en principio, ya que inmediatamente llega el agua a los cuellos de los despojados, excluidos, desposeídos, y otros "idos"... gentes que no hallan de qué agarrarse para salvar sus dignidades... todo ello mientras se caen subsidios, se encarecen los servicios, aumenta el peso específico de los costos, y nuevos etcéteras que exterminan el estado "bienestar" que nunca fue, pero que antes estaba bien disfrazado, y que ahora se ha sacado la careta. España, entre los periféricos de la mal llamada "unión europea", está siendo arrasada... en dicho concierto, algunas víctimas van quedando por el camino, mientras que otras prefieren "no saber" y seguir caminando como se pueda, sin darse cuenta que más tarde o más temprano, las instrucciones que manipulan a los títeres de la política española, darán cuenta de la sociedad como un todo, sin dejar nada en pié, con el solo sentido de "quedar bien" ante la nazi Bruselas y sus estrategias recetarias del FMI, socios banqueros, y otros ladrones de valores humanos, disfrazados de empresarios corporativos. Ya se ha visto el desastre en el que se ha sumido a la Grecia... pero no es la única, sino un ejemplo más de los cursan al costado de la EUROPA medievalizada, que sigue sin darse cuenta hacia dónde van los idiotas que dicen conducirla. Una vez más, a alguien le sirve que así sea, y que así se sostenga... mientras tanto las gentes se van cayendo del sistema... una tras otra... se van cayendo de sus familias... y se va desintegrando la sociedad, que es el objetivo estratégico final de todo esta parafernalia estúpida que imponen los estados ausentes. Como siempre, algún día, la mentida "unión europea" estallará en mil pedazos, y habrá que reconstruir comarca tras comarca, paso a paso, como si hubiese pasado un tsunami gigantesco por sobre las humanidades indefensas... nada distinto a lo que se avizora para otros lugares y otras sociedades que andan por el mismo camino de la miseria humana exacerbada, devorándose los destinos de pobres gentes que no saben qué hacer, ya que no tienen a quien recurrir... seguramente, EUROPA, la mentida, estallará en breve a manos de Bélgica y sus estupideces reinales... seguramente, volará por los aires a manos de una renovada Revolución Francesa donde nada quedará en pié, pero esta vez la revolución de los indignados correrá por las calles de toda la Europa... degollando políticos, saberbias, obsecuencias, y mucho más, todo aquello que convirtió al polo cultural del mundo en una tragedia urbana, donde perecen los buenos... y se salvan los malos. DICIEMBRE 02, 2013.-
 

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