martes, 15 de junio de 2010

VISIONES SESGADAS...


Hay más de 43 millones de personas desplazadas en el mundo
Así lo aseguró la Acnur en el informe anual del organismo; Paquistán es el país que más refugiados alberga

Noticias de Exterior: Martes 15 de junio de 2010 | 10:00 (actualizado a las 09:59)


La crisis humanitaria que atraviesan muchos países ya dejó a 43.300.000 millones de personas desplazadas, según reveló un informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). El total está compuesto por 15,2 millones de refugiados y los 27,1 millones de personas desarraigadas dentro de sus propios países.

Asimismo, el documento creado por el organismo de la ONU, asegura que el año último fue el "peor" para la repatriación voluntaria de las dos últimas décadas: sólo 251.000 refugiados retornaron a sus hogares en 2009, la cifra más baja desde 1990.

"La mayoría de los refugiados en el mundo, han vivido como tales por cinco años o incluso más. Inevitablemente, esa proporción crecerá si hay menos refugiados que pueden retornar a sus hogares", expresó el alto comisionado del Acnur, el portugués Antonio Guterres, refiriéndose a los más de 5 millones de refugiados asistidos por la organización en situación prolongada de asilo.

Los cinco países que albergan a la mayor cantidad de refugiados en el mundo son Paquistán (1.740.000), Irán (1.070.500), Siria (1.054.500), Alemania (593.800) y Jordania (450.800).

"Los grandes conflictos tales como los que suceden en Afganistán, Somalia y la República Democrática del Congo no muestran signos de llegar a una conclusión", agregó Guterres, y resaltó: "Los conflictos que parecían iban a culminar o estaban en vías de resolverse, se encuentran estancados".

La agencia de Naciones Unidas, creada en 1950 tras la devastadora Segunda Guerra Mundial, ayudó desde su nacimiento a unas 50 millones de personas y actualmente lucha por los derechos de más de 25 millones en todo el mundo. Por su labor humanitaria, fue reconocida con el Premio Nobel de la Paz en 1954 y 1981.

En la Argentina. En nuestro país viven cerca de 4000 solicitantes de asilo y refugiados provenientes de alrededor de 70 países de América, Africa, Asia y Europa. La gran mayoría de ellos son de países de América latina, principalmente de Perú, Cuba, y Colombia, de donde proviene más del 40% de los refugiados reconocidos en el país en los últimos cinco años.

A su vez, más de la mitad de las solicitudes de asilo fueron presentadas por personas de origen africano, y varias de estas peticiones han sido realizadas por menores no acompañados o separados de sus familias.

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el dispreciau dice: se habla de las personas como si fuesen "cosas" o mejor aún, confiriéndoles valor estadístico. Nos quejamos del INDEC (con justas razones sociales y de las otras), pero el mundo no anda mejor ni camina diferente. Refugiados, marginados, excluidos, pobres, indigentes, sobran por estas horas en un mundo donde se habla de "derechos humanos" pero los mismos se licuan ante una realidad inapelable, la de un crecimiento sostenido, progresivo, temible de personas que se caen el sistema como si se tratase de frutas maduras de un árbol, sin que los genuinos responsables se intereses en resolver el problema... sin embargo, prefieren hablar de él, repetidas veces, marcando todo lo que se puede hacer (hay que...) pero no se hace, siempre aduciendo motivos falaces tales como "no hay presupuesto". Mientras el refugiado es tal, su condición le impide pertenecer a "algo"... y de hecho está fuera de la consideración del conjunto porque no es de aquí ni tampoco de allá... lo mismo ocurre si es pobre, marginado, indigente... está excluido, lo cual indica que no pertenece a nada, se ha caído del modelo "perverso" y "destructivo" y entonces ha perdido su condición. Este modelo de pensamiento "pobre" en sí mismo, favorece a que crezca la exclusión a manos de las incapacidades de aquellos que tienen el poder pero están pobres de neuronas... muy pobres, lo suficiente como para hablar de magnitudes pero no aportar soluciones concretas. Así las cosas, asistimos cada vez a más estadísticas viciadas de nulidad que recitan cómo se extinguen las especies, cuántos excluidos, cuántos otros refugiados, cuántos hambrientos, cuántos de esto o cuántos de los otros, sin que se haga nada concreto por ellos. Algo anda muy mal en este mundo de poderes dementes, donde lo único evidente es que quien tiene el poder, no ve, no escucha, pero tampoco entiende. Junio 15, 2010.-

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