jueves, 17 de junio de 2010

DERRAME DE NEGLIGENCIAS, MARES DE CINISMO


Carl-Henric Svanberg, de la compañía BP, habla con la prensa tras el diálogo con Obama en la Casa Blanca
Foto: The New York Times

Desastre en el Golfo de México / Tras la nueva ofensiva de Obama
Millonario pago de BP por el derrame
La petrolera creará un fondo de 20.000 millones de dólares para indemnizar a las víctimas de la peor catástrofe ecológica de EE.UU.

Noticias de Exterior: Jueves 17 de junio de 2010 | Publicado en edición impresa


WASHINGTON.- Un día después de que el presidente Barack Obama increpara a BP (British Petroleum) desde el Salón Oval de la Casa Blanca, la compañía responsable de la peor catástrofe natural de Estados Unidos aceptó ayer crear un fondo de 20.000 millones de dólares para indemnizar a los damnificados de la marea negra y pidió "perdón" por el desastre.

Durante una reunión del gobierno norteamericano con los altos ejecutivos de la firma británica, la primera desde que ocurrió el accidente hace 58 días, BP realizó una serie de concesiones, entre las cuales se incluye la creación de otro fondo dotado con 100 millones de dólares para indemnizar a trabajadores que perdieron su empleo tras la explosión de la plataforma petrolera y el anuncio de la suspensión de dividendos a los accionistas este año, para afrontar los gastos por el derrame.

En el encuentro en la residencia oficial estadounidense, que duró más de cuatro horas, estuvieron Obama; la plana ejecutiva de BP; el vicepresidente Joe Biden; el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder; el comandante de la Guardia Costera Thad Allen y el asesor económico Larry Summers, entre otros.

El anuncio del fondo de indemnización fue hecho por el propio Obama, que pagó un alto costo político por el derrame y, según las encuestas, su gestión de la crisis cuenta con márgenes altos de desaprobación.

"Estos 20.000 millones de dólares darán la seguridad necesaria de que los reclamos de las personas y las empresas serán honrados", dijo Obama, que añadió que "es importante destacar que esto [por el monto del fondo] no es un techo" y que la cifra podría aumentar. "Le doy mi palabra a la gente del Golfo [de México]: BP asumirá sus obligaciones", insistió el presidente, quien calificó la reunión como "constructiva".

No es la primera vez que Obama se ha enfrentado a "titanes" de la industria: ya en el pasado se refirió a algunos presidentes ejecutivos en Wall Street como los "gatos gordos", y cuestionó los elevados bonos de los ejecutivos de la aseguradora AIG en plena crisis financiera, según recordó The New York Times.

El presidente del consejo de administración de BP, Carl-Henric Svanberg, confirmó que su grupo había aceptado el principio de crear el fondo por 20.000 millones de dólares y reveló que BP no pagaría más dividendos a sus accionistas este año. Se espera que esta decisión permita a la compañía ahorrar en torno a los 7500 millones de dólares. En su visita a la zona del desastre el 4 del actual, Obama se había quejado a BP por esa posibilidad.

Los 20.000 millones de dólares del fondo serán supervisados por el influyente abogado Kenneth Feinberg, que estuvo a cargo de las indemnizaciones de las víctimas del 11 de Septiembre, informó una fuente cercana al tema. La cuenta será gestionada de forma independiente durante varios años, con el fin de responder a las demandas de indemnización de individuos y empresas afectados por la catástrofe.

En su primer discurso a la nación pronunciado desde el Salón Oval, Obama había denunciado el martes "la falta de escrúpulos" de BP, a la que se acusa de haber tomado riesgos demasiado elevados en su gestión de la plataforma Deepwater Horizon, que explotó el 20 de abril a unos 80 kilómetros de las costas estadounidenses.

La factura del derrame ha creado incertidumbre sobre el futuro de BP, pero Obama afirmó que pese a que los gastos por la catástrofe serán significativos, la compañía es "robusta y viable" y es "el interés de todos" que siga siéndolo. El premier británico, David Cameron, había reclamado ayer, poco antes del encuentro en la Casa Blanca, que la exigencia de compensaciones a BP no pusiera en peligro a la empresa.

Tercera entre las mayores petroleras del mundo -después de ExxonMobil y Royal Dutch Shell-, BP tiene 80.000 empleados, ingresos de 239.000 millones de dólares en 2009 y una capitalización bursátil que todavía supera los 100.000 millones de dólares, pese a la caída en la bolsa en las últimas semanas.

BP indicó el lunes haber gastado ya 1600 millones de dólares para luchar contra las consecuencias de la catástrofe, pero expertos estiman que el costo final podría llegar a ser de 30.000 a 100.000 millones de dólares. Las autoridades consideraron que el nivel de la contaminación es aún superior al calculado inicialmente; estimaron que hasta 60.000 barriles de crudo se derramaban a diario en el Golfo de México, lo que equivale a más de 500 millones de litros que se habrían escapado del pozo en las últimas ocho semanas.

Agencias AP, AFP, EFE y Reuters


OTROS CASOS

Exxon Valdez (EE.UU.) La Corte Suprema de Estados Unidos redujo, hace dos años, de 2500 millones de dólares a 507 la suma que ordenaba a Exxon Mobil Corp. a pagar como indemnización por daños y perjuicios por el derrame de petróleo del buque Exxon Valdez en 1989 frente a las costas de Alaska.


Prestige (España) La Fiscalía española solicitó 2700 millones de dólares de indemnización por el derrame provocado por el buque Prestige, que a finales de 2002 causó la peor marea negra de la historia de España.


Erika (Francia) Los responsables del naufragio del buque Erika debieron pagar 250 millones de dólares a los damnificados del derrame que afectó las costas francesas en 1999.

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La petrolera creará un fondo de 20.000 millones de dólares para indemnizar a las víctimas de la peor catástrofe ecológica de EE.UU.

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[II]
Escepticismo entre los residentes de la costa
En la zona afectada crecen las dudas

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ORANGE BEACH, Alabama (AP).- Regina Shipp, dueña de un restaurante en la costa de Alabama, estaba al borde de la desesperación anteayer, antes del discurso del presidente Barack Obama sobre la crisis del derrame petrolero en el Golfo de México.

Los turistas han desaparecido, todas las mesas de su establecimiento junto al puerto están vacías y el negocio ha perdido 57.000 dólares en las últimas semanas.

Después del discurso, Shipp se vio más esperanzada, aunque no mucho. En estos momentos, se necesitan más que palabras de la Casa Blanca para mejorar la vida en la costa.

"El dice que va a hacer que BP pague, ¿pero puede hacerlo?", se preguntó Shipp, parada en medio de su desierto negocio, el Shipp´s Harbour Grill, restaurante que posee junto con su esposo, Matt.

Obama prometió "hacer que BP pague" y acusó al gigante petrolero de negligencia, en su primer discurso a la nación desde que el catastrófico derrame comenzase a destruir el modo de vida en la costa del golfo.

El presidente habló tras una visita de dos días a la zona, durante la cual se reunió con funcionarios y residentes para analizar la situación.

Con las vidas sacudidas por el peor derrame petrolero en la historia del país, los residentes de la costa del golfo observaron el discurso presidencial de anteayer con una mezcla de temor y furia, tanto por el crudo como por una respuesta que a ratos parece casi cómica.

Bebiendo una copa de vino en su casa en Empire, Luisiana, Mitch Jurisich finalmente se decidió a ver el discurso de Obama, luego de dudar sobre si siquiera iba a encender el televisor. El pescador de ostras ha estado sin trabajo desde que las zonas ostreras de Luisiana fueron cerradas hace dos semanas.

Temor
Jurisich dijo que teme que una moratoria en las exploraciones petroleras marítimas vaya a aniquilar lo que queda de la economía en la costa de Luisiana. Según él, la pasividad que Obama dice que no va a tolerar no es el verdadero problema.

"Hay mucha acción, pero en medio de confusión y caos, y eso está comenzando a dominar los esfuerzos para frenar este derrame", dijo el ostrero de 47 años.

A Jurisich, sin embargo, le sorprendió el discurso de Obama. "El no nos dio el mismo discurso de siempre. Me gusta lo que dijo acerca de destinar dinero [para compensar a los afectados], pero no importa cuánto dinero sea, no va a ser suficiente", dijo. "Ellos deberían congelar todos los fondos de BP y aún podría no ser suficiente."


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[III]
Siguen los esfuerzos para frenar el vertido
BP puso en marcha un segundo sistema

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WASHINGTON.- La empresa British Petroleum (BP) anunció ayer que puso en marcha un segundo sistema para capturar el crudo que fluye al mar en el Golfo de México desde el 20 de abril pasado, cuando se produjo la explosión y hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon.

El sistema de recolección, que comenzó a funcionar en la madrugada de ayer, transporta el crudo a la superficie a través de un sistema de tubos y lo almacena en un barco, el Q4000, donde luego es incinerado en una especie de horno llamado Evergreen.

De esta manera, la petrolera BP, que operaba la plataforma submarina, busca incrementar la capacidad total de captura hasta los 28.000 barriles diarios. Según los últimos datos oficiales, la fuga ronda entre los 35.000 y 60.000 barriles diarios. Anteriormente, el gobierno había dicho que el vertido oscilaba entre los 20.000 y 40.000 barriles por día.

En un documento enviado el domingo a la Guardia Costera de Estados Unidos, BP informó que su objetivo es incrementar su capacidad de recolección hasta los 80.000 barriles diarios a mediados del próximo mes.

El pasado 3 de junio, la multinacional británica dio el primer paso para contener la fuga al instalar un tapón con un sello de goma adentro, a través del cual una especie de bombilla aspira el crudo que fluye desde un pozo a 1500 metros de profundidad, y lo deposita en un supertanquero que se encuentra en la superficie.

Según indicó BP, con este sistema se capturan cerca de 15.000 barriles de crudo cada día, lo que significa un cuarto del total. Desde su instalación, estiman que se han capturado un total de 160.400 barriles.

En agosto, la petrolera tiene previsto finalizar la perforación de un pozo de alivio, con el que se espera detener definitivamente el derrame.

En las ciudades costeras más afectadas del Golfo de México continúan los desesperados intentos para evitar que la marea negra siga castigando sus playas.

En la bahía de Pensacola, ciudad ubicada al noroeste de Florida, operan ya varias embarcaciones provistas de skimmers, aparatos especiales para succionar la materia en suspensión depositada en el mar.

De todas formas, por la existencia de alquitrán, en la zona se deduce que la cadena de barreras sintéticas flotantes colocadas días atrás no ha podido evitar la entrada del petróleo, y que sólo sería capaz de retener el vertido que se encuentra flotando en la superficie, pero no el que se desplaza a mayor profundidad.

Agencias EFE, ANSA y Reuters

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BP puso en marcha un segundo sistema

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el dispreciau dice: los signos de desquicio en el mundo saturan. Que se pretenda salvar responsabilidades con dinero aparece como patético, impresentable, revelador que el negociado continúa y que las víctimas, una vez más, como siempre, serán despreciadas por el injusto accionar de la clase política y sus mecanismos perversos para disimular realidad y consecuencias. Lo cursado por la empresa BP es indescriptible e incalificable, tanto como el daño generado y sostenido por negligencia manifiesta, impericia técnica y por el cinismo demostrado en su respuesta. Pero que el Gobierno afectado directamente lo acepte, aparece aún como más grave. Este tipo de acciones no se reparan con dinero, no con poco, tampoco con mucho, ¿cuál la magnitud del daño real?, nadie lo sabe hoy, nadie lo sabrá por años, quizás por décadas. ¿Cómo se establece el valor de una indemnización?, ¿cómo se mide este desastre?... esa temible y vergonzosa costumbre americana de salvar responsabilidades con plata (dinero) no es prudente, tampoco suficiente, mucho menos prudente ni apropiada. Esta empresa debe desaparecer de la faz de la Tierra y sus responsables deben ser condenados de por vida por delitos de lesa humanidad, y aquí el Gobierno Inglés debe asumir plenamente las responsabilidades por el daño ocasionado y el potencialmente consecuente aún no desvelado... El que no haya capacidad técnica para controlar el desastre y sus dramáticas consecuencias directas e indirectas, están poniendo en evidencia cuánta irresponsabilidad expone a la raza humana a males mayores, porque pretender que este problema se limita al Golfo de México es una impericia más de las tantas cursadas y evidenciadas en el ámbito del planeta. Aquí la responsabilidad no es del piloto como suelen decir y hacer las compañías aéreas, aquí pertenece al ámbito de los gobiernos y sus miopías a la hora de evaluar la seguridad de los procedimientos... cabe preguntarse, ¿qué sucedería si el cianuro que se utiliza para lavar el oro se derramara?... seguramente, la calamidad sería prolijamente tapada hasta revelarse en una muerte masiva de especies... del mismo modo que se pretendió hacer en Chernobyl. Es hora que se modifiquen los criterios y junto con ello los procederes. Que los gobiernos arreglen sus conveniencias muestra cuán endeble es el sistema que nos ampara y deja en claro que la catástrofe, siempre es minimizada, al tiempo que las víctimas quedan totalmente desamparadas porque las promesas nunca se traducen en ayudas concretas, mucho menos en restituir el valor justo del daño que los consume... Esto nos enseña que los organismos internacionales son entidades virtuales cuya función no es otra que "ganar tiempo" hasta licuar el problema y lograr que la sociedad lo omita. En este caso el daño permanecerá por años, posiblemente por décadas, quizás por siglos... ¿éste es el legado a las generaciones venideras?... esto denigra a la condición humana. Pero la clase política tanto como la empresaria no se caracterizan por su capacidad para asumir las vergüenzas... ni tampoco hacerse responsable de sus incapacidades, cada día mayores. Junio 17, 2010.-

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