COLISIÓN DE SENTIMIENTOS

| SAPORITI. Habló de las diferencias en el vínculo hombre-mujer.

SIN CONSENSO | POLEMICO PROYECTO DE LEY
El niño necesita modelos de varón y mujer para construir su psiquismo

Sábado 5 de Junio de 2010 | Disertó en Tucumán una psicóloga familiar.


"Aún no hay investigaciones científicas sobre las consecuencias psicológicas para un niño que tiene padres homosexuales. Pero sí hay cientos de estudios que confirman la importancia de una figura masculina y otra femenina para la construcción del psiquismo y del desarrollo de la identidad. Suponer lo contrario (que un chico pueda ser dado en adopción a una pareja del mismo sexo) sería desconocer el interés superior del niño".

Quien habla es Andrea Saporiti, psicóloga y docente del Instituto de Ciencias para la Familia, de la Universidad Austral, de Buenos Aires. La especialista, quien también es master en Matrimonio y Familia, de la Universidad de Navarra, España, disertó en Yerba Buena, sobre "Las diferencias comunicacionales en el vínculo hombre-mujer". Vino a Tucumán invitada por la Fundación Humanitas et Sapientia y los colegios Pucará y Los Ceibos, de APDES, que organizaron un curso intensivo de Formación Familiar, en el salón de OSDE, avenida Aconquija 1.200. El ciclo continuará el 1 de julio.

El tema que abordó Saporiti cobra importancia en el marco de discusión nacional sobre la ley de casamiento civil entre personas del mismo sexo. El viernes 18, desde las 9.30, habrá una audiencia pública sobre la cuestión en el Congreso. Doce senadores de la Comisión de Justicia y Asuntos Legales, presidida por Liliana Negri de Alonso, escucharán opiniones a favor y en contra. Los tucumanos podrán seguir las ponencias desde audios y pantallas gigantes que se colocarán fuera del recinto. "Igualar lo que no es igual (el matrimonio entre hombre y mujer con la unión civil entre homosexuales) es partir de una premisa falsa", arremete Saporiti. "El argumento que defiende la adopción de chicos por parte de parejas del mismo sexo se circunscribe al ámbito del afecto, y se piensa que dándole cariño a ese niño va a ser suficiente. Pero no lo es, porque no se tiene en cuenta el modelo de identificaciones que tendrá ese chico para la constitución de su psiquismo", aseguró.

"El matrimonio es siempre entre un hombre y una mujer porque surge naturalmente para la preservación de la especie humana. Si se legalizó esa unión era para darle un orden social. Un modelo de identificación diferente generaría confusión en el desarrollo de la identidad del niño porque no tendría internalizado el modelo opuesto (varón mujer). Y ahí sí podemos decir que las consecuencias de fondo podrían llegar a ser una baja autoestima, inestabilidad emocional y una personalidad también inestable", advierte. Copyright 1998-2010 - La Gaceta - Todos los derechos reservados.
http://www.lagaceta.com.ar/nota/381934/Informacion_General/niño_necesita_modelos_varon_mujer_para_construir_su_psiquismo.html

el dispreciau dice: como buen dispreciau soy respetuoso de los sentires, tanto como de las decisiones que los demás asumen para sus propias vidas... homosexuales ha habido desde el inicio de los tiempos, tanto como conductas lésbicas, sin que nadie deba sentirse avergonzado por ello. Los seres humanos sostienen vínculos complejos, y pareciera que la expansión del feminismo y sus pretensiones de equivalencias de género ha contribuido de alguna forma a juntar a parejas del mismo sexo, buscando una sintonía que no hallan en lo heterogéneo. Indudablemente, los puntos de vista son muchos, todos conflictivos. La realidad de nuestros días muestra una sociedad de mujeres que buscan un reconocimiento que no encuentran en sus parejas con varones, al tiempo que estos últimos tampoco descubren en el mundo femenino, de modo que todos huyen en busca de "paz", la cual tiene diferente significancias y valoraciones según el espectador... Ante la temible realidad es aceptable que se formen parejas de un mismo sexo, ya que nadie puede impedir un derecho humano elemental, sin embargo de allí a pretender la adopción y posterior crianza de un niño, hay un abismo de cuestiones que atender. Hay razones éticas, usualmente bastardeadas por la propia Iglesia Católica que habla de celibato, espíritu santo, y relaciones humanas, al tiempo que protege a sus propios miembros abusadores de menores, lo cual la descalifica para emitir opinión alguna... por otra parte, quien sustenta un falso celibato poco puede hablar (opinar) de relaciones humanas vinculantes por el sexo. Así como hay una evidencia en las modalidades de los vínculos entre los géneros, del mismo modo la hay sobre aquellos que dicen defender algo pero ocultan "vejaciones" que superan la lógica, la filosofía, y cualquier principio de la ética. El mundo que transitamos, nos ofrece visiones deformadas de los vínculos, esto es que los trabajadores son esclavizados por las empresas que luego recitan códigos de moral, buenas costumbres y vínculos sociales en los ámbitos de trabajo (todas mentiras que harían estallar de ira a Vance Packard). Detrás de ello, se habla de acoso sexual en los más variados ámbitos, conducta que muchas veces es alentada por unos y descalificada por otros, en un juego maquiavélico de poderes, quintas, nichos, etc., que someten a los individuos de cualquier sexo a un burn out que los consume, colocándolos en un estado de indefensión plena, asociada a depresiones y otras yerbas. Cualquier extraterrestre que mire este mundo con lupa, estaría advertido de algo mal en las neuronas del conjunto humano... mucho más, al apreciar que seres de un mismo sexo, incapacitados para procrear, estarían en condiciones legales de adoptar niños para su crianza. Ante ello, ese mismo extraterrestre huiría espantado porque asumiría rápidamente que la paradoja alcanzaría un rango tal que se tornaría en la punta "evidente" de que la raza humana busca su propia extinción a cualquier costo. Entretanto, dejando la visión del extraterrestre de lado, peor le iría al niño adoptado que sabría que él proviene de un repollo distinto al que lo anida, generando en su psiquis una alteración infinitesimal que se traduciría en un morbo de difícil (para no decir imposible) manejo. Dicho niño se preguntaría entonces qué sentido guardan los géneros y qué será (sería) de su futuro si decidiera elegir a alguien del sexo opuesto para intentar tejer un vínculo... el sólo pensarlo produce estupor. En este contexto, a algunos se les aparecerá la imagen de Sodoma y Gomorra, como fieles antecedentes de un final anunciado, pero mientras se espera la decisión divina sobre sus hijos alterados, otros niños estarían asistiendo a una de las peores contradicciones generadas por la raza humana, la cual se revela en la ruptura del concepto de "matriz", de la cual deviene el otro concepto, el de "matrimonio". Sin duda alguna, hoy por hoy, son muchas las mujeres que no soportan a sus maridos, novios y amigovios (no sé con qué v va, perdón), así como son muchos los hombres que huyen de sus hogares para evitar ser reprendidos por existir, o rompen sus vínculos con el sexo opuesto por simple intolerancia. El comentario no busca hallar culpables, sino simplemente advertir sobre el potencial choque cultural que significa exponer a un niño o niña a percibir (simplemente percibir) que algo no es como lo cuentan los libros, las telenovelas, y hasta las propias relaciones humanas concentradas en un pene y una vagina (también bastardeados hasta el hartazgo). Queda claro que la humanidad transita una colisión de sentimientos afín al cambio climático y al afán depredatorio de los poderes en cualesquiera de sus formas expresivas. No obstante, trasladar dicha colisión a las generaciones futuras, aparece como un acto demencial, no distinto a un genocidio o un holocausto... según mi humilde, y vetusto (propio de un vejestorio) punto de vista. Entonces me pregunto, ¿quién se hará cargo de las consecuencias?... Junio 05, 2010.-