El hombre que limpiaba alcantarillas para que sus hijas fueran a la universidad
El fotógrafo bangladesí GMB Akash comparte las historias de las personas que conoce en sus viajes
Madrid
Idris, el hombre que limpió alcantarilas para pagar los estudios de sus hijas. GMB AKASH
Una historia de trabajo, sacrificio y sobre todo amor. El premiado fotógrafo bangladesí GMB Akash ha recogido en su página de Facebook el conmovedor testimonio de Idris, un hombre al que conoció en Bangladés y que trabajó sin descanso como limpiador de alcantarillas para que sus hijas pudieran ir a la universidad. El relato ha recibido casi medio millón de visitas y ha sido compartido por más de 155.000 personas.
Cuando sus hijas eran pequeñas, Idris prefería no contarles la verdad sobre su empleo. “Nunca quise que se sintieran avergonzadas por mi culpa. Cuando la más pequeña me preguntaba a qué me dedicaba, solía decirle de forma titubeante que era un obrero. Antes de llegar a casa tomaba una ducha en baños públicos, de esa manera no dejaba pista del trabajo que hacía”, relata Idris, que quería que sus hijas caminaran siempre con la cabeza bien alta.
Idris invirtió cada moneda que ganó en la educación de las niñas, pero llegado el día, no tuvo dinero suficiente para costear la matrícula de la universidad. “No pude trabajar ese día. Me senté a un lado de la basura y traté de esconder mis lágrimas. No tenía fuerzas para trabajar”, recuerda el hombre, según el relato compartido por GMB Akash.
Sin embargo, sus compañeros de trabajo le entregaron todo el dinero que habían ganado durante aquella jornada para que Idris pudiera cumplir su sueño. “Moriremos de hambre hoy si es necesario, pero tu hija debe ir a la universidad”, le dijeron. Y aquel día, Idris llegó a su casa, sin bañarse, orgulloso de ser limpiador de alcantarillas. Sus hijas pudieron estudiar y romper el círculo de pobreza en el que habían nacido.
El de Idris no es el único testimonio que ha compartido GMB Akash, que cada día publica en su página de Facebook la historia de alguien que necesita ayuda. Como la de Harum, un hombre que perdió a su nuera y ahora se hace cargo de su nieta, o Maksuda, cuyo marido murió en un accidente de tráfico el día en el que pensaba que su vida iba a mejorar.
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