Salud pública / Seminario sobre el hambre en el país
Desnutrición: 750.000 chicos, en riesgo
Es el dato oficial del Indec; las organizaciones sociales dicen que podría ser el doble; piden registros actualizados
Viernes 19 de noviembre de 2010 | Publicado en edición impresa
Evangelina Himitian
LA NACION
Desnutrición: 750.000 chicos, en riesgo
Diferencias entre un bebe de cinco meses bien alimentado y uno desnutrido, expuestas durante el seminario. Foto Gentileza justiciaypaz.org
En el país, todavía hay, al menos, 750.000 niños en situación de riesgo alimentario severo en las áreas urbanas y se desconocen detalles precisos sobre lo que ocurre en las zonas rurales más pobres. Esto, pese a la existencia de programas gubernamentales y a las acciones de diversas organizaciones de la sociedad civil.
Esta fue una de las principales conclusiones que surgieron ayer del seminario Desnutrición Infantil y Materna, que organizó el Equipo de Niñez y Adolescencia del Foro de Habitantes a Ciudadanos en la Bolsa de Cereales, en esta ciudad.
El foro agrupa a 17 organizaciones religiosas, empresariales y del sector social que trabajan desde hace cinco años sobre problemáticas sociales y que fue convocado por la Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Argentina.
Lo integran la Asociación Conciencia, Caritas, el Centro de Estudios sobre Nutrición (Cesni), la Fundación Conin, la Red Argentina de Bancos de Alimentos, la Red Social, la Escuela de Nutrición de la UBA y la Sociedad Rural, entre otras.
El encuentro convocó a unas 100 personas, entre los que se encontraban funcionarios, voluntarios de agrupaciones sociales y especialistas en nutrición.
La directora de la Fundación Siena, Giselle Cogliandro, fue la responsable de llevar adelante el diagnóstico de una situación, que suele ser soslayada por las autoridades sanitarias, como ocurrió en Misiones, donde el gobernador Maurice Closs apuntó que las muertes no eran producto de la desnutrición sino de otras enfermedades que padecían los niños que fallecieron en esa provincia.
Hace dos días se pidió en Misiones que se declare la emergencia sanitaria ante el fallecimiento de niños a causa de la malnutrición, que habían sido incluidos en planes sociales, alimentarios o cuyos padres recibían la asignación por hijo dispuesta por el Gobierno.
"La desnutrición materno-infantil es un problema sanitario y social que es necesario erradicar. Es causa de enfermedades que pueden desencadenar la muerte, pero, sobre todo, se asocia a una menor resistencia a infecciones", apuntó Sofía Wullich, de la Fundación Conin, responsable de presentar la propuesta del Foro de Habitantes a Ciudadanos para erradicar la desnutrición.
Aportes
Wullich destacó el aporte que significan los planes alimentarios nacionales y provinciales, como también los programas sociales de sustitución del ingreso ante la pérdida del empleo; los planes de salud para personas sin cobertura y también la asignación por hijo. "Sin embargo, la desnutrición materno-infantil continúa siendo un problema de salud pública en nuestro país. Una importante franja de la población se encuentra todavía expuesta al hambre y a la desnutrición", apuntó.
Los números oficiales presentados ayer por la directora de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud de la Nación, Ana Speranza, que tuvo su espacio en una de las mesas de debate, indican que la desnutrición afecta al 6 por ciento de la población menor de 18 años. Los datos corresponden al Indec.
"En tanto, fuentes alternativas calculan que este porcentaje podría ascender al 12 por ciento. Serían un millón y medio de chicos en riesgo nutricional", señala el informe difundido tras el encuentro.
Los organizadores del seminario presentaron su propuesta para avanzar en la lucha contra la desnutrición en el país. Contempla, entre otras cuestiones, la creación de un registro único de beneficiarios de programas alimentarios. También la actualización permanente del Registro Nacional de Centros de Atención Primaria de Salud (CAPS), que, según apuntó Sergio Britos, profesor asociado de la Escuela de Nutrición de la UBA, estos centros cumplen un papel fundamental en la detección temprana de casos, sobre todo en áreas rurales.
Abel Albino, presidente de la Fundación Conin, hizo un llamado a los gobiernos provinciales y nacionales a articular esfuerzos y a proyectar como política de Estado. "¿Quieren que les diga cómo se hace un gran país? Preservar el cerebro dentro del año, educarlo; cloacas, agua corriente, agua caliente y luz eléctrica, y tenemos una potencia en 30 años."
El fundador de la Red Solidaria, Juan Carr, agregó: "La característica que tienen los que padecen hambre es la invisibilidad. Estamos muy cerca de ganarle. No bajemos los brazos".
POSICIONES
* "La característica que tienen los que padecen hambre es la invisibilidad. Estamos muy cerca de ganarle (al hambre). No bajemos los brazos"
JUAN CARR
Titular de La Red Solidaria
* "Nadie se muere por desnutrición. Es como el sida, se mueren por otras enfermedades (...). Acá (en Misiones) la gente no muere de hambre."
MAURICE CLOSS
Gobernador de Misiones
Desnutrición: 750.000 chicos, en riesgo - lanacion.com
el dispreciau dice: ando por la Argentina desde siempre... el hambre viene creciendo a paso firme desde vaya a saber cuando, acentuándose gracias a la gestión política de la década infame (1990-1999) y a las políticas que la continuaron, cultivando ausencias y olvidos, omisiones y desprecios. El panorama de muchas provincias es calificable de "calamidad" pública (Chaco, Formosa, Misiones, Jujuy, Salta, Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero, Corrientes, son algunos de los temibles ejemplos de la ausencia del estado para las obligaciones y la presencia de éste para la depredación). Eso no cambia el paisaje. Gente sin trabajo y gente sin cultura del trabajo, da igual... Gente que se sabe empobrecida y que ya ha perdido iniciativas para salir de su apocalipsis... El estado argentino en sus diversas formas y expresiones está definitivamente ausente y además convencido de su "grandeza" y más aún de su poder, representado por personas que además de no tener capacidad alguna para gestionar tampoco están a la altura social de las circunstancias. Los percibo como fabricantes de abismos a través de promesas que jamás se cumplirán o lo harán a precios donde la dignidad sucumbe. Que hay chicos que mueren de hambre es una realidad propia de las consecuencias que las propias intendencias han fabricado mirando hacia los costados, nunca haciendo foco. Sucede que desde las manzaneras (1995) hacia aquí, nuestra Argentina, está envuelta en el gran negocio político de la pobreza y la indigencia, donde políticos pobres de mente compran voluntades cambiándola por más pobrezas, más olvidos, denigrando la condición humana de gente que sobrevive como puede, enseñando ojos que buscan algo que no podrán encontrar, dispuestos a cambiar hijos por comida. Detrás de intendencias impresentables se ubican gobernadores más impresentables aún, dando igual su condición de peronistas, radicales o coalicionistas, ya que sus negligencias y sus impericias las padecen los ciudadanos que no tienen alternativas de vida. Y los chicos se mueren, si se mueren, y con cada chico que regresa a la otra vida, la que pierde es la sociedad argentina que siempre nivela hacia abajo, justificando algo que per se es injustificable. Noviembre 19, 2010.-
viernes, 19 de noviembre de 2010
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