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El crimen organizado / Otro año sangriento
Violencia sin fin en México: ya hubo 10.000 asesinatos
Ocurrieron entre enero y octubre; es el mayor número desde que asumió Felipe Calderón
Viernes 5 de noviembre de 2010 | Publicado en edición impresa


CIUDAD DE MEXICO.- En lo que representa el peor registro anual desde la llegada al poder del presidente Felipe Calderón, en diciembre de 2006, los asesinatos ligados al crimen organizado en México superaron los 10.000 casos en lo que va de 2010.

Así lo reveló ayer el diario Reforma , que recordó que la cifra equivale prácticamente a la totalidad de muertos por narcoviolencia durante toda la presidencia de Vicente Fox (2000-2006).

Si bien desde su llegada al poder Calderón convirtió el combate contra los carteles en una de sus prioridades políticas y desplegó para ello 50.000 militares en las calles, los asesinatos violentos no han parado de crecer.

De acuerdo con el llamado "Ejecutómetro" de Reforma , que hace el recuento de muertes producto de la violencia en el contexto de la guerra contra y entre el crimen organizado, en 2009 hubo 6587 víctimas, frente a las 5207 de 2008 y las 2275 de 2007.

En lo que va de 2010, el estado más sangriento ha sido Chihuahua, fronterizo con Estados Unidos, con 2797 víctimas mortales desde enero, la mayoría en Ciudad Juárez, seguido por Sinaloa, en la costa del Pacífico, con 1795 asesinatos.

Yucatán, por el contrario, es el único estado que este año no registró "ejecuciones", como se conocen en México los asesinatos cometidos por grupos del crimen organizado.

El diario también indica que, del total de 10.035 muertos, 637 son policías, 52 militares y 276 menores de 18 años. De esos últimos, 94 tenían 17 años, 60 eran adolescentes de 16 años y 42 tenían sólo 15 años. Las 80 muertes restantes corresponden a gente de edades inferiores que no se desglosan.

Según el periódico, un 92,6% de los muertos eran hombres y el 6,4% restante, mujeres.

En el país hubo, asimismo, 326 decapitados (3,24%) y 798 asesinados con signos de tortura (7,9%), además de 674 incidentes en los que los victimarios dejaron "narcomensajes", como se conoce a las misivas que suelen abandonar al lado de los cadáveres destinados a grupos rivales o a las autoridades.

Consultada por Reforma , Ana Laura Magaloni, investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas, calificó de estremecedora la cantidad de homicidios y pidió que el gobierno ofrezca una mejor explicación de su plan anticrimen.

"¿Cuántos años más se necesitan? ¿Cuántos muertos más? La cifra es estremecedora y, sin duda, la estrategia no tiene por objetivo reducir la violencia", dijo.

Para el especialista en estadística criminal Arturo Arango, en tanto, la narcoviolencia ya se salió de las manos del gobierno federal. "Veo un escenario catastrófico", advirtió al diario.

Ante los escalofriantes asesinatos que ocurren a diario en el país, distintas voces locales han pedido un cambio en la estrategia frente al crimen organizado y algunas se han pronunciado por la legalización de las drogas, para que el fenómeno se ataque desde el punto de vista de la salud y no desde una perspectiva policial.

El gobierno afirma, sin embargo, que legalizar las drogas no pondrá fin a la violencia, ya que los grupos criminales han diversificado sus actividades y se dedican también a delitos como el secuestro y la extorsión.

En tal sentido, el gobierno de México aplaudió ayer el rechazo a la legalización de la marihuana en el estado de California, en los comicios del martes. Según destacó el ministro de Salud, José Angel Córdova, ese rechazo es consistente con los esfuerzos de México, donde, según cifras oficiales, 28.000 personas han muerto desde diciembre de 2006 en crímenes atribuidos a los carteles y las operaciones para perseguirlos.

Agencias AP, EFE, DPA y AFP
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el dispreciau dice: el caos está ocupando todos aquellos espacios que deja la deuda política en el mundo entero. Mientras la sociedad humana se sume en la indefensión, del hambre, de la pobreza, la inseguridad, la falta de trabajo genuino, perdiendo el norte de la vida, organizaciones desorganizadas, apenas atadas por el temor o con fidelidades compradas y vendidas, enseñan lo más bajo de nuestra condición, enseñoreando el poder de la muerte, como fuente de equilibrios económicos que favorecen a escasos, a menos que pocos, en desmedro de los muchos y sus necesidades. El descalabro de la sociedad humana enseña que existe una necesidad de favorecer la venta de dignidades a cambio de pobrezas, degradando la integridad, consumiendo los valores, sólo por un negocio sucio. El colaboracionismo entre los estados y estos mecanismos perversos queda claro en que nunca llegan a ninguna parte... nunca son tocados los victimarios, tampoco sus negocios, antes bien se utilizan para sostener lavados mediante, a empresas y modelos quebrados. Todo replica al tiempo de las cavernas y el imperio de los tiranosaurios, depredador de depredadores... El problema no es de México, tampoco de Colombia, Perú, Ecuador, Venezuela o Bolivia... ni siquiera de Argentina... el problema es consecuencia del modelo económico que se está consumiendo rápidamente, movilizando el lado más oscuro de este negocio, proveedor de "salvaciones" mentirosas que permiten a empresas fantasmas y otras tantas virtuales y muchas más reales, sostenerse como tales, mostrando realidades que se acomodan a libros contables, pero que distan de finalidad alguna. El hombre no se da cuenta que se está consumiendo. Noviembre 05, 2010.-