domingo, 4 de abril de 2010
SECRETOS, CONFIDENCIAS Y CONFESIONES
VIDA COTIDIANA
El mejor secreto oculta un amor bajo siete llaves
Domingo 4 de Abril de 2010 | Todos tenemos conductas o pensamientos que necesitamos esconder para preservar nuestra identidad y para crear círculos de confianza. Un sondeo revela que los hombres saben resguardar mejor una confesión. Hay confidencias buenas y malas. Las excepciones
Copyright 1998-2010 - La Gaceta - Todos los derechos reservados.
Hay artísticos, profesionales, religiosos y algunos hasta se convierten en una cuestión de Estado. Es imposible vivir sin ellos. Unos se visten de gris y otros prefieren el rojo pasional. Hay formales e informales, fríos y calientes... Los mejores, sin duda, son aquellos que deambulan siempre con candado. Los secretos, tan necesarios y apasionantes, siempre encuentran un recoveco para entretejer historias y apoderarse del misterio.
¿Quién no ha guardado un secreto alguna vez? Todas las personas lo han hecho, aunque sea por unos minutos. Ocultar alguna información o conservarla sólo para alguien parece ser una cuestión tan natural como la vida misma, dicen los expertos. Lo paradójico de estas reservas es que, dependiendo del contenido que guardan, pueden ser buenas o malas. Lo que indefectiblemente no deja dudas es que la relación que se construye con los secreto tiene mucho para decir sobre nuestra personalidad.
Diversos estudios han demostrado que las personas tienen a diario contacto con al menos un secreto nuevo. Y que estas reservas son para muchas relaciones una pieza fundamental que ayuda a crear un círculo de confianza e intimidad.
Buenos y malos
Algunos secretos pueden causar gracia, como el que se animó a contar a nuestro diario Iván, un estudiante universitario de 19 años: "uso gorra todo el día. Cuando me preguntan por qué lo hago les digo que es porque me queda bien. Pero en realidad me estoy quedando pelado". Otras confesiones pueden dar escalofrío: "lloré en el funeral de mi padre pero estaba feliz por dentro", expresó un cibernauta en el sitio www.tusecreto.com.ar, que funciona desde julio de 2005.
Ser receptor de un secreto y mantenerlo bajo llave tampoco es fácil, mucho menos si le piden llevar el enigma hasta la tumba. Esto siempre trae consecuencias y, una vez pactado el silencio, revelarlos también. De acuerdo a un sondeo realizado por LA GACETA, el 70 % de los lectores coincidió en que los hombres saben cerrar muy bien la boca cuando tienen un secreto. Las mujeres admiten que les cuesta más. La mayoría coincidió en que le fascina las confesiones relacionadas al amor. Las cuestiones familiares y los chusmeríos laborales también los apasiona. El mejor secreto, según confesaron, es el que se guarda con candado o se lleva a la tumba. Y a la hora de revelar una reserva, el oído preferido es el de un amigo. La pareja aparece en segundo lugar entre los elegidos para las confesiones. Y el último puesto lo ocupa algún familiar.
Hay reservas que permanecen ocultas durante años y que salen a la luz después de largas investigaciones. La Mona Lisa es para los artistas un enigma que nunca acaba de develarse totalmente. La pintura de Leonardo da Vinci ha escondido tantas cosas, desde técnicas artísticas hasta un dato sorprendente: que la protagonista estaba embarazada en el momento de su retrato.
"Quien dice que no tiene secretos está ocultando la verdad", sostiene Mariana Velasco, quien coordina grupos de autoayuda para diferentes patologías psicológicas. "Durante muchos años estuve enamorada de mi cuñado y jamás pude decirle a mi hermana. El problema es que ya ni siquiera puedo mirarla a la cara", cuenta una de las mujeres que asiste al rincón de confesiones, donde muchas personas se animan a revelar intimidades, culpas, vergüenzas y fantasías. Eso sí, nadie puede juzgarlos.
Aparecen desde infidelidades pasando por fantasías sexuales o cuestiones familiares y laborales. "Es muy difícil no tener algo que esconder. Todos tenemos aspectos de nuestros pensamientos y conductas en los que necesitamos ser muy selectivos a la hora de dar información. Eso preserva la identidad y disminuye los factores de amenaza", explica el psicólogo Arturo Gómez López. Y después aclara: "lo conveniente es que el secreto se aplique a circunstancias excepcionales, y siempre en situaciones en la que pensemos que es mejor ser selectivo a ser expositivo".
Muchos transforman las confidencias en una forma de vida y otros prefieren vivir sin demasiados enigmas. Son los secretos de la vida, y nadie escapa de tener uno.
Sin reprimenda
La web se ha convertido en el sitio ideal que invita a revelar secretos sin castigo, reprimenda o discriminación. "Los mecanismos virtuales de conexión social han contribuido a la exposición abierta e irrestricta de algunas parcelas de la personalidad que hasta hace poco se encontraban reservadas tan sólo a personas cercanas", describió Agustín Torres, abogado experto el Sociología.
Copyright 1998-2010 - La Gaceta - Todos los derechos reservados.
II
VIDA COTIDIANA
Para contarse en voz baja
Domingo 4 de Abril de 2010 |
Copyright 1998-2010 - La Gaceta - Todos los derechos reservados.
- De mujeres.- "Me fascinan los secretos de amor. Una siempre tiene fantasías y poder compartirlas entre amigas está buenísimo. También me encanta enterarme de relaciones clandestinas o cuando alguien esconde un aspecto de su personalidad que la avergüenza. Mi mejor secreto, que todavía atesoro, fue una noche de amor que tuve con un compañero de estudio que era casado", confesó Virginia, de 32 años.
- Sexo y travesuras.- "Para los hombres, los mejores secretos son los de sexo, porque también dicen mucho sobre nosotros y sobre nuestra capacidad de levante. Revelar las infidelidades siempre tiene que hacerse en un grupo muy selectivo. Si tengo que elegir un secreto me quedo con las travesuras que hacíamos con los chicos en el secundario, como la vez que llevamos sapos muertos al colegio para que tuvieran que suspender las clases por el mal olor que había. Nunca pudieron descubrirnos", describió Manuel, de 26 años.
- Increíbles.- "Mi papá me dijo que mi conejo Felipe, el cual tenía hace seis años atrás, no se escapó, nos lo comimos un domingo en familia", contó un joven en "tusecreto.com", que guarda 600.000 historias increíbles. "Me enojo con mi hermana y le rompo la ropa. Ahora cree que tiene polillas en su placard", relató una chica. "Cuando me vuelvo en tren de la facultad, siempre tengo un libro medio intelectual guardado por si se me sienta una linda chica al lado. El otro di leí El Aleph. No entendí ni jota…", confesó un muchacho.
- No le digas a papá.- Desde muy pequeños, los chicos empiezan a ocultar alguna información. Si hay algo que los angustia y necesitan revelarlo, es probable que se queden callados antes de contárselo al papá. Así lo demostró una reciente encuesta realizada por la Universidad Central de Chile. Casi un 60 % de los chicos encuestados aseguró que le develaría su secreto a su mamá y sólo un 15 % se lo diría a su padre.
- Por dos días.- Una investigación realizada a fines del año pasado entre 3.000 mujeres británicas ha revelado que el tiempo máximo que ellas tardan en contar un secreto es 47 horas y 15 minutos. Además, otra encuesta hecha en 2008 en nuestros país muestra que casi el 50% de los hombres asegura que sabe guardar un secreto y que sólo el 10% de las mujeres se reconoce esa virtud.
Copyright 1998-2010 - La Gaceta - Todos los derechos reservados.
III
VIDA COTIDIANA
Una decisión consciente e intencional
Domingo 4 de Abril de 2010 | Punto de vista. Por Inés Páez de la Torre - Psicóloga
Copyright 1998-2010 - La Gaceta - Todos los derechos reservados.
Es evidente que no todo lo que hemos hecho, pensado o sentido, se lo revelamos a los demás. Esto resultaría -obviamente- una gran pérdida de tiempo. De manera que existe una especie de filtrado bastante automático, por el cual reservamos una gran cantidad de información acerca de nosotros, simplemente porque la consideramos irrelevante, aunque no secreta. Un capítulo aparte estaría constituido por el conflicto que se genera en las relaciones de pareja a la hora de definir lo que es o no relevante.
Podemos decir que, cuando hablamos de un secreto, nos referimos a cierta información que una persona guarda acerca de sí misma o de otros a quienes está ligada, sin decírsela a los demás, como parte de una decisión consciente e intencional. Por lo general, aquello que se custodia está investido de un monto significativo de afecto, ya sea positivo, como es el caso del amor, el deseo, la admiración o la esperanza; o negativo, como ocurre con los celos, la culpa, el rencor o la vergüenza, por ejemplo. En no pocos casos, el carácter de secreto, tendrá mucho que ver con la convivencia de ambos tipos de sentimientos.
Puede ocurrir que no estemos involucrados de manera afectiva con aquel "secreto" que guardamos, al menos no directamente. Es lo que pasa cuando nuestra discreción es la respuesta leal a la confianza que otro -pareja, pariente, amigo- ha depositado en nosotros. En el mundo laboral, esta situación obedece a un compromiso ético, cuya desatención tiene consecuencias legales. Es el llamado "secreto profesional", con frecuencia y erróneamente asociado sólo a psicólogos o sacerdotes.
Lo cierto es que la capacidad de una persona de guardar un secreto, propio o de otros, tiene una vinculación directa con su madurez emocional, y con la profundidad del mundo interno que ha venido construyendo a lo largo de los años. En este sentido, si bien es innegable que una gran riqueza surge del intercambio con los demás de nuestras experiencias, resulta importante aprender a transitar un camino privado e íntimo de reflexión acerca de nosotros mismos. Por este motivo, la necesidad urgente de extroversión como estilo exclusivo, constituye un obstáculo para el autoconocimiento, y es propio de las personalidades infantiles.
De la misma manera, el extremo contrario resulta sospechoso y es una señal de alerta a tener en cuenta. Aquello que ni siquiera nos atrevemos a poner en palabras es como un fantasma poderoso y amenazante, que se traduce casi siempre en serias disfunciones en los distintos ámbitos vitales. Encontrar en estos casos un contexto seguro y confiable para expresar lo que nos pasa, aparece como la manera más saludable y redentora de superar nuestros temores.
Copyright 1998-2010 - La Gaceta - Todos los derechos reservados.
IV
VIDA COTIDIANA
"No se puede quebrar"
Domingo 4 de Abril de 2010 |
Copyright 1998-2010 - La Gaceta - Todos los derechos reservados.
"Los secretos son importantísimos en la relación entre el abogado y su cliente. Esas confidencias no se pueden quebrar, ni siquiera si el que ha reconocido un delito decide cambiar de abogado. El secreto profesional es para nosotros un deber que nos impide develar hechos que conocimos en el ejercicio de nuestra profesión", explica el abogado Diego Lammoglia, profesor en Derecho Penal y especialista en ética y legislación.
"No es fácil cargar con el secreto de un delito que te confiesa un cliente, y más aún cuando hay una gran expectativa en la opinión pública. Ahí entra en juego la separación que uno tiene que hacer entre lo profesional y la valoración moral. Pero los abogados estamos preparados para eso. Nuestra tarea es hacer la mejor defensa técnica. Aunque no estamos obligados a revelar la verdad, debemos trabajar sin esconder pruebas", especificó el letrado.
"Guardar silencio"
"La confidencialidad es una de las bases de la relación médico-paciente. Protege al paciente en circunstancias en que se encuentra vulnerable y promueve la confianza necesaria para el tratamiento. El secreto médico aparece como la obligación jurídica, el derecho legal y el deber moral de guardar silencio sobre lo que vieron, oyeron, descubrieron o realizaron durante el ejercicio de su profesión", detalló el doctor Eugenio Lobo, director del Consejo de Bioética de la Provincia. "En nuestro país la ley contempla el secreto médico. Todos los Códigos de Ética Médica prohiben al médico la divulgación de los secretos del paciente a menos que sea necesario, con el fin de proteger la salud o el bienestar del propio paciente, de otros o de la comunidad. En esos casos la revelación del secreto será inobjetable por existir un fin justificado o porque así lo exige el bien común", reveló.
"Secretos de confesión"
"Para nosotros, los religiosos, el secreto tiene que ver con el respeto de las personas, con su dignidad y con su privacidad. Las confidencias son muy importantes dentro del vínculo que establecemos con los fieles. En la religión no vemos al secreto como un misterio ni tampoco nos gusta mostrarnos así. Buscamos que las personas abran su corazón. No estamos obligados a revelar los secretos del confesionario bajo ningún punto de vista, salvo que la gravedad de la cuestión tenga alguna incidencia con el bien común. Nuestra responsabilidad no es tampoco valorar el contenido de ese secreto, sino acompañar y orar", resaltó el párroco Jorge Martín Blunda, de la iglesia Nuestra Señora del Valle, de Yerba Buena. Según el religioso, lejos quedaron ya esos tiempos en los que la Iglesia estaba envuelta en aires de secretismo. Actualmente, el objetivo de la Iglesia es ser una institución abierta, comentó.
"Fantasías y tentaciones"
"Todo lo que habla un paciente en un consultorio no puede ser transmitido bajo ningún punto de vista porque trabajamos protegidos por el secreto profesional. Un psicólogo escucha todo tipo de secretos, no sólo las cosas reservadas de los actos humanos, sino también las fantasías y tentaciones y todas aquellas cosas que nos hieren narcisísticamente", apuntó el psicólogo Manuel Andújar.
Para estos profesionales de la salud mental, el secreto es muchas veces la base del trabajo que desarrollan para tratar a sus pacientes. "La posibilidad de que esa confidencia saliera del consultorio significaría un impedimento enorme en el clima de confianza que debe tener la terapia", indicó el especialista.
"Los secretos son grandes significantes que sirven para develar cuestiones más profundas del ser humano", precisó.
Copyright 1998-2010 - La Gaceta - Todos los derechos reservados.
V
A diario, alguien nos dice un secreto que no podemos contar
Domingo 4 de Abril de 2010 |
LA GACETA/JORGE OLMOS SGROSSO
Los secretos de amor e infidelidades son los más apasionantes. A la hora de confesarse un amigo aparece como el oído favorito. Todos escondemos algo y entramos en contacto con al menos un enigma nuevo cada día. Estos mecanismos de defensa muchas veces afectan a una persona. Y al mismo tiempo ayudan a crear vínculos y a reforzar la confianza y la intimidad.
Copyright 1998-2010 - La Gaceta - Todos los derechos reservados.
el dispreciau dice: la saturación en la comunicación ha impulsado la búsqueda individual de nuevos canales que establezcan puentes, vínculos comunicativos genuinos y libres de bloqueos y censuras. Internet y el mundo de la telefonía adosado al de la electrónica han ayudado decidamente a modificar el paisaje de lo que se comparte. Todo aquello que estaba vedado, imposibilitado por falta de medios u otros motivos más personales, se ha quebrado ante esta nueva célula que permite llegar donde jamás se imaginó poder hacerlo. Ingresar en la casa del otro, un desconocido de rostros pero que siente afinidad a grandes distancias terrestres, genera un mundo de sincronías otrora impensado. Ello construye una madeja sin fin donde los unos avisan a los otros de sus nuevos descubrimientos y ello facilita construir nuevas redes para ayudar, conversar, compartir, y crear amistades o nichos de vibraciones positivas donde hasta hace poco no había nada. Los foros, originalmente diseñados por diarios para ganar lectores, se transformaron finalmente en nuevos nichos de censuras para aquellos que pretendían decir algo distinto a lo impuesto por los propios dueños de los espacios... al tiempo que otros se dedicaron a hacer catarsis insultando a todos los culpables de muchos de los males que nos aquejan interminablemente. Sin embargo, esas intenciones permitieron a las personas buscadoras a generar sus propios de nidos de creación, en especial compuesto ello por los miles de despreciados por las empresas editoriales y las de comunicación que niegan espacios a aquellos que ellos creen que no les producirán ganancias y sucedió lo inesperado... muchos hombres y mujeres sin voz, sin espacio, solos, solas, caídos del sistema que todo lo destruye, hallaron una nueva fuente de relaciones ciertas, simples, donde se comparte el momento... y entonces los secretos, las confidencias y las confesiones han brindado renovadas oportunidades para relacionarse y enriquecerse... quizás habría que agradecerle a Google o posiblemente a Bill Gates, que entendieron que este nuevo mundo era potencialmente cierto y se decidieron a descubrirlo, creando algo que promete modificar la forma de vincularse. El mundo electrónico se abre y todo se torna instantáneo, lo que se pretende ocultar en las antípodas se conoce apenas un segundo después por un simple mail (antes los correos demoraban meses). Aunque no parezca, el mundo empresario proveniente del viejo modelo despiadado de las competencias inconsistentes, introducido por los americanos como un gran avance, está muriendo delante de nuestras propias narices ya que las gentes han descubierto que no se puede correr tras una falsa zanahoria que jamás se alcanzará, y en realidad es necesario reconstruir la comunidad con sus capacidades y sus deficiencias, que es lo único que nos brinda protección cierta a la hora de los socorros necesarios. Seguramente, este nuevo mundo envejecerá y nuevos hallazgos reemplazarán a los actuales, atropellando a despertar a nuevas generaciones de humanos por venir, pero el cambio se ha producido y no tiene retorno. Los medios de comunicación tal como los hemos conocido están muriendo hoy mismo porque ya no tienen razón de ser... ya que el mundo ha descubierto que tiene la capacidad propia e intrínseca de apreciar lo que sucede per se, sin que nadie se lo interprete y sin que otro le manipule el mensaje. Este nuevo mecanismo extermina los "fusilamientos mediáticos" a los que el periodismo facilista nos tiene acostumbrados, donde todos somos culpables para poder vender ediciones mentirosas, plenas de deformaciones de la realidad... finalmente las gentes han descubierto que pueden expresar sus sentimientos, sus sensaciones, su música o sus silencios a un mundo abierto que espera por ellos en alguna parte del universo... y eso, sencillamente no tiene precio (no para mí que he sido negado por propios y ajenos, empresarios literarios y otros, esgrimiendo razones siempre vacías tales como "a vos te sobra curriculum", "vos no sos de acá, sos ciudadano del mundo", y muchas otras falacias que sólo llevan en su esencia el mensaje de sacarte de encima para que no jodas)... así, uno descubre que el amor y el sexo van por caminos distintos y que ambos pueden conjugarse sin complejos de culpa... así, uno descubre que la calidad de los mensajes entre las personas afianzan los vínculos y que no es necesario andar buscando culpables en cada rincón de la existencia para poder sentirse fuertes y revelados. Juntando amistades es como se diseñan nuevas sendas hacia una mañana mejor, más cierto, más fino, más sincero... los vínculos constructivos, ciertamente construyen. Hemos ingresado a la era de las sintonías... Abril 04, 2010.-
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario