sábado, 24 de abril de 2010

EXTERMINAR EL PENSAMIENTO


Presión a los medios / La convocatoria de las Madres de Plaza de Mayo
Justifican en el Gobierno el "juicio ético" a periodistas
Aunque intentó despegarse de la iniciativa, Aníbal Fernández dijo que "es un acto político"

Noticias de Política: Sábado 24 de abril de 2010 | Publicado en edición impresa

Por medio de afiches, las Madres de Plaza de Mayo convocan a enjuiciar a periodistas
Luego de que la oposición se unificara para repudiar los ataques a la prensa, el Gobierno justificó, aunque intentó despegarse, la convocatoria de las Madres de Plaza de Mayo, que el jueves próximo "enjuiciará" públicamente a periodistas.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó que los impulsores del juicio ético "tienen todo el derecho del mundo" de hacerlo, aunque aclaró que condenaba la "metodología del escrache". Al mismo tiempo, el funcionario se preocupó por distanciarse de la pegatina de afiches callejeros con rostros de periodistas del Grupo Clarín.

"No sé quién los hizo, ni cuál es el objetivo", dijo el jefe de ministros, quien sostuvo que "no hay poder jurisdiccional" para impedir el "acto político".

Por otra parte, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, condenó la "metodología de los escraches" con afiches anónimos contra periodistas y señaló que el Gobierno no va a opinar sobre el acto público impulsado por las Madres de Plaza de Mayo contra los periodistas Joaquín Morales Solá y Magdalena Ruiz Guiñazú.

"Es un acto político del cual nosotros no tenemos que opinar", dijo Randazzo a LA NACION. De todos modos, allegados a la Presidenta estimaban ayer que el acto impulsado por Hebe de Bonafini era una cuestión sensible y que el Gobierno no lo iba a aprobar ni condenar. Consideraban que era una "posición política" puntual de "una organización autónoma del Gobierno".

Consultado por LA NACION, Randazzo insistió en que el Gobierno "repudia la metodología del escrache", y subrayó: "Nos parece lamentable que se quiera involucrar al Gobierno con la aparición de afiches anónimos contra algunos periodistas".

Randazzo sostuvo: "Este Gobierno no está en contra del periodismo. Por el contrario, con la nueva ley de medios audiovisuales apostamos a que exista una mayor pluralidad de voces y más fuentes de trabajo para los periodistas, con mayor democracia".

"Lo que existe es una pelea de los grupos monopólicos de medios contra esta ley, no del Gobierno contra los periodistas", añadió a LA NACION el ministro del Interior.

En tanto, el senador Daniel Filmus (Frente para la Victoria) presentó un proyecto por el cual expresa su "más enérgico repudio a la aparición de carteles anónimos exhibidos en la vía pública, que cuestionan a periodistas de medios nacionales".

"Esta práctica atenta contra los derechos establecidos en la Constitución nacional y contra la tradición de respeto a la libertad de expresión", dijo Filmus.

Defensa de Mariotto
El titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, Gabriel Mariotto, relativizó la difusión de los afiches anónimos, al señalar: "Son expresiones, y nosotros defendemos la libertad de expresión".

"Nos gusta que todas las opiniones sean refrendadas y estos afiches no tuvieron firmas, por lo que es una incógnita quién los emitió", aclaró el funcionario, que lejos de aquietar la polémica cuestionó a la prensa.

"Los medios también muchas veces no expresan quiénes son los dueños. Eso también es un afiche sin firma prácticamente, ellos también deben decir quiénes son los dueños de esas licencias", dijo Mariotto, al diario Norte , de Resistencia.

Puso como ejemplo, en cambio, a la radio de las Madres de Plaza de Mayo, que ocupa la frecuencia 530 del dial. "Cuando uno la sintoniza, sabe que es la radio de las Madres de Plaza de Mayo. Uno sabe quién emite, quiénes son y el valor que tiene su opinión", afirmó.

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Aunque intentó despegarse de la iniciativa, Aníbal Fernández dijo que "es un acto político"

lanacion.com | Política | S�bado 24 de abril de 2010


el dispreciau dice: quisiera creer, como ciudadano excluido y dispreciau, que esto no es verdad y que no está sucediendo... quisiera creer que se trata de un mal sueño repetido... sin embargo, la realidad impone que "alguien", "algunos", ¿"muchos"?, están tratando de exterminar el libre pensamiento, cuestión que en la Argentina, además de llenarnos de intolerancias e intolerantes, nos ha llenado de incapaces. Atacar el pensamiento, como método de estado, es deplorable, pero además resta. Destruye la esencia social y arrasa con la idea, mucho antes que con la ideología... de allí que los argentinos acudamos a diseminarnos por el mundo huyendo de las utopías expresadas como políticas de estados huecos y miopes. Pero la lección no se aprende y se reitera una y otra vez. El genocidio se revive a cada segundo social, recordando que la barbarie del estado no termina nunca y que siempre hay "buenos" motivos para justificar acciones lamentables que deforman las habilidades comunitarias para enjuiciar a víctimas propiciatorias del poder. El periodismo por su parte, debería hacer un mea culpa y replantear seriamente sus pasos, roles y posición, ya que no es bueno que sea jueces de la barbarie inducida por el propio estado, ya que en dicho caso ingresan al juego destructivo creyendo que ello aporta y es bueno, lo cual es una terrible falacia... en este estado de cosas, donde las organizaciones sociales "protegidas" se han transformado en unidades de choque, nos encaminamos a un encarnizado final de ideologías perimidas y odios acumulados por personas que están peleadas con la vida y cuya única pretensión es la eterna revancha por sus muertos, ciertos algunos, supuestos otros. De este modo no se construye una sociedad... por el contrario se consume la ciudadanía... y Argentina se encuentra al borde de una nueva y temible frustración, escrita una vez más, con sangre. Abril 24, 2010.-

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