TRIBUNA
La democracia argentina depende de elecciones transparentes
Las elecciones de la Provincia de Tucumán han sido un escándalo y una inspiración
Entre otras cosas, antes de la votación en Tucumán el oficialismo repartió bolsones y dinero junto con las boletas electorales y desalentó a presidentes de mesa a presentarse el día de los comicios para poder reemplazarlos por militantes. Durante la votación del domingo 23 de agosto se sumaron irregularidades como la quema de urnas. Tal vez el colmo vino después. Hubo telegramas que transcribieron incorrectamente los resultados de las actas de los comicios. Para el recuento definitivo, urnas con votos y actas llegaron abiertas a la Junta Electoral Provincial, por lo que no se sabe si corresponde a lo que se votó o no.
El lunes siguiente desaparecieron las filmaciones donde se resguardaban las urnas. El titular de la Junta Electoral Provincial (y presidente de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán) lo justificó por desperfectos en el suministro eléctrico, algo que la compañía eléctrica desmintió. En las filmaciones del martes un individuo aparece poniéndole una faja nueva a una urna. En una palabra, la impresión es que se fabricaron los resultados electorales.
Los robos se deben a un vetusto sistema de votación: como no hay una boleta única, cada partido tiene que aportar las suyas
Las irregularidades no son nuevas en la Argentina. En las recientes Primarias Abiertas y Simultáneas Obligatorias, se robaron boletas opositoras en distritos como la Provincia de Buenos Aires. Los robos se deben a un vetusto sistema de votación: como no hay una boleta única, cada partido tiene que aportar sus propias boletas. El oficialista Frente para la Victoria, dominado por el PJ, controla las dos cámaras del Congreso además del Poder Ejecutivo Nacional y se ha negado sistemáticamente a modernizar este sistema.
Lo más sorprendente en la provincia de Tucumán no fueron las irregularidades. La primera sorpresa fue la ciudadanía, que entendió que hubo fraude y salió a reclamar transparencia en el proceso electoral frente a la Casa de Gobierno en la Plaza Independencia. Después de ser duramente reprimida el lunes 24 de agosto con gases lacrimógenos, balas de goma y policía a caballo con cachiporras, volvió el martes, el miércoles, y así por ocho noches consecutivas. La oposición finalmente presentó una denuncia judicial por las irregularidades electorales.
La segunda sorpresa fue que la justicia, con un fallo de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, firmada por Ebe López Piossek y Salvador Ruiz, se animó a declarar nulo el proceso electoral por “la magnitud de las anomalías registradas durante la celebración de los comicios y los días posteriores”, llamando a nuevas elecciones. Algo inédito en la Argentina.
El PJ no se quedó de brazos cruzados. Primero, los escraches: apedrearon la casa de la jueza y la ciudad de Tucumán amaneció empapelada con carteles anónimos con los nombres y el símbolo $ sobre las frentes de los dos jueces, y la frase “Ellos son 2 y vulneraron la voluntad de 500 mil tucumanos”. El gobierno va a denunciar a los dos magistrados por sedición. Para acompañar su apelación ante la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, se organizó una concentración frente a los tribunales con carteles como “Muerte a los traidores”.
Scioli, el candidato presidencial del PJ, pidió unidad, tranquilidad y paz, pero reclamó a la justicia que “legitime” el triunfo oficialista, algo que la Corte Suprema de Justicia de Tucumán acaba de hacer. La Presidente de la Nación, en lugar de aportar mesura y pedir investigar a fondo, acusó con argumentos pueriles: “dos jueces deciden anular la voluntad de cientos de miles, diciendo que algunos no saben votar porque son pobres, creo que estamos retornando a épocas pre-democráticas”.
Por definición, un partido nacional y popular no puede hacer fraude porque representa la voluntad popular. Cuando un gobierno que no quiere dejar el poder controla las elecciones, surgen problemas.
En este mundo del revés, las víctimas se transforman en los culpables. Pero el reclamo de la ciudadanía tucumana ha sido inspirador: para que haya democracia, las elecciones tienen que ser transparentes. También necesitamos una justicia proba que defienda ese derecho, con jueces como López Piossek y Ruiz. En respuesta a esta admirable acción cívica, nuestro desafío es participar como voluntarios fiscalizando las próximas elecciones nacionales. El derecho a vivir en un país libre no se regala, hay que ganarlo.
Jorge M. Streb es consejero académico del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL) y profesor en la universidad del CEMA.
el dispensador dice: la política que miente y traiciona sus propios principios no es legítima... no salva... no ayuda... no colabora... no es solidaria... no es compasiva... no es misericordiosa... porque en Argentina son más los hechos pendientes que los agregados de valor a una sociedad que viene golpeada desde 1990 a la fecha, para no decir desde 1983 a la fecha, para no decir 1976 a la fecha, para no decir desde 1955 a la fecha, para no decir desde 1930 a la fecha... donde la clase política no ha aprendido lecciones propias del peronismo enfrentado, traducido en sangre de argentinos despojados... o de un radicalismo quebrado que se ha ido disolviendo a manos de la impericia de sus eternos miopes que comenzaron por comerse a Hipólito Yrigoyen... para luego comerse a todo lo que le siguió de la mano de un Balbín que pasó por la vida sin darse cuenta que sólo era expresión de mentiras y conformismos que lo salvaban a él, pero a nadie más...
más allá, se terminó Perón que pasó a la historia con aciertos y errores... un Perón que sigue siendo usado como estandarte de batallas perdidas por la sociedad argentina, una excusa que ya nadie quiere recordar pero que la clase política pretende seguir usando porque sus vacíos son tales, que son incapaces de hacer algo por alguien sin pedirle el alma a cambio... y vaya que si Bergoglio lo sabe... y vaya que si la Universidad Católica Argentina lo sabe... las mentiras son demasiadas y todas se chocan contra las resultantes de la realidad implacable...
Tucumán ha sido un bochorno inadmisible que anuncia lo que será y se verá en la Provincia de Buenos Aires, fuente de todos los males tumberos de la República Argentina... que luego avanzan hacia los feudos de Catamarca, La Rioja, Chaco, Tucumán, Santa Cruz, Formosa, donde el desprecio se traduce en Ley para pocos y en desprecio para todo el resto...
luego de este triste final... la Argentina política necesita refundarse para luego refundar el país necesario... los antiguos modelos tragicómicos no están en capacidad de agregar valor social, antes bien sólo saben restar y dividir para beneficiarse estafando a la inteligencia pública... y los candidatos que se ofrecen, no están a la altura de sus circunstancias ni tampoco de las por venir... dejando en claro que el futuro del país es y será tan incierto como el que cursa el resto del planeta humano... la globalización de la zozobra humana, ha demostrado no conducir a ninguna parte... dejando en claro que hoy, esta Argentina, no está en ninguna parte, al menos no en la que recitan los incesantes discursos que no se condicen con realidad alguna...
fin de fiesta lamentable...
el revés... siempre extermina el sentido de los derechos. SEPTIEMBRE 22, 2015.-
el dispensador dice: la política que miente y traiciona sus propios principios no es legítima... no salva... no ayuda... no colabora... no es solidaria... no es compasiva... no es misericordiosa... porque en Argentina son más los hechos pendientes que los agregados de valor a una sociedad que viene golpeada desde 1990 a la fecha, para no decir desde 1983 a la fecha, para no decir 1976 a la fecha, para no decir desde 1955 a la fecha, para no decir desde 1930 a la fecha... donde la clase política no ha aprendido lecciones propias del peronismo enfrentado, traducido en sangre de argentinos despojados... o de un radicalismo quebrado que se ha ido disolviendo a manos de la impericia de sus eternos miopes que comenzaron por comerse a Hipólito Yrigoyen... para luego comerse a todo lo que le siguió de la mano de un Balbín que pasó por la vida sin darse cuenta que sólo era expresión de mentiras y conformismos que lo salvaban a él, pero a nadie más...
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Tucumán ha sido un bochorno inadmisible que anuncia lo que será y se verá en la Provincia de Buenos Aires, fuente de todos los males tumberos de la República Argentina... que luego avanzan hacia los feudos de Catamarca, La Rioja, Chaco, Tucumán, Santa Cruz, Formosa, donde el desprecio se traduce en Ley para pocos y en desprecio para todo el resto...
luego de este triste final... la Argentina política necesita refundarse para luego refundar el país necesario... los antiguos modelos tragicómicos no están en capacidad de agregar valor social, antes bien sólo saben restar y dividir para beneficiarse estafando a la inteligencia pública... y los candidatos que se ofrecen, no están a la altura de sus circunstancias ni tampoco de las por venir... dejando en claro que el futuro del país es y será tan incierto como el que cursa el resto del planeta humano... la globalización de la zozobra humana, ha demostrado no conducir a ninguna parte... dejando en claro que hoy, esta Argentina, no está en ninguna parte, al menos no en la que recitan los incesantes discursos que no se condicen con realidad alguna...
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