Mueren trece mujeres en una campaña de esterilización en India
Los instrumentos con los que se operó a 83 mujeres en casi seis horas estaban oxidados
ANA GABRIELA ROJAS / AGENCIAS Nueva Delhi 12 NOV 2014 - 11:18 CET
Trece mujeres han muerto en India tras ser esterilizadas durante una campaña de planificación familiar. El sábado pasado, en un hospital de Bilaspur, en el Estado de Chhattisgarh, en el centro de India, un médico y sus dos asistentes operaron a 83 mujeres en menos de seis horas. Después de la operación, las mujeres comenzaron a sentirse mal. Todas presentaban dolor intenso, vómito y fiebre. Durante el domingo, el lunes y la madrugada del martes murieron ocho mujeres y entre martes y la mañana del miércoles han fallecido otras cinco. Todavía unas 60 se encuentran en el hospital, alrededor de 20 en condiciones graves.
El jefe de Gobierno del Estado, Raman Singh, médico de profesión, dijo que se trata de "un caso de negligencia médica". Aseguró que el doctor a cargo de las operaciones fue suspendido y que se ha abierto una investigación criminal. "Es una desgracia que el incidente haya ocurrido en un programa de importancia nacional", dijo. El primer ministro, Narendra Modi, pidió una investigación a fondo de la "desafortunada tragedia".
El médico que practicó las operaciones, el doctor R.K Gupta, ha sido acusado de haber operado a más de 80 mujeres en pocas horas con la ayuda de dos asistentes un hospital privado abandonado, contraviniendo la reglamentación sanitaria, que impone que no se pueden hacer más de 30 operaciones quirúrgicas en un solo día. Tampoco desinfectó los instrumentos quirúrgicos, que a su vez estaban oxidados. Los familiares de las víctimas denuncian, precisamente, que se hicieron muchas cirugías en muy poco tiempo para cumplir con los objetivos de esterilización que se imponen.
"Los informes preliminares muestran que las medicinas utilizadas no eran las adecuadas y que los instrumentos estaban oxidados", ha explicado a la agencia Reuters Siddarth Komal Singh, un alto cargo del Gobierno local. Este suceso ha provocado críticas al partido del primer ministro, Narendra Modi, el BJP, que gobierna en el estado de Chhattisgarh. El jefe del Gobierno indio ha prometido mejorar el sistema sanitario y ha manifestado su malestar por lo sucedido.
El Gobierno local ha registrado este miércoles una denuncia por negligencia contra el médico ante la Policía. La prensa local ha informado de que el médico atribuye lo sucedido a las medicinas administradas a las pacientes y que ha negado haber cometido fallos en las operaciones.
Este tipo de campañas masivas de control de la natalidad son muy criticadas y vistas con recelo en India. La historia se remonta a mediados de los setenta: el Gobierno de Indira Gandhi impuso el control de natalidad y este tipo de operaciones era obligatorio durante el Estado de Emergencia. Esta fue de las causas de que su Gobierno perdiera popularidad y cayera, explica Christophe Z. Guilmoto, experto en Asia del Centro para la Población y el Desarrollo de Francia. En aquel tiempo las esterilizaciones llegaron a más de ocho millones al año, cuando antes el promedio estaba en menos de tres millones.
Desde entonces las campañas son voluntarias, pero siguen siendo muy controvertidas. En muchos casos se dan incentivos a las mujeres para que se dejen hacer la operación de ligadura de trompas. Se sabe que, en el caso de Chhattisgarh, se les había ofrecido 1.400 rupias, equivalente a 18,5 euros. "Aunque no son obligadas, hay muchas dudas acerca de hasta qué punto están informadas las mujeres sobre estos procedimientos y sus riesgos. Este Estado es muy pobre y con mucha población tribal y de intocables. La pobreza muchas veces lleva a las personas a participar en los programas que se ofrecen por una pequeña compensación", explica Saveetha Meganathan, académica que ha investigado sobre programas de salud en Chhattisgarh. En 2012, un informe de Human Rights Watch alertó de coerción en estos programas. Los trabajadores de la salud son amenazados con disminuir su salario o ser despedidos si no logran sus objetivos en número de mujeres esterilizadas, dice.
"Los trabajadores sanitarios reciben incentivos sólo por hacer operaciones de esterilizar a las mujeres y no por prescribir otro tipo de anticonceptivo. Por otra parte, al Gobierno le preocupan los números, no los derechos. Muchas veces no existe la infraestructura o el personal adecuado", asegura la especialista en derechos reproductivos de la reconocida ONG india Red para las Leyes de los Derechos Humanos, Kerry McBroom.
India fue el primer país en lanzar un programa de planificación familiar, en 1952. En 1966 la tasa de fertilidad era de 5,7 hijos por mujer y actualmente se encuentra en 2,6 hijos por mujer. A pesar de ello, según la ONU, en 2028 sobrepasará a China como el país más poblado del mundo.
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