Narcotráfico
Sábado 04 de agosto de 2012 | Publicado en edición impresa
La guerra contra el narcotráfico
Miles de muertos sin nombre, otro drama de México
Por Olga R. Rodríguez | Agencia AP
CIUDAD DE MEXICO.- Cuando, hace unos meses, la policía mexicana encontró 49 cadáveres desparramados en una ruta hacia Texas, al ejército le tomó solamente una semana presentar al supuesto narcotraficante responsable del espeluznante crimen.
Sin embargo, dos meses después, las autoridades todavía no identificaron ni a una sola víctima. Los cuerpos de 43 hombres y 6 mujeres, decapitados y sin manos ni pies, arrojados en la ruta de Nuevo León, parecen destinados a una suerte cada vez más común en la guerra de México contra el narcotráfico: engrosar las filas de los muertos sin nombre.
En total, la violencia provocó, por lo menos, 55.000 muertos desde que el presidente Felipe Calderón (cuyo mandato termina el próximo 1° de diciembre, cuando el PRI volverá al poder con Enrique Peña Nieto) emprendió una campaña militar contra los carteles a finales de 2006.
"El nivel de violencia que estamos viviendo expresa el vacío de gobernabilidad y crisis seria de las instituciones, y revela que el Estado se ha corrompido'', dijo Blanca Martínez, del Centro de Derechos Humanos Fray Juan de Larios en el estado de Coahuila, en la frontera con Estados Unidos.
El nuevo descubrimiento de cadáveres muestra lo difícil que es identificar cuerpos mutilados.
Aunque los 49 cadáveres no tenían cabeza, manos ni pies, la policía les aplicó pruebas genéticas y comparó los resultados, sin suerte, con cientos de mexicanos reportados como desaparecidos.
Las autoridades capturaron a Daniel Elizondo, el presunto cabecilla de una célula del hiperviolento cartel Los Zetas y le atribuyeron la atrocidad. Pero Elizondo y otros dos sospechosos arrestados en el caso no dieron al parecer ninguna información que pueda ayudar a la policía. Según el ejército, el detenido afirma que alguien le entregó los cadáveres, argumento similar al que brindó otro detenido por la causa esta semana.
Los 49 cuerpos continúan en una morgue en la ciudad industrial de Monterrey, capital de Nuevo León, donde están marcados con las iniciales "NN" (sin nombre). Son identificados con números, dijo una vocera de la policía estatal.
Las autoridades creen que los cadáveres son indicios de un enfrentamiento más entre Los Zetas y sus carteles adversarios del Golfo y de Sinaloa.
Ahora depende del jefe de los investigadores decidir cuánto tiempo permanecerán los cuerpos en la morgue, para que luego sean envueltos en sábanas y enterrados juntos en tumbas comunes de cementerios en la zona metropolitana de Monterrey, dijo la vocera, quien por, protocolo, no permitió que se la identificara con su nombre. Los cadáveres pueden quedarse en la morgue un tiempo máximo de cuatro meses.
"Sólo pido una noticia"
Los parientes de los desaparecidos relatan que sufren la incertidumbre de desconocer el paradero de sus seres queridos."Cuando se llevaron a mi hijo, ahí acabaron con nosotros'', dijo Maximina Hernández, una camarera de 44 años que vive en Santa Catarina, Monterrey.
Su hijo, Jesús Everardo Lara Hernández, un policía de 23 años, fue capturado por hombres armados minutos después de terminar un turno laboral en 2007. "Lo único que le pido a Dios es una noticia, saber dónde está, pero no hay avance, no hay nada'', expresó Hernández.
La mujer indicó que la policía les tomó muestras de ADN a ella y al padre de su hijo, pero que nunca se investigó su sospecha de que el jefe de su hijo estaba involucrado en la desaparición. El año pasado, las autoridades capturaron al comandante policial, junto con más de 40 agentes de Santa Catarina por trabajar supuestamente para Los Zetas.
Poco éxito
Las acciones gubernamentales destinadas a resolver ese problema monumental tuvieron resultados mixtos. Calderón intentó profesionalizar a la policía federal, que triplicó su fuerza a 35.000 efectivos, pero tuvo poco éxito en mejorar a las policías locales y estatales. El gobierno propuso la creación de una base nacional de datos con la información de los desaparecidos, pero aún está en desarrollo. En muchos casos, la policía carece de capacidad para identificar decenas de cuerpos, que son arrojados en minas abandonadas, dejados en avenidas o en fosas comunes.La corrupción enquistada en la policía de México complica el mecanismo de identificación. Muchas personas con parientes desaparecidos no se acercan a las autoridades por temor a ser atacadas en caso de que haya policías relacionados con los criminales. Hernández relató que, una vez, los investigadores le dijeron que temían averiguar la desaparición de su hijo porque "estaba complicado". "Ellos me decían que los entendiera, que ellos también tenían familia. Así de cínicos eran", expresó.
Hernández, que tiene otros tres hijos, de entre 7 y 14 años, dijo que su empeño por encontrar a Jesús fue tan fuerte, que comenzó su propia investigación.
"Fue muy duro para mí porque yo no quería saber ni de mis chiquitos por andar buscándolo", explicó. "Han sido unos cinco años horribles, pero la esperanza de encontrarlo me mantiene firme."
cifras
- 49
Víctimas mutiladas
El 13 de mayo aparecieron los cuerpos de 43 hombres y 6 mujeres mutilados, sin pies ni manos, en una ruta. Todavía no los identificaron.
- 16.000
Cuerpos no identificados
Es el número registrado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos. En total, 24.000 personas están reportadas como desaparecidas.
- 55.000
Muertos
Hubo por la violencia relacionada con el narcotráfico desde que asumió el presidente Felipe Calderón, en diciembre de 2006.
el dispreciau dice: la visión del mundo humano es, por estas horas, patética... los estados ausentes, desbordantes de funcionarios corruptos en connivencia plena con todos los mecanismos conducidos por y desde el narcotráfico, incluyendo en ellos el propio lavados de dineros, que luego financian a empresas quebradas, ha logrado finalmente exterminar el estado de derecho de la sociedad humana... entonces, se protegen los derechos humanos de los victimarios y luego se culpa a las víctimas de ser tales... incluyendo en ello, el obligarlas a vivir en "libertad condicional", entre rejas, custodiados por ojos que trabajan por el propio narcotráfico y hasta usan distintos uniformes "oficiales". En dicho contexto no hay seguridad alguna, mucho menos derechos ciudadanos, ni qué hablar de los humanos, ya que ellos están en posesión de los delincuentes y sus mecanismos de poder, justamente asociados al poder. ¿Qué queda?... NADA. México ha perdido por completo su estado de derecho (ver informes que siguen), y junto con dicho país, el resto de América Latina se exhibe al mundo como un nido adecuado a los intereses de la anarquía con forma de negocio, socio solidario de estados ausentes y de figuras políticas "discursivas" pero escaso contenido (para no decir ninguno). En el mismo paisaje, ya nadie mide las consecuencias de estas acciones de "ausencias" y "atropellos", los que aunados están arrojando un resultado aberrante, en lo social, en lo individual, en lo familiar, en lo laboral, en lo sanitario, y hasta en lo educativo. Todo debidamente justificado por los estados ausentes... que insisten en no ver, no oir, no atender, y hasta disimular... Jurídicamente hablando, esta situación mundial no difiere en nada de la cursada a través de genocidios que consumen miles de destinos a cambio de nada... sólo que no hay jueces ni tampoco justicia para las sangres derramadas y para los destinos frustrados... porque ello también es parte del negocio. Indudablemente la humanidad ha ingresado en su "peor" hora... todos los estados políticos están anárquicos, carentes de criterio alguno... todas las empresas corporativas están quebradas acompañando un sistema económico perverso... y la sociedad humana de los anónimos está librada a su suerte. AGOSTO 04, 2012.-
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