lunes, 20 de agosto de 2012

CAMINO A NINGUNA PARTE 2 ► 'Aún no sé cómo decirle a mi madre que ha perdido los ahorros de toda una vida' | Economía | elmundo.es

'Aún no sé cómo decirle a mi madre que ha perdido los ahorros de toda una vida' | Economía | elmundo.es

BANCA | La cara de las preferentes

'Aún no sé cómo decirle a mi madre que ha perdido los ahorros de toda una vida'

Sonia, afectada por preferentes. | ELMUNDO.esSonia, afectada por preferentes. | ELMUNDO.es
Mayores de 60 años, ahorradores y sin estudios o conocimientos financieros. Este suele ser el perfil de las personas que firmaron participaciones preferentes engañadas por los bancos, pero no siempre. Sonia tiene 38 años, es administrativa y actualmente llega a fin de mes con la prestación por desempleo. Ella autorizó, sin saberlo, que los 31.000 euros de ahorros que sus padres habían ido acumulando, y que tanto les había costado, se convirtieran en un producto a perpetuidad, es decir, nunca se devuelve el principal.

Todo comenzó cuando en mayo de 2009, al fallecer su padre, la madre de Sonia le pidió que le ayudase con todo el tema del banco. Tenían que renovar unos depósitos que vencían. La subdirectora de la entidad de Caja Madrid, ahora Bankia, de El Prat de Llobregat, se ganó su confianza recordándoles a su padre, al que dijo conocer por todas las veces que le había atendido en el banco. Y así terminó vendiéndoles un producto nuevo. Algo que acababa de salir y que le estaba ofreciendo a los "buenos clientes".
'Sólo unos pocos serán privilegiados'
"Algo muy bueno y que ofrece un beneficio del 7%, pero con lo que sólo unos pocos serán privilegiados", cuenta Sonia. Les explica que es un plazo fijo, que podrían disponer libremente de su dinero cuando lo necesitasen avisando con unos días de antelación, que no tendrían ningún problema. En definitiva, lo que todos los bancos vendían a los 700.000 afectados por este producto bancario.

"Fue la confianza, la plena confianza. Nunca imaginas que te puedan engañar". Y firmó.

Unos meses después Sonia se pasó por la oficina para solicitar más documentación porque le extrañaba tener sólo un contrato de depósito y un resguardo de la operación y no una cartilla. "No tienes que tener nada más. No tiene libreta ni nada, ¡esto va así!", asegura que le dijo la subdirectora.

Al principio, 'todo va bien' y van recibiendo los intereses trimestralmente. Pero con el tiempo empiezan los rumores en la prensa sobre algo llamado preferentes, y dejan de cobrar. El banco les dice que el dinero "está retenido, y que están esperando noticias de Bruselas".

Cuando se enteró a través de los medios de comunicación y hablando con otra gente, de que efectivamente le faltaban papeles como una hoja con las condiciones del producto o el test de idoneidad para evaluar si el cliente se adaptaba al perfil inversor, volvió a pedir la documentación al banco.

Y esta vez sí. Sí que había un contrato que especificaba la cláusula de perpetuidad y el test MiFid cumplimentado por ordenador, y con todo firmado por ella, pero que asegura nunca le realizaron.
'Si me dan las condiciones, no firmo'
"En el test pone fecha de octubre de 2009, pero se tenía que haber hecho en mayo cuando firmamos", asegura Sonia. La fecha es posterior a la contratación, y además ella ve un "poco raro" que el test esté realizado por una cara de la hoja y su firma por la otra. "Hay varias irregularidades".

"Si me dan las condiciones, no firmo", dice ahora Sonia, pensando que todo hubiese sido más fácil si hubiese visto antes esos papeles que ya no se le van de la cabeza.

Ahora no sabe cómo decirle a su madre, de 72 años, que 'ha perdido' todo el dinero que su padre, con tanto empeño, había ido acumulando durante su jubilación, y quiere alargarlo todo lo que pueda. "Si se lo cuento se viene abajo", dice, "es una persona que le da muchas vueltas a las cosas y si se entera no va a levantar cabeza".

Una solución, más cerca

El Gobierno planea aprobar en el Consejo de ministros del próximo viernes 24 una reforma que regule la comercialización de las participaciones preferentes, limitándolas para pequeños ahorradores, y que éstas solamente puedan ser colocadas entre instituciones profesionales y grandes fortunas.

Además, el Eurogrupo, que apuntó que los tenedores deberían asumir pérdidas, también estableció que si no se llegaba a acuerdos voluntarios, el Gobierno debería arbitrar una normativa antes de que acabase agosto. Así, el Consejo de ministros anunciará también la creación de un marco legal para forzar a los titulares de este producto a que acepten el canje.

Soluciones para que no se vuelva a repetir el escándalo, pero no para devolverle su dinero íntegro a Sonia y a su madre. "Ya es tarde", apunta.

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