miércoles, 8 de septiembre de 2010

ENTRE LA FALACIA Y LA SOBERBIA


"Hay gente a la que no le gusta que Macri resuelva los problemas de infraestructura", dijo Bullrich
Foto: Miguel Acevedo Riú

Conflicto escolar / Entrevista con el ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires
"Esto ya es una protesta política"
Bullrich defendió el plan de obras y responsabilizó a la Legislatura porteña de no habilitar los fondos a tiempo

Noticias de Cultura: Miércoles 8 de setiembre de 2010 |
Raquel San Martín
LA NACION



Cuatro semanas después del estallido público del conflicto por el estado de la infraestructura en las escuelas porteñas, el ministro de Educación de la ciudad, Esteban Bullrich, insiste en la idea que viene planteando mientras fracasan sucesivamente los intentos de destrabar la situación: "Lo único que podemos hacer es ejecutar el plan de obras", afirmó, y sostuvo: "Esto pasó a ser una protesta política".

En diálogo con LA NACION, Bullrich admitió, sin embargo, problemas "de gestión" en el manejo del presupuesto para obras y responsabilizó a la Legislatura de no haber habilitado antes los fondos necesarios.

-¿Qué piensa hacer diferente de lo que se viene haciendo para tratar de solucionar el conflicto? La presentación de planes de obra no parece estar funcionando.

-Lo único que podemos hacer es ejecutar el plan, cumplir con lo que nos hemos comprometido. El conflicto ya está encauzado dentro de la comunidad educativa: estamos mandando a los consejos de convivencia y a mediadores para que puedan resolver el tema en cada escuela, y presentamos un plan a cada una de las 432 escuelas afectadas. Para los alumnos que quieran estudiar vamos a buscar alternativas, como el pase a alguna escuela vecina. Esto pasó a ser una protesta política, con los gremios docentes, el PO y el MST, la FUBA. El movimiento estudiantil no tiene realmente un dueño, está siendo cooptado desde muchos lados.

-Usted reconoce que los reclamos son legítimos.

-Algunos de los reclamos, por supuesto. El Mariano Acosta no está bien; el Normal 7 tenía que tener entregado su edificio en 2006. Nosotros nos comprometimos a que a fin de año lo van a tener. Dado eso, las tomas no responden a que no se los esté escuchando. Lo que se ve es una politización mucho mayor.

-Educación tiene el 28% del presupuesto de la ciudad y hay instrumentos para hacer licitaciones más fácilmente. ¿Por qué no se resuelve el problema?

-Porque los fondos no estuvieron disponibles. Yo tenía un presupuesto votado por la Legislatura de $ 121 millones a principios de año. A junio de este año habíamos ejecutado el 46%. En diciembre se votó la ley para darnos los fondos de la venta de los terrenos de Catalinas, que son $ 320 millones de pesos. Pero no los tuve hasta julio y son solamente para obras nuevas. Fui a la Legislatura y les pedí que me dejaran gastar de eso para obras emblemáticas, como el Polo Saavedra o el Esnaola. Me dijeron que no, pero a cambio me dieron $ 144 millones de pesos, el 5 de agosto. Esa plata todavía no la tengo. Estamos ejecutando ahora porque la plata apareció ahora.

-Pero la situación viene de antes.

-El año pasado hubo una reducción fuerte del presupuesto de infraestructura, porque por la crisis hubo problemas de recaudación. Lo que se hizo mal este año fue repetir los $ 121 millones de 2009. Igual, nosotros arrancamos con más de 500 escuelas con problemas edilicios y hoy son 100.

-Las protestas siguieron durante su gestión. ¿Se podría haber hecho algo antes?

-Fui en julio a la Legislatura. Les dije: "Si no me dan la plata, esto va a estallar". La plata me la dieron el 5 de agosto. Yo creo que o no se entendió de qué se estaba hablando o no se vio el fondo del problema.

-¿Hay alguna garantía de que se van a terminar las obras que ahora están empezando?

-Nos hemos comprometido a ir mensualmente a la Legislatura para que se dé un seguimiento del plan. Soy realista, entiendo que el camino que tenemos es muy angosto, pero tenemos que seguir ejecutando para que los grados de confianza aumenten. La única manera real de desactivar este conflicto es haciendo las obras.

-¿Hace alguna autocrítica?

-El planteo autocrítico es no haber ido antes a la Legislatura. No hubiera podido ejecutar el dinero antes, pero podríamos haber mejorado en términos de comunicación del plan.

-Usted no es un ministro académico, sino político. ¿No está fallando la parte política del manejo del conflicto?

-Tratamos de resolver esto en el ámbito de la educación. No veo un conflicto político. Tenemos que mostrar que las herramientas que tienen la pedagogía y el sistema educativo son capaces de resolver el problema. Creo que hay un tema de gestión del gobierno de la ciudad que hace legítimos algunos de los reclamos. Había una previsión, pero se falló en la comunicación del plan.

-Se puede criticar la modalidad de las tomas, pero están teniendo algún resultado.

-Puede aparecer así, pero hay escuelas que no están tomadas y están teniendo el mismo resultado. No creo que sea casual que las protestas aparezcan ahora. Hay gente a la que no le gusta que Mauricio Macri sea quien resuelva los problemas de infraestructura de las escuelas de la ciudad durante su gestión.

- ¿Tiene el apoyo de Macri para seguir en su puesto?

-Absolutamente.

Conflicto escolar / Entrevista con el ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires"Esto ya es una protesta política"

Bullrich defendió el plan de obras y responsabilizó a la Legislatura porteña de no habilitar los fondos a tiempo

lanacion.com | Cultura | Mi?oles 8 de setiembre de 2010


el dispreciau dice: existen numerosas evidencias que establecen que a la clase política argentina no le importa la educación, dejando asentado que cuanto mayor sea la expresión masiva de la ignorancia en todas sus formas, mayor serán la dominación y el sometimiento. En dicha línea funciona toda la clase política argentina, sin distinción de colores ni tampoco de ideologías... es así que no importan las estructuras como tampoco lo hacen sus presupuestos, mucho menos los docentes y desde luego y consecuentemente los alumnos (educandos). De allí a decir que todo es una movida política y aseverar que la víctima debe ser descalificada porque se trata de adolescentes en estado hormonal de histeria, no hace más que revelar cuánta miseria humana está encaramada en el poder de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, o en cualquier otro lugar donde los argumentos son semejantes, sólo que las cosas se hacen a escondidas. Argentina está siendo consumida por la pobreza y a su vez arrastrada por la ignorancia. Mientras el estado se ocupa en otros menesteres consistentes en las urgencias que emanan de un suelo donde nunca hay agenda ni tampoco prioridades. Más aún teniendo en cuenta que la gente en sí misma no es prioridad ni tampoco forma parte de agenda alguna... Los ministros de educación, tanto como los de salud, son "boquitas pintadas" que sólo salen a justificar lo injustificable, funcionando como "fusibles" de las incapacidades políticas de sus jefes, que los salvarán cambiándolos de lugar, esto es desplazando funciones ministeriales para transformarlos en diputados o senadores. Esta pobre visión del poder va deformando el foco necesario para corregir errores ancestrales que se acumulan por décadas sin que se haga nada a favor de las víctimas (la sociedad toda). Existe una clara intención de sostener el estatus quo, de manera que la pobreza crezca de manera constante tanto como la ignorancia lo hace. Las buenas intenciones mueren ante realidades inapelables, esas mismas que demuestran que cada día que pasa, el futuro de nuestros nietos se diluye a manos de las burlas de funcionarios enfocados en satisfacer sus cuentas bancarias o sus egos. Por su parte las escuelas siguen estando en "estado" deplorable... Septiembre 08, 2010.-

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