miércoles, 6 de marzo de 2013

Y AHORA QUE?... ▲ “El comandante nos dio identidad” | Internacional | EL PAÍS

“El comandante nos dio identidad” | Internacional | EL PAÍS

“El comandante nos dio identidad”

Los seguidores del presidente venezolano se congregan cerca del hospital entre lágrimas

El chavismo alaba su legado y grita vivas por toda la capital


Seguidores de Hugo Chávez lloran en las calles de Caracas. / JUAN BARRETO (AFP)
Los chavistas son una masa compacta y uniforme y lo demostraron anoche tras el anuncio de la muerte de su líder. Nadie se fue hasta el Palacio de Miraflores, quizá porque los accesos estaban cerrados. Grupos de simpatizantes caminaron por la avenida San Martín hacia el Hospital Militar, donde se concentraban todos aquellos para quienes Hugo Chávez significó algo o cambió su vida.
Desde esta noche todos ellos le agradecerán por siempre cuán diferentes son de aquellos que alguna vez fueron. Dispuestos en círculos concéntricos frente a la entrada del recinto hospitalario, cientos de chavistas voceaban consignas para honrar la memoria del comandante presidente. Los más radicales gritaban vivas y advertían a la concurrencia: “Chávez vive, la lucha sigue”. Los manifestantes se pasearon por todo el repertorio que siempre gritaron en las concentraciones chavistas, aceleraban sus motocicletas y sonaban sus bocinas afónicas.

Pero al caminar un poco, en los círculos más gruesos de la esfera, sobresalían las caras largas y las lágrimas sentidas. Durante 14 años en el poder, el chavismo organizó marchas festivas y casi delirantes. Eso este martes era un recuerdo. José Holguín, un vecino de la parroquia San Juan, había llegado con un grupo de camaradas a este velorio improvisado. Aunque se notaba tranquilo, la voz se le quebraba al hablar. “Chávez vivirá para siempre”, dijo este hombre que ha sido un beneficiario en todos los sentidos de la burocracia creada por el Gobierno: es estudiante de la Misión Sucre, el programa social que permite obtener una carrera universitaria en menos tiempo que en una universidad tradicional, y egresado de la Misión Ribas, el programa que gradúa bachilleres de forma expedita. De modo que Holguín quiso agradecerle a Chávez todo lo que hoy está a punto de ser: un profesional universitario tomado en cuenta por el sistema.

Una de sus acompañantes, Nadai Bonilla, lo secunda en esa idea que el chavismo ha patentado: “el comandante nos dio identidad, nos enseñó a no vivir equivocados y a ubicarnos en lo que realmente somos. Ahora tenemos patria”. Ella parecía orgullosa de su origen humilde. Ellos eran los más callados. Lucían sin fuerzas para gritar. Vieron en el aguacero vespertino y en la salida de un arcoíris el anuncio de una noticia.

En Venezuela rara vez llueve en marzo. Este martes llovió con una fuerza inusitada poco antes del triste anuncio del vicepresidente Nicolás Maduro. Desde que se supo la noticia, Nadai y José se dirigieron hasta el Hospital Militar. No tenían intención de moverse de allí en lo inmediato. Muy cerca de ellos se apostaron los piquetes de la Guardia Nacional Bolivariana, justo frente a la entrada del Hospital. La fuerza pública ni siquiera permitía la entrada de la feligresía a la capilla de la Esperanza, el pequeño recinto construido por sugerencia de la hija del líder bolivariano, María Gabriela, para que los feligreses oraran por su salud.
Las camionetas que intentaban entrar al estacionamiento se quedaron varadas entre la multitud. Solo se podía salir caminando. Unos consolaban a otros en su llanto amargo. Un reportero del canal oficial, VTV, palmeaba a una señora que parecía a punto de desvanecerse. Todos tenían conciencia allí de que había muerto un padre.

Y más allá también. En una plaza cercana a los edificios de la Gran Misión Vivienda Venezuela, en la avenida Lecuna, al pie de una gigantesca imagen del rostro de Chávez, sus seguidores miraban al suelo y caminaban con las manos entrelazadas a la espalda. Otras viviendas del programa lucían las banderas de Venezuela a media asta clavadas dentro del afiche que promocionó a Hugo Chávez como candidato en las pasadas elecciones presidenciales. Todo el sentimiento de ellos estaba resumido en una pancarta colgada en el segundo piso de una vivienda frente al Hospital Militar: “Chávez, nuestro libertador del Siglo XXI”.


el dispreciau dice: América ha tenido sus modelos, sus combatientes ideológicos, sus idearios sociales... la realidad es que las américas fueron diezmadas de identidades desde la conquista española hacia adelante... se exterminaron indios/nativos/naturales transplantando la inquisición eclesiática europea a las conveniencias de reinos quebrados... las consecuencias fueron más notorias en algunas regiones y en todos los casos significativas para las gentes involucradas, directamente o por herencia. Eso se nota, aún hoy, en las calles de cualquier país de las américas hispano-portuguesas. De alguna manera los intereses "acabaron" con las culturas ancestrales... y lo demás es historia. La imposición de colonialismos se sostiene a pesar de las independencias del siglo XIX... y perduran en sectores que siguen creyéndose poseedores de "esclavos"... erigidos como dueños de los destinos de los otros. Dicho esto, no creo en los populismos, mucho menos en los personalismos, porque todos derivan en "comedias trágicas" o bien en "dramas que no tienen fin". Chávez ha significado en sí mismo, un quiebre de la historia... y para bien o para mal ya forma parte de ella... su idea, tal se aprecia, fue rescatar a los desabrigados de su tierra, retomando un modelo que intentó mucho antes, el propio Bolívar. Pero a la hora de los conciertos y los desconciertos políticos, nada es fácil, porque las presiones existen y aunque no se las vea, siempre está, defendiendo intereses perversos y otros tantos mezquinos, esos mismos que descalifican a los marginados imponiéndoles la doble carga de víctimas... primero los desprecian, luego los someten. Las Américas hispano-portuguesas sufren hoy intensas presiones, semejantes a las que padecen los socios periféricos de la falsa Unión Europea... o la misma que padecen los ángulos sociales de una democracia paradigmática como la de EEUU... nadie está a salvo de los miserables, y ello ha quedado en evidencia con la renuncia apresurada de Benedicto XVI, atrapado en y por las miserias humanas de cardenales que poco saben de Dios. Contexto horrible para la partida de Chávez... se avizoran horas difíciles para el mundo humano, ya que los poderes están empecinados en capturar los bastiones que fueron cediendo desde la Segunda Guerra Mundial a la fecha... y desde luego, ello encuentra al mundo con sociedades hartas de ser ninguneadas por sus respectivas clases políticas y por socios corporativos que siembran corrupciones a cambio de captar dignidades, e imponer mecanismos de desprecios masivos. Indudablemente, lo que sigue no será fácil, tampoco bueno... porque no hay salidas en este túnel. Queda claro que la humanidad deberá adoptar una temible decisión... o se queda bajo los imperios del demonio suelto, liberado desde la Europa Medieval... o se sube al tren de Dios, olvidándose de una vez por todas las diferencias ideológicas de religiones que no conducen espíritu alguno a ninguna parte. Casi una Guerra Santa... que puede terminar con la especie humana según sea la decisión de la raza. Si el demonio conserva su rango y su poder, el mundo se envolverá en aberraciones hasta consumirse, y eso está claro a partir de los hechos de la Europa medieval del Siglo XXI... Si las gentes despiertan a sus derechos ciudadanos y humanos, la clase política mundial se verá exterminada y las corporaciones sucumbirán a sus miserables planes que han transformado a la sociedad humana en una hoguera de vanidades. En tal sentido, Hugo Chávez ha dejado posición tomada... no me gustaba su estilo... pero dado que la única verdad es la realidad, justo es reconocerla. Ojalá Venezuela no se olvide del paradigma, ya que detrás de él (paradigma) no hay nada. Marzo 06, 2013.-
Ah!, chau Hugo... nos vemos.

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