Desde hace varias décadas, Guyana usa los manglares para proteger sus costas contra las agresiones de la naturaleza, y considera que deben formar parte de programas como la Reducción de Emisiones derivadas de la Deforestación y la Degradación de los bosques (REDD+), de las Naciones Unidas, para poder acceder a recursos económicos.
Minerva Montes perdió en 2005 su casa en la isla de Holbox cuando el huracán Wilma azotó la península de Yucatán, en el sureste de México. La reconstrucción de su hogar fue más rápida y fácil que liberarse de las secuelas psicológicas que le dejó la catástrofe.
A los 70 años, Eluminada Roca, originaria de San Isidro, en Filipinas, se unió a otras mujeres de su pueblo para recuperar la turbera y devolver la riqueza que tenía en su juventud, cuando cosechaba tikog, con la que se tejían esteras y cuando comían los delicioso peces que abundaban en sus aguas.
Desde hace unos años aumentan los informes impactantes sobre la contaminación plástica y el peligro que esto significa para la vida marina. Las amenazas son claras, por lo que más que nunca es necesario tomar medidas urgentes.
Cuando el gobierno de San Vicente y las Granadinas dijo que había que guardar dinero para “la época de las vacas flacas” a causa del cambio climático, la ciudadanía sabía que el significado de la expresión era tanto figurada como literal.
En 1992, la idea de Dorienne Rowan-Campbell de replantar el cafetal arruinado de su padre parecía imprudente. Pero en perspectiva, fue la mejor decisión que pudo tomar esta consultora en desarrollo internacional y periodista.
“Mire lo que es este agua. ¿Usted la tomaría?”, pregunta José Pablo Zubieta, mientras enseña un vaso que acaba de llenar de una llave, en el que flotan sedimentos de color amarillo y marrón, en su vivienda en la Villa La Cava, un asentamiento precario de las afueras de la capital de Argentina.
El Acelerador Climáticamente Inteligente del Caribe, lanzado en junio con el respaldo de Richard Branson, de la fundación Virgin, se dio cinco años para lograr que la región se vuelva resiliente a eventos extremos.
De su abuela jamaiquina que emigró a Gran Bretaña, Monique Taffe heredó la tradición de reciclar, y aprendió a no formar parte de la “cultura descartable”, como los ambientalistas llaman a la sociedad de consumo.
El cambio climático es una amenaza global para la producción de alimentos, pero para la agricultura argentina podría ser a la vez una fuente de oportunidades. En algunas zonas del país se generarían mejores condiciones para la actividad productiva, según el análisis de especialistas sobre las últimas proyecciones climáticas.
Los países con gran cobertura vegetal y poca deforestación (HFLD) cerraron la conferencia de Suriname con la Declaración Conjunta de la Krutu de Paramaribo sobre la movilización de fondos climáticos para los HFLD.
El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) debatió sobre las nuevas amenazas a la paz y a la seguridad derivadas de los destrozos causados por el cambio climático.
Como un pulpo que lo abarca todo, la minería metálica ha ido extendiendo sus tentáculos por América Central y golpeando la agricultura y los ecosistemas del área, de acuerdo a pobladores afectados, activistas y un nuevo informe sobre el problema.
Suriname, el país más forestado del mundo, organizó esta semana una gran conferencia internacional sobre recursos económicos para ayudar a los países con gran cobertura vegetal y baja deforestación a hacer frente a los desafíos climáticos.
Un ruido ensordecedor y nubes de polvo rodean a los trabajadores que con viejas máquinas cortan tablones de un ancho tronco transportado hasta el aserradero de Guamá, un municipio montañoso y costero en el este de Cuba.
Activistas sociales y autoridades de Rapa Nui o la Isla de Pascua urgen a adoptar medidas para enfrentar el aumento de la temperatura del mar, la disminución de lluvias y una crecida de las marejadas que amenazan sus recursos pesqueros y sus moai, las misteriosas estatuas humanas de piedra volcánica.
Una escuela da el ejemplo en la capital de la Isla de Pascua (Rapa Nui, en lengua indígena) sobre el manejo limpio con uso de energía solar, la recuperación de agua lluvia y una huerta orgánica, además de salas y espacios construidos con materiales de desechos, en este territorio chileno de la Polinesia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario