Hasta la fecha no he hablado sobre la libertad religiosa desde esta plataforma, pero ésta es una cuestión que no podemos ignorar por más tiempo.
Nos importa y atendemos a la cuestión política y a la cuestión económica, hablamos de valores, mientras la llamada ‘libertad religiosa’ no en pocas ocasiones la utilizan algunos como pretexto no para respetar creencias sino para imponer las suyas de una forma que me aterra: ejercen derechos personas cuyo fin fundamental es ver al creyente sometido, converso o muerto.
Entretanto, se reinterpretan las libertades civiles de la mano de grupos que pretenden hacernos creer que enarbolan la bandera de la libertad mientras que los conservadores -incluidos los cristianos- tenemos que aceptar que nuestros gobernantes nos impongan leyes que atentan contra la dignidad de las personas y la moral no sólo religiosa, sino natural. Leyes que implican conductas que, incluso, son ratificadas en el ámbito judicial, aunque sean inconstitucionales. ¡Cada uno que piense en el ejemplo que quiera porque haberlos hay muchos y de muchos colores!
La verdad es que no me siento realmente capacitada para opinar en profundidad sobre este complejo asunto, pero el director de Actuall, Nicolás de Cárdenas, me ha propuesto hoy que te avance, por ser suscriptor de Actuall, esta noticia, otra de las tantas que pasan desapercibidas en los medios de comunicación porque no interesa el tema. Y aquí me ves, introduciéndote hoy, Victor Norberto (el dispreciau), en la cuestión porque comprendo la necesidad de lidiar con las consecuencias a las que nos puede llevar la cuestión de la libertad religiosa, el liberalismo secular.
Y esta semana, a raíz de haber tenido la oportunidad de charlar con un protestante acerca de muchos temas, me he preguntado por qué un devoto católico, protestante, musulmán o judío ha de reconocer como mujer a un transgénero para que el antes varón ejerza su autonomía, su libertad.
Sé que estoy soltando a borbotones una serie de ideas pero los liberticidas religiosos avanzan rápido -junto a otros grupos- contra las 'barreras tradicionales', y, aunque no sea más que un granito de arena, te pido que leas a fondo lo que va a pasar esta semana en Europa y que pases a la acción.
Ante esta realidad sólo te planteo una pregunta y ahora pasamos a tomar nuestro café del sábado: ¿A cuántos conoces que ya profesan -o profesamos- públicamente aquello en lo que no creemos para seguir la línea de lo que nos marca como políticamente correcto el poder público?
Los conservadores -muchos de los cuales fundamentamos nuestras convicciones y valores en creencias religiosas- hemos de pasar a la ofensiva para que la defensa de la moral y la ética natural no sea aparcada o reducida al ámbito privado con el pretexto de una versión restringida de la libertad religiosa. ¿Por qué creen que a la plataforma HazteOir.org los medios de comunicación que apoyan la ideología de género, con su colectivo LGTBI al frente, sus feministas radicales, su defensa del aborto y del matrimonio ‘homosexual’, etc. la apellidan 'ultracatólica' cada vez que la citan? No es baladí.
Estamos en un sistema en el que impera el respeto a todos -como no puede ser de otra manera- mientras que desde las esferas superiores se discute sobre lo que es moral y lo que no. El problema es que algunos quieran utilizar la libertad religiosa -un derecho humano fundamental- precisamente para acabar con ella o para minimizarla. Pero todo me dice que hay que empezar a poner vallas al campo… ¡Empieza hoy!
Esta es la noticia de la semana: La Unión Europea decide esta semana si se toma en serio la libertad religiosa
No te pierdas el análisis que hace Nicolás de Cárdenas y firma la campañaal leer la noticia.
Feliz sábado
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