El Brief de
En pleno debate acerca de la necesidad de derogación de la mal llamada Ley de Violencia de Género la redactora de Actuall Ana Fuentes nos adelanta hoy sábado esta noticia: Celine Dion se suma a la confusión LGTBI en los menores a través de la moda.
¿Ropa ‘asexual’, ropa ‘agénero’? ¿Para "moldear el futuro de todos los seres humanos"? La realidad es que ya le hemos hecho todos los que hemos recogido esta noticia, incluida yo misma con este Brief- la publicidad a la marca de la ganadora de cinco premios Grammy.
Pero esta noticia, además de servir para ayudar con la publicidad a engordar el patrimonio de la cantante -estimado en unos 700 millones de dólares- me ha recordado las conquistas de la mujer y me ha llevado a una reflexión que paso a compartir contigo, Victor Norberto (el dispreciau), en el transcurso de nuestro desayuno de hoy. Por cierto, ¿quieres la taza rosa o azul?
Mi madre me ha contado siempre orgullosa que fue una de las primeras personas en su entorno social en lucir un bikini. Gestos como el de ponerse unos pantalones iban en paralelo a la apertura de determinadas puertas a entornos de poder hasta la fecha privativos del hombre. Nada que objetar en este camino de conquista de la igualdad por parte de la mujer, más allá de valorar si me gusta o no el traje de baño de dos piezas.
Pero el feminismo radical se obsesiona en igualar algo que no es igualable y rechaza la maternidad y apoya el aborto como un ‘derecho’. La diferenciación de los sexos viene dada por la naturaleza y no se trata de si llevo pantalones o el pelo corto (aspecto físico), es un tema de que mi cabeza y mi cuerpo están amoldados para la maternidad, para garantizar la conservación de la especie humana, en la cual mi papel es más relevante que el del hombre.
Ser mujer no implica bajarte de los tacones y dejar de ponerte vestidos, no implica dejar de tener hijos y criarlos-que es lo que van a lograr las feminazis como sigamos por estos derroteros- ni mucho menos luchar para acabar con el hombre. Las feministas radicales o feminazis, además de ser misóginas (odio a la mujer), tienen un problema de misandria (odio al hombre).
No se puede eliminar la complementariedad. La sexualidad no es una cuestión cultural. Por todo esto, lo de la ropa asexual que nos plantea Celine Dion -antes otros- es una chorrada con la que ganar dinero (femvertising, es decir, usar el feminismo para ganar dinero, feminismo y capitalismo) y de paso seguir pagando campañas de denigración de la maternidad, de denigración de la mujer, de Ideología de Género. No será de extrañar que mañana Celine Dion anuncie que parte de sus beneficios se destinarán a Planned Parenthood, la multinacional abortista.
Estoy harta de que las feministas me traten como una víctima y critico la injusticia de la desigualdad en leyes como la de la violencia de ‘género’. Soy madre de familia numerosa, trabajadora autónoma con bastantes responsabilidades, pero, sobre todo #YoSoyFemenina y soy feliz.
Feliz sábado.
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