el dispreciau dice: los resultados no se compran, no se venden, no se virtualizan, no se relatan, sólo se construyen con mucha voluntad y mucho más esfuerzo... las gentes que construyen, pasan desapercibidas entre aquellas que tienen tiempo para reclamar y buscar culpables de sus propios males... cuando los resultados se sustentan sobre estadísticas que niegan realidades propias de la calle y la vereda, la vida se transforma en un número, que será a su vez convertido en un indicador, donde la persona no significará nada, y donde sus aportes, serán negados por aquellos que compran y venden miseria humana, ya que de ellas viven... FEBRERO 14, 2017.-
sobran los vendedores de humo... así como sobran los falsos profetas... cobijados por falsos mesías, que necesitan de escenarios ficticios para conseguir sus fines depredatorios, y prolongar las agonías de los que van cayendo, en medio de los que ya han caído...
el que promete, jamás cumple... porque si cumple, no necesita prometer nada, porque se apoya en sus convicciones, y no necesita justificar el futuro y/o lo imprevisible...
el que apuesta por algo, siempre pierde... porque si verdaderamente pretende lograr algún objetivo personal, hallará el camino para alcanzarlo sin necesidad de hacer discursos extensos donde venderá lo que aún no ha hecho...
cada ser humano no es un indicador ni forma parte de ninguna estadística... cada ser humano es un don y un potencial talento, al que... si el estado ausente le roba sus derechos... quedará pendiente, con autoridad para reclamar el tiempo saqueado y las frustraciones que mataron aquellos sueños...
ninguna encuesta revela el sentir de las personas... y sus eventuales tendencias, no son más que un negocio de oportunistas... y ventajeros...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario