Un fiscal acusa a Cristina Fernández de encubrir a Irán en un atentado
El jurista solicita embargos por valor de 20 millones de euros para la presidenta de Argentina y otros miembros del Gobierno
FRANCISCO PEREGIL Buenos Aires 14 ENE 2015 - 19:04 CET
Cristina Fernández y su ministro de Exteriores, Héctor Timerman, durante la cumbre de Mercosur celebrada en la ciudad argentina de Mendoza en 2012. / ENRIQUE MARCARIAN (REUTERS)
El fiscal argentino Alberto Nisman, que investiga desde 2004 elatentado con coche bomba contra la sede porteña de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en el que murieron 85 personas el 18 de julio de 1994, ha acusado a la presidenta Cristina Fernández y a otros miembros del Gobierno de “decidir, negociar y organizar la impunidad de los prófugos iraníes en la causa Amia” con el propósito de “liberar a los acusados y fabricar la inocencia de Irán”.
Veinte años después de que un coche bomba estallase a las 9.05 de la mañana frente a la sede de la asociación judía, en el barrio de Once, aún no se ha esclarecido quiénes fueron los culpables del atentado más sangriento perpetrado contra la comunidad judía desde la II Guerra Mundial, aunque las pesquisas en Buenos Aires apuntaban hacia Irán. Tras varios años de investigación, la Justicia argentina difundió en 2006 una orden de captura contra el exministro iraní de Defensa Ahmad Vahidi; el exministro iraní de Información Alí Fallahijan; el exasesor gubernamental Mohsen Rezai; el exagregado de la embajada de Irán en Buenos Aires Moshen Rabbani; el exfuncionario diplomático Ahmad Reza Ashgari, y el libanés Imad Fayez. Y en marzo de 2007, Interpol colocó a los seis altos cargos bajo el sistema rojo de notificaciones, es decir, en busca y captura.
La investigación parecía encontrarse en un callejón sin salida hasta que el último domingo de enero de 2013 Cristina Fernández publicó 19 tuits en los que mencionaba en diez ocasiones la palabra “histórico” para anunciar la firma de un acuerdo con Irán mediante el cual se crearía una “Comisión de la Verdad” integrada por juristas internacionales para aclarar la responsabilidad del atentado. Aquel principio de acuerdo fue rechazado por las principales asociaciones judías de Argentina, ya que temían que por el hecho de firmarlo se desactivarían las órdenes de búsqueda de Interpol.
El fiscal Nisman asegura que aquel acuerdo no fue el inicio de nada sino “la culminación de una maniobra criminal que ya llevaba más de dos años de ejecución”. El objetivo de Fernández, según el fiscal, era “acercarse geopolíticamente a la República Islámica de Irán y restablecer relaciones comerciales plenas de Estado a Estado para aliviar la severa crisis energética argentina, mediante un intercambio de petróleo por granos”.
La presidenta tiene la potestad de firmar tratados y el Congreso debe aprobarlos. Es un sinsentido lo que está sucediendo. No tiene ningún asideroAníbal Fernández, secretario de Presidencia
Nisman solicita en un escrito de 300 páginas que Fernández y los otros denunciados sean sometidos a interrogatorios o declaraciones indagatorias y se les embargue bienes por valor de 200 millones de pesos, equivalentes a 19,7 millones de euros. El fiscal asegura que la “confabulación criminal” para “liberar a los acusados” fue decidida por Cristina Fernández y “puesta en funcionamiento, principalmente, por su ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Héctor Marcos Timerman”. La denuncia también afecta al diputado oficialista Andrés Larroque, así como a dirigentes sociales Luis Ángel D’Elía y Fernando Luis Esteche, el exfiscal federal y exjuez de instrucción Héctor Luis Yrimia, y el referente comunitario iraní, Jorge Alejandro “Yussuf” Khalil.
El fiscal afirma: “Mientras el Poder Ejecutivo hablaba de justicia y verdad, en los hechos había acordado impunidad. Buscaba acercase geopolíticamente a Irán, intercambiar petróleo por granos y hasta venderle armas. Para ello, el canciller Timerman celebró acuerdos secretos con Teherán, que luego fueron reconocidos públicamente por el excanciller iraní Salehi, y se comprometió a dar de baja las notificaciones rojas [órdenes de busca y captura de Interpol] de los terroristas iraníes prófugos, circunstancia que no pudo cumplir por la firme negativa de Interpol”.
Por su parte, el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, tachó de ridícula la petición del fiscal. Y recordó que el acuerdo fue refrendado por el Senado y la Cámara de Diputados, donde el Gobierno hizo valer su mayoría. “La presidenta tiene la potestad de firmar tratados y el Congreso debe aprobarlos. Es un sinsentido lo que está sucediendo. No tiene ningún asidero. ¿Por qué no llamó [el fiscal] a indagatoria a todos los senadores y diputados que lo votamos?"
el dispreciau dice: los atentados a la Embajada de Israel, a la sede de la AMIA, a la fábrica de armamento de Río Tercero, la venta de armas al conflicto Perú/Ecuador, fueron parte del tejido político de la década más infame de la historia argentina (1990-1999)... donde los nombres y apellidos son pocos y están directamente involucrados a la responsabilidad de todos los hechos aberrantes a los cuales se vio sometida la sociedad argentina en su conjunto... sin distinción de credos (cristianos, judíos, musulmanes, etc.)... los verdaderos responsables de todos estos y de otros atentados acaecidos en dicha década infame están sueltos y nadie los inculpa... curiosamente, el tejido judicial del país armó una trama para que todo señalará a Irán como el gestor de la tragedia... en tal caso, la propia comunidad judía debería revisar cuántos judíos estuvieron involucrados en dichos atentados... y qué intereses había en el medio para que esto sucediera tal como se produjo, matando a inocentes por doquier y para ningún fin que agregase valor...
el mundo corporativo, tanto mediático como empresario, está empecinado en golpear al gobierno a como sea... empleando para ello todos los artilugios que se les pueda ocurrir para afectar la imagen o los hechos... la realidad es que Irán no tuvo nada que ver con ninguno de los atentados... y que sí hubo muchos judíos ricos involucrados en la trastienda de los tejidos urdidos para matar a gente anónima e inocente...
cuando la justicia se sustenta en el oportunismo de los disparates, denigra a las víctimas que ya no tienen voz para recuperar sus destinos... esta acción es un insulto a las víctimas de todos y cada uno de los atentados de la década infame, que fueron muchos más que los mencionados, apropiadamente ocultos según las estrategias de las inteligencias sin neuronas que caracterizan a los intereses de este mundo sin cabeza...
esta gestión se ha ocupado de destapar varias ollas de conveniencias e intereses perversos, no sólo de atentados sino de deudas que hipotecaron el futuro del país gracias a economistas que nada saben de matemáticas y mucho menos de ética y moral social... más allá de las ideas, estos disparates no conducen a otra cosa que aportar confusión y aturdimiento social para alterar a la sociedad argentina, usualmente confudida por los mensajes de triple estándar que emplea el periodismo amarillo para no decir nada y sí, aportar zozobra social e imponer los miedos como mecanismo de apabullamiento de la consciencia social...
los peores atentados ocurridos desde el 11-S para aquí tienen un alto componente militar propio de inteligencias sin neuronas, pero fundadas en muchos intereses que nada tiene que ver con el mundo musulmán. ENERO 15, 2015.-
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