sábado, 8 de marzo de 2014

CIMAS INVERTIDAS ▼ Un día de mujeres | Fotogalería | Actualidad | EL PAÍS

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Un día de mujeres | Fotogalería | Actualidad | EL PAÍS





En el laboratorio de la felicidad analizamos experiencias, recogemos investigaciones y aportamos claves para vivir de un modo más saludable y optimista. Ponemos un microscopio para entendernos un poco mejor a nosotros mismos en nuestra relaciones personales y profesionales y ofrecemos fórmulas prácticas para incrementar nuestras dosis de felicidad en el día a día.

SOBRE LA AUTORA

Pilar Jericó
Pilar Jericó. Curiosa del ser humano, de las emociones y de las relaciones personales. Es socia de la consultora Be-Up, coach y doctora en organización de empresas. Escritora de ensayos y novela y conferenciante internacional desde 2001.www.pilarjerico.com.


Por qué las mujeres no estamos en la cima profesional

Por:  07 de marzo de 2014
Womanbussines











“Las mujeres no están alcanzando la cima de sus profesiones en ningún lugar del mundo”, según Sheryl Sandberg, directora de operaciones de Facebook. Sandberg está considerada como una estrella en el mundo de los negocios y ha decidido usar su influencia para luchar por los derechos laborales de la mujer, sobre todo de aquellos que deben ser respetados cuando deciden ser madres. Y con este propósito ha publicado el libro, Lean In (y ha creado todo un movimiento), el cual pretende aportar soluciones para que las mujeres asumamos puestos de mayor responsabilidad. No olvidemos que hoy por hoy las diferencias en las carreras profesionales entre hombres y mujeres son demasiado evidentes, y cuánto más alta sea la responsabilidad de un cargo menor es la probabilidad de que sea ocupado por una mujer. Para atajar este problema, se creó laLey de Igualdad en marzo de 2007, por la cual las empresas cotizadas tenían 8 años desde entonces para equilibrar la presencia femenina en los Consejos de Administración. Sin embargo, han pasado 7 años y en la actualidad las empresas del IBEX35 cuentan con un promedio de solo un 16.6% de mujeres en sus consejos. Desgraciadamente, estamos todavía muy lejos del 40% que la Unión Europea se marcó para el 2015.
¿Cómo se puede remediar? En un artículo anterior, mencionábamos nuestras propias dificultades a la hora de negociar salario, hacer networking o “saber vendernos” dentro de una empresa. Sheryl Sandberg recoge algunas de estas conclusiones, propone iniciativas a nivel organizativo y, sobre todo, pone énfasis en el cambio de actitudes que necesitamos tener las mujeres. Vamos a recordarlas y añadir otras nuevas que refuerzan dicha idea.
Hombres y mujeres, ¿iguales ante un aumento de salario? La respuesta es no. La directora de Operaciones de Facebook sugiere que cuando nos enfrentemos a una petición de aumento salarial debemos tener claro dos objetivos: qué queremos conseguir y cómo lo vamos a lograr. Todo ello se deriva de una investigación realizada por Linda Babcock y Hannah Riley Bowles, profesoras de la Universidad Carnegie Mellon de Pensilvania y de Harvard Kennedy School, respectivamente, y que arroja datos realmente desconcertantes. En uno de sus estudios, pidieron a 402 personas que vieran un vídeo en el que una mujer había negociado su salario. Un grupo veía una versión del vídeo en la que la mujer mostraba preocupación por su relación con su jefe y decía frases como “espero que esté bien pedir esto” o “mis relaciones con la gente son muy importantes para mí”. En la otra versión, la mujer negociaba el salario diciendo que tenía otra oferta laboral. Después de ver el vídeo, las personas tuvieron que responder a un cuestionario para detectar sus impresiones. Quienes vieron la primera versión consideraron que esa forma era más apropiada para negociar el salario que la segunda, algo que no pasaba si lo hacía un hombre. Además encontraron que para una mujer es más efectivo negociar un salario si nombra a un tercero, por ejemplo si dicen que su supervisor ha sido quien se lo ha sugerido, porque así la responsabilidad ya no recae sobre ella. Y no sólo eso, en la investigación se comprobó cómo los hombres preferían trabajar con mujeres que no habían intentado negociar una subida en el sueldo. Así pues, cuando una mujer muestra actitudes asertivas en la negociación salarial se puede ver penalizada tanto por hombres como por mujeres.
En otro estudio, se pidió a 119 personas que eligieran a quiénes contratarían entre un grupo de aspirantes muy cualificados. Los aspirantes eran hombres y mujeres, algunos de ellos pidieron un aumento de sueldo, mientras otros aceptaron el que se ofrecía. El hecho de querer negociar el salario fue castigado tanto en hombres como en mujeres, teniendo menos probabilidad de ser contratados. Sin embargo, la cifra de mujeres penalizadas fue más del doble que la de hombres.
Las mujeres tendemos a subestimar nuestras capacidades según dicha investigación. Tanto es así, que al preguntar a personas que acababan de finalizar la carrera si al recibir una oferta de trabajo habían aceptado el sueldo que se ofrecía, encontraron que el 51% de varones pidió más dinero frente a un 12,5 % de mujeres. Pero lo curioso es que las mujeres candidatas a un empleo se atrevieron menos a negociar cuando sabían que lidiarían con un hombre, pero no tenían tanto problema en hacerlo si se trataba de una mujer.
La lupa con la que se mira a las mujeres es mucho más exigente y dura: Así lo demuestra un estudio de Frank Flynn, profesor de Stanford Graduate Business School, que decidió repartir entre sus alumnos un famoso caso de Harvard Business School sobre Heidi Rozen, una emprendedora de Silicon Valley que usa sus contactos para llegar a ser una inversora de capital de riesgo exitosa. Flynn dio a la mitad de la clase el caso original, mientras que la otra mitad recibió el mismo caso pero con el nombre de Howard. Después pidió a los alumnos sus impresiones sobre uno y el otro y lo que encontró fue que eran mucho más duros con ella. Heidi era considerada más egoísta, interesada y no querrían trabajar con ella. Sencillamente, su personalidad no les gustaba. Así le ocurre a Hillary Clinton, quien fue criticada en la revista Newsweek como alguien “que calcula casi todo, incluso su acento y su risa”. Cuando se mostró mucho más natural e incluso se emocionó en público, se desencadenó un debate sobre si sus lágrimas eran de verdad.
En definitiva, necesitamos políticas de conciliación y de diversidad en las organizaciones, pero una vez más, no olvidemos que cualquier cambio comienza por nosotras mismas tanto en el desarrollo de nuestra asertividad y por la propia valoración que hacemos a otras mujeres que alcanzan el éxito. Si comenzamos a cambiar, quizá seamos capaces de lograr mejores resultados y mayor satisfacción personal.

Referencias
Bowles, H.R. y Babcock, L. "Are Outside Offers an Answer to the Compensation Negotiation Dilemma for Women?"Academy of Management Proceedings, 2009.
Bowles, H.R., Babcock, L., y McGuinn,K.L. "Constraints and Triggers: Situational Mechanics of Gender in Negotiation." Journal of Personality and Social Psychology, 2005.
Karl Rove, “How To Beat Hillary (Next) November,” Newsweek ,  2007.
Sheryl Sandberg en TED: ¿Por qué tenemos tan pocas dirigentes mujeres?, 2010
Tempest, N. y McGuinn, K,L., Caso de estudio de Heidi Roizen, Harvard Business Review, 2000

Imagen: Jose Castillo



el dispreciau dice: no debería haber un "día de la mujer", porque para cualquier ser humano nacido de madre... todos y cada uno de los días de sus vidas, depende de una mujer, vehículo de su gracia... como tampoco debería haber un "día de la madre", porque para cualquier ser humano nacido de madre... todos y cada uno de los días de sus vidas, estará conectado a quien le prodigó la vida, esto es que lo portó en su vientre hasta habilitarlo a ser alumbrado, a incorporarse a los tiempos respirables, esto a "vivir"...

sucede que los valores humanos andan invertidos, no de ahora, sino desde hace mucho tiempo, desde que los fundamentalismos confundieron ya no sólo a los valores, sino a las esencias y sus sentidos, haciendo de los desprecios bíblicos dramáticas "sagradas escrituras" donde las miserias humanas de los escribientes, se tradujeron como actos divinos, despreciando a los sentidos de los otros, negando el valor de las inocencias, tergiversando el fundamento de los valores, y haciendo de las inteligencias de los géneros una competencia por el desprecio, la discriminación y la intolerancia... desde entonces para aquí, esto es desde el medioevo para aquí, todo se ha ido complicando, haciendo que el hombre asuma un rol que no le compete y que tampoco le encaja, de allí que el mundo esté hecho un desquicio y siempre vaya por más, detrás de una apuesta signada por las ignorancias propias de las miserias humanas y de las mezquindades de seres humanos que, aún teniendo sexo, sólo representan a la dualidad oscura de los demonios...

así las cosas, el hombre ha construído un mundo donde además del garrote del desprecio, rige una carrera con obstáculos que crecen en altura a medida que se corre la vida... cuanto más te cansas, los idiotas de turno van alzando las vallas, hasta hacerlas insuperables para los prójimos, pero quitándolas cada vez que ellos llegan a tener que saltar alguna, siguiendo el modelo que los Papas de la tragedia humana supieron imponer y sembrar desde la inquisición hacia aquí, dando comienzo a la tergiversación de los valores fundamentales, y dando lugar a la funcionalidad de los fundamentalismos religiosos que imponen que la mujer es o sea un "ser" de segunda clase, comparable a cualquier animal... y las iglesias se encaramado tras dicho disparate y lo demás ha sido una consecuencia de la costumbre de los tiempos... cuanta más costumbre... más tiempo...

por ello son necesarios tantos premios y tantos reconocimientos, porque en verdad, estos premios cuando son entregados a mujeres, sirven para salvar el alma de los hombres que componen los paneles que juzgan las sapiencias ajenas, por sus propias soberbias académicas... soberbias académicas que han construido un mundo donde las ciencias no son más que conveniencias, y donde las propiedades intelectuales y sus mentidas patentes, han transformado al mundo humano en un esclavo de mercados que responden a intereses que atropellan directamente a los sentidos de las vidas, por ende a la mujeres en primer término... de allí que las cimas crezcan a medida que escalan sus laderas... en particular si se trata de mujeres... a las que se las somete a todo tipo de denigraciones con tal de enaltecer a sus victimarios... y todo se ha vuelto tan loco, tan demencial, que ya no resiste análisis alguno...

desde luego, en este concierto desconcertante hay de todo... mujeres destacables y también de las otras... tanto como hay varones destacables y también de los otros, pero justo es reconocer que las competencias de género no hay conducido a la humanidad a ningún buen puerto... y la propia humanidad es hoy esclava de sus desatinos competitivos que traducen conflictos propios de un modelo de vida antidiluviano donde todos son pasibles de ser devorados por cualquiera de los otros, siguiendo el criterio dinosáurico de que sólo el más fuerte sobrevive... no el más sabio... no el más inteligente... no el más hábil, sino el más mentiroso, el más traidor, el más vanidoso y el más envidioso... algo aberrante en sus fundamentos... de allí que el mundo se haya vuelto invivible y que las mujeres estén siempre en segundo plano, inducido por y desde los poderes, incluso cuando éstos son ocupados por mujeres que desdeñan a su propio género, sea por debilidad, sea por soberbia, o bien como desprecio hacia las vallas que ha debido saltar para llegar hasta la silla que ocupa...

más allá, la mujer está hoy en competencia con ella misma... necesita ser la más linda... necesita ser la más mirada... necesita ser la más reconocida... necesita ser la más apreciada... necesita ser la más aplaudida... y sucede que los varones actuales, y también los anteriores, ya ni siquiera tienen capacidad para diferenciar las "linduras" del alma... por ende privilegiándose lo sexual por sobre los afectos, o bien confundiendo el hecho del "amor" y vinculándolo con el sexo... y el amor no se hace... se construye en el afecto genuino, en el vínculo, en el puente que no necesita de los cuerpos, sino que demanda calidad en los espíritus... pero bue, es lo que hay y hay que conformarse, según se escucha en cualquier calle del mundo humano y pronunciado en cualquier idioma...

he tenido la suerte de tener dos madres... la que me alumbró y murió... y la que me contuvo y me guió... curiosamente, la madre que me alumbró me crió mediante sueños, manifestándose una y otra vez hasta habilitarme a comprender los sentidos de la vida... ello me ha permitido divisar que las cimas que escalan los hombres conducen hacia abismos... mientras que las cimas que escalan las mujeres, conducen hacia a las estrellas... y la diferencia, no es algo que se deba mirar a la ligera.
MARZO 08, 2014.-

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