Tipografía y diseño antifronteras
Serigrafías de 16 artistas internacionales dialogan en ‘Across Borders’, una exposición multilingüe y multicultural sobre la resistencia y el valor de lo mestizo que recauda fondos para la infancia desplazada
Barcelona
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El lema “Estamos aquí”, escrito en árabe por el diseñador de tipografías libanés Kristian Sarkis, se superpone a un abecedario sin fronteras que ha ideado el barcelonés Andreu Balius. Juntos han forjado una serigrafía fruto del azar, una obra que es un homenaje a la resistencia, una obra mestiza. Sin conocerse, sin saberse el uno del otro sus obras han sido mezcladas, dando a luz a algo nuevo. Esto es lo que reivindica la exposición Across Borders: el poder de una simple letra, de un trazo, una forma, un color, un símbolo o un enigmático improperio en una lengua remota como herramienta de transformación del mundo. Una manera de cruzar una frontera (como indica su título en inglés) física, pero también mental. A menudo, de prejuicios y clichés. Esta es una muestra en la que lo mismo se unen el envoltorio de un chicle de Singapur, con un insulto armenio, la línea limítrofe entre Turquía y Siria o un homenaje a Aldrin, un hombre en el espacio.
Across Borders ha sido una exposición colectiva de diseño multilingüe y multicultural enmarcada en la Barcelona Design Week, en la que Mayúscula, estudio de diseño organizador del evento, convocó a 16 artistas gráficos de prestigio de Irak, Egipto, Líbano, Singapur, Taiwan, Corea, Ucrania y Barcelona que con altruismo han donado y elaborado sus obras con la intención de explorar los límites del mundo en que vivimos, estableciendo un diálogo intercultural, revisando nuestros orígenes. Mostrando así la fuerza que tiene la fusión y transformación de las ideas y demuestran su compromiso con las personas que buscan integrarse en otras culturas: las refugiadas y refugiados.
A la exposición, que estuvo a mediados de junio en el espacio gastronómico Roc35, una antigua fábrica de harinas recuperada de Poblenou, le acompaña ahora una pop-up store —una tienda en Internet— de serigrafías de edición limitada, ahora disponible en la web de Across Borders mediante la que todos los beneficios de la venta se destinarán a niños y niñas refugiados a través de la ONG Save The Children y su barco de rescate en el Mediterráneo.
La muestra se inspira en el concepto del diseño como herramienta creativa para romper fronteras y transformar la sociedad, mediante la mejora de la calidad de vida de las personas. “La forma en la que nos miramos y nos entendemos está reflejada en el diseño”, decía Andreu Balius el día de la inauguración. Este genio catalán de las tipografías mostró algunos de sus trabajos más recientes y complejos y explicó cómo le llevan meses e incluso años de dedicación para hallar soluciones que sean justas y estéticamente resultonas.
Los beneficios de la venta de artículos en la tienda online de Across Borders se destinarán a niños refugiados
Andreu Balius enseñó, por ejemplo, el desarrollo de una tipografía multiescritura que elaboró en Marruecos recientemente y que combina los caracteres de los alfabetos árabe, latino y también amazigh o bereber. Hasta ahora la cultura tuareg o bereber no había estado reconocida en muchos estados y ni si quiera habían tenido posibilidad de contar con una tipografía digital para su idioma. Estaban relegados al ostracismo digital. “Los tuareg y los bereberes, al ser una cultura nómada, apenas tenían registros escritos de su lengua, sus letras —muy pictográficas— se representaban en la arena, su idioma se transmitía de madres a hijas; pese a haber desarrollado un alfabeto muy antiguo y complejo”, explicaba el diseñador catalán. “Ahora que ha adquirido un estado oficial —añade Balius— merece y exige ser reconocida también gráficamente, empoderar un idioma en un mundo editorial, digital y visual, darle en mismo espacio, trazado y forma que los textos en francés o en árabe magrebí. Es importante para esos lectores que sus idiomas estén al mismo nivel, color y legibilidad que los demás”.
El mismo día de la apertura de la exposición también intervino Tarek Atrissi —diseñador gráfico holandés-libanés, aunque afincado en Barcelona— que mostró algunos de sus proyectos como Flags of Peace o Banderas de Paz, otra intervención solidaria que de junio a octubre de 2017 estará en la ciudad holandesa de Breda conmemorando el tratado de paz que puso fin a las guerras europeas del s. XVII. Igual que Across Borders, reivindica el poder de la creación como vehículo de convivencia. En este caso, diferentes artistas de todo en planeta han elaborado su propia propuesta de bandera de la paz, que más allá de la bandera blanca que se estableció en el año 1891, todavía no hay un acuerdo mundial sobre qué define la paz y cómo se debe simbolizar.
Atrissi también expuso cómo muchas de las fronteras de diseño son mentales y cómo la forma de interpretar el mundo hace avanzar la sociedad. Como ejemplo, proyectó una colección de señales sobre cómo representamos en diferentes lugares de oriente y occidente los pictogramas de los baños y aseos, de qué manera se muestran al hombre y a la mujer, o cómo a veces las combinaciones de diferentes ideas o culturas no dan un resultado óptimo en el ámbito del diseño. Pero, sobre todo, Atrissi también quiso explorar la idea de la identidad y las reglas sobre el movimiento de personas. Muy simple: él posee dos pasaportes, el holandés y el libanés. Pero con cada uno de ellos tiene acceso a algunos países y con el otro no, o en algunos lugares directamente está vetado.
“El espíritu de esta exposición, que ha surgido de forma exprés hace apenas 30 días es que sea un homenaje a la gente que se mueve y a la imaginación como herramienta para cambiar el mundo”, explica Rocío Martinavarro, fundadora de Estudio Mayúscula, y organizadora de la esta muestra, inédita y novedosa dentro de una Barcelona Design Week en la que la mayoría de los creadores aprovecharon para lucir sus méritos.
El espíritu de esta exposición es que sea un homenaje a la gente que se mueve y a la imaginación como herramienta para cambiar el mundoROCÍO MARTINAVARRO, ORGANIZADORA DE ACROSS BORDERS
Como se explica en el catálogo de la exposición y se indicaba en paneles en la muestra, hoy en día, más de 67 millones de personas se han visto forzadas a abandonar su hogar, a huir y moverse como método de supervivencia. La guerra, los prejuicios, la represión, el cambio climático y la violencia obligan a la gente a huir y, como refugiados, buscar un lugar seguro. Frente a ellas y ellos se levanta la cruda y contundente realidad del muro, la frontera. Lo inamovible. Pero la idea de imaginar qué habrá al otro lado del muro, el afán de imaginar, incluso de crear, de vencer la página en blanco es ya un triunfo. “Esta es una exposición de gente audaz, de triunfadores, como explicamos en el libro, de gente que cruza fronteras”, dice Rocío Martinavarro, que no oculta la emoción al hablar de este asunto.
A la entrada de muestra los visitantes eran recibidos con unos montones de chalecos salvavidas, como los que llevan las personas que cruzan de forma clandestina el mar Mediterráneo, así como cifras y datos y una pequeña muestra de objetos recuperados de los naufragios en las costas de Lesbos (Grecia) y Assos (Turquía) recopilados por diferentes fotoperiodistas. Una colección de pasaportes, fotos personales, dibujos infantiles, ropas y otros objetos como biberones abandonados. Dichos objetos se exponen junto con las fotografías de los mismos en el lugar que fueron encontrados.
Ahora, pretenden que tras el éxito de esta pequeña iniciativa la exposición pueda ser montada en otros países como Portugal o Líbano, con otros artistas y creando otras obras nuevas que dialoguen.
De chaleco salvavidas a tienda de campaña
FOTOGALERÍAUn refugio para cada uno
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