OPINIÓN
No os lavéis las manos con el acuerdo sobre el cambio climático
Los niños entienden que su futuro está en juego y piden con entusiasmo a sus líderes que tomen medidas para detenerlo
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Entramos en la recta final de las prolongadas negociaciones para un nuevo acuerdo internacional sobre el cambio climático. En el marco de la reunión de los Gobiernos en París, las voces, derechos y necesidades de los niños, niñas y jóvenes deberían ser lo primero a tener en cuenta. Dicho sea con franqueza, la mayoría de las personas que asistan a las negociaciones de París no serán testigos de las peores consecuencias de este fenómeno. Los niños, las niñas y los jóvenes de hoy en día no han contribuido al problema pero sufrirán los efectos en el futuro. Los niños y niñas crecerán en un mundo que se enfrenta a unos peligrosos niveles de calentamiento global.
El cambio climático es sumamente injusto. Esta injusticia no solo se percibirá entre países ricos y pobres, sino también entre las generaciones. Sin embargo, este fenómeno no es un asunto del futuro. Está ocurriendo ahora y sus efectos ya se notan, en especial en las comunidades más pobres. Los niños y niñas de que pertenecen a ellas están entre los más vulnerables a los desastres relacionados con el clima, las reducciones en la producción de comida y los cambios en los patrones de las enfermedades.
En los países en desarrollo, está previsto que las cinco causas principales de muerte entre menores de cinco años empeoren. Los menores también afrontan los riesgos menos evidentes: la educación se interrumpe cuando se produce un desastre natural y, además, a menudo son los más afectados. Sin embargo, sería un error representarlos como simples víctimas pasivas. Cuando se les informa, se les da poder y se les escucha, los niños, las niñas y los jóvenes pueden realizar un cambio muy positivo.
Trabajamos con las comunidades
En Plan International, nuestro trabajo en las comunidades ha demostrado que los jóvenes tienen las ideas, la energía y el entusiasmo que a menudo les falta a los adultos. Nuestra estrategia característica de adaptación al cambio climático centrada en la infancia desarrolla y aprovecha sus capacidades. Ellos están comprometidos con la evaluación del riesgo climático, la planificación de las medidas de adaptación y el aumento de la concienciación en sus comunidades.
Por ejemplo, a través de nuestro programa en Filipinas, los menores están desarrollando su propio Servicio Público de Anuncios para advertir a sus amigos y comunidades de los efectos de la degradación medioambiental. Mediante grabaciones de vídeo y audio, explican a sus compañeros y a la comunidad lo que han aprendido, de manera que lo puedan entender con facilidad. Gracias a este trabajo, queda claro que se preocupan por este fenómeno; entienden que es su futuro lo que está en juego y piden con entusiasmo a sus líderes que tomen medidas para detenerlo.
Los niños, las niñas de todo el mundo con los que trabaja Plan International se han unido en la campaña#2065yourfuture, que recoge declaraciones de jóvenes sobre las medidas que están tomando para hacer frente al cambio climático y también sobre lo que quieren que hagan sus Gobiernos. Además, diferentes portavoces juveniles representarán en París la voz colectiva de miles de ellos durante la XXI Conferencia de las Partes (COP21) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
Marinel, una chica de 18 años procedente de Filipinas, forma parte de la iniciativa que Plan International realiza en su país sobre cambio climático y en París pedirá a los líderes que tomen medidas. Sabe lo devastadores que son los efectos, ya que perdió la mayoría de sus pertenencias después de que el tifón Yolanda destruyera su aldea.
"No podría haber imaginado que pudiera ser tan increíble y que vería los tejados de las casas volar. Mi casa, mi colegio y mis pertenencias sufrieron daños. El cambio climático roba el futuro de los niños y niñas. Nuestro futuro. Necesitamos enseñar a la gente los peligros y los líderes mundiales deben tomarse en serio el tema".
Defendemos los derechos de la infancia
¿Qué significa centrarse en los niños y niñas dentro del contexto del acuerdo de París y, sobre todo, en su aplicación en países y comunidades de todo el mundo?
En primer lugar, significa que los Gobiernos deberían tener el valor de llegar a un acuerdo que salvaguarde el futuro y los derechos de la infancia. Los líderes actuales han presidido las mayores emisiones mundiales de gases de efecto invernadero de la historia. Son los responsables de tomar las medidas necesarias para garantizar que las emisiones se reduzcan y que las temperaturas mundiales no aumenten más de dos grados, preferiblemente un grado y medio. Si no lo hacen, están poniendo en peligro a los más pequeños, su futuro y sus derechos.
En segundo lugar, supone un mayor compromiso para apoyar y financiar la adaptación al cambio climático de los países más pobres dirigido a los más vulnerables, entre ellos, los niños y niñas. Es importante que ellos participen en la toma de decisiones, la ejecución y el seguimiento del proceso de adaptación a nivel local y nacional.
En tercer lugar, significa garantizar que los menores adquieren el conocimiento y las habilidades necesarias para tomar medidas contra el cambio climático a través, por ejemplo, de la incorporación de asignaturas sobre este fenómeno y la reducción del riesgo de desastres a los planes de estudio escolares.
Aunque las consecuencias de la reunión de París siguen siendo inciertas, está claro que necesitamos una generación que esté bien informada sobre el cambio climático. Debemos mejorar la capacidad de los niños, las niñas y los jóvenes de hoy en día para conducir a la sociedad hacia un futuro sostenible y resiliente.
Desde el lunes 30 de noviembre, gobiernos de todo el mundo se encuentran reunidos en París (Francia) en la XXI Conferencia de las Partes (COP21) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) para concluir las negociaciones sobre el nuevo acuerdo internacional de cambio climático. Éste tiene como fin disminuir de manera significativa las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Los grupos de asesores juveniles de Plan International de Australia, Noruega, Alemania y Filipinas harán que las voces de los jóvenes se tengan en cuenta en la elaboración del mismo.
Alison Wright es responsable de Políticas sobre el Cambio Climático de Plan International.
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