Macri decreta el fin del control kirchnerista de los medios
La ley de medios fue uno de los emblemas del Gobierno de Cristina Fernández
ALEJANDRO REBOSSIO Buenos Aires 24 DIC 2015 - 09:16 ART
El desplazado jefe del ente regulador de medios audiovisuales, Martín Sabbatella, este miércoles en la entrada a la oficina del organismo. / ENRIQUE MARCARIAN (REUTERS)
El nuevo presidente de Argentina, Mauricio Macri, desplazó por decreto este miércoles a los presidentes de los entes reguladores de los medios audiovisuales y las telecomunicaciones, los kirchneristasMartín Sabbatella y Norberto Berner. Ambos funcionarios eran los únicos que se habían resistido a renunciar después de que el pasado 10 de diciembre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dejara su cargo. Tanto Sabbatella como Berner tenían mandato por ley hasta 2017.
Fernández impulsó hace seis años una denominada ley de medios en medio de la batalla que libró contra el principal grupo de comunicación de Argentina, Clarín. La ley establece límites a la cantidad de emisoras de radio, canales de televisión y operadores de pago que puede acumular un mismo grupo. Esta legislación fue ratificada por la Corte Suprema y obligó a Clarín a desprenderse de varias de sus empresas, algo que aún no ha concretado gracias a diversos recursos de amparo que postergaron la decisión hasta 2016. Con el desplazamiento del kirchnerista Sabbatella, ya no es seguro que el órgano regulador de medios vaya a presionar al grupo de medios para que reduzca sus inversiones.
El decreto de Macri pospone la intervención de los dos entes por medio año. En ese periodo, la coalición del presidente, Cambiemos, espera modificar las leyes de medios audiovisuales y de telecomunicaciones para unificar el organismo de control. La iniciativa precisa de una amplia maniobra en el Parlamento. Cambiemos cuenta con solo 91 de los 129 diputados que hacen falta para aprobar leyes y con apenas 15 de los 37 senadores necesarios. El presidente no solo tendrá que pactar con los peronistas antikirchneristas y los progresistas en la Cámara de Diputados, sino que necesitará de algunos de los kirchneristas en el Senado.
El ministro de Comunicaciones argentino, Oscar Aguad, ha declarado que la ley de medios impulsada por el kirchnerismo, y aprobada también por parte del progresismo, seguirá vigente solo “por ahora”. El ministro justificó la intervención de los entes de medios y telecomunicaciones argumentando que Sabbatella y Berner “tomaban decisiones sin atenerse a las políticas que se van a dictar. El kirchnerista Sabbatella ha respondido que permanecerá en su oficina del ente regulador de radio y televisión hasta que la justicia determine la constitucionalidad del decreto por el que Macri lo desplazó y anticipó que presentará de inmediato recursos de amparo para frenar la decisión del presidente.
Se prevé que los militantes kirchneristas salgan a la calle para defender una ley tan emblemática del Gobierno de Cristina Fernández como la de medios. Ya lo hicieron la semana pasada, cuando unas 15.000 personas, incluidos los representantes de organizaciones sociales y de medios alternativos, protestaron frente al Congreso contra la reforma que prometió el ministro Aguad. Los manifestantes también se congregaron ese día para rechazar el decreto con el que el nuevo jefe de Estado nombró a dos magistrados de la Corte Suprema sin que antes los ratificaran dos tercios del Senado, como establece la Constitución. El Gobierno de Macri argumentó que durante el receso legislativo del verano austral, que finaliza en marzo, puede designar a esos jueces, pero para evitar conflictos en su coalición ha retrasado su posesión hasta febrero. La tensión entre Macri y el kirchnerismo sigue en aumento en apenas dos semanas del nuevo Gobierno.
el dispreciau dice: Cristina Fernández tenía su estilo, podía gustarte o no gustarte, podía sintonizarte o podía no sintonizarte, pero tenía entidad propia, no copiada ni adulterada... desde luego, la mayoría de los funcionarios que la acompañaban no le llegaban al talón de sus zapatos, pero así suele suceder... siempre... ella tenía una sensibilidad singular para ver detrás de las paredes y bajo el agua, utilizando para ello un don de su propia gracia, diferente a la sensibilidad que tenía Néstor Kirchner... estas palabras no significan complacencia... por el contrario, Argentina arrastra las "mierdas" del poder desde que tengo memoria y ejercicio de razón, así es que hacer de los hechos de Cristina Fernández un paradigma de todos los males, es un error propio de la mediocridad que caracteriza el ADN nacional...
los hechos se nutren con lo bueno, con lo no tan bueno y también con lo malo... está bien que así sea... y como siempre repito, es necesario estar en los zapatos de cada quien para saber por qué se toma una decisión y no otra... y como nadie puede estar en los zapatos de otro, es de prudentes el guardar silencio y tratar de entender...
no obstante ello creo que Cristina Fernández se instaló en un nicho del peronismo, pero siempre estuvo lejos del peronismo como ideología, aún cuando haya intentado utilizar a la justicia social como argumento de acomodación de piezas en un tablero... donde algunas jugadas fueron muy buenas, y otras demasiado malas... pero una vez más, de eso se trata...
el peronismo no es Cristina Fernández como tampoco fue Menem... ambos usaron el escudo, pero en otros escenarios... y hasta podría aseverarse que el peronismo sin justicia social, y ya sin su mentor Juan Domingo Perón, y sin su impulsora Eva Duarte, está dejando de existir para dar lugar a un nuevo espacio que debe crearse de cara a las necesidades sociales insatisfechas, que no son pocas y que son demasiadas...
por su parte, Macri es Macri... y su ADN revela que seguirá siéndolo a pesar de cualquier cosa que se le cruce... y nuevamente, podrá gustarte o no, pero habrá que aceptarlo porque el voto de la gente así lo ha dispuesto...
dicho esto, debería ser de práctica que un funcionario de un gobierno no puede pasar al siguiente, no es bueno, porque los contextos son diferentes... por ende los actores también deben o deberían serlo... lo impone la lógica y también la ética, aún cuando en política no imperen ni la lógica ni la ética... no obstante lo cual es una cuestión de fundamentos básicos...
Cristina Fernández ya está en la historia y ésta (historia) juzgará sus hechos...
Macri es aspirante a estarlo (historia) y también será pasible de ser juzgado por los propios (hechos)...
ahora bien, si los vacíos del pensamiento movilizado de la cámpora (con minúscula) entorpecen, interfieren y hasta atropellan al gobierno que recién se instala, asumirán la culpa de ser la "máquina de impedir" que siempre fueron por antojo de partes... intentando emular un movimiento montonero descontextualizado y retrógrado... la cámpora no es una ideología movilizadora que represente al pensamiento de Cristina Kirchner, antes bien es una de las tantas máquinas de impedir del pensamiento miserable de una sociedad argentina que no logra romper la inercia de los enfrentamientos que los radicales instalaron cuando negaron a su Yrigoyen... para cederle el poder al conservadorismo militar y ecleseástico de cuarta que envolvió al país hasta la debacle del proceso de los setenta-ochenta...
por este año por venir y por el siguiente, la cámpora debería llamarse a reflexión y revisar sus hechos, demasiado pobres por cierto... tanto en lo social como en lo ideológico... más allá, ser portador de apellido... no ilumina y tampoco salva ni habilita... por ende, cuando los hechos no visten la historia... los discursos se evaporan antes de ser pronunciados... y eso es lo que está cursando... DICIEMBRE 24, 2015.-
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