sábado, 20 de septiembre de 2014

DARSE CUENTA ▼ Lecciones escocesas | Opinión | EL PAÍS

Lecciones escocesas | Opinión | EL PAÍS



El Gobierno, en alerta por la inminente convocatoria del referéndum catalán

CARLOS E. CUÉ / PERE RÍOS Madrid / Barcelona 2482
La Moncloa prepara un Consejo de Ministros extraordinario este fin de semana, pero Mas tiene en su mano trastocar los planes del Gobierno si retrasa la publicación de la ley de consultas

Editorial | Lecciones escocesas

El secesionismo debilita, las reformas pactadas fortalecen; Mas y Rajoy deberían tomar nota
Junqueras felicita a Mas al término de la votación. / EFE / ATLAS

El Parlament aprueba la ley que facilita la consulta del 9-N

PERE RÍOS / ÀNGELS PIÑOL Barcelona 4293
CiU, ERC, PSC, ICV y la CUP votan a favor de la norma que abre la vía a la celebración del referéndum independentista

Los referendos secesionistas se cobran su factura

Puede que haya llegado el momento de situar a los ciudadanos ante sus responsabilidades y darles y tomarles la palabra

Un partidario del sí camina por Edimburgo el viernes. / S. ROUSSEAU (AP)

El epicentro de la derrota del sí

PABLO GUIMÓN Dundee 55
Dundee, donde el independentismo alcanzó un voto récord del 57,3%, digiere el triunfo del no a la secesión

Gordon Brown: el patriota que regresó de las catacumbas

WALTER OPPENHEIMER Edimburgo 3
El hombre que salvó la mala campaña del no debía ser escocés y laborista. Nunca se recuperó de que Blair lo ninguneara


EDITORIAL

Lecciones escocesas

El secesionismo debilita, las reformas pactadas fortalecen; Mas y Rajoy deberían tomar nota



La victoria, en el referéndum escocés, de los partidarios de permanecer en Reino Unido aumentando su autogobierno conlleva tres importantes consecuencias inmediatas. Internamente, propicia una inédita federalización del país; en la Unión Europea, disipa las inquietudes añadidas a la difícil recuperación económica y debería abrir paso a una actitud menos obstruccionista de Londres ante Bruselas; y va en contra de movimientos secesionistas como el del soberanismo en Cataluña.
Es mucho más de lo que podía esperarse, y ello se debe a la consistencia del resultado. Frente a unos sondeos que preveían un empate técnico, la diferencia entre unionistas (vitaminados por el autonomismo) y secesionistas supera los diez puntos. Ello desarbola la presunta fragmentación de la sociedad escocesa en dos mitades simétricas, y al tiempo reafirma la profundidad de su voluntad de autogobierno. La elegante dimisión del líder secesionista Alex Salmond rubrica la victoria rival, tras un resultado que, de no haberse magnificado antes, sería notable. También da cuenta del exigente hábito de rendición de cuentas, clave en las democracias avanzadas.
La rotundidad del resultado se muestra más relevante si se compara con las apariencias afloradas en la campaña: el empuje secesionista, la ebullición juvenil, epifenómenos que traen ecos de las movilizaciones soberanistas catalanas. Y es más meritoria porque ocurre tras los errores del unionismo conservador. La aceptación de un referéndum, motivada en parte por el cálculo de la victoria futura; la altanería de abandonar durante meses el proceso a su cuenta y riesgo; el olvido de la recomendación del Tribunal Superior de Canadá exigiendo mayorías reforzadas en Quebec para evitar la segmentación social; las amenazas tramposas de la futura expatriación de bancos nominalmente escoceses pero de capital ya británico, y la tardía promesa de aumentar la autonomía son un rosario de errores. En cambio, debe aplaudirse la rápida reacción del primer ministro David Cameron, ayer, asegurando que cumplirá todos sus compromisos e impulsará una devolution generalizada (federalización, sin el nombre) que no figura en el ADN de su partido. Ojalá estos comportamientos, de Salmond a Cameron, exquisitamente legales, dialogantes, consensuales y responsables ante la opinión se prodigaran por nuestros lares.
No es así, no solo por la escasa sensibilidad en la reacción del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al interpretar en clave de las distintas sensibilidades españolas (también de las catalanas) este episodio: ni su actuación mejora la de Cameron ni ofreció la reanudación del imprescindible diálogo como alternativa a la deriva separatista. Tampoco por la inanidad del presidente catalán Artur Mas, subrayando cansinamente que votar es lo único importante, sin aprender ni cómo se puede organizar legalmente un voto, ni sus efectos: sobre todo si, como en este caso, les son muy perjudiciales. Nada de lo que sucede parece afectar al rumbo invariable y eterno de su hoja de ruta: ni las encuestas que anuncian que los partidarios de la “tercera vía” duplican a los separatistas; ni los reveses por los reiterados posicionamientos de la UE contra el secesionismo catalán; ni el saqueo del caso Millet o el caso Pujol, nada importa nada, como si no fuese un proceso humano, sino mineral.
Y, sin embargo, la derrota de Salmond y los suyos es devastadora para los soberanismos europeos. Tras el reiterado fracaso del quebequés, el aplazamiento de la independencia por el flamenco, la ruina política y moral de una Lega Padana convertida en baluarte de la peor ultraderecha xenófoba…, la derrota de las ilusiones del Partido Nacionalista Escocés baliza el fin del ciclo del ilusionismo secesionista en las democracias occidentales. Pero ni Mas ni los suyos se dan por enterados.
...
el dispreciau dice: seguramente, y como siempre sucede, ningún primer ministro aprenderá nada de esta lección, del mismo modo que ningún presidente lo hará, mucho menos si se trata de un rey de los que se asoman por estas horas en la europa desunida que se vende como unida, a pesar de sus intensas realidades fragmentarias...

curiosamente, y contrariamente a las visiones generales, el supuesto triunfo del NO Thanks de Escocia no revela una derrota de los separatismos, de los indignados y sus indignaciones, ni tampoco revela una verdadera unión a ningún reino no tan unido (desunido) de la Gran Bretaña, ya que este desencuentro descubre cuán mal viene siendo conducido el reino, y cuán peor viene siendo conducida la pésimamente llamada UE... donde los gentes en sus calles no tienen ningún valor para estado alguno, donde los derechos han caducado desde que la salvación de los bancos arrasaron a los ciudadanos de Grecia y España (entre otros), y donde los estados ausentes son meros lavaderos de corrupciones que desprolijamente se ocultan y se vuelven a tapar según las angurrias de los poderes corporativos y políticos...

en verdad, no perdió el SÍ... ya que quedó demostrado que el 50% de cualquier sociedad europea se ha dado cuenta que la están usando para la conveniencia de pocos y las avaricias de menos, angurrientos desperados por sostener a como sea los "valores" del imperio depreciado vigente allá por el Siglo XVII, esto es políticos corruptos, reyes incapaces, funcionarios de pacotilla, todos en contra de los ciudadanos y sus derechos...

la realidad es que las clases políticas y corporativas no serían nada sin los temibles esfuerzos de los ciudadanos comunes conocidos como "mortales" (entiéndase que los políticos, los banqueros, los economistas, y los financistas, incluyendo en ello a los usureros, no lo son... ya que viven por siempre hipotecando el futuro de la humanidad para su propio provecho)... y las sociedades humanas, sea la escocesa, sea la catalana, sea cualquiera de las hartas de ser robadas por raras leyes depredatorias, vienen tomando consciencia del daño que esta política "democrática" está produciendo en las sociedades de cualquier índole y factor, robándoles su derecho a la salud, robándoles su derecho a la educación y a la formación, robándoles su derecho a la vivienda propia y digna, robándoles su derecho a un trabajo digno y enaltecedor de las capacidades humanas, e incluso, robándoles el acceso a la cultura en sus diversas expresiones, siempre aduciendo raros estados de crisis económicas, que no son otra cosa que un estafa a la consciencia pública...

traducido, el reino no tan unido no triunfó... y el reino desunido sigue latente en el espíritu de los votantes, que han descubierto que el poder central y centralizado los ha estado robando aduciendo raras razones de estados ausentes, siempre deplorables, detrás de discursos que producen vergüenza ajena, incluyendo en ellos a los propios de los supuestos reyes que siguen pensando como lo hacían los "zares"... sin darse cuenta que además de haber cambiado de siglo, la humanidad globalizada es otra, totalmente distinta a la anterior a la guerra fría, o bien distinta a la de la caída del Muro de Berlín... algo que ni la propia canciller Merkel ha atinado a comprender, a pesar de sus conocimientos matemáticos...

el paisaje europeo es aberrante, y no se modificará aún cuando Escocia siga en el Reino Unido, porque el problema de fondo es otro... no se puede pertenecer y estar excluído... no se puede pertenecer bajo el sentido de los unicatos, cuando en verdad se necesitan cuerpos legislativos participativos y colegiados en el verdadero sentido de la palabra... colegiados por las gentes y no por una clase política perimida desde el vamos... que participa a sabiendas que siempre tendrá el dado ganador, ya que dicho dado ha sido cargado por las propias corporaciones siempre dispuestas a depredar tal lo hacían en aquel no tan lejano siglo XVII...

una vez más el problema no es Escocia y los que pretendían separarse de sus "aprovechadores"...

una vez más, el problema tampoco es Cataluña y su "haberse dado cuenta" que España se ha transformado en un lastre imposible de cargar, ya que está conducida por incapaces funcionales al poder central de la europa desunida... y claro que no sirve... porque cuando un estado no le sirve a la gente de la calle, entonces no sirve más, mal que les pese a sus componentes...

más allá de las circunstancias del SÍ y del NO en Escocia, o en cualquier otra parte, queda claro que el modelo de la EUROPA medieval y depredatorio de las corporaciones financieras ha llegado a su fin, con o sin reino, con o sin pertenencia, con o sin integración, porque en verdad lo que se ha roto es la integridad que se sustenta en la confianza, y cuando las sociedades humanas pierden sus confianzas... nada es ni será igual, hasta que el modelo se modifique diamentralmente a lo cursado. SEPTIEMBRE 20, 2014.-




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