Aumentan los grupos paramilitares en la frontera entre México y Estados Unidos
El despliegue coincide con la crisis desatada por la ola de niños migrantes
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Grupos paramilitares han realizado una llamada para reclutar a voluntarios que asistan en la protección de la frontera entre México y Estados Unidos. El compromiso, que coincide con la crisis desatada por la oleada de niños migrantes, es no retirarse hasta que “el trabajo esté hecho” y prepararse para un combate seguro.
En junio, las críticas a nivel político por la falta de seguridad en la frontera no pasaron inadvertidas y despertaron un mayor activismo por parte de estos grupos paramilitares. Sus convocatorias se intensificaron después de la gran cobertura mediática que recibió la crisis de niños centroamericanos no acompañados que aparecieron en su mayoría en el Valle del Río Grande, en Texas, este año.
De acuerdo a Barbie Rodgers, fundadora de Patriots Information Hotline, actualmente existen “diez operaciones organizadas por diferentes grupos paramilitares desplegadas en la frontera de Texas”. Entre ellas están Bolinas Border Patrol, Central Valley Militia, Independent Citizens Militia, Alpha Team, Bravo Team, FOB Harmony, Operation Secure Our Border: Laredo Sector, O'Shanessy's Team, the 77's y Camp Geronimo.
Las organizaciones paramilitares se caracterizan por su carácter independiente y por una fuerte crítica a la burocracia y jerarquía impuesta por instituciones como el gobierno federal. Fotos de diferentes grupos paramilitares patrullando la frontera fueron publicadas esta semana por San Antonio Express-News, en Texas. Rodgers aseguró que sólo tiene contacto con tres de los grupos.
Denice Freedman, portavoz de Operation Secure Our Border, explicó a EL PAÍS que el grupo en particular está organizándose fuera del marco de Patriots Information Hotline. “Iniciamos un llamado a la acción en junio, nuestros ciudadanos en la frontera tienen su vida en riesgo por los carteles, han sido aterrorizados y nuestro gobierno no ha logrado solucionar el problema. Lo que hacemos es alejar a personas de los ranchos en la frontera, si los dueños nos dan permiso para estar en su tierra”.
En el caso particular de inmigrantes indocumentados identificados por grupos paramilitares, Freedman comentó que los miembros de su organización sólo los localizan y llaman a la Patrulla Fronteriza o autoridades locales.
Operation Secure Our Border tiene su base en Von Ormy, a 32 kilómetros de San Antonio. El grupo está bajo el liderazgo del comandante Chris Davis, un exconductor de camiones de 37 años que fue dado de baja del ejército en 2001. A nivel local, destacó como uno de los protestantes de Open Carry en Texas, una organización dedicada a expandir los derechos de quienes portan armas de largo alcance.
En sus declaraciones a EL PAÍS, Freedman no dio detalles respecto al número de voluntarios que Operation Secure the Border ha logrado reunir, e insistió que en un sólo puesto de vigilancia pueden tener entre 6 y 20 personas. También comentó que estarán en la frontera “el tiempo que sea necesario, aunque tome años”.
A nivel local, organizaciones como la Unión Americana de Derechos Civiles (ACLU) han levantado las banderas de alarma por la presencia de grupos paramilitares en la frontera. “No tienen entrenamiento, ninguna autoridad, me preocupa que causen más problemas de los que resuelvan. La Patrulla Fronteriza sabe como distinguir a un inmigrante de un traficante de drogas, ellos no. Aparte del aumento en los niños centroamericanos, los arrestos han bajado, no hay una crisis de seguridad”, explica Terri Burke, directora ejecutiva de ACLU Texas.
Burke recordó el caso Leiva versus Ranch Rescue, donde un ranchero de Texas invitó al grupo paramilitar Ranch Rescue a resguardar su propiedad. Dos salvadoreños que cruzaban la frontera fueron asaltados por el grupo. Southern Poverty Law Center presentó una demanda a favor de los inmigrantes y obtuvo cerca de un millón de dólares en un acuerdo en el que estuvo implicada la propiedad de Ranch Rescue.
El portavoz de la Patrulla Fronteriza en Texas, Douglas Mosier, dijo que “no apoyan que ningún grupo privado tome los asuntos en sus propias manos, ya que puede tener resultados personales y de seguridad pública desastrosos”. Mosier destacó que se requiere personal entrenado para afrontar el tráfico de narcóticos en la frontera y especificó que los agentes de la Patrulla Fronteriza reciben 17 semanas de entrenamiento especializado para realizar su trabajo.
Políticos como la actual candidata a vicegobernadora, Leticia Van de Putte, han rechazado la movilización de paramilitares. “Su presencia no hace nada para asegurar la frontera, sólo crea una situación insegura para los funcionarios en el terreno”, dijo.
Los candidatos republicanos a la gobernación y vicegobernación de Texas Greg Abbott y Dan Patrick no han realizado comentarios al respecto, pero es probable que se vean forzados a hacerlo en los próximos días.
A partir de 1 de agosto se iniciará The Border Convoy un esfuerzo conjunto de organizaciones como Murrieta Group, Grassfire.com y LibertyNews.com, que apoyan el despliegue de grupos paramilitares en la frontera.
La idea es proveer apoyo para quienes ya están vigilando y presionar a los legisladores para obstruir la legislación que debilite la seguridad en la frontera. El Convoy iniciará su camino en Murrieta y finalizará en Laredo Texas.
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