Editorial II
Las condiciones del trabajo rural
Las graves denuncias sobre supuestos casos de esclavitud deben ser investigadas sin contaminaciones políticas e ideológicas
Sábado 8 de enero de 2011 | Publicado en edición impresa
Se han conocido en los últimos días denuncias sobre condiciones infrahumanas de trabajo rural, calificadas, según algunos de sus voceros, como de esclavitud o de reducción a la servidumbre, respecto de grupos de trabajadores contratados por la empresa Nidera, dedicada, entre otras importantes actividades, a la producción de semillas en un campo de San Pedro, en la provincia de Buenos Aires.
Estas gruesas acusaciones se fundan en la contratación temporaria de personal rural reclutado habitualmente en la provincia de Santiago del Estero y asignado por un lapso muy limitado, de sólo semanas, a tareas propias de la producción de maíces híbridos. Entre las imputaciones referidas por un fiscal de San Nicolás y por el Ministerio de Trabajo provincial, se cuentan la precariedad de las condiciones de vida de estos grupos, provistos con colchones en cantidad insuficiente, la necesidad de que los trabajadores deban aprovisionarse de alimentos y de guantes y de otros adminículos de trabajo a su propio cargo y el hecho de que no se les permitiría alejarse del lugar de la vivienda, so pena de ser despedidos. Baños químicos y faroles para el alumbrado habrían sido, según una denuncia, dispuestos tardíamente, en tanto que la potencial atención médica brillaría por su ausencia.
Otras empresas, radicadas en las localidades bonaerenses de Arrecifes y Ramallo, han recibido parecidas imputaciones.
Nidera negó los citados cargos en forma terminante. Señaló que empleó a 133 trabajadores provenientes de la localidad de Ojo del Agua, Santiago del Estero, quienes arribaron a su lugar de trabajo el 15 de diciembre pasado y se alojaron en casillas instaladas al efecto, con provisión individual de colchones y adminículos de trabajo a cargo de la empresa. Explicó que, del total de operarios, había 19 menores de entre 16 y 18 años de edad, que contaban con la autorización legal de sus padres para desempeñar las tareas para las cuales estaban contratados o acompañados por ellos. Precisó que la contratación fue por 15 días, que se efectuó "con estricto cumplimiento de los requisitos que detalla la ley de trabajo agrario" y que se paga un promedio de entre 2500 y 3200 pesos por trabajador. Asimismo, negó que las condiciones de las viviendas fueran precarias y que el personal contratado estuviera impedido de salir del campo.
Otras empresas del sector, contratantes también de trabajo temporario del mismo tipo, que ocupan a un total de aproximadamente 14.000 operarios, reunidas en la Asociación de Semilleros Argentinos, han manifestado su rechazo a las denuncias realizadas.
El trabajo rural podrá merecer diferentes opiniones, pero se encuentra sujeto a un marco legal que debe ser respetado, al tiempo que existen organizaciones sindicales que velan por el cumplimiento de las normas en vigor y por su permanente mejoramiento. En el caso que nos ocupa, cabe preguntarse si, tratándose de un trabajo migratorio, de pocas semanas, abonado en blanco y contratado de acuerdo con las leyes respectivas, se justifica la calificación de esclavitud y reducción a la servidumbre que se ha deslizado contra determinadas empresas agrícolas. Es de esperar que cualquier investigación de la Justicia y de la autoridad de aplicación de las leyes sea llevada a cabo con la suficiente imparcialidad, dejando de lado toda contaminación política o ideológica.
Las condiciones del trabajo rural - lanacion.com
el dispreciau dice: a menos de cien kilómetros de Buenos Aires (DF) hay esclavos... qué puede esperarse para aquellos parajes donde el estado jamás estuvo presente?, en muchos casos porque los propios intendentes y sus gobernadores son partícipes del negocio que utiliza a seres humanos hasta matarlos, para luego reemplazarlos por otros que también están sometidos a vejámenes, mentiras y hasta forman parte de un temibe tráfico de personas... niñas, niños, mujeres y hombres, en ese orden son manipulados como cosas a sabiendas que en muchos casos no figuran en ningún registro porque no están anotados sus nacimientos y por ende no tienen documentos. Esa es la triste realidad que no produce vergüenzas en el estado ausente, antes bien exacerba las conductas colonialistas, que luego se usan en discursos falaces para criticar a Gran Bretaña y sus decisiones por Malvinas. Cuanta más distancia se toma de Buenos Aires (DF) peor es... y esa es la realidad que nadie quiere ver y que la clase política y la sindical desconocen intencionalmente (recibiendo sobres a cambio). Enero 08, 2011.-
Cancer Nanotechnology
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