lunes, 29 de junio de 2009

ARGENTINA: un país en serio?...


El análisis
Se condenó a sí mismo
Joaquín Morales Solá

LA NACION
Noticias de Política: Lunes 29 de junio de 2009 | Publicado en edición impresa

Quizá no lo supo o no lo quiso saber, pero Néstor Kirchner se condenó a sí mismo a la derrota el día en que les declaró a los ruralistas una guerra perpetua. Tampoco imaginó o no quiso imaginar que se sentenció él mismo al descalabro personal el día en el que decidió competir como candidato a diputado nacional por Buenos Aires. Era una buena táctica de campaña para disimular la irreparable pérdida de la mayoría parlamentaria; en el plazo que venció ayer, el resultado fue su ruina.

El kirchnerismo ha concluido anoche como ciclo político. El tiempo que le resta es el de un paisaje resbaladizo, en el que Kirchner hará lo que pueda ?o lo que quiera? para preservar una inestable gobernabilidad. Además, el peronismo tiene desde ayer el candidato que buscaba para relevar el liderazgo de Kirchner: es Carlos Reutemann, que ganó en Santa Fe contra la mayoría de los pronósticos. Reutemann es uno de los pocos referentes que el peronismo no discute.

Francisco de Narváez se erigió anoche en uno de los mayores líderes políticos de la Argentina y Julio Cobos se convirtió en el presidenciable de más peso de las corrientes no peronistas. De Narváez no sólo derrotó personalmente a Kirchner, el hombre fuerte de la Argentina durante los últimos seis años; también ganó en el mayor y más contundente distrito electoral del país. De Narváez estaba el viernes decidido a depositar en Mauricio Macri su apoyo presidencial. Aunque Macri no hizo una excelente elección en la Capital, tuvo ?debe reconocérsele? un papel protagónico en el proyecto que derrotó a Kirchner por primera vez en 22 años de política. De Narváez contó con el apoyo de Macri en el díscolo conurbano.

De Narváez le aconsejó a Macri, en la noche del viernes último, que lanzara su candidatura presidencial en las próximas 72 horas, si ellos ganaban la Capital y Buenos Aires. Esos triunfos sucedieron. De Narváez está dispuesto a negociar con Macri, Reutemann y Cobos la gobernabilidad de los tiempos inminentes. Lo cierto es que De Narváez sólo quiere despejar pronto el escenario de las futuras elecciones presidenciales.

Elisa Carrió cayó en la Capital, donde salió tercera, y en la provincia de Buenos Aires, donde también ocupó el tercer lugar. Ha cometido errores, aunque sería injusto desconocer que fue el primer exponente de la política argentina en denunciar los desaguisados institucionales del kirchnerismo y la corrupción de muchos funcionarios de confianza del ex presidente. Su candidatura presidencial se diluyó anoche. Hermes Binner terminó siendo víctima de la dura batalla santafecina entre dos presidenciables: él mismo y Reutemann. Binner, como Carrió, no podrá reivindicar un rol presidenciable en las próximas elecciones que definirán a un jefe de Estado.

Sólo Cobos, entre los principales líderes no peronistas, se alzó con un triunfo arrollador en Mendoza. ¿Es sólo casualidad que los tres hombres que tuvieron un notable protagonismo contra Kirchner en el conflicto contra el sector agropecuario (De Narváez, Reutemann y Cobos) hayan ganado en el domingo de elecciones? Seguramente, no. Una lectura de la derrota de Kirchner en Buenos Aires es el profundo rechazo que su figura provoca en el interior rural de la provincia, más profundo que el que estimaban las mediciones de opinión pública. Algo del conurbano se contagió también de esas fobias. Y Reutemann se alejó de Kirchner para que lo votaran los campesinos.

Alberto Fernández, ex jefe de Gabinete, recurría ayer a Einstein: "Si sigues repitiendo los errores, no esperes resultados mejores", aguijoneaba. Y Kirchner redundó en su error de enfrentar al campo hasta ponerlo de rodillas. Llegó a hipotecar la única solución argentina para esquivar una parte de la crisis económica internacional con tal de no perdonarles a los campesinos la irreverencia de haberle dicho que no. Cometió demasiados errores nuevos: desde pronosticar un nuevo 2001, si resultaba derrotado, hasta pedirle públicamente a De Narváez que se presentara ante un juez sospechado y sospechoso. En los últimos tiempos, sólo se rodeaba de Hugo Moyano y del progresismo peronista, que no es malo por progresista, sino por antiguo.


* * *

Acorralado por derecha por De Narváez y por izquierda por Pino Solanas, lo que decantó ayer es que al ex presidente le quedan muy pocos seguidores, se mire por donde se mire. "Tendrá que parcelar el gabinete entre los gobernadores peronistas si quiere conservar el gobierno", se animó a predecir ayer un alto funcionario kirchnerista. ¿Aceptará Kirchner gobernar con un gabinete parcelado y con un Congreso en contra de él? El Congreso se formará con un oficialismo derrotado en casi todo el país. Su composición física cambiará el 10 de diciembre; su composición política se modificará desde mañana.

Anoche, en la intimidad de un debate consigo mismo, debió pensar que lo que sucedió ayer (cuando perdió hasta en su natal Santa Cruz, que dominó con mano férrea durante casi veinte años) fue algo más que una derrota: fue una guillotina que cayó, rápida y definitiva. No tiene mucho tiempo para contestar aquella pregunta sobre sus posibilidades de controlar el gobierno: los conflictos de la Argentina se abatirán sobre él y su esposa velozmente. Toda derrota opera sólo para diezmar el poder.

Kirchner pertenece a esa raza de políticos que no abandonan el poder hasta que los echan. La incógnita consiste en saber ?y aún no se sabe?si él considera que ayer la sociedad lo echó. Debió de ser una dura sorpresa para él si sus palabras íntimas de los últimos días ("Ganaremos Buenos Aires por más de 10 puntos") fueron sinceras. Si fue franco, entonces hay que creer que está desde hace mucho tiempo perdido en un laberinto de paranoias conspirativas.

Solanas fue la expresión de un voto moral y de rechazo a la corporación política tal como es. Al mismo tiempo, el más fenomenal aparato político del país, el peronismo bonaerense, caía batido por un recién llegado a la política. "Jugó la selección argentina contra Talleres de Córdoba. Y ganó Talleres", ironizó un peronista perdidoso.

Es cierto. El núcleo duro del poder se había derrumbado. Kirchner, Daniel Scioli, Sergio Massa, Alberto Balestrini y casi todos los intendentes del conurbano cayeron en un paisaje calcinado por esperanzas derrotadas.

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El análisisSe condenó a sí mismo

Joaquín Morales Solá

lanacion.com | Política | Lunes 29 de junio de 2009


el dispreciau dice: las lecturas de la clase política suelen ser pobres y rara vez "entienden" / "comprenden" el mensaje que le envía la sociedad argentina mediante el sufragio... ya que enseñan una clara tendencia a ostentar soberbia y por ende desprecio suficiente como para descalificar la opinión del otro, sea ésta en cualquier modo. Ayer domingo 28 de junio de 2009, el 60% de la sociedad argentina le dijo al Gobierno Nacional, al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, al Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, Gobierno de la Provincia de Córdoba, que vienen andando mal rumbeados, con todo lo que ello implica. Esencialmente, podría traducirse como "inseguridad ilimitada", "tráfico de drogas ilimitado", salud pulverizada, educación destruida, fuentes laborales arrasadas, etc., para qué repetir cosas tan remanidas... ¿no es cierto?.
El mensaje no es para ser pasado por alto, sin embargo las lecturas suelen ser curiosas y alcanzan con los discursos post-calamidad para darse cuenta de las tristezas que de las alegrías...
Si vamos al grano, a ninguno le fue demasiado bien, ni tampoco demasiado mal. Podría haber sido peor?, seguramente, pero una vez más la ciudadanía dio un ejemplo claro y un mensaje contundente: "los votos no son de nadie", al menos no en esta etapa de la democracia.
Las exuberancias expresivas de la Coalición Cívica han aparecido como imprudentes, aunque no las únicas.
Veremos de aquí en más cómo sigue la película que nos tiene como actores para algunas cosas y como espectadores para otras. Sí, se hace evidente que el matrimonio presidencial ha recibido un fuerte (fortísimo) llamado de atención a sus procederes y quizás, desde mi punto de vista, el más contundente es la ausencia de capacidad de diálogo y consiguientemente la persistencia en conductas autistas... sin que este término desmerezca la condición clínica de los autistas ni tampoco agravie la figura presidencial. No se puede gobernar en la discrepancia y el conflicto como método político. Quizás les sirvió para conducir los destinos de Santa Cruz, pero eso fue en otro momento histórico y con otras reglas del juego. Hoy, todo ha cambiado, le guste a quien le guste.
Cabe preguntarse, ahora:
1. Qué hará la nueva fuerza justicialista en la provincia de Buenos Aires... De Narváez cumplirá con sus expresiones?...
2. Qué hará el macrismo que suele atropellar bajo criterios de soberbia implacables (generando una realidad virtual)...
3. Qué hará la Coalición Cívica cuya estrategia se centra en la denuncia permanente...
4. Qué harán los que recién se suman a la gesta política, como devenidos de una gloria circunstancial propia de las lógicas de las urnas frente a gentes hartas de ser vejadas...
5. Qué hará la Señora Presidente de la Nación para sostener apropiadamente su gestión hasta el año 2011, por el bien de todos los argentinos... persistirá en mentir con el INDEC?, insistirá en sus discursos vacíos de cada día?, sostendrá la incapacidad manifiesta de sus funcionarios?, permitirá que su esposo insista con la estrategia de los conflictos sociales, empresarios, etc.?
No obstante las preguntas, nuevas dudas afloran. Los empates técnicos (diferencias eleccionarias <2%) enseñan que la sociedad está cansada de ser atropellada...
ARGENTINA se pinta la cara para el bicentenario. El 2010 está muy cerca. No importa si vamos o no al Mundial de Football, sí importa qué será de la ARGENTINA como país... y en tal sentido es de esperar que de una vez por todas, la clase política aprenda a asumir los costos de sus errores y a atender las necesidades ciertas de una población golpeada, manipulada, ultrajada, de manera reiterada. Muchachos, a ver si de una vez por todas, "somos un país en serio"... Junio 29, 2009.-



El escenario político
Un golpe definitivo
Carlos Pagni
LA NACION

Noticias de Política: Lunes 29 de junio de 2009 | Publicado en edición impresa

Los Kirchner perdieron Santa Cruz. Néstor Kirchner perdió frente a Francisco de Narváez en la provincia de Buenos Aires. Sus candidatos en Santa Fe, Córdoba y la Capital Federal rondaban el 10% de los votos. Infarto definitivo para el kirchnerismo. Desenlace de una declinación que se inició en octubre de 2007, con el rechazo de la clase media urbana a la candidatura de Cristina Kirchner, y se hizo más pronunciada desde marzo del año pasado, cuando el Gobierno le declaró la guerra santa a la clase media rural.

Este es el mensaje de las elecciones de ayer para la historia del oficialismo. ¿Qué significa para la historia del país?

La respuesta es más compleja. Para ensayarla hay que leer los resultados de ayer, todavía provisionales, a la luz de la secuencia que se abrió en 2001. Aquel año colapsó el juego entre dos fuerzas, que había organizado la política a partir de 1983. La vida pública pasó a girar alrededor de una sola fuerza, el peronismo, y éste alrededor de una sola voluntad, la de Kirchner.

El orden rudimentario que se constituyó alrededor de ese liderazgo empezó a transitar anoche hacia una configuración todavía desconocida. Su primera manifestación se verá en el Congreso. El Gobierno se quedará sin quórum. Pero esa llave no pasará a manos de nadie. Las fuerzas de la oposición se coordinarán por la negativa, que es la manera más fácil de coordinar diversidades.

Por ejemplo: Francisco de Narváez pretende la presidencia de Diputados para Felipe Solá, pero los radicales no piensan ceder esa prerrogativa. El macrismo aspira a mediar con Federico Pinedo. Ese arte combinatorio deberá aplicarse también a la composición de las comisiones o del Consejo de la Magistratura.

Más fácil será crear esas comisiones investigadoras que se ponen de moda cuando la oposición está dispersa, y el Poder Ejecutivo desprestigiado. Para estos cometidos, sobran las ideas: una sobre el juego, otra sobre el caso Skanska, una más para la valija de Antonini o los fondos de Santa Cruz.

A la Casa Rosada no le será más sencillo abroquelar al oficialismo. Kirchner condujo a su partido a un derrumbe. Sólo la supervivencia de Carlos Reutemann evitará que el PJ se convierta una colección de náufragos encomendados a dos extraños, Mauricio Macri y De Narváez. Conviene recordar la convulsión que experimentó esa fuerza en 1983. Aunque a diferencia de Lorenzo Miguel o Herminio Iglesias ahora los "mariscales de la derrota" están en el poder.

¿Será posible para los peronistas recuperar la capacidad electoral sin diferenciarse del propio Gobierno? Ya hay antecedentes para ese enigma: para ganar anoche La Pampa, Carlos Verna debió decir que "Kirchner no es discípulo de Perón sino de Nerón". Inquietante dilema entre la aspiración a 2011 y la gobernabilidad. Para peor, el gabinete quedó anoche herido de muerte: hasta Sergio Massa perdió en Tigre. Daniel Scioli, otra gema de la corona, está más dañado que los Kirchner. Tal vez tenga razón Eduardo Duhalde: "El próximo presidente no saldrá del PJ".

Proeza
La Argentina se veía esta madrugada como un país más equilibrado, pero lejos de encontrar un nuevo orden. La voluntad del que manda no será sustituida todavía por un sistema. Para advertirlo, basta hacer un inventario de las estrellas de esta hora. Francisco de Narváez realizó su proeza rodeado de unos pocos asesores: su colaborador todo terreno Gustavo Ferrari, el publicista Ramiro Agulla, su socio José Luis Manzano y el king maker ecuatoriano Jaime Durán Barba, decisivo a la hora de convertir al candidato de un peronista del conurbano a un macrista de Pro.

Si alrededor de Macri y De Narváez funcionará una fuerza política, ésta empezará a formarse recién ahora. Ni siquiera el vínculo que une a esa pareja es de acero, y no sólo porque difieran acerca de las privatizaciones.

Algo similar puede decirse de la otras dos figuras que los comicios de ayer proyectaron hacia 2011. Son Julio Cobos y Hermes Binner. El mendocino es la expresión electoral de la que, acaso, sea la organización más articulada que aparece hoy en condiciones de competir en el país: la UCR. Hay que creer en la resurrección. Sin embargo, el Acuerdo Cívico y Social quedó desbaratado con la mala performance de la Coalición Cívica en la Capital Federal y Buenos Aires.

El desequilibrio político sobre el que se basó el despiadado liderazgo de Kirchner comenzó anoche a resetearse. Hay otro desajuste que llegó en 2001: el desequilibrio territorial. Cobos, Binner, Luis Juez, Reutemann y los gobernadores que comenzarán a rodearlo expresan a un interior que quedó marginado desde que la provincia de Buenos Aires, primero con Duhalde y más tarde con Kirchner, se apropió del poder de la Nación.

Ese país federal y agrario vuelve a buscar su lugar en el concierto. Las elecciones de ayer representaron también el fracaso de un experimento desesperado: ejercer la dominación del país desde el conurbano. Si alguien lo advirtió fue De Narváez, que sustituyó a tiempo a Duhalde por Macri y Michetti. ¿Lo habrá entendido el esposo de la Presidenta? Hasta esta madrugada siguió llamando, desencajado, a cada intendente del Gran Buenos Aires para que le expliquen su derrota.

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El escenario políticoUn golpe definitivo

Carlos Pagni

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