OÍDO AL PASAR

el dispreciau ha oído al pasar: la máquina de impedir funciona de manera aceitada en todo el planeta... más allá, está la máquina de perseguir que se perfecciona todos los días a través de su plataforma global de observación de las expresiones humanas... los dimes... los diretes... un aparato que escucha todo lo que dices... que ve todo lo que haces... que repara en cada vez que te detienes a mirar... que atiende todas tus conversaciones trascendentes o banales... y que dispone qué llegará al público (masa) y qué no... léase, la censura corre por el planeta de manera vertiginosa evitando que la gente despierte del letargo de la esclavitud, el despojo y el eterno sometimiento a las miserias humanas exhibidas (y reiteradas) por los pocos en desmedro de los muchos... el único negocio que interesa al poder es el financiero, por ende, el lavadero... por consiguiente queda en evidencia la falta de escrúpulos... y más allá, las carencias de moral... algo que ya es de tal magnitud que aparece como inocultable... de hecho, las fake news son un arma de estado para aturdir, confundir y frustrar... de hecho, la realidad junto a la verdad, así como la verdad inapelable junto a la realidad perceptible, son peligrosas para la estrategia nazi-sionista que envuelve al planeta... por ello, ante una pizca de verdad y/o de realidad, se despliegan miles de velas de fake news que operan a modo de catalizador, donde la realidad precipita y se evapora... abriendo un universo de ignorancias que favorecen la indigencia social, la marginación de las masas, la pobreza de las sociedades... así, la película va sumando horrores a medida que avanza... atravesando en una crónica cuyo final aparece como anunciado, mal que le pese al poder... JULIO 09, 2018.-

occidente se ha vuelto una expresión aberrante de la cultura humana prescindente de humanismos necesarios...

oriente, por su parte, está atravesada por la exclusión y el colonialismo a ultranza... donde la esclavitud de todos depende de la inmoralidad de muy pocos, tanto que apenas si son escasos...

en este concierto colonial como nunca antes, la TIERRA, da asco...