Israel intercepta el barco que lideraba la Flotilla que llevaba a Gaza provisiones
El 'al-Awda', en el que viajan dos españoles y una israelí, fue interceptado por la Armada hebrea y dirigido al puerto israelí de Ashdod
Jerusalén
Israel intercepta un barco de una flotilla que quería llevar provisiones a Gaza el 29 de julio de 2018. JACK GUEZ AFP
La Armada israelí interceptó a primera hora de la tarde de este domingo el al-Awda (retorno en árabe), uno de los tres barcos de la llamada Flotilla de la Libertad, que zarparon el pasado 21 de julio del puerto italiano de Palermo rumbo a la Franja de Gaza con el objetivo de llevar provisiones a la población. “Solo se ha perdido contacto con el al-Awda, asaltado en aguas internacionales, el Freedomlleva muchas horas de diferencia. Suponemos que puede ser asaltado en los siguientes días”, explica Sandra Barrilaro, encargada de prensa de la flotilla.
"La Armada israelí les aclaró a los pasajeros que estaban violando el bloqueo naval legal y que cualquier mercancía humanitaria puede ser transferida a Gaza a través del puerto de Ashdod", confirmó el Ejército en un comunicado. El navío llevaba un cargamento de medicinas y alimentos básicos con el que los tripulantes pretendían romper el bloqueo marítimo que Israel mantiene sobre el territorio palestino desde enero de 2009 —un año y medio antes, en 2007, cuando el Movimiento de Resistencia Islámico (Hamás) se hizo con el poder en la Franja de Gaza, el Estado hebreo impuso el bloqueo terrestre—.
Abordo del al-Awda viajaban 22 personas, entre ellos los españoles Lucía Mazarrasa y Emilia Nacher, así como la activista israelí residente en España, Zohar Chamberlain, quien lidera la expedición. Según el texto hecho público por los militares israelíes, todos fueron escoltados al puerto de Ashdod. “Hemos perdido la señal a 49 millas, cuando ya se acercaban las zódiacs”, cuenta Barrilaro. Poco antes, la organización Rumbo a Gaza —desde cuya página web se ha podido seguir la navegación de la flotilla—, anunciaba en Twitter que el capitán del al-Awda, Herman Reksten, les había hecho saber que cuando se encontraban a 60 millas de la costa gazatí, los militares israelíes habían contactado con ellos por radio para ordenarles que se detuviesen. “Es duro escuchar lo que dicen, pero argumentan que estamos incumpliendo la legislación internacional”, dijo el marino.
Los otros dos barcos, el Freedom (Libertad) con ocho personas a bordo —entre ellas el español Francisco Canales— y el Falestin (del árabe, Palestina), con seis tripulantes, continúan en alta mar y se espera que en las próximas horas corran la misma suerte que el al-Awda. En total hay 36 activistas de 15 nacionalidades, algunos periodistas y un diputado jordano.
Desde que Israel decretase el bloqueo a la Franja de Gaza, muchos han sido los intentos de diferentes organizaciones internacionales de romperlo vía marítima. El más conocido, y que terminó en un baño de sangre, fue el protagonizado por el buque Mavi Mármara en la primavera de 2010. En el asalto al barco por parte de la Armada israelí murieron 10 activistas turcos —nueve durante la operación militar y otro después en el hospital—. Como en esta ocasión, la flotilla también fue dirigida al puerto de Ashdod donde los activistas fueron detenidos y trasladados a la cárcel de Beersheva. Turquía, desde donde salió el Mavi Mármara, cortó relaciones diplomáticas con Israel y no las retomaría hasta 2016.
El informe posterior de la ONU, conocido como Informe Palmer, concluyó que la acción israelí fue “excesiva y poco razonable” aunque no cuestionaba la legalidad de bloqueo marítimo del que dijo “fue impuesto como medida de seguridad legítima para impedir la entrada de armas en Gaza por mar y su implementación respeta las exigencias del derecho internacional”. Unas conclusiones cuestionadas por otros expertos, como los que poco después hicieron un informe paralelo para el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que lo consideraron contrario a la legalidad internacional. Después de lo sucedido con el Mavi Mármara, también el Comité Internacional de la Cruz Roja se pronunció por primera vez sobre el bloqueo israelí del que dijo viola las Convenciones de Ginebra.
Otros intentos de romper el bloqueo
Hace dos años, se produjo otro intento fallido de arribar al puerto de Gaza por parte de otra flotilla de mujeres en la que viajaba la Premio Nobel de la Paz norirlandesa, Mairead Maguire. Todas fueron deportadas por Israel. También hubo intentos de romper el cerco marítimo israelí desde dentro del territorio Mediterráneo palestino. En los últimos meses, dos flotillas trataron de llegar hasta Chipre desde Gaza, pero su intento también fue frustrado por las patrulleras israelíes. La última vez, el pasado mes de mayo, cuando dos barcos palestinos y varias pequeñas embarcaciones de pesca pusieron rumbo al puerto chipriota de Limasol. Pero su singladura fue corta. Apenas se habían alejado 12 millas náuticas de la costa gazatí cuando fueron interceptadas por los militares israelíes.
Según los organizadores, a bordo de los dos barcos más grandes de aquella flotilla fallida viajaban 20 heridos en las protestas de las últimas semanas ante la frontera israelí — el Ministerio de Salud de Gaza contabiliza 155 palestinos muertos y 17.100 heridos, cerca de 6.000 de bala—, que precisaban de tratamiento médico en el exterior; varios estudiantes, que pretendían seguir cursos en el extranjero; un grupo de jóvenes gazatíes con doble nacionalidad, que querían visitar a sus familiares, así como varios activistas de derechos humanos y periodistas que pretendían documentar el viaje y denunciar una eventual agresión de la Armada hebrea.
FE DE ERRORES
En una versión anterior se escribió Ashdot, cuando el nombre correcto es Ashdod.
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